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Europa y América son hoy las regiones que más alcohol consumen en el mundo con un promedio de 9,2 y 7,5 litros por persona respectivamente, aumentando los riesgos de padecer numerosas enfermedades y la mortalidad, advirtió la OMS.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reveló que el siete por ciento de la población de todo el planeta (400 millones de personas), mayor de 15 años, vive con algún trastorno relacionado con las bebidas alcohólicas.
Además, el nivel de consumo per cápita entre los bebedores asciende a una media de 27 gramos de algún líquido de ese tipo puro al día, lo que equivale aproximadamente a dos vasos de vino, dos botellas de cerveza o dos raciones de licores. El texto de la entidad de Naciones Unidas, señala también que, en 2019, el 38 % de los bebedores habían realizado un consumo episódico excesivo, definido como el consumo total o de al menos 60 gramos de alcohol puro en una o más ocasiones en los meses anteriores.
Advierte, además, que la prevalencia del consumo de alcohol entre los jóvenes de 15 a 19 años en 2019 fue «inaceptablemente alta» en todo el mundo con un 22 % y muy pocas diferencias de género.
Por otro lado, señala que el número total de muertes debidas al alcoholismo en todo el mundo ascendió a 2,6 millones en 2019 con las cifras más altas en la región europea y africana.
«La carga de morbilidad atribuible al alcohol fue más pesada entre los hombres: dos millones de muertes relacionadas con esa adicción y 0,6 millones entre las mujeres en 2019″, indica el comunicado de la OMS.
Hasta la fecha, alertó la organización, el 3,7 por ciento de la población mundial, es decir, 209 millones sufren dependencia del alcohol y destacó que sigue sin estar regulada la publicidad de esas sustancias en Internet y en las redes sociales, el segmento de más rápido crecimiento del marketing.
25 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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Un estudio con investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD) ha permitido identificar diferencias asociadas a la activación específica de genes implicados en trastornos hereditarios de la retina, lo que profundiza en las causas y el tratamiento de la ceguera más extendida en Europa.
Según ha informado este lunes el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), las enfermedades hereditarias de la retina representan la mayor causa de ceguera en el continente europeo, un problema que afecta a 350 000 personas.
Estas enfermedades han sido consideradas incurables durante mucho tiempo ya que se pensaba que la pérdida de visión debido a estas condiciones era irreversible.
Sin embargo, recientemente ha habido un gran interés en el avance de tratamientos novedosos en esta área, por lo que varios grupos de investigación interesados en estas enfermedades se han reunido en una red europea para saber más sobre este tipo de afecciones.
La correcta visión depende de la interacción entre los dos componentes que forman la retina: la retina neural y el epitelio pigmentado.
Aunque las cegueras progresivas convergen finalmente en la degeneración de los denominados ‘fotorreceptores’, frecuentemente están asociadas a la activación de genes exclusivamente en uno de los dos componentes.
En la última década, se ha evidenciado que la actividad de los genes está regulada por la estructura tridimensional del genoma.
En el trabajo, se ha comparado esa estructura tridimensional de los genomas de la retina neural y el epitelio pigmentado, lo que ha permitido la identificación de diferencias asociadas a la activación específica de genes implicados en trastornos hereditarios de la retina.
Hasta hace poco el estudio genético de este tipo de enfermedades se centraba en alteraciones en las regiones denominadas «codificantes», es decir las zonas del genoma que albergan los genes que dan lugar a las proteínas.
El problema es que muchos de los pacientes no presentan variaciones en estas regiones, lo que sugiere fallos estructurales en el genoma como potencial causa de estas enfermedades.
Los datos analizados en este proyecto ayudan a definir los paisajes regulatorios de los genes expresados en los compartimentos de la retina neural y el epitelio pigmentado en humanos.
Estas conclusiones ofrecen una referencia «muy importante» para predecir posibles variantes estructurales hereditarias que ayuden en ciertos casos a entender las bases moleculares de su ceguera y mejoren el consejo genético en familiares que aún no han desarrollado la enfermedad.
24 junio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La primera epidemia de sífilis en Europa se registró en 1493 tras el asedio de las tropas francesas a la ciudad de Nápoles pero ¿de dónde salió esta enfermedad venérea que hizo estragos en el viejo continente entre los siglos XV y XVIII?.
Unos creen que esta enfermedad venérea causada por la bacteria ‘Treponema pallidum’ llegó con la tripulación que regresó con Cristóbal Colón después de descubrir el nuevo continente; otros defienden que llevaba tiempo en Europa, pero no había sido identificada.
Ahora, un estudio publicado este miércoles en la revista Nature y liderado por la paleogentista del Instituto de Medicina Evolutiva de la Universidad de Zurich (Suiza), Verena Schünemann, describe el genoma más antiguo conocido de la bacteria ‘T.pallidum’, hallado en unos restos humanos de hace 2000 años que estaban enterrados en Brasil.
Los investigadores -un equipo internacional formado por científicos de la Universidad de Valencia (este de España), del Instituto de Investigación de Valencia (Fisabio), y de varios centros de Brasil y Austria-, reconstruyeron el genoma de la bacteria ‘T.pallidum’ que los había infectado. ‘Es la prueba más contundente y robusta de que había Treponema en Sudamérica antes de la llegada de Colón, una hipótesis que hasta ahora se presuponía, pero no estaba validada’, explica a EFE el catedrático de genética de la Universidad de Valencia y coautor del estudio, Fernando González Candelas.
Antes de esta investigación, otros estudios encontraron evidencias indirectas en los huesos de algunos restos en Centroamérica que ‘eran compatibles con las treponematosis pero también con otras enfermedades. Por tanto, no estaba confirmado que hubiese Treponema en Sudamérica’, subraya. El enrevesado origen de las treponematosis El hallazgo arroja luz al enrevesado origen de las treponematosis, las enfermedades causadas por distintos subtipos de ‘Treponema pallidum': la sífilis (venérea), el bejel (de transmisión no sexual) y el pian, que se transmite por contacto con la piel. ‘Lo que hemos encontrado es una bacteria del linaje de bejel, que hoy en día se encuentra en climas áridos, secos y calientes, muy diferentes al Brasil de hace 2000 años, de clima tropical y húmedo’, explica el investigador español. Hasta ahora se postulaba que la bacteria estaba en América y que los expedicionarios del primer viaje de Cristóbal Colón la trajeron a Europa desde allí pero no había evidencias claras de ello. El estudio, por tanto, demuestra que hace al menos 2000 años esta bacteria ya estaba en Brasil, concretamente la subespecie ‘T.pallidum endemicum’.
Al reconstruir los genomas de la bacteria que los infectó, los investigadores descubrieron que el patógeno responsable estaba estrechamente relacionado con la especie moderna que causa el bejel. El hallazgo refuerza las sugerencias anteriores de que las civilizaciones de América sufrieron infecciones treponémicas en la época precolombina, y que la enfermedad treponémica ya estaba presente en el Nuevo Mundo al menos 500 años antes de que Colón zarpara. La sífilis en Europa El estudio, sin embargo, no arroja luz sobre la aparición de la sífilis (que se cree que evolucionó más tarde), pero sí permite vislumbrar la prevalencia y las características de treponematosis verdaderamente antiguas. En 2020, un estudio de los mismos autores planteó la posibilidad ‘razonable’ de que ‘T.pallidum’ estuviera en Europa antes de que Cristóbal Colón partiera a América.
Basaron su hipótesis en las evidencias de treponematosis que encontraron en restos humanos de Finlandia, Estonia y Países Bajos de principios del XV (antes del descubrimiento de América) hasta el bien entrado el siglo XVIII. Aquella investigación descubrió que esos individuos habían sufrido sífilis y pian, una enfermedad que hoy en día solo se da en regiones tropicales y subtropicales, y demostró ‘con evidencia genómica’ que la sífilis estaba en Europa en la Edad Moderna pero ‘no pudimos establecer que fuese desde antes del regreso de la primera expedición de Colón’, comenta el catedrático a EFE. Para eso, habría que encontrar retos del linaje de sífilis anteriores al viaje de Colón a América y ‘ver que ese mismo linaje aparece a continuación en Europa, exactamente el mismo’, algo que todavía no ha ocurrido, concluye.
Referencia: Majander K, Pla Díaz M, Plessis L, Arora N, Filippini J, Pezo Lanfranco L, et al. Redefining the treponemal history through pre-Columbian genomes from Brazil. Nature[Internet]. 2024[citado 27 ene 2024. ] DOI https://doi.org/10.1038/s41586-023-06965-x
24 enero 2024|Fuente: EFE| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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Un nuevo estudio sugiere que la esperanza de vida de los hombres está cada vez más próxima a la de las mujeres. Entre las causas, un descenso del tabaquismo y de las muertes relacionadas con el alcohol.
Históricamente, las mujeres han vivido más que los hombres, pero los cambios en los estilos de vida pueden estar ayudando a los hombres a alcanzarlas. Ahora, un estudio publicado este miércoles (17.01.2024) en la revista Plos ONE, desgrana los países con mayor y menor longevidad, así como el aumento de la esperanza de vida tanto para mujeres y hombres.
«Este estudio concuerda con las tendencias epidemiológicas que sugieren un aumento de la esperanza de vida en el mundo y una reducción de las diferencias entre hombres y mujeres a lo largo del tiempo», afirma Brandon Yan, de la Universidad de California en San Francisco, en declaraciones recogidas por el portal NewScientist.
El estudio analizó los datos de mortalidad de 194 países desde 1990 hasta 2020. Los investigadores constataron que, en líneas generales, la longevidad aumenta en prácticamente todos los países del mundo mientras la brecha que existe entre la esperanza de vida de los hombres y las mujeres (siempre mayor) se va estrechando, aunque las diferencias entre países y continentes continúa siendo abismal.
La longevidad, tendencia al alza
Así, entre los países con una mayor longevidad (Europa, Japón o Norteamérica), la esperanza de vida supera ya los 80 años, mientras que en los lugares donde esa esperanza es más exigua (Guinea-Bisáu, la República Centroafricana o Uganda) apenas alcanza los 60 años, aunque también estos han registrado mejorías en sus indicadores durante las últimas décadas y continuarán haciéndolo durante los próximos diez años, confían los investigadores.
El estudio fue realizado por un equipo internacional de economistas y demógrafos en el que han participado investigadores de España y Reino Unido, concretamente de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), de la Universidad de Barcelona, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres o de la Universidad de Oxford.
Los investigadores también hicieron una prospección para 2030, corroborado ese aumento de la longevidad en todo el mundo, a pesar de algunos fenómenos concretos, como la crisis del sida en el África subsahariana o las sucesivas epidemias y pandemias. En este sentido, han advertido de tomar con cautela los resultados, pues acontecimientos inesperados podrían cambiar drásticamente las proyecciones.
Un grupo de hombres de avanzada edad en Millesimo, Italia.Un grupo de hombres de avanzada edad en Millesimo, Italia.
Cinco grandes grupos de países
El estudió clasificó 194 países en cinco grandes grupos en función de esa longevidad; a la cabeza se sitúan los países desarrollados, entre ellos Europa, Norteamérica, Japón, Australia o Nueva Zelanda.
En el segundo grupo están los países en vías de desarrollo, como Rusia, China, algunos de los países más ricos de América Latina y el norte de África.
En un tercero han incluido a la mayoría de los países latinoamericanos, Siria o los países del sudeste asiático.
En el cuarto conjunto han incorporado a la mayoría de los países africanos. Y al final un grupo de países donde la esperanza de vida es muy corta en comparación con el primer grupo, entre los cuales está Ruanda, Guinea-Bisáu, la República Centroafricana, Uganda o Lesoto.
Hombres y mujeres, más cerca
En declaraciones a la agencia Efe, el investigador principal del estudio, David Atance, economista y profesor en la Universidad de Alcalá de Henares (España), ha subrayado que todos los indicadores mejoran en todos los grupos, aunque entre el 2000 y 2020 se ha observado un estrechamiento de la brecha entre hombres y mujeres.
Principalmente, porque ambos se han beneficiado de los avances sanitarios y de una mayor concienciación sobre enfermedades como el sida, dice Atance. También han disminuido las muertes relacionadas con el tabaquismo y el alcohol, que afectan desproporcionadamente más a los hombres, lo que puede haber contribuido a reducir la diferencia de esperanza de vida entre hombres y mujeres, añade.
Los datos muestran una evidencia
En el primer grupo (los países más desarrollados), la longevidad se situaba en el año 1990 en 72 años para los hombres y 77 para las mujeres; en el año 2010 se avanzó hasta 78 años para los hombres y 83 las mujeres; y la prospección que hacen los investigadores es que en 2030 esa esperanza de vida se sitúe en 83 y 86 años, respectivamente. Y dos países (España y Japón) se sitúan siempre por encima de la media en este grupo.
En el lado opuesto de la tabla, el de los países con una longevidad más corta, la esperanza de vida en el año 1990 era de 44 años para los hombres y 50 para las mujeres; en el 2010 avanzaron hasta 57 y 61, respectivamente. Los investigadores han calculado que en el año 2030 los hombres vivirán en esos países una media de 61 años y las mujeres 62.
Atance ha explicado que el proceso que siguen todos los países para mejorar sus cifras es casi siempre el mismo: primero se reduce la mortalidad infantil; después se mejora la calidad de vida en la edad adulta gracias sobre todo a los avances médicos, y finalmente se introducen medidas que mejoran y alargan el envejecimiento.
Y aunque la brecha entre hombres y mujeres en cuanto a esperanza de vida se va reduciendo, Atance ha observado que ese indicador «nunca llegará a igualarse, porque la ciencia ha demostrado ya las diferencias físicas y fisiológicas entre ellos y algunas de esas diferencias hacen que el hombre sea más propenso a padecer algunas enfermedades», subraya.
No obstante, los investigadores reconocen que el covid-19 puede haber afectado a la esperanza de vida de los seres humanos en general y de los hombres en particular.
Referencia: Atance D, Mercè Claramunt M, Varea X, Aburto JM. Convergence and divergence in mortality: A global study from 1990 to 2030. PLOS ONE[Internet].2024[citado 17 enero 2024]. doi.org/10.1371/journal.pone.0295842
17 enero 2024| Fuente: DW.com| tomado de Ciencia
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El número de test de gripe en Europa en las últimas semanas de 2023 se ha duplicado con respecto al mismo periodo en 2022, pero el número de detecciones de gripe se ha reducido a la mitad, según el último informe de gripe de diciembre de 2023 publicado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
En diciembre de 2023 se han realizado 709.994 test de gripe en la región europea y, de ellos, 17.313 han sido positivos en gripe. Además, el 95 por ciento de los casos detectados pertenecen a la gripe A, frente al cinco por ciento de gripe B. En el mismo periodo de 2022 se hicieron 551.767 test de gripe y se detectaron 26.286 casos de gripe, el 93 por ciento de gripe A y el siete por ciento de gripe B.
Asimismo, el informe revela que, a nivel mundial, las detecciones de gripe han aumentado desde el último informe de octubre, acercándose al umbral epidémico del 10 por ciento.
Las proporciones relativas de los subtipos de gripe A/H1N1, A/H3N2 y B/Victoria varían según la región geográfica con circulación predominante de A/H1N1 y A/H3N2 en general y algunas detecciones de B/Victoria. En ambos periodos, la proporción de gripe A de subtipo desconocido fue de alrededor del 60 por ciento del total de gripe A detectada. Las frecuencias relativas de los subtipos conocidos de gripe A son similares entre ambos periodos con frecuencias casi similares de virus A/H3N2 (52%) y A/H1N1 (48%) en el periodo actual, en comparación con una proporción de 55%/45% para el mismo periodo en 2022.
Por otro lado, en comparación con el último informe de gripe del ECDC publicado en octubre de 2023, el número de test de gripe y de casos detectados ha crecido notablemente pasando de 271.256 test en octubre de 2023 a 709.994 en diciembre y de 1.900 casos detectados en octubre a 17.313 en diciembre. Ante esta situación, el pasado 15 de diciembre el ECDC ya instó a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE) a reforzar las campañas de vacunación y a prepararse para la posible necesidad de aumentar la capacidad de los servicios de urgencias y las UCI, así como a considerar una serie de medidas de salud pública para reducir el impacto de los patógenos respiratorios que circulan este invierno.
11 enero 2024|Fuente: Europa Press| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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9
Roy Calne, un pionero en los trasplantes de órganos que dirigió la primera operación de trasplante de hígado en Europa en 1968, murió a la edad de 93 años. La familia de Calne señaló que murió la tarde del sábado en Cambridge, Inglaterra, donde fue profesor emérito de cirugía en la Universidad Cambridge.
Nacido en 1930, Calne fue capacitado como médico en el Hospital de Londres de Guy y desarrolló un interés en el trasplante de órganos en la década de 1950, en parte inspirado, según dijo después, por el trabajo de su padre como mecánico de autos. En aquella época le dijeron que el procedimiento sería imposible.
Es considerado uno de los padres de los trasplantes de órganos, junto con el científico estadounidense, doctor Thomas Starzl. Su trabajo en el procedimiento quirúrgico y tratamiento para prevenir el rechazo de órganos inicialmente se realizó en perros.
En 1960, los experimentos en perro de Calne demostraron por primera vez que un medicamento podría evitar el rechazo de órganos. Starzl intentó el primer trasplante de hígado humano en 1963. El paciente murió durante el procedimiento.
Los siguientes pacientes también murieron semanas después de sus trasplantes, pero las cirugías demostraron que los hígados trasplantados podían funcionar. ‘Al principio fue terrible. Tuvimos muchas complicaciones espantosas’, dijo Calne en 1999.
En mayo de 1968, Calne dirigió una operación de trasplante en una mujer de 46 años con cáncer de hígado en el Hospital de Addenbrooke en Cambridge. La paciente murió dos meses después de una infección debido a los medicamentos inmunosupresores que recibió para evitar el rechazo.
Calne se enfocó en encontrar mejores formas para evitar que los cuerpos de los pacientes rechazaran los órganos donados. Ayudó a desarrollar la innovadora medicina ciclosporina, que evita el rechazo, y fue el primer médico en administrarla a sus pacientes de trasplantes. Los medicamentos antirechazo cambiaron las posibilidades de sobrevivir de los pacientes, y los trasplantes de hígado han salvado miles de vidas desde que fueron aceptados ampliamente en la década de 1980.
Enero 9 2024 /Fuente: AP./ Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.