nov
13
La mortalidad por viruela símica (Mpox) disminuyó en República Democrática del Congo (RDC), al situarse en 0,36 % entre el 4 y el 9 de noviembre, según informó hoy el ministro de Salud, Roger Kamba.
El titular señaló que en ese periodo de tiempo fallecieron tres personas entre los 834 casos sospechosos y 81 casos confirmados, lo que dio lugar a un 0,36 % de mortalidad, muy inferior al 1,6 de la semana precedente.
En su actualización sobre el estado de la epidemia de mpox en el país, Kamba refirió que desde el inicio de la epidemia se notificaron 42 912 casos sospechosos, de los cuales 9 454 casos fueron confirmados y se registraron 1 132 muertes.
Especificó que en la capital, Kinshasa, actualmente hay 123 pacientes activos, de los cuales 56 son casos sospechosos y 67 ya fueron ratificados como enfermos de Mpox.
Kamba también comentó que el país inició la campaña de vacunación en la zona sanitaria militar de Kokolo, ya fuera de la campaña general que realizó la RDC y que culminó con 51 mil 649 personas inmunizadas en seis provincias.
Esa cifra representa el 112,3 % del objetivo inicial, teniendo en cuenta que el público meta eran las zonas más afectadas por la epidemia y los colectivos más vulnerables, como el personal sanitario y los desplazados de guerra.
Otros grupos poblacionales a atender fueron los carniceros, las «trabajadoras sexuales», así como los agentes en los puntos de entrada y control, y los veterinarios.
13 noviembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
nov
13
Investigadores del Centro Nacional de Microbiología han revelado la circulación en España de un nuevo linaje de «echovirus 11″, aunque han comprobado que en España, a diferencia de otros países, ese linaje no está relacionado con un aumento de las infecciones graves en recién nacidos.
Este virus suele causar enfermedades leves, pero en recién nacidos puede llegar a generar complicaciones graves, ha informado hoy en una nota de prensa el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (CNM-ISCIII).
La investigación ha analizado, en el marco del brote surgido en Europa el año pasado, cómo fue la circulación del virus en España, para definir sus características y su posible asociación con infecciones neonatales graves, y los resultados del trabajo se han publicado en la revista Eurosurveillance.
En junio de 2023, Francia notificó a los Estados miembros de la UE, a través del Sistema de Alerta y Respuesta Temprana, un aumento de infecciones graves en neonatos causadas por un tipo específico de enterovirus (el echovirus 11) desde abril de 2022 y a lo largo de 2023.
En total, se identificaron nueve neonatos infectados con echovirus 11, que presentaron sepsis y fallo hepático, de los cuales siete fallecieron; todas las secuencias de ese virus asociadas a estas infecciones neonatales graves pertenecían a un nuevo linaje, denominado «linaje 1″, y se identificó por primera vez en abril del 2022.
Italia también notificó dos casos de gemelos prematuros con hepatitis fulminante por echovirus 11, cuyas secuencias también se agruparon en el linaje 1, y a lo largo de 2023, otros cuatro países (Croacia, España, Reino Unido y Suecia) notificaron casos.
En este contexto, el objetivo del estudio ha sido determinar si el recientemente aparecido «linaje 1″ estaba circulando en España y si se asociaba con infecciones neonatales graves, y para ello se investigaron todas las muestras recibidas y analizadas en el Centro Nacional de Microbiología del ISCIII a través del Programa de Vigilancia Microbiológica entre 2019 y 2023.
Se estudiaron 1 288 muestras, de las que 98 resultaron ser positivas para el tipo echovirus 11, y de ellas un 33,7 % afectaron a neonatos.
Al igual que en el estudio realizado en Francia, los análisis indicaron que las cepas del linaje 1 aparecieron por primera vez en España en 2022, y predominaron durante los años 2022 y 2023, pero los investigadores han concluido que aunque ese linaje ha estado circulando en España desde 2022, no se ha asociado con un aumento de enfermedad grave en neonatos.
12 noviembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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29
Las epidemias de covid-19 y ébola pusieron de manifiesto los daños que pueden sufrir los seres humanos cuando interfieren en la vida silvestre. Expertos y activistas instan al mundo a aprender la lección en la COP16 sobre biodiversidad que se celebra en Colombia.
«La deforestación, la agricultura intensiva, el comercio y la explotación de animales salvajes son los principales factores de la pérdida de biodiversidad y del desarrollo de zoonosis» o enfermedades transmitidas de animales a humanos, explica a la AFP Adeline Lerambert, de la ONG británica Born Free, presente en Cali.
Corresponde a los gobiernos actuar y no hay tiempo que perder, en momentos en que los expertos advierten sobre la probabilidad de pandemias más frecuentes y letales en el futuro.
