jul
27
Los adultos europeos consumen un promedio de 9,2 litros de alcohol puro al año, lo que los convierte en los mayores bebedores del mundo, comunicó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según un nuevo informe de OMS/Europa, que abarca a los países europeos y centroasiáticos, en el área se mantiene la costumbre de beber alcohol a pesar de los riesgos que implica para la salud.
El estudio abarcó a 53 países y reveló que los hombres de la región beben casi cuatro veces más que las mujeres y que los bebedores suman 470 millones.
Los datos mostraron que dos terceras partes de los adultos beben, uno de cada 10 tiene un trastorno por consumo de alcohol y cerca del seis por ciento vive con dependencia de esta sustancia.
Sin embargo, apenas 12 de los 53 países en cuestión han avanzado en la reducción del consumo en un 10 % desde 2010.
En los países con mayor población de Europa como Rusia, Turquía y Ucrania se han registrado disminuciones notables en el consumo de bebidas alcohólicas debido al aumento de los impuestos y las limitaciones de disponibilidad.
La OMS explicó que esas reducciones hacen parecer en los números totales que hay una baja importante en el consumo de alcohol en Europa como región, aunque en realidad no sea así, pues no se evidencia ningún cambio en la ingestión de bebidas alcohólicas en más de 10 años.
Los expertos alertaron sobre el impacto de largo alcance que supone este hábito, el cual incluye violencia doméstica, accidentes y problemas de salud mental.
El alcohol es el causante de cientos de miles de enfermedades cardiovasculares, lesiones, cánceres y cirrosis hepática en la zona, donde constituye una de las principales causas de muerte: casi 800 000 al año.
Las enfermedades no transmisibles como las cardíacas, el cáncer, la diabetes y los padecimientos respiratorios crónicos, representan el 90 % de los decesos y el 85 % de los años de discapacidad en la región europea de la OMS.
Ante este panorama la agencia de las Naciones Unidas instó a los países a implementar políticas efectivas para reducir el consumo de alcohol.
26 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
jul
23
La muerte de una residente de medicina en Colombia, que se quitó la vida porque presuntamente no soportó el maltrato y las humillaciones de sus superiores, ha abierto una polémica en el país donde estudiantes y médicos denuncian que esas prácticas son habituales en la formación universitaria.
La víctima en este caso fue la médica Catalina Gutiérrez Zuluaga, que realizaba su primer año de posgrado como residente de cirugía general en la Universidad Javeriana.
«A todos los residentes, gracias. De cada uno me llevo muchas enseñanzas. Siempre los llevaré en mi corazón. Ustedes pueden. Ánimo. CGZ», dice una nota dejada por la joven médica.
La Universidad Javeriana dijo este domingo en un comunicado que «revisará e indagará sobre la existencia de situaciones que no estén en línea con nuestro modo de proceder y tomará las medidas que sean necesarias para garantizar el bienestar de la comunidad javeriana».
«Es un acontecimiento muy duro para nuestra comunidad educativa, que nos llama a reflexionar profundamente, y con humildad, sobre la cultura y los modos de proceder en la formación de nuestros médicos especialistas», agregó la institución en el comunicado emitido sobre «la triste noticia del fallecimiento de nuestra residente de cirugía Catalina Gutiérrez Zuluaga».
El mensaje añade que «la formación médica es retadora y desafiante y que en algunos casos implica mucho estrés y presión por las responsabilidades que conlleva», razón por la cual a partir de la próxima semana la universidad comenzará reuniones con profesores y «espacios de diálogo» con los médicos residentes «para establecer la mejor línea de acción».
Denuncias de abusos
Tras la muerte de la médica, muchos profesionales que pasaron por situaciones similares han publicado en las redes sociales cartas en las que denuncian que eran sometidos a humillaciones y abusos laborales.
Algunos señalan que se les obligaba a cumplir jornadas de hasta 20 horas diarias durante semanas enteras, se les castigaba delante de sus compañeros sin justificación alguna y se les ponían tareas que no estaban relacionadas con sus estudios, lo que en algunos casos los llevó a abandonar su sueño de convertirse en especialistas.
Por su parte, el estatal Instituto Nacional de Salud (INS) lamentó «profundamente el deceso de la doctora Catalina Gutiérrez y las condiciones en las cuales se produjo».
Igualmente, hizo «un enérgico llamado para que se ponga fin a hechos y conductas que puedan constituir cualquier tipo de acoso en la formación quirúrgica en Colombia».
También instó a las instituciones de formación y educación médica y especializada «para que se adopten medidas para reducir la prevalencia de estas conductas».
La junta directiva del Colegio Médico Colombiano también lamentó «la tragedia de la muerte» de la médica y dijo que es «vital» promover «un ambiente de respeto» en estos entornos para que «la educación médica no sea sinónimo de sufrimiento y desgaste emocional».
«Todos debemos trabajar juntos para asegurar que nuestros futuros médicos se formen en un entorno saludable y solidario que les permita alcanzar su máximo potencial sin poner en riesgo su salud mental y emocional», dijo el Colegio Médico Colombiano en un comunicado.
Sumado a lo anterior, el Colegio invitó a una jornada de solidaridad con familiares, amigos y colegas de la médica fallecida, que se realizará este lunes en la plazoleta principal de la Universidad Javeriana.
21 julio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
jun
4
Los hechos violentos y accidentes de tránsito, con traumas y politraumatismos asociados, constituyen hoy las principales causas de los decesos en Guatemala, según divulgó el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Les siguen la neumonía, enfermedades cardíacas, la asfixia por broncoaspiración y las relacionadas con la ingesta de alcohol, de acuerdo con los datos, que situaron de enero de 2024 al 28 de mayo pasado, 4 400 muertes.
De este total, proyectiles de armas de fuego impactaron en 1 074, mientras 2 270 sobrevinieron por traumas craneoencefálicos, de abdomen, politraumatismos y de tórax, generalmente por accidentes de tránsito, sobre todo en motocicletas, detalló la entidad.
Detrás están la neumonía (145), el infarto al miocardio (114) y la asfixia por broncoaspiración con 104 casos, condición que ocurre cuando una persona se ahoga con alimentos, sustancias extrañas o a partir de su propio vómito.
También aparecen en la lista de fallecimientos, fallas orgánicas por la pancreatitis (48) y cirrosis de hígado (41), aunque las enfermedades comunes producen una pequeña cifra.
Sin embargo, observó el Inacif, en su mayoría resalta la ingesta de alcohol y quienes pierden la vida por esta causa resultan personas que viven en situación de calle.
El vocero de los Bomberos de la municipalidad de Guatemala, Mynor Ruano, calificó de alza considerable las atenciones de emergencia por los infartos y describió que años atrás eran ciudadanos de avanzada edad, pero tras la pandemia de la covid-19 hay muchos jóvenes.
El exministro de Salud Carlos Soto apuntó que los hospitales nacionales, principalmente el Roosevelt y el San Juan de Dios, casi siempre se encuentren saturados a consecuencia de accidentes.
«Están ocupando los presupuestos y la atención de otras personas que también necesitan cirugías y tratamientos por enfermedad común», remarcó el doctor.
El Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil determinó antes que en el 48 % de los hechos de tránsito en todo este territorio centroamericano están involucrados conductores de motocicletas.
Para el experto local en el tema Édgar Guerra en 2024 las estadísticas de sucesos viales pueden aumentar si no se invierte en más personal y tecnología para la regulación del parque vehicular.
Los dos últimos ministros de Salud llamaron a profundizar en el problema, pero a pesar de los planes y de las sanciones los motoristas continúan como un fenómeno de cuidado en las vías de Guatemala, el segundo detrás de la violencia homicida.
03 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
jun
3
Cuba es ejemplo de colaboración con el mundo, en sectores como la salud, dada la alta calidad de su sistema sanitario, y es necesario incrementar hoy la solidaridad con su pueblo, se enfatizó durante una conferencia en esta capital.
En un evento convocado de conjunto por MediCuba Europa y la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba (Anaic), se valoró el desarrollo del sistema sanitario cubano desde el triunfo de la Revolución en favor de su pueblo y del mundo, con unos 600 mil médicos enviados a 165 países, según destacó Marco Papacci, presidente de esa última organización.
La actividad, realizada en los locales de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), fue conducida por Enzo Pescatori, vicepresidente de la Anaic y miembro directivo de MediCuba Europa, y contó con la presencia de las embajadoras de la nación antillana en Italia y Suiza, Mirta Granda y Mayra Ruiz, respectivamente.
Participaron además, con sus intervenciones, Franco Cavalli, presidente de Medicuba Europa, así como Diana Agistinello, secretario de la CGIL en Roma y la región de Lacio, la periodista y escritora Luciana Castellina, el destacado médico italiano Maurizio Bonati y el doctor Luis Enrique Pérez, jefe de la misión sanitaria de Cuba en Italia.
Granda reconoció en la parte inicial de la actividad que, de igual forma que su país practica la solidaridad, «ha recibido el apoyo generoso y solidario de muchos amigos en el mundo que no han dudado en ponerse del lado justo» como es el caso de los integrantes tanto de la Anaic como de MediCuba Europa.
La diplomática significó que el apoyo al sistema de salud cubano cobra mayor importancia y es más necesario en momentos en que se ha visto afectado por la crisis mundial post covid-19 y un recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos por el presidente Donald Trump, mantenido en la administración de Joe Biden.
Señaló que en medio del reforzamiento de esas medidas contra Cuba, durante la pandemia de la covid-19 un total de 58 brigadas médicas del contingente Henry Reeve prestaron asistencia en 42 países, de ellas dos en las ciudades italianas de Crema y Turín en el año 2020, durante los momentos más críticos del avance de la enfermedad en esta nación.
Por su parte, el doctor Luis Enrique Pérez, se refirió a la actual ayuda médica de Cuba en la sureña región de Calabria, donde en sus cinco provincias laboran actualmente 274 especialistas en 27 hospitales, y se espera que el número de médicos de la Isla llegue a 500 durante 2024.
El presidente de MediCuba Europa, Franco Cavalli, hizo un recuento del trabajo que desde hace más de 30 años realiza esa organización en apoyo del pueblo cubano, en particular en temas de la salud, y coincidió en señalar que en la actualidad «no basta la solidaridad política» y es un deber ayudar de manera concreta a Cuba.
Por ello, según dijo, se están lanzado nuevas campañas, para ayudar a la estructura productiva en esa nación, para financiar la elaboración de medicamentos, para suministrar insumos y equipos necesarios, y puso como ejemplo que ante la carencia de marcapasos, se labora para enviar antes de que finalice el año, unos 500 equipos de ese tipo a Cuba.
01 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
may
4
Descubiertos en los años setenta, los relojes circadianos son fundamentales para la regulación del tiempo biológico en la mayoría de las células del cuerpo humano. Estos mecanismos internos ajustan los procesos biológicos a un ciclo de 24 horas, permitiendo la sincronización de las funciones celulares con las variaciones diarias del entorno. Los ritmos circadianos, que están coordinados por un reloj central en el cerebro que se comunica con los relojes de los distintos tejidos periféricos, influyen en muchísimas funciones, desde nuestros patrones de sueño hasta nuestra capacidad para metabolizar los alimentos.
Un equipo liderado por Salvador Aznar Benitah, investigador ICREA del IRB Barcelona y Pura Muñoz-Cánoves, investigadora ICREA en el Departamento de Medicina y Ciencias de la Vida de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), ha descubierto cómo la sincronización entre el reloj circadiano cerebral y los relojes periféricos en el músculo y la piel, es esencial para el funcionamiento adecuado de estos tejidos, así como para prevenir procesos degenerativos propios del envejecimiento.
Los resultados del estudio han sido publicados en dos artículos en revistas de alto impacto: la investigación sobre la sincronización entre el reloj central y el reloj periférico del músculo se ha publicado en Science, mientras que el estudio de la coordinación entre el reloj central y el reloj periférico de la piel se ha publicado en Cell Stem Cell. Ambos trabajos revelan mecanismos comunes que subrayan la importancia de esta coordinación para mantener la funcionalidad óptima de los músculos y la piel.
El estudio también detalla el notable grado de autonomía de los relojes periféricos, que son capaces de mantener ciclos de 24 horas y de gestionar aproximadamente un 15 % de las funciones circadianas, en ausencia del reloj central.
«Es fascinante ver cómo la sincronización entre los relojes circadianos cerebrales y periféricos desempeña un papel fundamental en la salud de la piel y el músculo, a la vez que los relojes periféricos por sí solos son autónomos para llevar a cabo las funciones más básicas del tejido.», explica Aznar Benitah, que co-lideró estos estudios como jefe del laboratorio de Células Madre y Cáncer del IRB Barcelona.
«Nuestro estudio revela que se necesita una interacción mínima de tan solo dos relojes tisulares (uno central y otro periférico) para mantener el funcionamiento óptimo de tejidos como el músculo y la piel, y evitar su deterioro y envejecimiento. Ahora, el siguiente paso es identificar los factores de señalización implicados en esta interacción, pensando en aplicaciones terapéuticas», indica Muñoz-Cánoves, investigadora en la UPF, y actualmente investigadora en Altos Labs (San Diego, EEUU).
La coordinación con el reloj periférico muscular mantiene la función muscular y previene el envejecimiento prematuro
El estudio publicado en Science se centró en la comunicación entre el cerebro y el músculo, y confirma que la coordinación entre los relojes cerebrales y periféricos es crucial para mantener la función muscular diaria y prevenir el envejecimiento prematuro del músculo. La restauración del ritmo circadiano reduce la pérdida de masa muscular y de fuerza, mejorando las funciones motoras deterioradas en modelos de estudio en ratones.
Los resultados del estudio han mostrado también que la alimentación restringida en el tiempo (Time-restricted feeding o TRF), que implica comer solo durante la fase activa del día, puede reemplazar parcialmente el reloj central y mejorar la autonomía del reloj muscular. Lo que aún es más relevante, esta restauración del ritmo circadiano a través de TRF es capaz de mitigar la pérdida muscular, el deterioro de las funciones metabólicas y motoras y la disminución de la fuerza muscular en ratones viejos.
Estos hallazgos tienen implicaciones importantes para el desarrollo de terapias contra el envejecimiento muscular y la mejora del rendimiento físico en la edad avanzada. Arun Kumar y Mireia Vaca Dempere, ambos de la UPF, son los primeros autores de este estudio, al que también han contribuido Eusebio Perdiguero y Antonio Serrano, anteriormente en la UPF y ahora en Altos Labs.
El reloj periférico de la piel integra y modula las señales cerebrales
En el estudio publicado en Cell Stem Cell, el equipo ha demostrado que el reloj circadiano de la piel es clave en la coordinación de la fisiología diaria del tejido. Mediante la integración de las señales del cerebro y, en ocasiones, modificándolas, garantiza el correcto funcionamiento de la piel.
Un hallazgo sorprendente fue que, en ausencia del reloj periférico, el reloj central del cuerpo mantiene el ritmo circadiano en la piel, pero opera de manera contraria a lo habitual (es decir, en un horario opuesto). Por ejemplo, se observó que la replicación del ADN, si solo estuviese controlada por el reloj central ocurriría durante el día, a la hora a la que la piel estaría expuesta a la luz ultravioleta, lo cual incrementaría el riesgo de acumular más mutaciones.
Este fenómeno destaca la importancia del reloj periférico, que no solo recibe señales del reloj central —que coordina los ritmos de todo el organismo— sino que además adapta estas señales a las necesidades específicas del tejido en el que reside (en el caso de la células madre de la piel, la división del ADN una vez que han pasado las horas del día en la que la exposición a la luz ultravioleta es máxima).
Thomas Mortimer, investigador postdoctoral del IRB Barcelona y Patrick-Simon Welz del Hospital del Mar Research Institute han liderado este proyecto junto a Aznar Benitah y Muñoz-Cánoves.
Los resultados de ambos estudios son fruto de una colaboración internacional, con investigadores de la University of California y la University of Texas Health en San Antonio (ambas en Estados Unidos), la University of Lübeck en Alemania, el Karolinska Institute en Suecia, la Humanitas University en Italia y Altos Labs San Diego Institute of Science en Estados Unidos.
El proyecto ha obtenido financiación del European Research Council, el programa H2020 de la Unión Europea, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Generalitat de Catalunya, la Fundación Lilliane Bettencourt, la Fundación «la Caixa», la Fundación la Marató de TV3, la Fundación BBVA y la Fundación Novo Nordisk.
03 mayo 2024|Fuente: UPF |Tomado de |Noticia
may
3
Padecer más enfermedades crónicas o tener un peligro de muerte prematura está condicionado, entre muchos factores, por el género: mujer u hombre, indicó hoy un estudio publicado en la revista The Lancet Public Health.
Según la indagación, a cargo del Instituto de Evaluación y Métricas de Salud de la Universidad de Washington en Estados Unidos, en general, los hombres experimentan un mayor grado de pérdida de salud y tienen una carga más elevada de enfermedades que abocan a una muerte prematura, como las lesiones por accidentes en carretera o los problemas cardíacos.
Mientras, las mujeres, sufren más de patologías que conducen a una mala salud y merman la calidad de vida: el dolor lumbar, depresión y la ansiedad.
“Las brechas han aumentado progresivamente con padecimientos como la diabetes, que afecta más a los hombres con el tiempo, y en los trastornos depresivos, la ansiedad y otros trastornos musculoesqueléticos, que han desfavorecido cada vez más a las mujeres”, puntualiza el texto.
A ello se suman los roles de género; es decir, los factores culturales desempeñan un papel importante en las mujeres, encargadas en su mayoría de la carga desproporcionada de las tareas domésticas, las responsabilidades de cuidado y de cumplir elevadas expectativas sociales.
“Los estudios han demostrado que las mujeres tienen más probabilidades de ser diagnosticadas con trastornos de salud mental, en parte debido a los estereotipos que ven a las mujeres como más expresivas emocionalmente o vulnerables”, afirma el texto.
Para llegar a esas conclusiones, los investigadores analizaron datos del Estudio Global de Carga de Enfermedad de 2021 (GBD, por sus siglas en inglés), que cuantifica la pérdida de salud por más de 300 enfermedades en unos 200 países de forma periódica.
Los expertos enfocaron la atención en una veintena de patologías que generan más pérdida de salud en individuos mayores de 10 años de edad: infartos, ictus, cáncer de pulmón, cirrosis, dolor de espalda, depresión y ansiedad, tuberculosis, lesiones por accidentes en carretera, alzhéimer, diabetes o VIH, entre otras.
02 mayo 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia