Imagen: Archivo. Un nuevo estudio dirigido por investigadores del Hospital Brigham and Women’s (Estados Unidos) ha descubierto que un brote de herpes zóster se asocia a un riesgo a largo plazo de un 20 % mayor de deterioro cognitivo subjetivo.

Según los investigadores, las conclusiones del estudio respaldan la idea de vacunarse contra el herpes zóster para reducir el riesgo de padecerlo. Los resultados se publican en Alzheimer’s Research & Therapy.

«Nuestros resultados muestran las implicaciones a largo plazo del herpes zóster y ponen de relieve la importancia de los esfuerzos de salud pública para prevenir y promover la adopción de la vacuna contra el herpes zóster», ha señalado la autora, Sharon Curhan.

«Dado el creciente número de estadounidenses en riesgo de esta enfermedad dolorosa y a menudo incapacitante y la disponibilidad de una vacuna muy eficaz, la vacunación contra el herpes zóster podría proporcionar una valiosa oportunidad para reducir la carga del herpes zóster y posiblemente reducir la carga del deterioro cognitivo posterior», ha añadido.

La culebrilla, conocida médicamente como herpes zóster, es una infección vírica que suele causar una erupción dolorosa. El herpes zóster está causado por el virus de la varicela zóster (VVZ), el mismo que causa la varicela. Después de que una persona tenga varicela, el virus permanece en su cuerpo durante el resto de su vida. La mayor parte del tiempo, el sistema inmunitario mantiene el virus a raya. Años e incluso décadas después, el virus puede reactivarse en forma de herpes zóster.

Casi todos los estadounidenses mayores de 50 años han sido infectados por el VVZ y, por tanto, corren el riesgo de contraer herpes zóster. Cada vez hay más pruebas de que los virus del herpes, incluido el VVZ, pueden influir en el deterioro cognitivo. El deterioro cognitivo subjetivo es la experiencia autopercibida por un individuo de empeoramiento o mayor frecuencia de confusión o pérdida de memoria. Es una forma de deterioro cognitivo y uno de los primeros síntomas perceptibles de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias relacionadas.

Los estudios previos sobre el herpes zóster y la demencia han sido contradictorios. Algunas investigaciones indican que el herpes zóster aumenta el riesgo de demencia, mientras que otras indican que no hay asociación o que es negativa. En estudios recientes, la vacuna contra el herpes zóster se asoció a una reducción del riesgo de demencia.

Para saber más sobre la relación entre el herpes zóster y el deterioro cognitivo, Curhan y su equipo utilizaron datos de tres grandes estudios bien caracterizados de hombres y mujeres durante largos periodos: El ‘Nurses’ Health Study’, el ‘Nurses’ Health Study 2′ y el ‘Health Professionals Follow-Up Study’.

El estudio incluyó a 149 327 participantes que completaron encuestas sobre el estado de salud cada dos años, incluyendo preguntas sobre episodios de herpes zóster y deterioro cognitivo. Se comparó a los que habían padecido herpes zóster con los que no.

Curhan diseñó el estudio junto con el primer autor, Tian-Shin Yeh, antiguo miembro de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard. Los investigadores descubrieron que los antecedentes de herpes zóster se asociaban de forma significativa e independiente con un mayor riesgo –aproximadamente un 20 % más– de deterioro cognitivo subjetivo, tanto en mujeres como en hombres. Ese riesgo era mayor entre los hombres portadores del gen APOE4, relacionado con el deterioro cognitivo y la demencia. Esa misma asociación no se daba en las mujeres.

Los investigadores desconocen los mecanismos que relacionan el virus con la salud cognitiva, pero hay varias formas posibles en las que puede contribuir al deterioro cognitivo. Cada vez hay más pruebas que relacionan el VVZ con la enfermedad vascular, denominada vasculopatía por VVZ, en la que el virus provoca daños en los vasos sanguíneos del cerebro o del organismo. El grupo de Curhan descubrió anteriormente que el herpes zóster se asociaba a un mayor riesgo a largo plazo de ictus o cardiopatía.

Otros mecanismos que pueden explicar cómo el virus puede provocar deterioro cognitivo son la inflamación del cerebro, el daño directo a las células nerviosas y cerebrales y la activación de otros herpesvirus.

Las limitaciones de esta investigación son que se trata de un estudio observacional, que la información se basa en autoinformes y que incluyó a una población mayoritariamente blanca y con un alto nivel educativo. En futuros estudios, los investigadores esperan obtener más información sobre la prevención del herpes zóster y sus complicaciones.

«Estamos evaluando si podemos identificar factores de riesgo que podrían modificarse para ayudar a reducir el riesgo de que las personas desarrollen herpes zóster», ha apuntado Curhan. «También queremos estudiar si la vacuna contra el herpes zóster puede ayudar a reducir el riesgo de resultados adversos para la salud derivados del herpes zóster, como las enfermedades cardiovasculares y el deterioro cognitivo», ha apuntado.

20 agosto 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

Imagen: Archivo. Un grupo de investigadores de la Universidad de Leipzig (Alemania) han demostrado que la enfermedad renal crónica (ERC) conduce a una activación de las células microgliales, lo que tiene una serie de efectos negativos en el cerebro y, en particular, altera la homeostasis (autorregulación) del potasio en las células nerviosas.

En concreto, las microglías son células inmunitarias especializadas del cerebro que desempeñan un papel clave en la transformación de las funciones neuronales. La activación de estas células suele asociarse a procesos inflamatorios, que a su vez influyen en el cerebro y las funciones cognitivas.

Para investigar los mecanismos de la enfermedad renal crónica en el cerebro, los científicos de Leipzig crearon un modelo quirúrgico de ratón en el que se extirparon 5/6 del tejido renal. Los datos del estudio, publicado en Kidney International, mostraron que estos ratones obtenían peores resultados en pruebas cognitivas y presentaban un menor recambio neuronal de potasio.

El análisis de la expresión génica mostró que varias vías de señalización relacionadas con enfermedades como el Alzheimer, Huntington y Parkinson estaban afectadas en los grupos de células neuronales de los modelos de ratón con enfermedad renal crónica.

Los análisis de los planteamientos experimentales del estudio, tanto en cultivos celulares como en modelos de ratón, demostraron que la insuficiencia renal crónica altera la barrera de las células endoteliales cerebrales.

Por tanto, los investigadores de Leipzig demostraron que la toxicidad urémica progresiva en la insuficiencia renal altera la permeabilidad vascular en el cerebro. Esta alteración de la barrera hematoencefálica permite que las sustancias tóxicas lleguen al cerebro y desencadenen reacciones inflamatorias. Este proceso altera a su vez el equilibrio de potasio en las células microgliales.

Los investigadores consiguieron restablecer la homeostasis del potasio en las células bloqueando un receptor de las células nerviosas con un inhibidor, lo que también redujo el deterioro cognitivo.

«Hemos logrado identificar un mecanismo en el cerebro que tiene una función central en el desarrollo del deterioro cognitivo. Y creemos que basta con tratar este mecanismo para mejorar la cognición en los pacientes afectados», ha afirmado el profesor Berend Isermann, autor correspondiente del estudio.

«Nuestra investigación muestra que la regulación del flujo de potasio en las células microgliales y la preservación de la función neuronal podrían ser enfoques prometedores para el tratamiento del deterioro cognitivo. Esperamos que nuestros hallazgos ayuden a descifrar mejor estos mecanismos y a desarrollar terapias específicas para el deterioro cognitivo en la enfermedad renal crónica. Otra visión que tenemos es investigar nuevos biomarcadores que puedan indicar el desarrollo del deterioro cognitivo en una fase temprana», ha afirmado la primera autora del estudio e investigadora del Centro Médico de la Universidad de Leipzig, Silke Zimmermann.

20 agosto 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

Imagen: Archivo.Estados Unidos ocupa el último lugar en la esperanza de vida entre los países de habla inglesa, según un estudio publicado en la revista BMJ Open.

La pesquisa realizada por investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania mostró que en esta nación con mayor frecuencia las personas son víctimas de muertes accidentales, homicidios y enfermedades crónicas a edades más tempranas.

En contraste, los australianos tienen una esperanza de vida más larga que todos los demás angloparlantes, la cual sobrepasa en cuatro años la de las mujeres estadounidenses y en cinco años la de los hombres.

Para este estudio los expertos utilizaron informes de la Organización Mundial de la Salud y de la Base de Datos Internacional de Mortalidad Humana.

Los resultados mostraron que Estados Unidos tiene la peor esperanza de vida entre estos países desde principios de la década de 1990 y también está detrás de Canadá, Irlanda, Reino Unido y Nueva Zelanda.

En la norteña nación las mujeres viven un promedio de 81,5 años, y los hombres 76,5 años, de acuerdo con los expertos.

Asimismo, detallaron que esto varía ampliamente dentro del país, por ejemplo, California y Hawái tienen algunas de las esperanzas de vida más altas, y las mujeres viven de 83 a 84 años y los hombres de 77,5 a 78,4 años.

Sin embargo, los estados del sur de Estados Unidos tuvieron algunas de las esperanzas de vida más bajas observadas entre todas las naciones, con un promedio de 72,6 a 80 años para las mujeres y entre los hombres de 69,3 a 74,4 años.

Para los autores del estudio, uno de los principales impulsores de por qué la longevidad de los estadounidenses es mucho más corta que en otros países de ingresos altos, es que los jóvenes mueren por causas en gran medida prevenibles, como sobredosis de drogas, accidentes automovilísticos y homicidios.

Añadieron que los estadounidenses de mediana edad, de 45 a 64 años, también tienen unas tasas más altas de muerte por drogas, alcohol y enfermedades crónicas como la cardiaca.

15 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

agosto 17, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: Envejecimiento, Geriatría, Medicina Familiar y Comunitaria | Etiquetas: , , , |

Imagen: AP/Nick Ingram.A Sue Fleming desde siempre le encantaba el embutido de hígado, y se contentaba cuando su esposo venía del supermercado con salchichas ahumadas.

Patrick Fleming siempre se aseguraba de comprar el tipo braunschweiger de la marca Boar’s Head, la preferida de Sue, aunque era a veces más cara que las otras.

«A mi familia le encanta el braunschweiger», dijo Sue Fleming. «Lo pones con pan, lechuga, un poquito de mayonesa, una rebanada de pepinillo».

Pero la mujer de 88 años y de High Ridge, Missouri, ahora está reconsiderando su merienda favorita luego que se enfermó, como parte de un letal brote de listeriosis vinculado a un retiro de siete millones de libras de carnes marca Boar’s Head.

La mujer, una psicoterapeuta y autora jubilada, dijo que pasó nueve días en un hospital y 11 en un centro de rehabilitación el mes pasado por lo que los médicos confirmaron fue listeriosis. Ella y su marido están demandando a Boar’s Head y a Schnuck Markets Inc., que vendió el producto, según documentos presentados en un tribunal de Missouri el 26 de julio.

Para inicios de agosto, 43 personas habían enfermado y tres de ellas habían fallecido: una en Nueva Jersey, una en Illinois y una en Virginia.

«Queríamos que nadie más se enfermara», dijo Fleming en una entrevista.

Boar’s Head también enfrenta una demanda colectiva presentada el 1 de agosto en un tribunal federal en Nueva York. Rita Torres del condado Queens alega que la compañía promovió sus productos de manera engañosa e inapropiada y que ella no los hubiera comprado si la compañía hubiera avisado que estaban contaminados con listeria.

Funcionarios de salud en Maryland y Nueva York detectaron listeriosis en productos de embutidos de hígado de Boar’s Head y luego confirmaron que se trató del mismo tipo de bacteria que había enfermado a varias personas. La compañía efectuó un retiro inicial el 25 de julio y luego lo expandió el 30 de julio para incluir a más de 70 productos, hechos en su fábrica en Jarratt, Virginia.

El caso de Fleming resalta la severidad que puede tener la listeriosis en la población más vulnerable, como las personas de edad avanzada, las mujeres embarazadas o quienes tienen sistemas inmunológicos débiles. Las edades de las víctimas del brote oscilan entre los 32 y los 94 años, con una media de 74 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Para la mayoría de la gente, una intoxicación causada por una bacteria como la listeria no es más que una molestia que involucra unos días de náuseas o diarrea. Pero para los más vulnerables, la infección puede ser más severa e incluso mortal, dijo Barbara Kowalcyk, directora del Instituto de Seguridad Alimenticia de la Universidad George Washington.

«El patógeno puede pasar del sistema digestivo al flujo sanguíneo y causar una enfermedad invasiva», dijo Kowalcyk.

Las infecciones por listeria causan unas 1 600 enfermedades al año en Estados Unidos y unas 260 personas mueren, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).

Las mujeres embarazadas son unas 10 veces más susceptibles a sufrir una infección por listeria que la población general, según los CDC. Tales infecciones pueden causar pérdida del embarazo o enfermedades graves en bebés después de nacidos. Una de las víctimas del brote reciente era una mujer embarazada pero no perdió el bebé, dijeron los CDC.

Ashley Solberg de Minnesota demandó a Boar’s Head el 7 de agosto alegando que «casi perdió su hijo no nacido», según documentos entregados en una corte federal. Dice que tenía 35 semanas de embarazo con su segundo bebé en mayo cuando compró carne de Boar’s Head en un supermercado Publix en Hollywood, Florida. Al regresar a Minnesota, Solberg contrajo una severa infección con listeria que según las pruebas era del mismo tipo del brote. Estuvo hospitalizada seis días y recibió antibióticos por más de una semana, según el litigio.

En Missouri, los médicos de Fleming se preocupaban por la posibilidad de sepsis, una peligrosa infección de la sangre, o de que la bacteria haya pasado a su corazón o cerebro. La infección empeoró problemas de salud que ya tenía Fleming, incluyendo su severa artritis espinal. Estuvo varias semanas enferma y estaba demasiado débil para caminar, dijo su esposo.

«Me asusté mucho por ella, tenía miedo de perderla», dijo el esposo.

La listeriosis es particularmente peligrosa para personas de edad avanzada porque suelen tener una dieta menos variada y suelen retener los alimentos por más tiempo. A diferencia de otros gérmenes, la bacteria sobrevive e incluso se multiplica durante la refrigeración, dijo Kowalcyk. Por ejemplo, en el pasado, brotes de listeriosis vinculados a melones afectaron más a personas de edad avanzada que habían comprado los melones ya cortados, en vez de enteros.

Los síntomas de la listeriosis pueden tardar días o semanas en surgir, lo que hace difícil trazar su origen. Debido a que todas las infecciones de listeria tienen que ser reportadas, las autoridades de salud del condado llamaron a Fleming y le pidieron llenar un cuestionario detallado que incluía «docenas y docenas» de comidas, relató Patrick Fleming.

La pareja llegó a dilucidar que los probables sospechosos eran ensalada de atún, ensalada de pollo, el queso pepperjack — y el braunschweiger.

Boar’s Head le ha recomendado a los clientes tirar los productos retirados o devolverlos a la tienda para recibir un reembolso. Ya para ahora las carnes involucradas por la medida no deben estar en los estantes de las tiendas, dijo Kowalcyk. Los consumidores tienen la libertad de preguntarle a los gerentes de las tiendas si han acatado el retiro y si han limpiado las rebanadoras.

Calentar la carne a una temperatura de unos 74 °C (165° Fahrenheit) puede matar a la bacteria.

Pero si hay alguna duda, «tírelo a la basura», dijo Kowalcyk. «¿Acaso no vale la pena perder unos pocos dólares de carne embutida para evitar una enfermedad grave?».

15 agosto 2024|Fuente: AP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

Imagen: Archivo.Hay personas que dicen haber notado un bajón repentino con cierta edad, una sensación de que todo el cuerpo se deteriora a la vez. Ahora, un nuevo estudio encuentra una posible explicación científica: muchas de nuestras moléculas y microorganismos aumentan o disminuyen drásticamente alrededor de los 40 y los 60 años.

Para llegar a sus conclusiones, los investigadores evaluaron miles de moléculas diferentes en personas de 25 a 75 años, así como sus microbiomas -bacterias, virus y hongos que viven en el interior del organismo y en la piel-, y descubrieron que su abundancia -la de la mayoría- no cambia de forma gradual y cronológica.

Se experimentan, por el contrario, dos períodos de cambios rápidos a lo largo de la vida, de promedio alrededor de los 44 y los 60 años, afirman científicos de la Universidad de Stanford que publican su estudio en la revista Nature Aging.

«No solo cambiamos gradualmente con el paso del tiempo, sino que se producen cambios realmente drásticos. Resulta que a mediados de los 40 es un momento de cambios drásticos, al igual que a principios de los 60″, indica Michael Snyder, para quien es probable que esto repercutan en la salud.

El número de moléculas relacionadas con las enfermedades cardiovasculares mostró cambios significativos en ambos momentos, y las relacionadas con la función inmunitaria cambiaron en personas de 60 años, señala un comunicado de Stanford Medicine.

Datos de 108 personas

Los científicos utilizaron datos de 108 personas a las que siguieron para comprender mejor la biología del envejecimiento. Entre otros, constataron cuatro ageotipos distintos -patrones de envejecimiento-, que muestran que los riñones, el hígado, el metabolismo y el sistema inmunitario envejecen a ritmos diferentes en cada persona.

Analizaron muestras biológicas cada pocos meses a lo largo de varios años y rastrearon miles de moléculas diferentes, incluidos ARN, proteínas y metabolitos, así como cambios en los microbiomas de los participantes.

Sorprenden los cambios a los 40

El gran número de cambios a mediados de los 40 fue algo «sorprendente». Al principio, los científicos supusieron que la menopausia o la perimenopausia provocaban grandes cambios en las mujeres, lo que sesgaba todo el grupo, pero cuando dividieron el grupo de estudio por sexos, descubrieron que el cambio también se producía en los hombres de alrededor de 40 años.

«Esto sugiere que, si bien la menopausia o la perimenopausia pueden contribuir a los cambios observados en mujeres de unos 40 años, es probable que haya otros factores más significativos que influyan en estos, tanto en hombres como en mujeres. Identificar y estudiar estos factores debería ser una prioridad», afirma Xiaotao Shen, ahora en la Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur.

En las personas de 40 años, se observaron cambios significativos en el número de moléculas relacionadas con el metabolismo del alcohol, la cafeína y los lípidos, las enfermedades cardiovasculares, y la piel y los músculos.

En las de 60 años, los cambios estaban vinculados con el metabolismo de los hidratos de carbono y la cafeína, la regulación inmunitaria, la función renal, las enfermedades cardiovasculares y la piel y los músculos.

Según Snyder, es posible que algunos de estos cambios estén relacionados con el estilo de vida o con factores conductuales, en lugar de obedecer a factores biológicos. Por ejemplo, la disfunción del metabolismo del alcohol podría deberse a un aumento de su consumo a mediados de los 40, un período de la vida que suele ser estresante, dice.

El equipo tiene previsto estudiar las causas de estos cambios. Pero, sean cuales sean, se constata la necesidad de prestar atención a la salud especialmente entre los 40 y 60 años, advierten los autores Por ejemplo, aumentando el ejercicio para proteger el corazón y mantener la masa muscular o disminuyendo el consumo de alcohol a los 40, ya que la capacidad de metabolizarlo se ralentiza.

15 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

agosto 16, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: ancianos, Bioquímica, Fisiología, Geriatría, Medicina Deportiva, Medicina Familiar y Comunitaria, Medicina Preventiva | Etiquetas: , |

Imagen: Archivo.Mantener una dieta saludable desde los 40 años puede aumentar hasta un 84 % las probabilidades de una vejez sana, demuestra un estudio difundido hoy aquí.

Basado en datos recogidos durante más de 30 años, el estudio liderado por académicos de la Universidad de Harvard, comprobó que mantener una dieta saludable a partir de los 40 ayuda a envejecer con salud y a mantener un buen estado físico, cognitivo y mental hasta los 70 años o más.

La investigación destaca la estrecha relación entre la dieta en la mediana edad y el envejecimiento saludable, a partir de datos de más de 100 000 personas a lo largo de 30 años, quienes seguían una alimentación sana a partir de los 40 tenían entre un 43 y un 84 % más de probabilidades de funcionar bien física y mentalmente al llegar a los 70 años.

Señala el estudio cómo las personas que seguían pautas dietéticas saludables en la mediana edad especialmente en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables, tenían muchas más probabilidades de envejecer de forma sana.

Todo lo que sugiere que lo que se come en la mediana edad puede desempeñar un papel importante en cómo se envejece, destacó Anne-Julie Tessier, investigadora de la Escuela de Salud Pública de Harvard.

En cuanto a los alimentos, los investigadores descubrieron que un mayor consumo de fruta, verdura, cereales integrales, grasas insaturadas, frutos secos, legumbres y lácteos desnatados se asociaba a una mayor probabilidad de envejecer de forma saludable, mientras que un mayor consumo de grasas trans, sodio, carnes rojas y procesadas se asociaba a una menor probabilidad de envejecer de forma saludable.

La investigación fue presentada en Nutrition 2024, el congreso anual de la Sociedad Americana de Nutrición que se celebra en Chicago.

09 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia

agosto 12, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: Envejecimiento, Geriatría, Medicina Familiar y Comunitaria, Nutrición | Etiquetas: , , , |

  • Noticias por fecha

    diciembre 2024
    L M X J V S D
    « nov    
     1
    2345678
    9101112131415
    16171819202122
    23242526272829
    3031  
  • Noticias anteriores a 2010

    Noticias anteriores a enero de 2010

  • Suscripción AL Día

  • Categorias

    open all | close all
  • Palabras Clave

  • Administración