Imagen: Subrata Biswas / Greenpeace / IPS.El cambio climático, los incendios forestales y la contaminación del aire siguen teniendo «un impacto negativo creciente sobre la salud, los ecosistemas y la agricultura», con millones de muertes atribuidas al aire sucio, señaló en un informe este jueves 5 la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

«Casi todos los habitantes de la Tierra, nueve de cada 10 personas, respiran un aire que, en esencia, no es apto para su uso, contiene un alto nivel de contaminantes, y son los países de ingresos bajos y medios los más afectados», dijo Lorenzo Labrador, oficial científico de la OMM.

Según Labrador «la contaminación del aire ambiental, procedente sobre todo de los vehículos y de la industria, causa más de 4,5 millones de muertes prematuras al año».

Esa cifra «supera las muertes causadas por la malaria y el VIH/sida juntas, por lo que la contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental de nuestro tiempo. No solo para la salud en sí misma, sino que también exacerba el cambio climático», agregó.

El boletín de la OMM destacó que las especies químicas que degradan la calidad del aire se emiten, por lo general, junto con gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento planetario.

La mala calidad del aire, a su vez, altera la salud de los ecosistemas, dado que los contaminantes atmosféricos se depositan sobre la superficie terrestre. La deposición de nitrógeno, azufre y ozono deteriora los servicios provistos por los ecosistemas, como el agua limpia, la biodiversidad y el almacenamiento de carbono.

«El cambio climático y la calidad del aire no pueden tratarse por separado. Van de la mano y deben abordarse conjuntamente. Reconocer esta interrelación y actuar en consecuencia llevaría beneficios para la salud del planeta, sus habitantes y nuestras economías», dijo la secretaria general adjunta de la OMM, Ko Barrett.

Aunque los datos que nutren el boletín sobre calidad del aire y clima corresponden a 2023, «en los ocho primeros meses de 2024 se han mantenido las tendencias observadas el año anterior: calor intenso y sequías persistentes que han avivado el riesgo de incendios forestales y contaminación atmosférica», indicó Barrett.

Los períodos de calor intenso observados en lo que va de año, más las sequías persistentes en todo el mundo, aumentan el riesgo de incendios forestales y contaminación del aire.

El reporte expone que la inhalación de materia particulada con un diámetro de 2,5 micrómetros (milésimos de milímetro), o menos, constituye un grave peligro para la salud, en especial si se prolonga durante largos períodos.

Entre las fuentes de esas diminutas y dañinas partículas destacan las emisiones procedentes de la quema de combustibles fósiles, los incendios forestales y el polvo del desierto levantado por el viento.

El informe menciona que el año pasado batió récords la superficie de tierra quemada por incendios forestales en Canadá, por ejemplo, con mayor emisión de partículas incluso que los incendios en Siberia (Rusia) el año 2021.

Entre las enfermedades prevenibles que causa el aire contaminado están los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades cardíacas, el cáncer de pulmón y las enfermedades respiratorias agudas, incluido el asma.

Según el informe se observa «una tendencia a una menor contaminación en Europa y China», en comparación con América del Norte y la India, donde hubo aumento en las emisiones contaminantes provenientes de actividades humanas e industriales.

Otro aspecto subrayado por Labrador es que «las partículas en suspensión pueden afectar la productividad de los cultivos», incluidos el maíz, el arroz y el trigo.

«Mucha de esta contaminación por partículas en suspensión que afecta el rendimiento de los cultivos se debe a prácticas humanas, que incluyen las de uso de la tierra en la labranza y la cosecha. También la aplicación de fertilizantes y la quema de rastrojos al final de la temporada de crecimiento», observó.

Según datos recabados de experimentos en India y China, la materia particulada puede menguar el rendimiento de los cultivos hasta en 15 % en zonas contaminadas.

Esa materia en el aire reduce la cantidad de luz solar que llega a la superficie de las hojas y bloquea físicamente los estomas de las hojas, que regulan el intercambio de vapor de agua y dióxido de carbono con la atmósfera.

El boletín se presentó de modo previo al Día del Aire Limpio para Cielos Azules de este año, el 7 de septiembre, con llamados de la OMM a los gobiernos para proteger la salud, el medio ambiente y la economía ante la contaminación del aire.

Los países y sus ciudades «tienen que reconocer primero que existe un problema de calidad del aire y que hay suficientes datos para reconocer que se trata de un problema mundial, en particular en las zonas urbanas», concluyó Labrador.

06 septiembre 2024|Fuente: IPS |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

Imagen: Archivo.Los ataques del 11 de septiembre de 2001, de los que pronto se cumplen 23 años, se cobraron un buen número de vidas en el cuerpo de bomberos de Nueva York, pero han sufrido aún más muertes por las enfermedades contraídas ese día en el rescate de las víctimas.

Mientras que 343 murieron en la respuesta inmediata a los ataques, sea para rescatar a supervivientes o para retirar escombros, 363 más han fallecido desde entonces por las condiciones tóxicas con que desarrollaron su trabajo ese día y los siguientes.

Las cifras, que publica este jueves el portal Gothamist, fueron comunicadas el miércoles durante una ceremonia en el cuartel central de bomberos de Brooklyn.

«Hemos visto morir a más de 360 compañeros por su valentía y su entrega», dijo el comisario Robert Tucker, en el evento en que se inscribió el nombre de 32 nuevas víctimas en un mural, entre las que se cuentan paramédicos o enfermeros del cuerpo.

Los 352 agentes químicos que se identificaron entre los escombros de la conocida Zona Cero se tradujeron en numerosas enfermedades respiratorias, y en los casos más graves derivaron a cáncer de próstata (900 en total) y de otros tipos.

En total, en la Zona Cero trabajaron 15 500 miembros del cuerpo de bomberos, algunos por periodos superiores a treinta días, lo que les hizo respirar aquella atmósfera contaminada.

05 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

Imagen: Archivo.Una capa de niebla opacaba al sol el miércoles en Cuenca —una de las ciudades coloniales y patrimoniales más importantes del sur de los Andes ecuatorianos— provocada principalmente por decenas de incendios forestales y por un severo verano que afecta buena parte del país. La situación se replicó en la tarde en la capital del país, Quito, afectada por varios incendios simultáneos.

Las autoridades en ambas ciudades advirtieron de la mala calidad del aire, considerada, «poco saludable», debido a los incendios cercanos, y han recomendado medidas para la población, como no salir a la calle y usar tapabocas, además de la suspensión de clases presenciales para el jueves 5 de septiembre, en 22 instituciones educativas en Quito, en donde la tarde del miércoles, al menos tres incendios forestales se produjeron en laderas del nororiente de la ciudad.

En las calles del norte de la capital, las personas portaban tapabocas en busca de disminuir la aspiración del fuerte olor a humo. En las zonas altas se evidenciaba la densa neblina por la caída leve de partículas.

El ambiente de la capital se llenó de humo y de un olor penetrante que se sentía en las calles desde las que se veía una peculiar tonalidad del sol. El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, dijo en la noche a la radio FM Mundo que los incendios se mantenían activos y eran combatidos por tierra por unos 128 bomberos.

La secretaría de Ambiente de la ciudad informó en un comunicado que la calidad del aire está comprometida por el humo y contaminantes y «se espera un aumento en las concentraciones de partículas dañinas», representando un riesgo para la salud, por lo que se solicitó «evitar actividades al aire libre». En tanto, la secretaría de Gestión de Riesgos informó en un comunicado que 25 familias fueron evacuadas en Quito.

Más temprano, a 300 kilómetros al sur de la capital, en la ciudad de Cuenca, Omar Delgado, director del instituto de investigación de la Universidad del Azuay, dijo a la AP que las malas condiciones del aire en esa ciudad, cuyo cielo también se veía oscuro, se debe a las partículas finas que están suspendidas en la atmósfera provocadas por los incendios y atraídas por las corrientes del aire que llegan a Cuenca.

Las condiciones de sequía en esa región austral, intensifican el fenómeno, agregó Delgado.

Según el monitoreo de ese instituto, el nivel de partículas finas o material particulado (PM) suspendidas en el aire en Cuenca era de 109 PM, lo que implica que es «poco saludable».

Los parámetros de medición, según Delgado, se alinean a los establecidos por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, que señalan que la calidad del aire de hasta 50 partículas de hasta 2,5 micrómetros (50 PM) es buena, y hasta 100 PM es considerada moderada. Los niveles superiores a 100 son poco saludables y perjudiciales capaces de llegar al torrente sanguíneo, según la Organización Mundial de la Salud. En Quito aún no se ha hecho público en qué rango está la calidad de su aire tras los incendios.

En el rango en el que está Cuenca, los grupos vulnerables como niños, personas de la tercera edad o con enfermedades respiratorias, están obligados a «limitar su exposición al aire libre», recomendó Delgado.

Rodrigo Matute, jubilado de 64 años, vive en el sur de esa ciudad, y aseguró a la AP que se ve muy claro «la bruma, tenemos sol, pero está opacado». Relató que la única información que han recibido es que se trata de los efectos de los incendios forestales, un fenómeno que, dijo, no recuerda que haya sucedido antes.

El miércoles en Ecuador se registraron al menos 17 incendios forestales activos de diversa magnitud en siete provincias, seis de los cuales están controlados, pero no liquidados, según el reporte de la Secretaría de Gestión de Riesgos.

Entre estos últimos se encuentra uno en la comunidad rural de Quilanga, en la provincia de Loja, aledaña a la de Azuay, cuya capital es Cuenca, que fue considerado por las autoridades como el mayor en la última década y que consumió cerca de 5 000 hectáreas de bosque y cultivos, de acuerdo con la evaluación oficial.

Para neutralizar este último flagelo llegó ayuda de aeronaves de Perú con capacidad transportar agua y dejarla caer sobre las llamas, que aún trabajan en el sector afectado.

04 septiembre 2024|Fuente: AP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.| Noticia

Fuente: Prensa Latina.Durante el verano suele darse un fenómeno por el que el polvo del Sáhara puede recorrer miles de kilómetros dentro de un proceso que ha rastreado el servicio europeo de Monitoreo Atmosférico de Copernicus (CAMS) y cuyos datos confirman que durante los últimos meses se ha producido un transporte continuo de esas partículas hasta el Caribe a través del Atlántico.

El servicio de Copernicus ha estado haciendo un seguimiento de los episodios de transporte, brindando pronósticos precisos de las intrusiones de polvo y su impacto en la calidad del aire local en ambas orillas del Atlántico.

Aunque el polvo del Sáhara, a través del Mediterráneo suele alcanzar más habitualmente a zonas próximas al norte de África como el sur y centro de Europa o incluso en «condiciones excepcionales» al Reino Unido y Escandinavia, puede llegar incluso a atravesar el Atlántico hasta el Caribe, dentro del recorrido que realiza por el mundo en épocas de calor.

Este polvo afecta a la salud y puede causar problemas respiratorios o cardiovasculares entre otros, por lo que de ahí la importancia de monitorizar sus llegadas a distintos puntos del planeta, desde su lugar de origen en el desierto del Sáhara.

En el mes de agosto, «los vientos alisios del este transportaron cantidades significativas de polvo desde el desierto del Sáhara a través del Atlántico Norte hacia el Caribe, continuando una dinámica que también se observó en junio y julio», según ha informado este martes en una nota el servicio europeo CAMS.

Durante esos dos meses y agosto, «los principales flujos, que dieron lugar a valores elevados de profundidad óptica de aerosoles (AOD) se desplazaron hacia el oeste a lo largo de la ruta general de transporte a través de Cabo Verde y el Atlántico».

El polvo mineral transportado a través del Atlántico norte afectó a la calidad del aire en el Caribe y, en ocasiones, llegó a la península de Yucatán, Guatemala, Honduras y el norte de Nicaragua.

También se han producido varios episodios de transporte de polvo sahariano antes de viajar hacia el oeste a través del Atlántico sobre las islas Canarias, ubicadas directamente al oeste del Sahara, justo frente a la costa marroquí.

De hecho, Canarias es un territorio frecuentemente afectado por eventos de calima, con intrusiones de polvo que afectan negativamente a la calidad del aire en las islas.

La evaluación de los pronósticos frente a mediciones independientes de la Red Robótica de Aerosoles (Aeronet) de la NASA, «muestra una buena concordancia en el momento y la magnitud del pronóstico de profundidad óptica de aerosoles del CAMS en varios sitios en ambos lados del Atlántico, incluidos Santa Cruz de Tenerife (islas Canarias), Mindelo en Cabo Verde, Ragged Point en Barbados y la Reserva del Bosque Seco de Guánica en Puerto Rico», según la nota.

En Europa, la media diaria de PM10 (la fracción gruesa de partículas con un diámetro inferior a 10 μm) no debería superar los 50 µg/m3. El 11 y el 19 de agosto, en las islas de Martinica y Guadalupe, en las Antillas francesas, se comprobaron concentraciones de PM10 que alcanzaron o superaron este nivel.

02 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

Imagen: Prensa Latina.Una iniciativa pionera ensayada en Sudáfrica, BEAT-Tuberculosis, se convirtió en el primer programa del mundo en la batalla contra la tuberculosis resistente a los medicamentos (TB-DR) para todos los grupos de población.

Al respecto, la investigadora principal del estudio, Francesca Conradie, explicó que el éxito del estudio a la hora de demostrar la seguridad y la eficacia del nuevo régimen oral corto marca un paso fundamental hacia una estrategia de atención sanitaria más integral y equitativa contra la enfermedad.

El estudio BEAT-Tuberculosis representa un enfoque innovador en la lucha contra la tuberculosis, en particular con su metodología de investigación inclusiva, agregó.

Al incorporar a mujeres embarazadas y niños en los ensayos clínicos, dijo, el estudio ha ampliado la comprensión de la eficacia y la seguridad del tratamiento de la tuberculosis en grupos demográficos más amplios.

El BEAT-Tuberculosis se llevó a cabo en la Unidad de Investigación Clínica sobre el VIH (CHRU) de la Unidad de Investigación de TB Isango Lethemba en la sureña provincia de Eastern Cape y la suroriental KwaZulu-Natal durante los últimos seis años.

El Director Jefe de Control y Gestión de la Tuberculosis del Ministerio de Salud de Sudáfrica, Norbert Ndjeka, recordó que se estima que en 2022, unas 280 000 personas desarrollaron tuberculosis en Sudáfrica. Mientras, 54 000 murieron a causa de la enfermedad.

El estudio comenzó en 2019, dijo el Ministerio, y a pesar de los desafíos planteados por la covid-19, en él se inscribieron más de 400 participantes en esas dos provincias.

Un objetivo secundario del estudio fue desarrollar la capacidad de investigación para la TB-DR esas demarcaciones a través de la participación de la comunidad y la capacitación del personal de atención médica en metodologías de investigación clínica para el tratamiento de la TB.

29 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia

Imagen: Archivo.La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha expresado su profunda preocupación ante la aparición de un nuevo producto destinado al consumo de nicotina: las llamadas ‘nicotine pouches‘ o ‘bolsitas de nicotina’. Estos productos representan un riesgo para la población al ser una nueva puerta de acceso a la adicción al tabaco.

Durante la última década, la proliferación de nuevos productos del tabaco ha suscitado un interés creciente en los métodos de reducción de daños, que se definen como estrategias para minimizar las consecuencias negativas del consumo de tabaco, sin renunciar a sus efectos placenteros. Las bolsitas de nicotina son un ejemplo de este enfoque. Sin embargo, Separ advierte que este producto no es seguro, ya que contiene altas dosis de nicotina, lo que lo convierte en altamente adictivo y conlleva efectos adversos significativos para la salud.

La llamada «reducción de daños» es, en realidad, una solución engañosa promovida por la industria tabacalera. Esta estrategia comercial busca incrementar las ventas al dificultar el control del tabaquismo, reteniendo a los fumadores en el consumo de tabaco y obstaculizando sus intentos de abandonar este hábito. Además, estos productos representan una grave amenaza, especialmente para los adolescentes, al servir como una nueva puerta de acceso a la adicción al tabaco.

La industria tabacalera, a través de productos como las nicotine pouches, intenta mejorar la imagen del consumo de nicotina, ofreciendo un acceso rápido a sus efectos mediante la absorción a través de la mucosa oral. Esta estrategia resulta particularmente peligrosa para los jóvenes, que son más vulnerables a desarrollar una adicción.

Contenido de las bolsitas de nicotina

En un informe publicado en 2023 por el Instituto Federal para la Evaluación de Riesgos (BfR) de Alemania, se destaca la aparición de estas bolsitas en 2019 en países como Suecia, Estados Unidos y Reino Unido. El informe detalla que las nicotine pouches contienen, además de nicotina, diversas sustancias como celulosa microcristalina, carbonato de sodio, otras sales carbonatadas, ácido cítrico y distintos aromas. Asimismo, se detectaron nitrosaminas específicas del tabaco en más de la mitad de las muestras analizadas, compuestos que son tóxicos para la salud y potencialmente cancerígenos.

En aquellos casos en que las nicotine pouches contienen una alta dosificación, los niveles de nicotina en sangre pueden superar incluso a los que se alcanzan al fumar cigarrillos convencionales, lo que potencia su capacidad adictiva de manera alarmante.

Es importante subrayar que la venta de estos productos es ilegal en toda la Unión Europea, con la excepción de Suecia. Por ello, desde Separ solicitamos que se tomen medidas urgentes para retirar del mercado estas bolsitas de nicotina y que se prohíba su venta en cualquier establecimiento que no sea una expendeduría de tabaco.

Además, instamos al Ministerio de Sanidad a alertar a la población española sobre los peligros asociados a estos productos. Separ se pone a disposición del Ministerio para colaborar en todas las acciones necesarias para proteger la salud pública.

29 agosto 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

agosto 30, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: Adicciones, Medicina Familiar y Comunitaria, Medicina Interna, Neumología, Psicología, Toxicología | Etiquetas: , , , |

  • Noticias por fecha

    noviembre 2024
    L M X J V S D
    « oct    
     123
    45678910
    11121314151617
    18192021222324
    252627282930  
  • Noticias anteriores a 2010

    Noticias anteriores a enero de 2010

  • Suscripción AL Día

  • Categorias

    open all | close all
  • Palabras Clave

  • Administración