«Cuanto más penetran los seres humanos y su ganado en zonas hasta ahora vírgenes de gran biodiversidad, más probabilidades tienen de encontrarse con nuevas cepas de virus (sobre todo de ARN, como el covid-19) que mutan constantemente», declara a la AFP Colman O’Criodain, responsable de fauna salvaje del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
En la cumbre de Cali se debate un «plan de acción» sobre el vínculo entre biodiversidad y salud, para ser adoptado por los 196 países miembros del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), reunidos hasta el 1.° de noviembre.
Incluye compromisos para limitar la agricultura y la silvicultura, reducir el uso de pesticidas, fertilizantes y otros productos químicos dañinos para la naturaleza, y reducir el uso de antibióticos en los animales de granja.
«Tenemos que cambiar nuestra relación con la naturaleza si queremos evitar más epidemias y pandemias», resume Sue Lieberman, vicepresidenta de la Wildlife Conservation Society que impulsa la adopción del plan.
– «Todo está interconectado» –
«Las pandemias del futuro serán más frecuentes, se propagarán con mayor rapidez, causarán más daños a la economía mundial y matarán a más personas que el covid-19, a menos que se modifique el enfoque global de la lucha contra las enfermedades infecciosas», advierte la plataforma intergubernamental científico-normativa sobre diversidad biológica y servicios de los ecosistemas (IPBES), el equivalente del IPCC para los expertos en clima.
Las enfermedades zoonóticas pueden brotar cuando los humanos invaden bosques antes vírgenes o transportan y comercian con animales salvajes por su carne.
Ejemplos de ello son el mercado de Wuhan, en China, donde, según la hipótesis de algunos científicos, apareció por primera vez el covid-19; y las toneladas de carne de animales salvajes que cruzan ilegalmente los continentes en las bodegas de los aviones.
«Cuando los animales están estresados en una jaula unos encima de otros liberan fluidos corporales que contienen virus», explica Lieberman.
«Todo está relacionado. Todo está interconectado», añade.
– «Otra pandemia» –
El informe IPBES 2020 había pedido un «cambio transformador en el enfoque global para hacer frente a las enfermedades infecciosas».
El reporte calcula que en mamíferos y aves existen unos 1,7 millones de virus actualmente «por descubrir», de los cuales hasta 827 000 podrían tener capacidad para infectar a las personas.
El plan discutido en la COP16 tendrá la autoridad moral de un documento aprobado en un consenso de 196 países, pero no será vinculante.
«El texto está casi listo para su adopción», «un paso positivo para la COP», afirma WWF.
El documento menciona explícitamente el riesgo de zoonosis causado por la destrucción de hábitats o la propagación de especies exóticas invasoras por parte de la humanidad.
«Un plan de acción voluntario no tiene consecuencias si un gobierno quiere ignorarlo», subraya Lieberman, miembro del grupo de trabajo.
Pero confía en que el temor a una nueva pandemia inspire la acción, incluso mientras un nuevo brote mortal, el del virus de Marburgo transmitido a los humanos por los murciélagos, azota Ruanda.
«Si no se hace nada, si nada cambia, habrá otra pandemia. La cuestión no es si habrá otra, sino cuándo», advierte.
25 octubre 2024|Fuente: AFP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
oct
28
Desde los embutidos y waffles de Boar’s Heard hasta las hamburguesas Cuarto de Libra de McDonald’s, los brotes de enfermedades —algunos de ellos mortales— y los retiros de alimentos de este año podrían llevar a los estadounidenses a preguntarse si existen nuevos riesgos en el suministro de comida de Estados Unidos.
Pero algunos expertos señalaron que todo sigue funcionando como de costumbre cuando se trata de la complicada labor de mantener la seguridad de los alimentos.
Estados Unidos ocupa uno de los primeros puestos entre los 113 países incluidos en el Índice Mundial de Seguridad Alimentaria, que mide aspectos de la disponibilidad y calidad de los alimentos, según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
«El suministro de alimentos de Estados Unidos sigue siendo uno de los más seguros del mundo», señalaron los funcionarios de la FDA en un comunicado.
La gente podría estar alarmada por «la cantidad de retiros de gran repercusión que afectan a mucha gente», comentó Teresa Murray, que dirige la oficina de vigilancia del consumidor del grupo de defensa de los intereses de los consumidores PIRG.
«Estos son productos que la gente come con regularidad», señaló.
En promedio, las dos agencias federales que supervisan el suministro alimentario de Estados Unidos —la FDA y el Departamento de Agricultura— anuncian más de 300 retiros y alertas alimentarias cada año. La FDA regula alrededor del 80 % de los alimentos, incluidos productos lácteos, frutas y verduras, mientras que el Departamento de Agricultura regula los productos cárnicos y avícolas, entre otros.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades registran aproximadamente 800 brotes de enfermedades transmitidas por alimentos al año, en los cuales dos o más personas enferman por el mismo alimento o bebida. La mayoría de los cerca de 48 millones de casos de intoxicación alimentaria que se registran al año no están relacionados con brotes confirmados, explicó la agencia.
El ritmo de retiros y alertas alimentarias parece estar incrementando este año; se han registrado 300 casos hasta mediados de octubre. Pero los retiros son distintos de los brotes de enfermedades, que se detectan cada vez más gracias a sofisticadas técnicas de secuenciación genética, explicó Donald Schaffner, experto en ciencia alimentaria de la Universidad de Rutgers.
«No creo que el suministro de alimentos sea cada vez menos seguro», afirmó Schaffner. «Creo que estamos estancados. No estamos mejorando».
Los datos federales muestran que Estados Unidos ha avanzado poco en la reducción de las tasas de enfermedades transmitidas por los alimentos, tal como se pide en Healthy People 2030, una iniciativa para impulsar la salud y el bienestar de la población.
25 octubre 2024|Fuente: AP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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7
La tuberculosis continúa hoy como un importante problema de salud en República Democrática del Congo (RDC), con un pronóstico de más de 4 000 muertes al cierre de 2024.
El estimado tomó como base los fallecidos por esa enfermedad en el 2023, cuando el país registró más de 4 000 decesos, según datos del Programa Nacional de Lucha contra la Tuberculosis (PNLT).
Desde entonces las condiciones socioeconómicas y el estado sanitario no han mostrado cambios favorables, sino que por el contrario en muchos lugares se deterioraron aún más, debido a la crisis generada por el conflicto armado en el este de la RDC.
El director del PNLT, Michel Kasua, llamó la atención recientemente sobre las cifras de fallecidos y las comparó con la Covid-19.
«Hay que recordar que en tres años la covid-19 sólo mató a 1 200 personas, según las estadísticas nacionales, mientras que en un año la tuberculosis mata tres veces más», subrayó.
El doctor refirió que la institución condujo una encuesta sobre la reducción o eliminación de la tuberculosis en la RDC para 2035, con la intención de comprender las razones psicológicas, sociales y estructurales que impiden a las personas hacerse la prueba en caso de detección positiva de tuberculosis.
Expresó que los resultados obtenidos se convertirán en directrices de trabajo para la institución que dirige, pero requiere de la participación de muchos otros factores para lograr reducir y eliminar esta enfermedad.
04 octubre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
oct
5
La actividad física modifica la microbiota intestinal en personas mayores con obesidad y síndrome metabólico, según ha demostrado un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (Ibima Plataforma Bionand) y el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga.
Los hallazgos, publicados en la revista Biology of Sport, han concluido que la actividad física regular, combinada con una dieta mediterránea, produce cambios significativos en la microbiota intestinal, lo cual podría tener beneficios en personas mayores con obesidad y síndrome metabólico.
Los resultados destacan el impacto positivo que los cambios en el estilo de vida pueden tener en la salud intestinal y general de la población envejecida.
El estudio, que forma parte del proyecto Predimed-Plus -sobre el impacto del estilo de vida en la prevención de enfermedades cardiovasculares-, incluyó a 297 participantes de los nodos de Málaga y Reus, de entre 55 y 75 años, todos con sobrepeso u obesidad y diagnosticados con síndrome metabólico.
Durante un año, los investigadores monitorizaron la actividad física, la dieta y los cambios en la composición de la microbiota intestinal de los participantes.
Gracias al desarrollo de este estudio, aquellos que aumentaron significativamente su actividad física, mostraron alteraciones positivas en su microbiota, incluido el aumento de bacterias beneficiosas como Sutterella y Lachnospira, y una disminución de Collinsella, asociada a niveles elevados de colesterol LDL.
La primera autora del estudio, Patricia Ruiz Limón, ha señalado que este trabajo pone de manifiesto «cómo la actividad física puede actuar como un modulador clave de la microbiota intestinal», lo que «abre una nueva ventana para comprender mejor su papel en la prevención de enfermedades metabólicas».
«Estos resultados nos permiten avanzar en el diseño de intervenciones más personalizadas para mejorar la salud de las personas mayores», ha afirmado la investigadora.
Por su parte, el director científico de Ibima y jefe de servicio de Endocrinología y Nutrición en el Hospital Virgen de la Victoria, Francisco J. Tinahones, ha agregado que «es muy relevante que en este estudio se haya profundizado más allá de la actividad física, la reducción de peso o la mejora del control glucémico».
«Ahora podemos asociar claramente que el ejercicio físico tiene influencia directa en la microbiota intestinal», ha manifestado Tinahones, que ha incidido en que se trata de «un vínculo que podría ser fundamental a la hora de tratar el síndrome metabólico en personas mayores».
Otra de las coautoras del estudio es la investigadora Isabel Moreno, quien ha apuntado que «este hito marca el camino a seguir de futuros estudios» encaminados a destacar el potencial que tiene el estudio de la microbiota con otros factores como la actividad física para «acercar el análisis de este tipo de bacterias» y dirigirlas hacia terapias «más personalizadas».
02 octubre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia