mar
14
Según un reciente estudio, la vitamina C, una molécula esencial para la vida, puede mejorar la eficacia de la quimioterapia en la reducción del adenocarcinoma ductal pancreático.
Científicos de la Universidad Católica San Antonio de Murcia y del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz en Madrid sugieren que la vitamina C podría ser una herramienta útil en el tratamiento del cáncer de páncreas, especialmente en casos de resistencia a la quimioterapia, y considerarse como una opción clínica futura para mejorar la respuesta de los pacientes a esta enfermedad.
El adenocarcinoma ductal pancreático (PDAC) se destaca como uno de los cánceres de páncreas más agresivos en todo el mundo, con una tasa de supervivencia a 5 años lamentablemente baja, alcanzándola solo el 8 por ciento de los pacientes diagnosticados. Las opciones de tratamiento actuales se basan en sesiones estándar de quimioterapia, que han demostrado mejorar la supervivencia global de los pacientes en aproximadamente 5 meses. Sin embargo, dada la naturaleza quimiorresistente de este tipo de cáncer, se necesitan urgentemente terapias más efectivas y que puedan alumbrar nuevos enfoques terapéuticos.
En este contexto, recientemente se ha llevado a cabo una investigación por parte del Departamento de Oncología Traslacional de la Fundación Jiménez Díaz -a través de su Instituto de Investigación Sanitaria (IIS-FJD)-, dirigido por Jesús García-Foncillas, y diversos grupos de investigación de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), coordinados por su vicerrectora de Investigación, Estrella Núñez Delicado, que ha identificado que la vitamina C, una molécula esencial para la vida, puede mejorar la eficacia de la quimioterapia en la reducción del adenocarcinoma ductal pancreático.
Este estudio se centró en explorar el potencial terapéutico de la vitamina C, un nutriente cuya deficiencia se ha relacionado con múltiples enfermedades, como el cáncer, las enfermedades autoinmunes, la arteriosclerosis y la depresión, y puso el énfasis en comprender cómo esta vitamina puede afectar al metabolismo oncológico, una huella molecular presente en la mayoría de los tumores, entre ellos el cáncer de páncreas.
Por primera vez, se ha descubierto que dosis farmacológicas de vitamina C son capaces de inhibir el crecimiento de las células tumorales de tumores pancreáticos y sensibilizarlas a la quimioterapia estándar. El ensayo se ha realizado en un modelo preclínico donde tanto células tumorales como muestras de tumores pancreáticos han sido injertadas en un modelo animal para su tratamiento quimioterapéutico con gemcitabina y vitamina C.
El estudio ha demostrado que la acción combinada de vitamina C con la quimioterapia estándar puede reducir significativamente el crecimiento tumoral. Así, mientras el tratamiento convencional de quimioterapia logró retrasar el crecimiento de los tumores en un 50-60 por ciento, el uso conjunto con vitamina C mostró una inhibición del crecimiento tumoral de hasta un 85 por ciento.
La vitamina C parece inducir la destrucción de células cancerosas impactando en dianas genéticas relacionadas con la ruta molecular de producción de citrato, una molécula implicada en la metástasis del cáncer de páncreas. De esta manera se potencia la eficacia del tratamiento convencional con quimioterapia.
Aunque esperanzador, la traslación clínica de estos hallazgos aún requiere profundizar en la investigación y el apoyo de las asociaciones farmacéuticas y oncológicas para la realización de estudios en fase III. El objetivo es encontrar nuevos enfoques al tratamiento de esta devastadora enfermedad que proporcionen mejoras en la supervivencia del paciente y una esperanza para sus familias.
13 marzo 2024| Fuente: Diario Medico| Tomado de| Psiquiatría
mar
14
Un estudio observacional en población japonesa aporta nuevas evidencias sobre el mayor riesgo en la salud cardiovascular de la depresión entre mujeres.
Es sabido que las personas con depresión tienen más probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares (ECV); un nuevo estudio indica, además, por qué esa relación es aún más estrecha cuando se trata de mujeres diagnosticadas con depresión.
Estudios pangenómicos, como el realizado en el Hospital General de Massachusetts sobre más de 300.000 individuos registrados en el Biobanco de Reino Unido, han demostrado una asociación entre la depresión y su gravedad con mayor riesgo de infarto o de diabetes tipo 2, al margen de otros factores asociados al estilo de vida. El estudio también sugería que la asociación entre trastorno depresivo y riesgo cardiovascular estaba más marcada en las mujeres que en los hombres.
Ahora, un trabajo en JACC: Asia aporta nuevas evidencias que avalan ese hecho de que más mujeres experimentan enfermedades cardiovasculares tras un diagnóstico de depresión. Esta vez la investigación se ha realizado con población asiática, en concreto, se han empleado datos de la cohorte observacional JMDC, en la que se identificaron a 4.125.720 de sujetos que cumplían los criterios del estudio, que evaluaba la aparición de eventos cardiovasculares una vez se había determinado clínicamente la depresión; la mediana de edad fue de 44 años (36-52) y 2.370.986 participantes eran hombres.
Más riesgo de ictus y fibrilación auricular
El índice de riesgo de depresión en la ECV fue de 1,39 en hombres y 1,64 en mujeres, en comparación con los participantes sin depresión. Los modelos del estudio también revelaron que los índices de riesgo de depresión correlacionados con infarto de miocardio, angina de pecho, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y fibrilación auricular mayores en las mujeres que en los hombres.
«Nuestro estudio encontró que el impacto de las diferencias por sexo en la asociación entre la depresión y los resultados cardiovasculares es consistente», afirma el autor principal del trabajo Hidehiro Kaneko, de la Universidad de Tokio, en Japón.
Ver artículo: Senoo K, Kaneko H, Ueno K, Suzuki Y, Okada A, Fujiu K, et al. Sex Differences in the Association Between Depression and Incident Cardiovascular Disease. JACC[Internet].2024[citado 13 mar 2024]. DOI: 10.1016/j.jacasi.2023.11.015 https://www.jacc.org/doi/10.1016/j.jacasi.2023.11.015
13 marzo 2024| Fuente: Diario Medico| Tomado de| Psiquiatría
mar
14
Unos 4,9 millones de niños murieron antes de su quinto cumpleaños a nivel mundial en 2022, una muerte cada seis segundos, lo que supone la tasa de mortalidad registrada en menores de cinco años más baja de la historia, reveló un informe publicado por agencias de Naciones Unidas. El estudio, con la colaboración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), muestra que la mortalidad en niños menores de 5 años ha bajado un 51 % en lo que va de siglo. ‘Esto demuestra que es posible progresar cuando se asignan recursos suficientes a la atención primaria de salud, incluida la salud y el bienestar infantil’, destacó un comunicado de la OMS. No obstante, a pesar de estos avances, la OMS advierte que aún queda ‘un largo camino por recorrer’ para reducir el número de muertes registrado en 2022, donde casi la mitad de los cerca de 5 millones de fallecidos fueron de recién nacidos.
Más de dos millones de fallecidos entre 5 y 24 años, Además, el informe indica que otros 2,1 millones de niños, adolescentes y jóvenes de entre 5 y 24 años también murieron en ese año, muchos de ellos en las regiones de África subsahariana y Asia meridional. ‘El lugar donde nace un niño no debe determinar si vive o muere’, destacó en el comunicado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien recordó que es fundamental mejorar el acceso a servicios sanitarios de calidad para todas las mujeres y niños ‘incluso en emergencias y zonas remotas’.
La organización sanitaria también alertó de otros factores que amenazan actualmente a estos avances como el aumento de la desigualdad económica, los nuevos conflictos, la intensificación del impacto del cambio climático o las consecuencias de la covid-19. El riesgo de muerte se duplica en entornos pobres Así, los niños de hogares más pobres tienen el doble de probabilidades de morir antes de cumplir los cinco años que los de familias más ricas, mientras que los que viven en entornos frágiles o afectados por conflictos tienen casi el triple de probabilidades de morir antes de cumplir los cinco años que niños de otros lugares.
La OMS recuerda que la mayor parte de estas muertes se deben a causas evitables como los partos prematuros, las complicaciones en el nacimiento o enfermedades infecciosas como la neumonía, la diarrea o la malaria. Para evitar estas muertes, las agencias de la ONU apuestan por aumentar las inversiones para dar unas condiciones dignas a los trabajadores sanitarios, los cuales, aseguran, deben recibir ‘una remuneración justa, una buena formación y los medios necesarios para prestar una atención de máxima calidad’. Advierten que, en caso de que la comunidad internacional no actúe rápidamente, unos 59 países podrían no cumplir el objetivo de la Agenda 2030 en este sentido, que es bajar la mortalidad en los menores de cinco años a 25 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, lo que podría suponer el fallecimiento de unos 35 millones de niños antes de cumplir los cinco años de aquí a 2030.
13 marzo 2024 | Fuente: Europa Press| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
mar
14
Dormir menos de seis horas y media al día puede generar, a largo plazo, una afectación en el sistema inmunológico y el desarrollo de determinados cánceres (como los hematológicos), hipertensión y diabetes, pero también hay evidencia científica de que reduce la efectividad de las vacunas hasta un 20 %. Con motivo del día mundial del sueño, el próximo 15 de marzo, el presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES), Carlos Egea, ha explicado que esta merma en la efectividad se ha confirmado durante la covid, pero se puede extrapolar a las vacunas de manera general y en distintos perfiles.
Con estos datos y esa evidencia científica, Egea ha subrayado la necesidad de quitar al sueño el estigma de que es ‘tiempo perdido’, y para ello, ha dicho, es fundamental involucrar a la administración sanitaria en la promoción de la calidad del sueño y situar a estos trastornos en el debate público. Para impulsar todo esto, Egea, en nombre de la Alianza del Sueño,comparecerá este jueves en la Comisión de Sanidad del Congreso donde reivindicará un plan nacional de calidad y cuidado del sueño, en línea con el de salud mental. ‘El cuidado de la salud mental implica también cuidar el sueño’, ha señalado este experto que ha pedido que la alianza participe en la subcomisión de salud mental del Congreso de los Diputados, donde también se entregarán las firmas de la campaña ‘’España Tiene Sueño”. Egea ha reclamado la creación de un área de capacitación específica para la medicina del sueño que dé respuesta a este creciente problema de salud pública. No dormir puede acortar la vida hasta 2,5 años Este neumólogo ha insistido en que el sueño determina ‘lo que somos y lo que vamos a ser’ por lo que dormir menos de siete horas aumenta la probabilidad de tener enfermedades cardiovasculares, el riesgo de ictus e infarto, y ha precisado que el consumo continuado de fármacos para el insomnio (benzodiacepinas) conduce al deterioro cognitivo y puede disminuir la esperanza vida hasta 2,5 años.
Egea ha avanzado que la Alianza por el Sueño (que agrupa sociedades médicas, asociaciones de pacientes y empresas) lanzará próximamente una campaña dirigida a los adolescentes, una de las franjas más afectadas por la falta de sueño, para que sean conscientes de que dormir suficientes horas repercute favorablemente en su rendimiento. También en la rueda de prensa, la neurofisióloga clínica y coordinadora de la Sociedad Española de Sueño (SES), Ana Teijeira, ha considerado que la media de sueño que necesita un adulto es ocho horas, tiempo suficiente para no generar problemas a largo plazo si bien ha recalcado que no es importante ‘solo la cantidad, también la calidad’ ya que abunda mucho el sueño fragmentado. Este año, el día mundial se celebra bajo el lema ‘Equidad en el sueño para la salud global’ que quiere decir que todas las poblaciones deben de tener las mismas oportunidades para tener un sueño de calidad y cantidad, independientemente de la edad, la raza, la etnia, las condiciones socioeconómicas o la localización geográfica.
Dormir favorece la maduración cerebral en los primeros años de vida, la eliminación de tóxicos en el cerebro y la consolidación de la memoria, pero también tiene interrelación con el sistema hormonal, el inmune y el cardiovascular y ‘para que todo funcione bien, hay que dormir bien’.
Teijeira ha reconocido que no dormir genera somnolencia y, a corto plazo, puede provocar accidentes laborales o de tráfico y a largo, el desarrollo de enfermedades graves y eventos cerebrovasculares por lo que el sueño debe plantearse como ‘una prioridad’.
Según Teijeira, el cambio climático tiene un impacto en la calidad del sueño a nivel poblacional y dormir por encima de los 29 ó 30 grados provoca serias disrupciones. El 30 % de la población española se despierta con la sensación de no haber tenido un sueño reparador y finaliza el día muy cansado, un 14 % tiene insomnio crónico y el 10 % algún trastorno vinculado a no dormir.
13 marzo 2024 | Fuente: EFE| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
mar
14
Uno de cada 29 niños menores de cinco años sigue muriendo en el sur de Asia, una tasa que podría significar ocho millones de muertos para 2030, más de la mitad de ellos recién nacidos, si no se toman medidas urgentes, alertó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Una de cada cuatro muertes en la región se debe a la prematuridad.
Gran parte de los menores de cinco años fallece por ‘causas prevenibles o tratables complicaciones durante el parto, neumonía, diarrea, sepsis neonatal y malaria’, y se ven especialmente afectados en el primer mes de vida, según el informe que recoge datos entre 1990 y 2022. El informe, elaborado por Unicef, la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial, revela también los avances desiguales. Irán, Sri Lanka y Maldivas ya han alcanzado la meta establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs en inglés) relativa a la reducción de la mortalidad de los niños, mientras que la India, Bangladesh, Bhután y Nepal, que están en vías de alcanzarla. Sin embargo, en Pakistán y Afganistán, ‘millones de bebés mueren por ser quienes son y nacer donde nacen’, se requieren medidas urgentes para acelerar sustancialmente sus tasas anuales de reducción y cumplir los objetivos fijados para 2030, alertó director de UNICEF para Asia meridional, Sanjay Wijesekera.
Aun así, de UNICEF señala avances. Los datos revelados hoy muestran una reducción de dos tercios en las dos últimas décadas en Asia meridional (Afganistán, Bangladesh, Bután, India, Irán, Maldivas, Nepal, Pakistán y Sri Lanka), de 5 millones en 1990 (72 %) a 1,3 millones en 2022 (62 %). ‘Desde 1990 hemos realizado progresos alentadores para salvar la vida de millones de niños. Estos no son solo números: son vidas de niños salvadas, hijos e hijas, hermanos y hermanas’, expresó Wijesekera. Este éxito viene justificado por las ‘inversiones en personal sanitario formado, la mejora de la atención a los recién nacidos, el tratamiento de las enfermedades infantiles y la vacunación de los niños contra enfermedades mortales’, añadió Wijesekera.
12 marzo 2024 | Fuente: EFE| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
mar
14
En un descubrimiento que redefine la comprensión del aprendizaje como un proceso dinámico y constante en el cerebro, el equipo de investigación de la División de Neurociencias de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), ha desentrañado los secretos funcionales del núcleo interpositus (IPn) del cerebelo. Contrario a la creencia convencional de limitar la comprensión del aprendizaje a su adquisición, almacenamiento o recuperación, este estudio sugiere que el aprendizaje es un estado funcional continuo. Los resultados de este estudio, publicado en Npj Science of Learning, no solo profundizan la comprensión fundamental del cerebelo y su papel en el aprendizaje, sino que también abren nuevas perspectivas para la investigación neurocientífica y el desarrollo de terapias para trastornos neurológicos, incluso podría tener implicaciones significativas en campos que van desde la neurología clínica hasta la inteligencia artificial inspirada en el cerebro.
La investigación se ha centrado en el condicionamiento clásico de respuestas de parpadeo en conejos, registrando la actividad de las neuronas del IPn mientras estos animales llevaban a cabo tareas de aprendizaje asociativo. El condicionamiento clásico del reflejo corneal es un tipo de aprendizaje motor en el que el animal aprende a asociar dos estímulos, un estímulo neutro o condicionado (sonido) que por sí solo no produce ningún tipo de respuesta en el animal, con un estímulo incondicionado (soplo de aire dirigido hacia la córnea) que produce de manera refleja el cierre del párpado del animal. De manera que, tras varias presentaciones de estos estímulos juntos, cuando el animal recibe el reflejo condicionado (sonido) que antes no producía respuesta, ahora sí que produce una respuesta (respuesta condicionada), el cierre del párpado.
Los resultados son reveladores, las neuronas del IPn no solo reducen las señales de error a lo largo de las sesiones de condicionamiento, es decir, a medida que el animal va aprendiendo, sino que también aumentan y adelantan su actividad antes de la ocurrencia del estímulo no condicionado, que en este caso era un soplo de aire dirigido hacia la córnea del animal. Esto sugiere que las neuronas del IPn generan predicciones que optimizan en tiempo y forma la respuesta condicionada del parpadeo.
Ver artículo: Parras GG, Delgado-García JM, López-Ramos JC, Gruart A, Leal-Campanario R. Cerebellar interpositus nucleus exhibits time-dependent errors and predictive responses. NPJ Sci Learn[Internet]. 2024[citado 13 mar 2024];9(1):12. doi: 10.1038/s41539-024-00224-y.
07 marzo 2024| Fuente: Neurología.com| Tomado de | Noticia