gripe aviar

Dos trabajadores avícolas del Reino Unido han dado positivo por gripe aviar, pero no presentaban síntomas y no hay pruebas de transmisión entre personas, según informó el martes la Agencia de Seguridad Sanitaria.

Los dos son los primeros humanos que dan positivo por el virus en el Reino Unido desde que la agencia anunció el caso de un hombre inglés de 79 años que se infectó tras dejar entrar patos en su casa.

La agencia señaló que la transmisión de la gripe aviar de ave a humano sólo se había producido en el Reino Unido en un pequeño número de ocasiones antes de la infección de enero de 2022.

Se cree que los trabajadores avícolas que dieron positivo por la cepa H5 estuvieron expuestos a aves enfermas mientras trabajaban en la misma granja, que no fue identificada.

Las granjas avícolas estuvieron bajo orden desde noviembre hasta mediados de abril de mantener a todas las aves en el interior después de que se descubriera la gripe aviar en docenas de granjas. Desde octubre de 2021, el Reino Unido se ha enfrentado a su peor brote de gripe aviar, con cientos de casos confirmados y millones de aves sacrificadas.

Los positivos se detectaron mediante un cribado a trabajadores avícolas expuestos a aves infectadas. Los dos trabajadores han dado negativo desde entonces.

Según la agencia, se está realizando un rastreo preventivo de los contactos.

Susan Hopkins, asesora médica jefe de la agencia, declaró que el nivel de riesgo para la salud humana de la gripe aviar era muy bajo en la población general.

«Las pruebas actuales sugieren que los virus de la gripe aviar que estamos viendo circular en las aves de todo el mundo no se propagan fácilmente a las personas», dijo Hopkins. «Globalmente, no hay pruebas de propagación de esta cepa de persona a persona, pero sabemos que los virus evolucionan todo el tiempo y permanecemos vigilantes ante cualquier evidencia de cambio de riesgo para la población».

Mayo 17/2023 (MedicalXpress) – Tomado de Diseases, Conditions, Syndromes Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network.

 

Aerbico

El ejercicio aeróbico regular, conocido popularmente como «cardio», está relacionado con un riesgo significativamente menor de muerte por gripe o neumonía, incluso a niveles semanales inferiores a los recomendados, según una investigación estadounidense publicada en línea en la revista British Journal of Sports Medicine.

Sin embargo, los resultados sugieren que puede haber un nivel por encima del cual los efectos se estabilizan o, en el caso de las actividades de fortalecimiento muscular, se vuelven potencialmente perjudiciales.

Se recomienda a los adultos que realicen al menos 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o 75 minutos de intensidad vigorosa, o una combinación equivalente, más una actividad de fortalecimiento muscular de intensidad moderada o superior al menos dos veces por semana.

El ejercicio aeróbico, que incluye caminar a paso ligero/velocidad, nadar, correr y subir escaleras, es sostenido, aumenta la frecuencia cardiaca y hace sudar. Las actividades de fortalecimiento muscular incluyen el uso de pesas y bandas de resistencia; ejercicios como sentadillas, estocadas y flexiones (calistenia); y jardinería pesada.

Además de ayudar a mantener un buen estado de salud y prevenir enfermedades graves, la actividad física regular también puede proteger contra la muerte por gripe o neumonía, según indican las pruebas.

Para determinar si los tipos y cantidades de actividad física podía estar relacionada a la reducción de riesgo se basaron en las respuestas de 577 909 adultos que habían participado en la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud (NHIS) representativa a nivel nacional de los Estados Unidos entre 1998 y 2018.

Se preguntó a los encuestados con qué frecuencia dedicaban 10 o más minutos a actividades aeróbicas de intensidad vigorosa y de intensidad ligera o moderada. Y se les preguntó con qué frecuencia realizaban actividades de fortalecimiento muscular.

A continuación, se clasificó a cada persona según el grado de cumplimiento de los objetivos semanales recomendados de actividad aeróbica + fortalecimiento muscular: sin cumplir ninguno de los dos; cumpliendo el objetivo de actividad aeróbica; cumpliendo el objetivo de fortalecimiento muscular; y cumpliendo ambos objetivos.

Se definieron cinco niveles de actividad física: menos de 10, 10-149, 150-300, 301-600 y más de 600 min/semana de actividad física moderada a vigorosa; y menos de 2, 2, 3, 4-6 y 7 o más sesiones/semana de actividades de fortalecimiento muscular.

La mitad de los encuestados (50,5%) no cumplía ninguno de los objetivos semanales. El grado en que lo hacían difería significativamente según los factores sociodemográficos y de estilo de vida, las condiciones de salud subyacentes y si se habían vacunado contra la gripe y/o la neumonía.

Un tercio (34%) eran aeróbicamente inactivos, y más de tres cuartas partes (78%) declararon menos de 2 sesiones semanales de actividades de fortalecimiento muscular.

Durante un periodo medio de seguimiento de 9 años, murieron 81.431 participantes; 1.516 de estas muertes se atribuyeron a la gripe y la neumonía.

«Aunque [10-150 min/semana] se suele calificar de ‘insuficiente’ porque queda por debajo de la duración recomendada, puede conferir beneficios para la salud en relación con la inactividad física», sugieren los investigadores.

En cuanto a las actividades de fortalecimiento muscular, en comparación con menos de 2 sesiones semanales, cumplir el objetivo semanal de 2 se asoció con un riesgo un 47% menor, pero 7 o más sesiones se asociaron con un riesgo un 41% mayor.

Aunque está fuera del alcance de este estudio, las explicaciones plausibles [para esta dicotomía] van desde respuestas inexactas (como informar de la actividad física ocupacional, que puede no conferir el mismo efecto protector que la actividad física en el tiempo libre) hasta ramificaciones hemodinámicas de [la actividad de fortalecimiento muscular] frecuente y de alta intensidad, explican los investigadores.

Se trata de un estudio observacional y, como tal, no puede establecer la causa, a lo que se añaden las diversas limitaciones que reconocen los investigadores. Por ejemplo, el estudio se basó en el recuerdo personal y en un momento dado; la encuesta NHIS sólo recogía la actividad física de ocio en tandas de 10 minutos o más, y tampoco distinguía entre actividades de intensidad ligera y moderada.

No obstante, los investigadores concluyen: «Los esfuerzos para reducir la mortalidad por gripe y neumonía entre los adultos podrían centrarse en disminuir la prevalencia de inactividad aeróbica y aumentar la prevalencia de lograr 2 episodios/semana de actividad de fortalecimiento muscular.»

 

Mayo 17/2023 (MedicalXpress) – Tomado de Health – Sports medicine & Kinesiology  Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network.

 

mayo 17, 2023 | Lic. Jessica Arias Ramos | Filed under: Bienestar y Calidad de Vida, Cardiología, Enfermedades Respiratorias | Etiquetas: , , , |

79367-el-vih-no-ha-desaparecido-y-continua-transmitiendose-en-todo-el-mundo

Una nueva investigación del Centro Médico de Boston ha descubierto que las personas seropositivas que han padecido tuberculosis pulmonar presentan respuestas de anticuerpos del VIH más amplias y potentes, así como diferencias en las secuencias del VIH que se prevé que sean resistentes a los anticuerpos, en comparación con las que no padecen tuberculosis presunta o documentada. Publicado en iScience, el estudio sugiere que la enfermedad tuberculosa concomitante tiene un impacto significativo en las respuestas inmunitarias al VIH y en los virus que circulan en las personas seropositivas.

La tuberculosis infecta a más de 2.000 millones de personas en el mundo y, aunque es la coinfección más frecuente en las personas que viven con el VIH, estudios anteriores no habían examinado cómo afecta la tuberculosis a las respuestas inmunitarias al VIH y a las características de los virus.

Este estudio sugiere que la tuberculosis puede influir en la eficacia de las estrategias preventivas y terapéuticas basadas en anticuerpos. Las vacunas para provocar anticuerpos y los anticuerpos también se están investigando como medio para tratar y curar el VIH. La mayor prevalencia de cepas resistentes a los anticuerpos junto con la enfermedad tuberculosa implica que estas intervenciones basadas en anticuerpos tienen más probabilidades de fracasar en estas personas.

«La tuberculosis es muy frecuente, sobre todo en regiones del mundo con altos niveles de transmisión del VIH, e influye tanto en las respuestas inmunitarias como en las características del virus circulante en las personas seropositivas, por lo que es imprescindible comprender la relación entre ambas», afirma el Dr. Manish Sagar, internista del Centro Médico de Boston y catedrático de Medicina de la Facultad de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston. «Estos estudios tienen implicaciones para las vacunas contra el VIH y la terapéutica del VIH basada en anticuerpos».

Los investigadores colaboraron estrechamente con investigadores de Uganda y del AIDS Clinical Trial Group (ACTG) para recoger muestras de personas recién diagnosticadas de VIH que tenían o no tuberculosis. De estas personas, examinaron muestras recogidas antes y unos 6 meses después del inicio de la medicación contra el VIH. Los investigadores compararon los anticuerpos, los marcadores inflamatorios plasmáticos y las secuencias del VIH en las muestras iniciales y en las de tratamiento.

La enfermedad tuberculosa se asocia a una mayor prevalencia del VIH resistente a algunos anticuerpos. La elevada transmisión actual del VIH en zonas del mundo con enfermedad tuberculosa frecuente sugiere que una posible vacuna que provoque anticuerpos amplios y potentes podría no funcionar porque estas regiones geográficas tienen más probabilidades de tener cepas resistentes a los anticuerpos.

Los investigadores destacan que este estudio tiene implicaciones para las estrategias de vacunación contra el VIH, ya que su objetivo es generar anticuerpos capaces de bloquear el virus tras la exposición. Generar anticuerpos contra el VIH amplios y potentes no se ha conseguido y sigue siendo un reto monumental. Pero la tuberculosis genera respuestas de anticuerpos ampliamente potentes y la disección de las vías biológicas que permiten comprender cómo la tuberculosis potencia las respuestas de anticuerpos contra el VIH podría aprovecharse para desarrollar estrategias novedosas de obtención de anticuerpos contra el VIH amplios y potentes.

 

Mayo 10/2023 (MedicalXpress) – Tomado de HIV & AIDS – Diseases, Conditions, Syndromes  Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network.

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator

 

Doce personas con síntomas neurológicos persistentes tras la infección por SARS-CoV-2 fueron estudiadas intensamente en los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y se descubrió que presentaban diferencias en sus perfiles de células inmunitarias y disfunción autonómica. Estos datos servirán de base para futuros estudios que ayuden a explicar la persistencia de los síntomas neurológicos en Long COVID. Los resultados, publicados en Neurology: Neuroimmunology & Neuroinflammation, pueden conducir a mejores diagnósticos y nuevos tratamientos.

Las personas con secuelas post-agudas de COVID-19 (PASC), que incluye la COVID persistente, presentan una amplia gama de síntomas, como fatiga, dificultad respiratoria, fiebre, dolores de cabeza, trastornos del sueño y «niebla cerebral» o deterioro cognitivo. Estos síntomas pueden durar meses o más tras la infección inicial por SRAS-CoV-2. La fatiga y la «niebla cerebral» son algunos de los síntomas más comunes y debilitantes, y es probable que se deban a una disfunción del sistema nervioso.

Los investigadores utilizaron un enfoque denominado fenotipado profundo para examinar de cerca las características clínicas y biológicas de la COVID prolongada en 12 personas que presentaban síntomas neurológicos duraderos e incapacitantes tras la COVID-19. La mayoría de los participantes presentaron síntomas leves durante la infección aguda. En el Centro Clínico de los NIH, los participantes se sometieron a pruebas exhaustivas, que incluían un examen clínico, cuestionarios, imágenes cerebrales avanzadas, análisis de sangre y líquido cefalorraquídeo y pruebas de la función autonómica.

Los resultados mostraron que las personas con COVID prolongada tenían niveles más bajos de linfocitos T CD4+ y CD8+ -células inmunitarias implicadas en la coordinación de la respuesta del sistema inmunitario a los virus- en comparación con los controles sanos. Los investigadores también encontraron aumentos en el número de linfocitos B y otros tipos de células inmunitarias, lo que sugiere que la desregulación inmunitaria puede desempeñar un papel en la mediación de la COVID prolongada.

En consonancia con estudios recientes, las personas con COVID largo también tenían problemas con su sistema nervioso autónomo, que controla las funciones inconscientes del cuerpo como la respiración, el ritmo cardíaco y la presión arterial. Las pruebas autonómicas mostraron anomalías en el control del tono vascular, la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea con un cambio de postura. Se necesitan más investigaciones para determinar si estos cambios están relacionados con la fatiga, las dificultades cognitivas y otros síntomas persistentes.

En conjunto, los hallazgos se suman a la creciente evidencia de que los cambios inmunológicos y del sistema nervioso autónomo generalizados pueden contribuir a la COVID prolongada. Los resultados pueden ayudar a los investigadores a caracterizar mejor la enfermedad y explorar posibles estrategias terapéuticas, como la inmunoterapia.

 

Mayo 7/2023 (EurekaAlert!) – Tomado de News Releases  Copyright 2023 by the American Association for the Advancement of Science (AAAS) 

 

 

Lavado de manosLavarse las manos con jabón puede reducir hasta en un 17% los casos de infección respiratoria aguda (IRA) en los países de renta baja y media (PRMB), según una revisión publicada en The Lancet.

Estos resultados, procedentes de uno de los mayores metaanálisis conocidos hasta la fecha sobre este tema, ponen de relieve lo que el equipo de investigadores denomina una «oportunidad perdida» para reducir la carga de las enfermedades respiratorias.

Las IRA son infecciones de las vías respiratorias por virus o bacterias que afectan a la respiración. Pueden clasificarse en dos tipos, superiores (URI) o inferiores (LRI), según la localización de la infección por encima o por debajo de la laringe, respectivamente. Ejemplos de IRA son el resfriado común, la gripe y la neumonía.

Recientemente, el virus SARS-CoV-2 (responsable del COVID-19, una IRA) llevó a los gobiernos de todo el mundo a recomendar medidas de salud pública, entre ellas el lavado de manos con jabón, para combatir la infección.

Aunque el COVID-19 ha suscitado una atención sin precedentes, las IRA endémicas siguen siendo una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. A nivel mundial, las IRA son responsables de hasta 2,5 millones de muertes en 2019; con más del 80% de estas muertes ocurriendo en países de ingresos bajos y medios.

Los metaanálisis anteriores investigaron el impacto del lavado de manos con jabón en las IRA, pero los análisis han tenido un alcance limitado (incluyendo solo ciertos diseños de estudio), rara vez se han centrado en los PIBM, donde la carga es mayor, o solo han examinado las IRA virales.

En esta revisión, el equipo -formado por miembros de la London School of Hygiene & Tropical Medicine (LSHTM), así como de la Organización Mundial de la Salud y otras universidades- analizó 26 estudios que investigaban el impacto de las intervenciones que promueven el lavado de manos con jabón en entornos domésticos, escolares o de atención infantil en los PIBM sobre la morbilidad de las IRA.

Estos estudios incluyeron un total de 160.000 participantes de toda Asia, África y América Latina entre principios de la década de 2000 y mayo de 2021, y las intervenciones elegibles iban desde la provisión de instalaciones y productos adecuados hasta la promoción de su uso a través de campañas en los medios de comunicación o visitas puerta a puerta.

En general, las intervenciones que promovían el lavado de manos con jabón fueron responsables de reducir la morbilidad, o carga, de las IRA en un 17% en comparación con los casos en los que no se intervino en el lavado de manos. Desglosadas por tipo de IRA, las intervenciones redujeron la carga de IRA en un 22% y de IRA en un 26%, aunque el equipo no encontró pruebas de su efecto sobre la gripe confirmada mediante pruebas.

Los autores subrayan que estos resultados demuestran la importancia de promover más ampliamente las medidas de lavado de manos para ayudar a reducir la carga de las IRA en los PIBM más allá del contexto pandémico. Aunque los autores sólo investigaron los PIBM, al tener en cuenta las estimaciones mundiales anteriores predicen que sus resultados también son aplicables a los países de ingresos altos.

El autor principal, el Dr. Ian Ross, del LSHTM, declaró: «En la actualidad, la ONU calcula que 1.800 millones de personas carecen de acceso a un grifo de agua en su casa o jardín. Nuestros resultados muestran lo que podría lograrse con una acción gubernamental sostenida para promover el lavado de manos y garantizar el acceso universal a la infraestructura subyacente de suministro de agua y jabón.»

Abril 28/2023 (MedicalXpress) – Tomado de Diseases, Conditions, Syndromes – Health  Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network

neumonía-bacteriana

Un estudio publicado en International Journal of Infectious Diseases, coordinado desde la Universidad CEU San Pablo en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III, señala que la carga clínica de la influenza está aumentando en todo el mundo. El envejecimiento, la inmunosupresión y las enfermedades respiratorias subyacentes son determinantes de malos resultados clínicos, incluida una mayor mortalidad.

Las infecciones bacterianas parecen ser la razón principal, por lo que la información actualizada sobre el papel de la infección bacteriana como causa de complicaciones es  valiosa para mejorar el pronóstico de los pacientes con influenza.

Esta evaluación es precisamente la que han llevado cabo los grupos de investigadores, analizando datos de 48.000 pacientes de gripe provenientes de 135 investigaciones de 28 países que ha concluido que la gripe, junto con una neumonía bacteriana, podría incrementar más de tres veces el riesgo de muerte (3,4 veces) por lo que prevenir neumonías bacterianas es especialmente importante cuando surge una infección por el virus de la gripe.

La investigación, en la que también han participado los hospitales Gregorio Marañón y 12 de Octubre, de Madrid, y la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), también sugiere que se pueden estar infradiagnosticando las complicaciones bacterianas en casos de gripe y señala la necesidad de afrontar estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento antibiótico en casos con un riesgo alto de complicaciones asociadas a las infecciones gripales.

Los resultados alcanzados han sido validados de forma independiente mediante la plataforma TrietX. Estos apuntan hacia las infecciones pulmonares bacterianas como uno de los factores de riesgo más relevantes en infecciones por virus de la gripe. «Algunas de las bacterias que causan estas neumonías secundarias pueden vivir en nuestro cuerpo y colonizar nuestro aparato respiratorio superior o infectarnos desde el exterior. Las más habituales, como Streptococcus pneumoniae y Staphylococcus aureus, son responsables de más del 60% de las neumonías bacterianas asociadas a la gripe», detallan Javier Arranz-Herrero y Jesús Presa.

Los investigadores han hallado también que algunas enfermedades hematológicas crónicas presentan un riesgo similar, seguidas del riesgo asociado a desórdenes neurológicos, insuficiencia renal, inmunosupresión, enfermedades hepáticas o cardiovasculares crónicas, además de otras condiciones.

La prevención de neumonías bacterianas es, por tanto, una de las claves. Así, el estudio también pone de manifiesto la necesidad de afrontar estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento antibiótico en casos donde exista un riesgo alto de complicaciones asociadas a las infecciones gripales.

La gripe es una enfermedad causada por distintos virus Influenza: «A pesar de lo habituados que estamos a la palabra gripe, esta enfermedad se relaciona en España con más fallecimientos que los producidos por accidentes de tráfico. Existen distintas condiciones físicas, de edad, o enfermedades que hacen que los pacientes que desarrollen gripe tengan un riesgo alto de sufrir complicaciones y de morir», añade Nistal Villán.

En este sentido, los resultados apuntan a que la prevención mediante la vacunación, junto con medidas de contención de salud pública, el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado de las infecciones bacterianas para prevenir la posible aparición de otras bacterias cada vez más resistentes a antibióticos, son factores clave para mejorar el pronóstico de los pacientes con infecciones gripales.

La crisis actual de la covid-19 ha puesto de relieve la urgente necesidad de desarrollar nuevas estrategias que permitan mejorar nuestro sistema de salud para identificar y reducir riesgos concretos, señala el trabajo. La población infantil y las personas de edad avanzada son los grupos de mayor riesgo de sufrir complicaciones por la gripe. «Se trata de enfatizar con valores concretos los puntos débiles que deben de tenerse en cuenta para afrontar una mejor atención frente a la gripe», indican los primeros autores del estudio.

 

Abril 28/2023 (Diario Médico) – Tomado de Microbiología y Enfermedades Infecciosas – Análisis en ‘International Journal of Infectious Diseases’  Copyright Junio 2018 Unidad Editorial Revistas, S.L.U. Todos los derechos reservados.

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