redes sociales2Los psicólogos de varios centros sanitarios del grupo Ribera, ante los regalos de miles de dispositivos electrónicos que han traído Papá Noel y los Reyes Magos a los hogares, avisan de que ‘más tiempo en las redes sociales e internet supone un mayor aislamiento y más posibilidad de desarrollar trastornos mentales’.

El equipo de psicólogas del hospital Ribera Polusa y la Clínica Santo Domingo Polusa, Lucía Arza, Cristina López Mouriz, Lucía Fernández y Belén Vázquez, asegura que ‘la práctica clínica demuestra que las tasas de ansiedad y depresión en los jóvenes han aumentado considerablemente en los últimos años, y las redes sociales provocan que esta sintomatología empeore’.

‘Utilizar diariamente plataformas y aplicaciones de internet, ver amigos o ídolos disfrutando activamente de fiestas o eternamente de vacaciones en imágenes poco realistas genera la sensación de que se están perdiendo cosas de un mundo falsamente idílico’, explican, lo que supone ‘un peligro para su autoestima y puede llegar a manifestarse en forma de trastornos emocionales como ansiedad, estrés y depresión, entre otros’.

En esta línea, psicóloga infanto-juvenil Mercedes Maruenda recuerda que la Inteligencia Artificial es una tecnología que forma parte de nuestras vidas desde hace años, como las recomendaciones en las plataformas de televisión o música, o en las redes sociales, aunque está adquiriendo más presencia en diferentes ámbitos.

Pero añade que ‘dado que la IA nos ‘facilita y guioniza’ el camino a seguir, en los niños esto puede afectar a nivel cognitivo y emocional, además de que limita la imaginación y la creatividad, por no hablar de la dependencia que genera, por la multitud de estímulos que ofrece’.

Además, añade, ‘la dependencia puede aislarlos del mundo real, en una etapa en la que son fundamentales las relaciones con el grupo de iguales, y limita un desarrollo emocional saludable.

En la era de la Inteligencia Artificial, las psicólogas de Ribera Polusa insisten en la importancia de la educación digital y emocional para ayudar, sobre todo a los menores, a protegerse de las consecuencias negativas de las publicaciones falsas y no ser manipulados por este tipo de contenidos. En su opinión, es ‘clave’ también mantener unan comunicación abierta padres-hijos, validar sus emociones y ofrecerles apoyo siempre que lo necesiten, además de ‘enseñarles a conocer y valorar sus propias cualidades y logros, independientemente de la aprobación de los demás, fortaleciendo su autoestima, y enseñarles la importancia de gestionar su privacidad’.

Así, recomiendan, además, fomentar el pensamiento crítico, localizar fuentes de información ‘seguras y fiables, valorar diferentes puntos de vista y promover siempre el respeto a los demás’.

‘Para que el menor reaccione ante las fake news de manera crítica, reflexiva y prudente es clave que le enseñemos estos recursos, analicemos juntos posibles noticias falsas y facilitemos lectura de contenidos adecuados a su madurez, con el objetivo de que llegue a ser autónomo, y pueda diferenciar entre un engaño y una noticia real’, aseguran. CONSECUENCIAS EN NIÑOS Y ADOLESCENTES La Asociación Española de Videojuegos asegura que el 70% de los niños que usan consolas para jugar a videojuegos tiene entre 11 y 14 años.

Sin embargo, más de la mitad de menores de entre 6 y 11 años (un 57%) ya pasa varias horas a la semana con este tipo de entretenimiento. Además, la mayoría de menores de 11 años tienen móvil y con él, acceso ilimitado a internet y las redes sociales.

Ante esta situación, las especialistas señalan que la adolescencia ‘constituye una gran ventana de plasticidad neuronal, dónde el cerebro se desarrolla para ser más eficaz. Esta flexibilidad, deja a los jóvenes más expuestos a influencias externas, tales como la manipulación de imágenes, videos y audios, incluida la inteligencia artificial, causando en ocasiones confusión y afectándoles emocionalmente’.

Por su parte, Juan Pablo López, psicólogo especializado en adicciones de Ribera Hospital de Molina, asegura que ‘estamos viendo un aumento alarmante de niños que llegan a nuestras consultas con problemas para dejar sus dispositivos, manifestando agresividad, irritabilidad y dificultades en su relación con sus padres y, en algunos casos, una disminución o retraso en el desarrollo del lenguaje’. Pomba Liñares, psiquiatra y pediatra, y Mónica Villar, psicóloga sanitaria y neuropsicóloga, están al frente de la Unidad de Psiquiatría y Psicología Infantil del hospital Ribera Povisa, y aseguran que en los últimos años han aumentado casi un 50% y se han agravado los problemas de salud mental en niños y adolescentes, con más síntomas depresivos, autolesiones y conductas suicidas. Explican que el Covid y los meses de aislamiento y restricciones para el contacto social han influido, pero la situación no se ha revertido tras la vuelta a la normalidad en todos los ámbitos. ‘Aproximadamente la mitad de los trastornos mentales tienen su debut antes de los 18 años’, explica la doctora Pomba Liñares, que remarca la relevancia de la detección temprana: ‘El reconocimiento precoz y el adecuado manejo de las primeras manifestaciones clínicas puede determinar un cambio esencial en el curso y el pronóstico de las enfermedades mentales’, subraya.

 Enero 17 /2024(Europa-Press) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A

indice de masa corporalUn IMC alto en adolescentes aumenta el riesgo de enfermedad renal crónica temprana, según un estudio JAMA realizado por investigadores de la Universidad Hebrea. Read more

OMS1La Organización Mundial de la Salud (OMS) urgió hoy a adoptar medidas para proteger a niños y adolescentes del consumo de cigarrillos electrónicos que provocan serios perjuicios a la salud. Según un comunicado de prensa del organismo, aunque no se conocen del todo sus efectos a largo plazo en la salud, se ha demostrado que liberan sustancias tóxicas que son cancerígenas o que aumentan el riesgo de sufrir trastornos cardiacos y pulmonares, además de afectar al desarrollo del cerebro y causar trastornos del aprendizaje en los jóvenes. En la actualidad, 34 países prohíben su venta, 88 no han establecido una edad mínima para comprarlos y 74 carecen de normativas sobre estos productos nocivos. ‘Los cigarrillos electrónicos se promocionan a personas muy jóvenes para engancharlos a la nicotina. Las autoridades nacionales deben actuar con firmeza para prevenir el consumo de estos productos y proteger así a sus ciudadanos, sobre todo a los niños y los jóvenes’, dijo el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. Estudios muestran que el consumo de cigarrillos electrónicos entre los niños de 13 a 15 años está a tasas más altas que entre los adultos en todas las regiones de la OMS.

En Canadá, por ejemplo, se duplicó entre los jóvenes de 16 a 19 años entre 2017 y 2022, y en Reino Unido se ha triplicado en los tres años más recientes. De acuerdo con los expertos, los jóvenes que consumen cigarrillos electrónicos tienen casi tres veces más probabilidades de fumar cigarros posteriormente.

El doctor Ruediger Krech, director del departamento de Promoción de la Salud de la OMS, señaló que las empresas y los influencers promocionan entre los niños cigarrillos electrónicos con más de 16 mil sabores distintos a través de las redes sociales. Para ello, utilizan en ocasiones personajes de dibujos animados y diseños elegantes que atraen a la generación más joven.

Diciembre 18 /2023 (Prensa Latina) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.

 

adolescentesMás de cuatro horas de uso de teléfonos inteligentes al día tienen un impacto negativo en los resultados de salud conductual de los adolescentes, según un estudio publicado en la edición en línea del 6 de diciembre de la revista PLOS ONE.

Jong Ho Cha, del Centro Médico de la Universidad de Hanyang en Seúl, Corea del Sur, y sus colegas examinaron la asociación entre el uso de teléfonos inteligentes y los resultados adversos de salud conductual. El análisis incluyó datos de 40.998 adolescentes que participaron en la encuesta nacional sobre conductas de riesgo de los jóvenes en Corea (2017 y 2020).

Los investigadores encontraron que el tiempo promedio de uso de teléfonos inteligentes de los adolescentes en 2020 aumentó con respecto a 2017 (porcentaje ponderado de más de dos horas al día: 64.3 frente a 85.7 por ciento). Después de más de cuatro horas al día, las relaciones curvilíneas entre el tiempo de uso del teléfono inteligente y los resultados adversos para la salud fueron prominentes.

No se observó un aumento de los resultados adversos para la salud entre los adolescentes que usaban teléfonos inteligentes de dos a cuatro horas al día en comparación con los no usuarios, excepto por la dependencia excesiva de los teléfonos inteligentes. Sin embargo, hubo asociaciones significativas entre el uso de un teléfono inteligente más de cuatro horas al día y la percepción de estrés (odds ratio, 1,16), la ideación suicida (odds ratio, 1,22) y el consumo de sustancias (alcohol: odds ratio, 1,66) después de la coincidencia de la puntuación de propensión.

«Estos resultados pueden ayudar a establecer pautas de uso de dispositivos inteligentes y programas educativos para el uso apropiado de los medios», escriben los autores.

Ver más información: Cha JH, Choi Y-J, Ryu S, Moon J-H.  Association between smartphone usage and health outcomes of adolescents: A propensity analysis using the Korea youth risk behavior survey. PLoS ONE[Internet] 18(12): e0294553. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0294553

9 diciembre 2023| Fuente:  HealthDay |Tomado de |Noticias de Salud

teléfonos celularLa Asociación Española de Pediatría (AEP) ha advertido este miércoles que, aunque el mal uso de la tecnología afecta a la salud física, mental, sexual y social, además de al neurodesarrollo y el aprendizaje de los menores, prohibirles de forma indiscriminada el móvil no resolverá el problema.

El grupo de trabajo de Salud Digital del Comité de Promoción de la Salud de la AEP ha opinado así sobre la edad adecuada para el uso de móviles inteligentes por parte de niños y adolescentes y la propuesta de retrasar la adquisición de uno más allá de los 12 años y limitar su uso por debajo de los 16 años que han hecho algunos sectores sociales, educativos y grupos de familias.

Los pediatras consideran necesaria una normativa que exija a las aplicaciones dirigidas a niños cumplir con ciertas obligaciones, desde que incluyan recomendaciones de acuerdo con los años de los usuarios o tiempo de uso que no exceda el aconsejable para cada grupo de edad a que no puedan utilizar los datos de menores para personalizar publicidad.

También que se apliquen medidas que garanticen el cumplimiento de la regulación actual en cuanto a la limitación de edad en el uso de las redes sociales y que se desarrollen sistemas para que exista una limitación real de acceso por parte de los menores a contenido adulto, ya que no todas las familias tienen la capacidad ni el nivel educativo para proteger en la misma medida a sus hijos.

El mal uso de la tecnología digital afecta a la salud física, mental, sexual y social y, en la infancia y en la adolescencia, también afecta al neurodesarrollo y al aprendizaje, subraya la AEP.

Pero ‘los estudios científicos no han demostrado, por el momento, que las prohibiciones indiscriminadas en el uso de los dispositivos móviles supongan un beneficio para la salud de los niños y adolescentes’.

Según los pediatras, el peso de la edad a la que se empieza a utilizar el dispositivo es relativo respecto a otros factores con mayor influencia, como lo son el uso que hacen los propios progenitores, si existen límites para su empleo en casa y la finalidad con la que se usa, el tipo de dispositivo y de contenido que se visualiza, el acompañamiento que hacen los padres o la madurez de cada niño.

‘Pensar que, sólo instaurando una prohibición, el problema del uso inadecuado de los teléfonos móviles se va a resolver, puede hacer que no se haga hincapié por parte de las familias y las instituciones en estos otros factores’, señalan.

La protección de los niños de los potenciales riesgos de las pantallas, añaden, requiere una acción colectiva y consensuada entre los progenitores, los centros escolares, las instituciones encargadas de la protección a la infancia, las empresas tecnológicas y la sociedad en general.

Y reducir el impacto negativo de los medios digitales sobre la salud infanto-juvenil precisa educación y formación tanto a los propios menores como a padres, educadores y sociedad en general, que deben apoyarse en la evidencia científica más actualizada. ‘La clave es aprender a hacer un uso saludable de los dispositivos digitales a cualquier edad’, concluyen.

23 noviembre 2023 (EFE) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.

adolescenciaAlrededor de su cumpleaños número 18, el cerebro de los adolescentes comienza a funcionar como el de los adultos.

Un amplio estudio ofrece algunas de las primeras pruebas de que las habilidades mentales que permiten a las personas planificar, concentrarse e ignorar distracciones maduran para ese entonces.

La transición de la adolescencia a la edad adulta ha sido mapeada de manera menos confiable que otros hitos del desarrollo previos.

Un adolescente comienza a pensar como un adulto justo alrededor de los 18 años, según nueva investigación.

Eso proporciona algunas de las primeras evidencias definitivas de que la función ejecutiva madura para ese momento.

La función ejecutiva es un conjunto de habilidades mentales que incluyen la capacidad de planificar, cambiar entre tareas, resistir distracciones tentadoras y concentrarse.

Para el estudio, los investigadores recopilaron y analizaron cerca de dos docenas de medidas de laboratorio de funciones ejecutivas en más de 10,000 personas.

Los investigadores dijeron que sus hallazgos tienen implicaciones significativas para psiquiatras, neurocientíficos, padres, educadores y potencialmente el sistema judicial.

«Cuando hablo con los padres, muchos de ellos dicen, ‘¡De ninguna manera mi hijo de 18 años es un adulto completamente formado!'», dijo la autora principal Beatriz Luna, profesora de psiquiatría en la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh y autoridad en el desarrollo neurocognitivo.

«Otros factores conductuales importantes que complementan la función ejecutiva, como la capacidad de controlar las propias emociones, pueden cambiar con la edad. La habilidad para usar la función ejecutiva de manera confiable mejora con la edad y, al menos en un entorno de laboratorio, madura a los 18 años de edad», dijo Luna en un comunicado de prensa de la universidad.

Si bien muchos hitos de la infancia están trazados, ese cronograma de la transición de la adolescencia a la edad adulta está menos formalmente definido, según el estudio. Los individuos difieren mucho. Las herramientas analíticas son limitadas.

«En nuestro estudio, queríamos presentar un consenso y no solo una corazonada», dijo el autor principal Brenden Tervo-Clemmens, profesor asistente de psiquiatría y ciencias conductuales en la Universidad de Minnesota.

«Esto es ciencia del desarrollo se encuentra con big data. Estamos utilizando herramientas que no estaban disponibles para los investigadores que estudian el desarrollo cognitivo y cerebral hasta hace varios años. Un estudio de esta escala solo fue posible gracias al intercambio de datos abiertos y colaboradores que generosamente dieron acceso a sus conjuntos de datos sin pedir nada a cambio», dijo en el comunicado. Tervo-Clemmens comenzó esta investigación como estudiante de posgrado en el laboratorio de Luna en Pitt.

Usando cuatro conjuntos de datos únicos, los autores recopilaron 23 medidas distintas de la función ejecutiva de 10 000 participantes de 8 a 35 años. Rastrearon los cambios a lo largo del tiempo y si el rendimiento en diferentes pruebas se ajustaba a una única trayectoria.

Los investigadores observaron un rápido estallido de desarrollo de la función ejecutiva de los 10 a los 15 años. Esto fue seguido por cambios pequeños pero significativos a mediados de la adolescencia, de los 15 a los 18 años. El desarrollo alcanzó un rendimiento a nivel adulto entre los 18 y los 20 años.

Este mapa podría permitir a los investigadores rastrear cómo las intervenciones terapéuticas y farmacológicas podrían afectar los hitos del desarrollo, dijeron los autores.

Muchas enfermedades mentales emergen durante la adolescencia, por ejemplo.

Al trazar la línea de tiempo del desarrollo cerebral neurotípico, los investigadores pueden ser capaces de rastrear cambios sutiles y posiblemente mejorar el diagnóstico temprano.

Los hallazgos del estudio fueron publicados el 30 de octubre en la revista Nature Communications. La investigación fue apoyada por los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. y la Staunton Farm Foundation.

Referencia

Tervo-Clemmens B, Calabro FJ, Parr AC, Fedor J, Foram W, Luna B.  A canonical trajectory of executive function maturation from adolescence to adulthood. Nat Commun[Internet]. 2023[citado 9 nov 2023]; 14(1): 6922. https://doi.org/10.1038/s41467-023-42540-8

10 noviembre 2023 | Fuente: HealthDay | Tomado de Noticias de Salud

noviembre 10, 2023 | gleidishurtado | Filed under: Adolescencia, Cerebro, Ciencia | Etiquetas: , , |

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