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Cuatro personas que trabajan con aves en Colorado padecen gripe aviar, según confirmaron el domingo autoridades de salud.
Los nuevos casos elevan a nueve el total de Estados Unidos desde que se detectó el primer caso del brote en 2022, también un trabajador avícola en Colorado. Ocho de los nueve casos se reportaron este año.
Sus síntomas son relativamente leve: ojos rojos e irritados y síntomas habituales de infecciones respiratorias como fiebre, escalofríos, tos, dolor de garganta y mucosidad. Ninguno fue hospitalizado, según las autoridades. También los otros casos en Estados Unidos han sido moderados.
Había una quinta persona con síntomas a la espera de pruebas, pero todavía no se conocían los resultados. Los trabajadores sacrificaron aves en una granja del nordeste de Colorado, según autoridades estatales. Todos tuvieron contacto directo con pájaros infectados.
Un virus de gripe aviar lleva extendiéndose desde 2020 entre mamíferos como perros, gatos, zorrillos, osos e incluso focas y marsopas en decenas de países. El virus, conocido como H5N1, se detectó este año en ganado en Estados Unidos y ahora circula entre el ganado vacuno en varios estados.
Las autoridades de salud siguen clasificando la amenaza para la población general como baja y el virus no se ha contagiado entre personas. Pero las autoridades mantienen la vigilancia porque versiones previas del mismo virus han resultado mortales para algunas personas.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) han enviado un equipo de nueve personas a Colorado para ayudar en la investigación a petición del estado, según responsables de los CDC.
Otros casos de este año se detectaron entre trabajadores de explotaciones lácteas en Michigan, Texas y Colorado.
El virus detectado en los últimos cuatro casos era al menos parcialmente idéntico al tipo encontrado en los casos previos en Estados Unidos, pero se están haciendo análisis genéticos para confirmar que es exactamente el mismo, según las autoridades.
Para el viernes se había confirmado la presencia del virus H5N1 en 12 estados, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Se han reportado cientos de bandadas de aves comerciales con H5N1 u otras formas de gripe aviar.
15 julio 2024|Fuente: AP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó hoy preocupación por el empeoramiento de la situación sanitaria en la República Democrática del Congo (RDC), donde crecen los casos de cólera, sarampión y viruela símica (Mpox).
De acuerdo con la responsable de emergencias de la OMS, Adelheid Marschang, en lo que va de año el país registró 20 685 casos de cólera y 65 415 de sarampión, lo que habla de un escenario complejo en materia de sanidad.
A esto se unen los problemas que ocasiona la escalada del conflicto en el este del país, que impide en muchos casos el acceso a servicios de salud, así como la ayuda humanitaria en sentido general.
Otro aspecto significativo son los desplazamientos masivos de personas hacia áreas más seguras, pero donde en la mayoría de los casos existe hacinamiento y no hay condiciones de acceso a agua potable o servicios de saneamiento.
Este es un serio problema que puede propagar aún más las enfermedades, alertó el organismo.
Según Marschang, solo en Kivu Norte, una de las provincias más afectadas por el conflicto, se registraron más de 12 800 casos de cólera y 21 muertes asociadas a esta enfermedad hasta el pasado 30 de junio.
También en esa provincia, la coordinadora del programa para la promoción de la salud, Désiré Buyana, alertó la víspera que del 24 de junio al 10 de julio fueron identificados 21 casos de Mpox, distribuidos en zonas sanitarias de Nyiragongo, Goma y Karisimbi.
La mayoría de los enfermos son personas refugiadas que huyeron de la violencia, quienes viven en grupos y tienen muchos problemas relacionados con la higiene, la alimentación y la vivienda.
«Esta enfermedad Mpox es extremadamente contagiosa y en estas condiciones decimos que la provincia de Kivu Norte corre un gran riesgo de sufrir una catástrofe humanitaria», dijo Buyana a Actualité CD.
La OMS señaló que en lo que va de año prestó servicios sanitarios de emergencia a unas 460 000 personas, mediante tareas de vigilancia y rastreo de casos notificados de enfermedades, transporte y análisis de muestras o gestión de la construcción de centros de tratamiento de agua en los campamentos.
Sin embargo, subrayó la responsable de emergencias, las necesidades son mucho mayores, existe poco financiamiento y además muchas trabas para lograr que la ayuda llegue a los necesitados.
12 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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El Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe) de Valencia ha identificado una bacteria desconocida hasta el momento, que se aisló en 2014 en las muestras de un paciente inmunodeprimido y se ha identificado como una nueva especie dentro del género Starkeya.
Denominada Starkeya nomas sp. nov., se trata de un patógeno oportunista que no se había descrito en humanos y que abre una nueva puerta a la investigación en el campo de la microbiología, subrayan desde la institución académica en un comunicado.
Este tipo de bacterias son microorganismos que normalmente no causan enfermedad en un huésped sano con un sistema inmunológico funcional, pero pueden causar infecciones y enfermedades cuando el sistema inmunológico del huésped está comprometido o debilitado.
La investigación, publicada en la revista International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology, ha sido liderada por el doctor José Miguel Sahuquillo, quien ha explicado que inicialmente identificaron este patógeno aislado con el género Starkeya, pero con las características observables y el análisis genético, «concluimos que estábamos ante una nueva especie».
La nueva bacteria es de tipo ambiental, tiene bacilos pequeños aerobios, no formadores de esporas y no móviles, que se tiñen de Gram negativo y forman colonias mucosas y blanquecinas translúcidas cuando se incuban a 20-36 °C, según las fuentes.
Investigación sobre patógenos desconocidos
El equipo investigador observó que la nueva bacteria tenía un rango de temperatura de crecimiento estrecho, es decir, que crecía en un intervalo de temperaturas limitado, como si se hubiera adaptado a vivir en el cuerpo humano.
Sospecharon que el puerto de entrada pudo ser un catéter Hickman, un tipo de sonda utilizada para proporcionar acceso venoso central a largo plazo, ya que la cepa se aisló de cultivos de sangre extraídos del catéter.
«Nuestros datos apuntan a una bacteria de vida libre que, de manera oportunista, infectó a un ser humano, y nos alerta sobre la aparición de nuevos patógenos que aún no conocemos», ha explicado el doctor Sahuquillo.
Las bacterias de este género no se han descrito previamente como patógenos humanos, por lo tanto, se desconoce su significado clínico, virulencia o susceptibilidad antimicrobiana. Por ello, el equipo defiende que la investigación debe continuar para averiguar su grado de virulencia y conocer su relevancia clínica.
Este nuevo hallazgo plantea y cuestiona el posible descubrimiento de nuevos patógenos oportunistas desconocidos y resalta la importancia de seguir explorando la microbiología.
Además, muestra la importancia de estas colaboraciones interdisciplinares y el constante interés por explorar en el campo de la microbiología.
El trabajo es fruto de una investigación de varios años en la que junto, al Servicio de Microbiología del Hospital La Fe y la Plataforma de Biología Celular del IIS La Fe, han colaborado investigadores del este centro y el servicio de Genómica de Fisabio.
11 julio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La peste ya causó un colapso demográfico en Europa en la Edad de Piedra, mucho antes de los principales brotes de la Edad Media, según muestra una nueva investigación publicada en la revista Nature.
En la Europa del siglo XIV, la peste asoló la población durante la llamada «Peste Negra», cobrándose la vida de casi un tercio de la población.
Pero la peste llegó a Escandinavia varios miles de años antes y, a pesar de varias teorías que sugieren lo contrario, la peste podría haber causado una epidemia, según una nueva investigación de la Universidad de Copenhague.
En colaboración con investigadores de la Universidad de Gotemburgo en Suecia, investigadores del Instituto Globe han analizado el ADN de dientes y huesos antiguos de 108 personas que murieron hace 5 000 años.
«Los análisis muestran que 18 de estos individuos, el 17 %, estaban infectados con la peste cuando murieron. Además, nuestros resultados sugieren que la cepa de peste más joven que identificamos podría haber tenido potencial epidémico», dice el investigador postdoctoral Frederik Seersholm, quien dirigió el análisis de ADN.
DECLIVE NEOLÍTICO
Esto significa que la peste en ese momento puede haber sido un factor que contribuyó al colapso demográfico al final del Neolítico, conocido como el declive neolítico. Esta caída demográfica provocó que gran parte de la población agrícola en Escandinavia y el noroeste de Europa desapareciera en solo unos pocos siglos, hace 5 000 años.
«Todavía no podemos demostrar que esto fue exactamente lo que sucedió. Pero el hecho de que ahora podamos demostrar que podría haber sucedido de esta manera es significativo. La causa de este declive demográfico, que conocemos desde hace mucho tiempo, siempre ha sido tema de debate», dice Seersholm.
El material arqueológico analizado proviene principalmente de tumbas de corredor en Suecia, pero uno de los individuos es de una cista de piedra en Stevns, Dinamarca.
Los análisis se realizaron utilizando un método llamado «secuenciación profunda de escopeta», que permite a los investigadores extraer información muy detallada del material arqueológico, aunque el ADN antiguo suele estar muy dañado o degradado. Los investigadores examinaron el ADN de material dentario y óseo del período neolítico, estudiando tanto las relaciones familiares como las enfermedades en los individuos.
«Hemos podido realizar un mapeo completo de los linajes de la peste y una descripción detallada de otros microbios en los datos de ADN. Al mismo tiempo, a través de estos análisis, hemos podido observar el ADN humano desde una perspectiva amplia hasta una local, y hasta el nivel individual, obteniendo una imagen de la organización social que existía en ese entonces», dice el profesor asociado Martin Sikora en el Globe Institute, quien también está detrás del estudio.
El hallazgo de que el 17% de los individuos cuyo ADN se analizó tenían peste, indica que la peste era común en Escandinavia durante la Edad de Piedra tardía.
En una de las familias analizadas, se observaron al menos tres brotes de peste a lo largo de las seis generaciones de la familia que los investigadores han podido mapear.
«La cuestión de las posibles relaciones de parentesco entre individuos cuyos huesos y dientes se han encontrado en tumbas megalíticas ha sido debatida durante al menos 200 años. Ha habido muchas teorías y especulaciones, pero ahora, gracias al ADN, tenemos datos», dice Karl-Göran Sjögren, profesor asociado de Arqueología en la Universidad de Gotemburgo, que también participó en el nuevo estudio.
Seersholm cree que los nuevos resultados descartan las teorías anteriores que sugerían que la disminución de la población no pudo haber sido causada por la peste.
«En relación con la disminución de la población a finales del Neolítico, se han sugerido tanto guerras como brotes de enfermedades infecciosas, incluida la peste. Ha habido varias teorías relacionadas con la peste, y una de ellas sugería que la peste no pudo haber causado una epidemia, pero esa suposición ya no se sostiene», dice Seersholm.
11 julio 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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10
Estados Unidos inauguró oficialmente en Panamá la oficina regional para Centroamérica y el Caribe de sus Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), informó este martes la embajada estadounidense en el país centroamericano.
«La seguridad y la salud de Estados Unidos depende en parte de los fuertes lazos con países alrededor del mundo», dijo la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., Mandy Cohen.
Y agregó: «La nueva oficina regional de CDC gestionará la seguridad sanitaria a nivel global y regional, al enfocarse en detección avanzada de amenazas, redes de laboratorios, desarrollo de capacidad de respuesta, así como en otras plataformas y sistemas para brindar una rápida respuesta a amenazas de salud pública actuales y emergente».
La apertura de la oficina de la CDC este pasado lunes, que está dentro de la Embajada de EE.UU. en Panamá y estuvo a cargo de la doctora Cohen, «reafirma el compromiso de Estados Unidos con la promoción de la salud pública en Centroamérica y el Caribe y el avance de la cooperación global en temas de salud», según el comunicado.
El pasado 31 de enero, Estados Unidos anunció que esa oficina «colaborará con 18 países de Centroamérica y el Caribe para fortalecer los esfuerzos en el desarrollo e implementación de estrategias y políticas de salud pública que ayudan a prevenir, detectar y responder a amenazas crecientes».
La encargada de ese CDC es la doctora Yoran Grant-Greene, una experta con «amplia experiencia en salud global» que posee el cargo de directora de la oficina regional para Centroamérica y el Caribe.
Durante su visita a Panamá, la doctora Cohen se reunió con líderes y expertos panameños del campo de la salud, incluyendo al ministro de Salud, Fernando Boyd, además de visitar centros de investigación científica y biomédica del país.
La colaboración de las CDC con instituciones de salud pública en Centroamérica y el Caribe se remonta a la década de 1960, centrándose inicialmente en enfermedades parasitarias y arbovirus.
El establecimiento de oficinas en Guatemala (2003) y el Caribe (2006) sentó las bases para una presencia regional sólida.
La nueva oficina en Panamá tiene como meta avanzar en la seguridad sanitaria abordando amenazas transnacionales a la salud y promoviendo iniciativas de salud regionales, según la información oficial.
09 julio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Los laboratorios son hoy componente clave de los sistemas de salud y fundamentales en el diagnóstico y atención clínica rápida; por lo cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó las nuevas regulaciones sobre gestión de riesgos en estas instituciones.
De acuerdo con el documento oficial de la OMS, las nuevas orientaciones están enfocadas en elementos como fortalecer las medidas de ciberseguridad y el tratamiento de la información confidencial y la historia clínica de los pacientes.
Además de reducir los riesgos derivados de las nuevas tecnologías, incluidos los relacionados con la modificación genética y la manipulación de agentes patógenos, así como de la inteligencia artificial.
«Las disposiciones actualizadas de la OMS sobre bioprotección en el laboratorio ayudan a todos los países, especialmente a los que carecen de regulación, a establecer o reforzar los marcos para el manejo de los patógenos de graves consecuencias», señala el documento.
Puntualiza también que son útiles para que los laboratorios sean un espacio seguro y protegido durante situaciones de emergencia, como guerras, desórdenes públicos y desastres debidos a peligros naturales.
A ello se añade que «ponen el acento en la importancia de una gobernanza institucional sólida a través de un Comité Institucional de Bioseguridad, bajo supervisión nacional».
Con estas regulaciones la entidad sanitaria internacional alienta a los Estados Miembros a que adopten un enfoque basado en el riesgo y promueve la participación, el compromiso de las instituciones; así como las autoridades nacionales para mitigan los peligros asociados a los patógenos de graves consecuencias y a la labor de investigación.
Estas medidas tienen como objetivo proteger a las comunidades del uso indebido y la liberación, de manera intencionada o involuntaria, de materiales biológicos, sin entorpecer la investigación biomédica legítima, recalca la OMS.
«Unas instalaciones debidamente diseñadas, equipadas, un personal capacitado, unas medidas de mitigación de riesgos basadas en la evidencia; así como una presentación de informes transparente y unos mecanismos de supervisión articulados en diversos niveles permitirán proteger a la fuerza de trabajo, la comunidad de los microorganismos patógenos y las toxinas», aclara el informe.
Dichas estipulaciones se elaboraron en consulta con una amplia gama de partes interesadas, incluidos los centros colaboradores de la Organización Mundial de la Salud y los grupos consultivos técnicos, en particular el Grupo Consultivo Técnico de la OMS sobre Bioseguridad.
04 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia