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La ecografía nutricional es una técnica emergente, económica, portátil y no invasiva que emplea los ultrasonidos para evaluar la composición corporal del organismo. El Dr. José Manuel García Almeida, miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), resalta la evolución que ha experimentado la ecografía nutricional, junto con la bioimpedancia, en todos los ámbitos de la Endocrinología y la Nutrición: «ya que no había ninguna técnica de uso clínico para valorar la composición corporal y otras técnicas de referencia, como el TAC o el DEXA, están muy alejadas de la práctica clínica habitual».
La ecografía nutricional desempeña una función importante en el ámbito de la Endocrinología y la Nutrición: «los especialistas nos encargamos de atender la patología metabólica desde el punto de vista de la desnutrición, obesidad, diabetes, etc., y en todas estas áreas es necesario disponer de datos de composición y función», explica el especialista, que agrega: «Esta técnica comprende la evaluación de los compartimentos corporales, como tejido adiposo, muscular, conectivo, vascular, óseo, etc., con el ángulo de visión de los ultrasonidos».
El endocrinólogo remarca la utilidad de la ecografía nutricional ya que está indicada para un espectro muy amplio de pacientes con enfermedades metabólicas como la diabetes, la obesidad, aunque principalmente se ha desarrollado en pacientes con desnutrición. Se puede aplicar también a otras patologías como la insuficiencia cardíaca, la insuficiencia renal, así como diferentes enfermedades. El endocrinólogo apunta que es una prueba específica y complementaria de la Endocrinología y Nutrición que ha requerido una estandarización y se está validando a través de estudios a nivel nacional.
«El endocrino es el especialista que está liderando este campo de desarrollo y está estableciendo los patrones de normalidad y su aplicación en diferentes patologías», indica el doctor García Almeida.
Este especialista asevera que es fundamental establecer planes de formación de capacitación estandarizados en ecografía nutricional de alta calidad «para aumentar el uso de estas técnicas por los especialistas en Endocrinología y Nutrición, con el fin de mejorar el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes». El doctor especifica que la evidencia científica es limitada y los futuros proyectos de este ámbito deben incluir el diseño de estudios poblacionales sobre diferentes patologías que permitan obtener valores de referencia y puntos de corte para poder interpretar de manera individual los resultados de cada paciente. «Se necesitan más estudios prospectivos para evaluar los tiempos de respuesta y describir cualquier cambio clínicamente significativo en todos estos parámetros», puntualiza el endocrinólogo.
En este sentido, el doctor García Almeida insiste en que la ecografía nutricional «nos permite evaluar la composición corporal desde un punto de vista clínico en cuanto a la masa muscular centrado en la valoración del recto femoral del cuádriceps, que es un músculo que se relaciona con las actividades de la vida diaria, y por otro lado, de la evaluación de la grasa, de su distribución cintura-cadera y del tejido celular subcutáneo con sus capas superficial y profunda, así como la evaluación de la grasa preperitoneal abdominal, omental, etc.».
Cabe destacar que la ecografía nutricional es una técnica complementaria que forma parte de un conjunto de técnicas llamadas valoración morfofuncional, que se dirigen a la evaluación de la composición y de la función corporal y profundizan en el análisis cuantitativo y cualitativo para aportar valor diagnóstico y pronóstico en las situaciones clínicas de sobre e infranutrición como la obesidad, la enfermedad metabólica y la desnutrición. Por otra parte, «la valoración morfofuncional es más compleja porque también engloba registros de ingesta, análisis de la calidad de vida, adherencia al tratamiento y datos analíticos, por lo que es una visión global, holística, que incorpora toda la valoración desde el punto de vista morfológico y funcional de la desnutrición», destaca el endocrinólogo.
Abril 17/2023 (IMmedico) – Tomado de Endocrinología y Nutrición. Copyright 2023: Publimas Digital.
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Las heridas crónicas son un grave problema de salud para los pacientes diabéticos y las personas mayores; en casos extremos pueden incluso llegar a la amputación. Gracias a la estimulación eléctrica, los investigadores de un proyecto de la Universidad Tecnológica de Chalmers (Suecia) y la Universidad de Friburgo (Alemania) han desarrollado un método que acelera el proceso de cicatrización, haciendo que las heridas sanen tres veces más rápido.
Hay un viejo refrán sueco que dice que nunca hay que descuidar una herida pequeña ni a un amigo necesitado. Para la mayoría de la gente, una pequeña herida no conlleva ninguna complicación grave, pero muchos diagnósticos comunes dificultan mucho más la cicatrización de las heridas. Las personas con diabetes, lesiones medulares o mala circulación sanguínea tienen mermada la capacidad de cicatrización de las heridas. Esto supone un mayor riesgo de infección y de heridas crónicas, que a la larga pueden tener consecuencias tan graves como la amputación.
Ahora, un grupo de investigadores de Chalmers y la Universidad de Friburgo han desarrollado un método que utiliza la estimulación eléctrica para acelerar el proceso de cicatrización.
«Las heridas crónicas son un enorme problema social del que no oímos hablar mucho. Nuestro descubrimiento de un método que puede curar las heridas hasta tres veces más rápido puede cambiar las reglas del juego para diabéticos y ancianos, entre otros, que a menudo sufren mucho por heridas que no cicatrizan», afirma Maria Asplund, profesora asociada de Bioelectrónica de la Universidad Tecnológica de Chalmers y responsable de investigación del proyecto.
Guiado eléctrico de células para una cicatrización más rápida
Los investigadores partieron de la hipótesis de que la estimulación eléctrica de la piel dañada puede servir para curar heridas. La idea es que las células de la piel son electrotácticas, lo que significa que «migran» direccionalmente en campos eléctricos. Esto significa que si se coloca un campo eléctrico en una placa de Petri con células de la piel, éstas dejan de moverse al azar y empiezan a hacerlo en la misma dirección. Los investigadores estudiaron cómo utilizar este principio para guiar eléctricamente las células y acelerar la cicatrización de las heridas. Utilizando un diminuto chip de ingeniería, los investigadores pudieron comparar la cicatrización de heridas en piel artificial, estimulando una herida con electricidad y dejando que otra cicatrizara sin electricidad. Las diferencias fueron sorprendentes.
«Pudimos demostrar que la vieja hipótesis sobre la estimulación eléctrica puede utilizarse para que las heridas cicatricen mucho más rápido. Para estudiar exactamente cómo funciona esto en las heridas, desarrollamos una especie de biochip en el que cultivamos células de la piel, en las que luego hicimos heridas diminutas. Luego estimulamos una herida con un campo eléctrico, lo que claramente hizo que cicatrizara tres veces más rápido que la herida que cicatrizó sin estimulación eléctrica», explica Maria Asplund.
Esperanza para los diabéticos
En el estudio, los investigadores también se centraron en la cicatrización de heridas en relación con la diabetes, un problema de salud creciente en todo el mundo. Uno de cada 11 adultos padece hoy algún tipo de diabetes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Diabetes.
«Hemos estudiado modelos de heridas diabéticas e investigado si nuestro método podría ser eficaz incluso en esos casos. Vimos que cuando imitamos la diabetes en las células, las heridas del chip se curan muy lentamente. Sin embargo, con la estimulación eléctrica podemos aumentar la velocidad de cicatrización, de modo que las células afectadas por la diabetes casi se corresponden con las células sanas de la piel», afirma Asplund.
Tratamiento individualizado, el siguiente paso
Los investigadores de Chalmers han recibido recientemente una importante subvención que les permitirá seguir investigando en este campo y, a largo plazo, desarrollar en el mercado productos para la cicatrización de heridas destinados a los consumidores. Ya han salido al mercado productos similares, pero se necesita más investigación básica para desarrollar productos eficaces que generen suficiente intensidad de campo eléctrico y estimulen de la forma adecuada para cada individuo. Aquí es donde Asplund y sus colegas entran en escena:
«Ahora estamos estudiando cómo interactúan las distintas células de la piel durante la estimulación, para dar un paso más hacia una herida realista. Queremos desarrollar un concepto que permita «escanear» las heridas y adaptar la estimulación en función de cada una de ellas. Estamos convencidos de que ésta es la clave para ayudar eficazmente en el futuro a las personas con heridas de cicatrización lenta», afirma Asplund.
Abril 17/2023 (EurekaAlert!) – Tomado de New Release. Copyright 2023 by the American Association for the Advancement of Science (AAAS)
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El estudio de fase I de la terapia dirigida a CD70 ALLO-316 representa un progreso en la adaptación de terapias celulares para tumores sólidos.
La terapia de células T con receptor de antígeno quimérico alogénico (CAR) dirigida a CD70, ALLO-316, ha demostrado tasas de respuesta alentadoras y de control de la enfermedad en pacientes con carcinoma metastásico de células renales de células claras (ccRCC), según los resultados de un ensayo de fase I dirigido por investigadores del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas, Estados Unidos, y presentado hoy en la Reunión Anual 2023 de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer (AACR) .
El ensayo Traverse, aún en curso, dirigido por Samer Srour, profesor asistente de Stem Cell Transplantation & Cellular Therapy, es el primer estudio en humanos que evalúa ALLO-316 en pacientes con ccRCC metastásico que fallaron tanto con inhibidores del punto de control como con inhibidores de la tirosina cinasa (TKI).
En 17 pacientes, la tasa de respuesta objetiva (ORR) fue del 18% y la de control de la enfermedad (DCR) del 82%. Para nueve pacientes con enfermedad CD70+ confirmada, la respuesta objetiva fue del 33% con una DCR del 100%.
Según Srour , «a medida que continuamos determinando la dosis apropiada de ALLO-316 para los pacientes, nuestros resultados demuestran no solo un perfil de seguridad manejable sino también una actividad antitumoral muy alentadora». En este ensayo, se ha utilizado un producto de células CAR T alogénico ‘listo para usar’ que ofrece un beneficio adicional a los pacientes: este nuevo tratamiento puede llegar mucho más rápidamente.
ALLO-316 está diseñado genéticamente para dirigirse a CD70, que se expresa en una variedad de cánceres de tumores sólidos y se expresa altamente en ccRCC, un subtipo de cáncer de riñón . Para reducir el riesgo de enfermedad de injerto contra huésped (GVHD), el receptor de células T alfa también se interrumpió de las células ALLO-316. Además, se eliminó el gen CD52 para permitir el uso de ALLO-647, un anticuerpo monoclonal anti-CD52 que agota las células T del huésped y mejora la persistencia de las células CAR T alogénicas.
Seguridad y eficacia
A partir de noviembre de 2022, 18 pacientes con ccRCC metastásico se inscribieron en
este ensayo clínico multicéntrico de un solo brazo que evaluó la seguridad y la eficacia preliminar de ALLO-316. Diecisiete pacientes recibieron una infusión de ALLO-316. La mediana de edad de los participantes fue de 63 años y el 82% eran hombres. Los pacientes debían tener un tratamiento previo con inhibidores del punto de control inmunitario y TKI.
Hasta ahora, los pacientes han recibido ALLO-316 en dosis crecientes de 40-120 X 10 6 células CAR T. El estudio permite dosis de hasta 240 millones de células. Los pacientes recibieron una infusión de ALLO-316 48 horas después del acondicionamiento para el agotamiento de los linfocitos con fludarabina/ciclofosfamida, con o sin ALLO-647.
En general, el tratamiento tenía un perfil de seguridad manejable. Once pacientes (65%) experimentaron el síndrome de liberación de citocinas. No se observaron casos de GVHD o síndrome de neurotoxicidad asociado a células efectoras inmunitarias (ICANS) en el estudio. Aún no se ha alcanzado la dosis máxima tolerada.
Según Srour, «sabemos que la terapia con células CART es efectiva en pacientes con cánceres hematológicos, con varias indicaciones aprobadas por la FDA. Por lo tanto, estamos adaptando esta misma estrategia para pacientes con cánceres de tumores sólidos, dijo Srour, quien subraya que los investigadores esperan la evaluación continua de los datos a medida que «continuamos aprendiendo sobre este nuevo enfoque de terapia de células T con CAR en este subgrupo de pacientes.
En estos momentos, el equipo continúa optimizando el acondicionamiento y determinando la dosis adecuada para el ensayo de fase II. Además, el ensayo sigue reclutando pacientes con tumores CD70+.
Abril 18/2023 (Diario Médico) – Tomado de Oncología – Primer estudio en humanos que evalúa este abordaje. Copyright Junio 2018 Unidad Editorial Revistas, S.L.U.
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17
Se ha logrado un avance que podría evitar que determinados enfermos renales avancen hacia la insuficiencia renal.
Investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido) han logrado un avance que podría evitar que determinados enfermos renales avancen hacia la insuficiencia renal. Con financiación de la organización benéfica Kidney Research UK, los profesores Moin Saleem y Gavin Welsh, de la Facultad de Medicina de Bristol, y su equipo han identificado una nueva vía de tratamiento para pacientes con síndrome nefrótico no genético (idiopático), dirigida a un factor aún desconocido que provoca la progresión hacia la insuficiencia renal.
El síndrome nefrótico es una afección renal que hace que los órganos pierdan proteínas en la orina. Esto se debe a fallos en el sistema de filtración del riñón y, en algunos casos, puede llevar al paciente a desarrollar insuficiencia renal. Aunque se trata de una enfermedad poco frecuente, afecta a unas 10.000 personas al año en el Reino Unido y la mayoría de los casos están relacionados con causas no genéticas. El impacto que tiene en los pacientes, muchos de los cuales son niños, puede ser devastador.
Los científicos de Bristol sabían que podría haber uno o más factores en la sangre (sustancia que participa en una reacción biológica dentro del organismo) que provocaran el fallo de los riñones de los pacientes con síndrome nefrótico, pero hasta ahora no habían podido averiguar exactamente cuáles podían ser. Sin embargo, el equipo probó un enfoque diferente para identificar cómo funcionaba el factor e intentar evitar su activación.
Utilizando plasma sanguíneo de pacientes con síndrome nefrótico tratados con diálisis, el equipo de Bristol quería confirmar si un receptor (una sustancia molecular que provoca un efecto específico en la célula) conocido como PAR-1 funcionaba en conjunción con el factor desconocido.
El doctor May utilizó el plasma de los pacientes y, por separado, un activador de PAR-1 para investigar sus efectos en las células renales en el laboratorio. Ambos tratamientos provocaron trastornos en las células renales. Una vez confirmada la relación entre el PAR-1 y el factor desconocido, sus resultados sugieren que los medicamentos para bloquear el receptor podrían ser una opción viable.
Los esteroides son actualmente el tratamiento más eficaz para el síndrome nefrótico, pero tienen efectos secundarios desagradables y no funcionan igual de bien en todos los pacientes. Además, con el factor desconocido circulando por la sangre del paciente, un trasplante puede ofrecer cierto respiro, pero la enfermedad suele reaparecer y dañar el nuevo riñón, a veces casi instantáneamente. Este descubrimiento podría revolucionar las opciones de tratamiento de los pacientes con síndrome nefrótico y ofrece la posibilidad de erradicar el uso de esteroides y hacer del trasplante una opción más viable.
«Los investigadores han hecho muchos intentos por identificar el factor desconocido que da lugar al síndrome nefrótico, con escaso éxito. Sabíamos que uno o más factores estaban presentes en la sangre y si pudiéramos identificar cómo funciona en los enfermos renales, podríamos crear una vía clara para tratarlos y, en última instancia, frenar su progresión hacia la insuficiencia renal», ha indicado Carl May.
El uso de tratamientos anti-PAR-1 no sólo erradicaría la necesidad de esteroides, sino que también permitiría que el trasplante fuera un tratamiento más beneficioso, ya que los riñones recién trasplantados ya no serían tan susceptibles a los efectos del factor desconocido.
Si se confirma la seguridad de estos tratamientos, en los próximos años los pacientes con síndrome nefrótico podrían dejar de tomar corticoides y recibir nuevos tratamientos.
Abril 17/2023 (IMmédico) – Tomado de Noticias Equipo Hospitalario. Copyright 2023: Publimas Digital.
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17
Las primeras imágenes moleculares del olfato abren la puerta a la creación de nuevos olores
Científicos de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) han creado la primera imagen molecular en 3D de cómo una molécula de olor activa un receptor odorante humano, un paso crucial para descifrar el sentido del olfato.
Los hallazgos, que aparecen en la edición electrónica del 15 de marzo de 2023 de Nature, están a punto de reavivar el interés por la ciencia del olfato, con implicaciones para las fragancias, la ciencia de los alimentos y otros campos. Los receptores odoríferos -proteínas que se unen a las moléculas de olor en la superficie de las células olfativas- constituyen la mitad de la familia de receptores más grande y diversa de nuestro cuerpo; un conocimiento más profundo de ellos allana el camino hacia nuevos conocimientos sobre una serie de procesos biológicos.
«Este ha sido un gran objetivo en este campo durante algún tiempo», afirmó el Dr. Aashish Manglik, profesor asociado de química farmacéutica y autor principal del estudio. Según él, el sueño es cartografiar las interacciones de miles de moléculas aromáticas con cientos de receptores odorantes, de modo que un químico pueda diseñar una molécula y predecir a qué olerá.
«Pero no hemos podido hacer este mapa porque, sin una imagen, no sabemos cómo reaccionan las moléculas olorosas con sus correspondientes receptores de olores», afirma Manglik.
Una imagen pinta el aroma del queso
En el olfato intervienen unos 400 receptores únicos. Cada uno de los cientos de miles de olores que podemos detectar está formado por una mezcla de moléculas olorosas diferentes. Cada tipo de molécula puede ser detectado por un conjunto de receptores, creando un rompecabezas que el cerebro debe resolver cada vez que la nariz percibe algo nuevo.
«Es como pulsar las teclas de un piano para producir un acorde», explica el doctor Hiroaki Matsunami, catedrático de genética molecular y microbiología de la Universidad de Duke y estrecho colaborador de Manglik. El trabajo de Matsunami en las dos últimas décadas se ha centrado en descifrar el sentido del olfato. «Ver cómo un receptor odorante se une a un odorante explica cómo funciona esto a un nivel fundamental».
Para crear esa imagen, el laboratorio de Manglik utilizó un tipo de imagen llamado criomicroscopía electrónica (crioEM), que permite a los investigadores ver la estructura atómica y estudiar las formas moleculares de las proteínas. Pero antes de que el equipo de Manglik pudiera visualizar el receptor odorante uniéndose a una molécula de olor, necesitaban purificar una cantidad suficiente de la proteína receptora.
Los receptores odorantes son muy difíciles de fabricar en el laboratorio para estos fines, y algunos dicen que imposibles.
Los equipos de Manglik y Matsunami buscaron un receptor odorante que abundara tanto en el cuerpo como en la nariz, pensando que sería más fácil de fabricar artificialmente, y que además pudiera detectar olores solubles en agua. Se decidieron por un receptor llamado OR51E2, conocido por su respuesta al propionato, una molécula que contribuye al penetrante olor del queso suizo.
Pero incluso OR51E2 resultó difícil de fabricar en el laboratorio. Los experimentos típicos de crio-EM requieren un miligramo de proteína para producir imágenes a nivel atómico, pero el coautor Christian Billesbøelle, PhD, científico principal del laboratorio Manglik, desarrolló métodos para utilizar sólo una centésima parte de un miligramo de OR51E2, poniendo la instantánea del receptor y el odorante al alcance de la mano.
«Lo conseguimos superando varios impasses técnicos que han asfixiado el campo durante mucho tiempo», afirma Billesbøelle. «Hacerlo nos permitió captar la primera imagen de un odorante que conecta con un receptor odorante humano en el mismo momento en que se detecta un olor».
Esta instantánea molecular demostró que el propionato se adhiere fuertemente al OR51E2 gracias a un ajuste muy específico entre odorante y receptor. El hallazgo coincide con una de las funciones del sistema olfativo como centinela del peligro.
Aunque el propionato contribuye al rico aroma a nuez del queso suizo, por sí solo su olor es mucho menos apetitoso.
«Este receptor se concentra en detectar el propionato y puede haber evolucionado para ayudar a detectar si la comida se ha echado a perder», explica Manglik. En cambio, los receptores de olores agradables como el mentol o la alcaravea podrían interactuar de forma más flexible con los odorantes, especuló.
Con solo soplar
Además de emplear un gran número de receptores a la vez, otra cualidad interesante del sentido del olfato es nuestra capacidad para detectar pequeñas cantidades de olores que pueden ir y venir. Para investigar cómo el propionato activa este receptor, la colaboración recurrió al biólogo cuantitativo Nagarajan Vaidehi, PhD, de City of Hope, que utilizó métodos basados en la física para simular y filmar cómo el propionato activa el OR51E2.
«Realizamos simulaciones por ordenador para comprender cómo el propionato provoca un cambio de forma en el receptor a nivel atómico», explica Vaidehi. «Estos cambios de forma desempeñan un papel fundamental en el modo en que el receptor odorante inicia el proceso de señalización celular que conduce a nuestro sentido del olfato».
El equipo está desarrollando ahora técnicas más eficaces para estudiar otros pares de receptores odorantes y comprender la biología no olfativa asociada a los receptores, que se han relacionado con el cáncer de próstata y la liberación de serotonina en el intestino.
Manglik imagina un futuro en el que puedan diseñarse nuevos olores a partir de la comprensión de cómo la forma de una sustancia química conduce a una experiencia perceptiva, de forma parecida a cómo los químicos farmacéuticos diseñan hoy fármacos a partir de las formas atómicas de las proteínas causantes de enfermedades.
«Llevábamos años soñando con resolver este problema», afirma. «Ahora tenemos nuestro primer punto de apoyo, el primer atisbo de cómo las moléculas del olfato se unen a nuestros receptores odorantes. Para nosotros, esto es sólo el principio».
Abril 17/2023 (Science Daily) – Tomado de Science News. Copyright 1995-2022 ScienceDaily. Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator.
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17
Una investigación revela un prometedor enfoque basado en células madre para corregir la degeneración de las células fotorreceptoras, que subyace a varias formas de deterioro visual y ceguera.
Un estudio preclínico en el que se utilizaron células madre para producir células fotorreceptoras progenitoras -células que detectan la luz en el ojo- y trasplantarlas a modelos experimentales de retina dañada ha dado como resultado una recuperación significativa de la visión. Este hallazgo, realizado por científicos de la Facultad de Medicina Duke-NUS, el Instituto de Investigación Ocular de Singapur y el Instituto Karolinska de Suecia, supone un primer paso hacia la posible recuperación de la visión en enfermedades oculares caracterizadas por la pérdida de fotorreceptores.
«Nuestro laboratorio ha desarrollado un método novedoso que permite producir células progenitoras de fotorreceptores similares a las de los embriones humanos», explica el profesor Tay Hwee Goon, primer autor del estudio del Centro de Investigación de la Visión de la Duke-NUS. «El trasplante de estas células en modelos experimentales ha producido una restauración parcial de la función retiniana».
La degeneración de los fotorreceptores del ojo es una causa importante de disminución de la visión que puede acabar provocando ceguera y para la que actualmente no existe ningún tratamiento eficaz. La degeneración de los fotorreceptores se produce en diversas enfermedades hereditarias de la retina, como la retinosis pigmentaria -una rara enfermedad ocular que descompone las células de la retina con el tiempo y acaba provocando pérdida de visión- y la degeneración macular asociada a la edad, una de las principales causas de discapacidad visual en todo el mundo.
La profesora Tay y su equipo desarrollaron un procedimiento para cultivar células madre embrionarias humanas en presencia de proteínas lamininas purificadas que intervienen en el desarrollo normal de la retina humana. En presencia de lamininas, las células madre podían diferenciarse en células progenitoras fotorreceptoras encargadas de convertir la luz en señales que se envían al cerebro.
Cuando estas células se trasplantaron a retinas dañadas, los modelos preclínicos mostraron una recuperación significativa de la visión. Una prueba diagnóstica llamada electrorretinograma también identificó una recuperación significativa en las retinas a través de la actividad eléctrica de la retina en respuesta a un estímulo luminoso. Las células trasplantadas establecieron conexiones con las células retinianas circundantes y los nervios de la retina interna. Además, sobrevivieron y funcionaron durante muchas semanas tras el trasplante.
Cuando estas células se trasplantaron a retinas dañadas, los modelos preclínicos mostraron una recuperación significativa de la visión. Una prueba diagnóstica llamada electrorretinograma también identificó una recuperación significativa en las retinas a través de la actividad eléctrica de la retina en respuesta a un estímulo luminoso. Las células trasplantadas establecieron conexiones con las células retinianas circundantes y los nervios de la retina interna. Además, sobrevivieron y funcionaron durante muchas semanas tras el trasplante.
De cara al futuro, el equipo espera perfeccionar su método para hacerlo más sencillo y lograr resultados más consistentes que en intentos anteriores de explorar la terapia con células madre para la sustitución de células fotorreceptoras.
«Es emocionante encontrar estos resultados, que sugieren una vía prometedora hacia el uso de células madre para tratar las formas de deterioro visual y ceguera causadas por la pérdida de fotorreceptores», afirma el Dr. Helder Andre, Jefe de Investigación Molecular y Celular del Departamento de Neurociencia Clínica del Instituto Karolinska y autor principal del estudio.
El profesor asociado Enrico Petretto, director del Centro de Biología Computacional de Duke-NUS y responsable del análisis bioinformático del estudio, añadió: «Nuestro método también puede ser útil para comprender las vías moleculares y celulares que impulsan la progresión de la degeneración macular, lo que quizá conduzca al desarrollo de otros enfoques terapéuticos».
El próximo reto para los investigadores es explorar la eficacia de su método en modelos de degeneración de fotorreceptores que se asemejen más a la condición humana.
«Si obtenemos resultados prometedores en nuestros futuros estudios, esperamos pasar a ensayos clínicos con pacientes», afirma el profesor Karl Tryggvason, del Programa de Trastornos Cardiovasculares y Metabólicos de Duke-NUS y autor correspondiente del estudio. «Eso sería un paso importante para poder revertir el daño de la retina y restaurar la visión».
Abril 14/2023 (Asia Research News) – Tomado de NewsRoom. Copyright 2004 – 2023 Asia Research News. Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator.