nov
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Un estudio genético a gran escala sobre la biología de la migraña ha detectado variantes genéticas que protegen contra este trastorno de dolor crónico, abriendo un camino prometedor para el desarrollo de nuevos fármacos frente a esta patología dolorosa, que afecta, aproximadamente, al 20 % de los adultos.
El descubrimiento, que publica este jueves la revista Nature Genetics, es fruto del análisis de datos genéticos de 1,3 millones de participantes, 80 000 de ellos con diagnóstico de migraña, por parte de un equipo de científicos internacionales, dirigido por la empresa biofarmacéutica islandesa de Code Genetics.
Los investigadores se han centrado en detectar variantes genéticas asociadas a los dos subtipos principales de esta patología: migraña con aura (también llamada migraña clásica) y migraña sin aura. En total, han visto 44 variantes genéticas asociadas con la migraña, 12 de ellas identificadas por primera vez. Entre las 44, han observado cuatro nuevas asociaciones de variantes genéticas con migraña con aura y 13 variantes asociadas con la migraña sin aura, lo que indica que hay varios genes que afectan a uno de los subtipos de migraña más que al otro y abre vías a desarrollos terapéuticos mejor focalizados.
Los investigadores han profundizado en el estudio de tres variantes genéticas raras con grandes efectos que apuntan a diferentes patologías subyacentes a los distintos tipos de migraña, según informa la revista científica. Han comprobado, por ejemplo, una variante rara en el gen PRRT2 asociada a un elevado riesgo de padecer migraña con aura y de otra enfermedad cerebral, la epilepsia, pero que sin embargo no implica riesgo de migraña sin aura.
En otro gen conocido por desempeñar un papel clave en la sensación de dolor (el SCN11A) los científicos han detectado variantes genéticas de pérdida de función de malestar que están asociadas a efectos de protección contra la migraña.
Otra variante genética rara indica que otro gen (KCNK5) confiere una gran protección contra la migraña grave y los aneurismas cerebrales, lo que, a juicio de los científicos, identifica una vía común entre ambas enfermedades y podría implicar que algunos casos de aneurismas cerebrales tempranos puedan clasificarse erróneamente como migraña.
La migraña es uno de los trastornos de dolor crónico más frecuentes en todo el mundo, y aunque estudios genéticos previos habían permitido avanzar hacia medicamentos más eficaces, no siempre funcionan para los distintos tipos de migraña.
Los científicos participantes en este estudio pertenecen al biobanco Hospitalario de Copenhague y al Banco de Sangre Danés; al estudio HUSK en Noruega; al estudio Intermountain Health en EEUU; al Biobanco del Reino Unido; al estudio FinnGen de Finlandia, y a deCODE Genetics en Islandia.
Referencia
Bjornsdottir G, Chalmer MA, Stefansdottir L, Skuladottir S, Einarsson G, Andresdottir M, et al. Rare variants with large effects provide functional insights into the pathology of migraine subtypes, with and without aura. https://www.nature.com/articles/s41588-023-01538-0[Internet].2023[citado 2 nov 2023].Disponible: https://doi.org/10.1038/s41588-023-01538-0
2 noviembre 2023 |Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
nov
2
Los niños con un riesgo genético de trastorno del espectro autista (TEA) tienden a pasar horas al día pegados a sus pantallas, pero los investigadores dicen que eso no significa que el tiempo frente a la pantalla cause TEA.
Los investigadores también encontraron que los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) aumentaron gradualmente su tiempo frente a la pantalla a medida que crecían, incluso si comenzaron con niveles bajos de tiempo en pantalla inicialmente.
«Aunque se ha sugerido que largos períodos de tiempo frente a la pantalla en la infancia pueden ser una causa de TEA/TDAH, los resultados de este estudio sugieren que algunas personas pueden tener una disposición genética para usar pantallas debido al TEA», dijo el investigador principal, el Dr. Nagahide Takahashi. Él es profesor asociado de medicina en la Universidad de Nagoya en Japón.
«El tiempo frente a la pantalla puede ser un signo temprano de TEA, más que una causa, ya que los niños con TEA a menudo se sienten más atraídos por los objetos que por las personas», agregó en un comunicado de prensa de la universidad.
«Los médicos deben saber que no es justo concluir que el tiempo prolongado frente a la pantalla es un factor de riesgo para el desarrollo de TEA», explicó Takahashi.
La mayoría de las personas pasan más tiempo en dispositivos digitales, incluidos smartphones, computadoras, televisores y sistemas de videojuegos. Los investigadores dijeron que esto es especialmente cierto para los niños con trastornos del neurodesarrollo.
En colaboración con colegas de la Universidad de Hamamatsu, el equipo de Takahashi examinó 6.5 millones de diferencias en el ADN de 437 niños para determinar la susceptibilidad genética al TEA y al TDAH.
Los investigadores luego calcularon un índice de riesgo genético que considera el número y el tamaño de los efectos de los cambios en los genes asociados con TEA/TDAH.
Ese índice se comparó entonces con la cantidad de tiempo que un grupo de niños pequeños de 18, 32 y 40 meses de edad pasaban usando dispositivos con pantallas.
Los investigadores descubrieron que los niños con una mayor susceptibilidad genética al TEA usaban dispositivos con pantallas más tiempo desde la primera infancia, hasta más de 4 horas al día. También encontraron que los niños con TDAH usaban más y más pantallas a medida que crecían.
«En general, aquellos con un riesgo genético de TEA tenían 1.5 veces más probabilidades de estar en el grupo con alrededor de tres horas de tiempo frente a la pantalla por día, y 2.1 veces más probabilidades de estar en el grupo con más de cuatro horas de tiempo frente a la pantalla», dijo Takahishi.
Takahashi advirtió contra la sobreexposición de los niños con TDAH a las pantallas.
«Nuestros resultados sugieren que los niños en riesgo de TDAH están en riesgo de tener demasiado tiempo frente a la pantalla, especialmente porque la adicción a los videojuegos es común», dijo. «Dado que el tiempo frente a la pantalla tiende a ser más largo para los niños que son particularmente susceptibles al TDAH, los padres y cuidadores deben tener cuidado con esto y comprometerse antes de que se convierta en un problema».
Takahashi dijo que los hallazgos, publicados recientemente en la revista Psychiatry Research, pueden ayudar a los padres a manejar el comportamiento de los niños.
«Los padres de niños con trastornos del neurodesarrollo pueden sentirse culpables o ser criticados por otros por permitir que sus hijos pasen tiempo frente a la pantalla», dijo. “Sin embargo, recomendaríamos ofrecer ayuda a los cuidadores, incluyendo ofrecer estrategias alternativas de manejo del comportamiento”.
Referencia
Takahashi N, Tsuchiya KJ, Okumura A, Harada T, Iwabuchi T, Rahman S, et al. The association between screen time and genetic risks for neurodevelopmental disorders in children. Psychiatry Res[Internet].2023[citado 1 nov 2023]; 327: 115395. https://doi.org/10.1016/j.psychres.2023.115395.
2 noviembre 2023| Fuente: HealthDay| Tomado de Noticias de Salud
oct
30
Hasta un 3% de la población podría ser portadora de un polimorfismo genético que aumenta el riesgo de inflamación, según indica un reciente estudio del Instituto Walter y Eliza Hall de Australia.
El polimorfismo genético, localizado en el gen MLKL, está relacionado con la necroptosis, un tipo de muerte celular que se activa en respuesta a la presencia de patógenos. La necroptosis es un proceso especialmente dramático para las células, qué prácticamente explotan y liberan al exterior todo su contenido. Mediante esta respuesta, que tiene un efecto altamente inflamatorio, se previene la transmisión de patógenos, al tiempo que se alerta al organismo de su presencia.
MLKL codifica para una proteína que regula uno de los últimos pasos activadores de la necroptosis. Cuando MLKL no funciona correctamente se compromete la capacidad de las células para activar la necroptosis. Consecuentemente, diferentes variantes genéticas que reducen su función se han relacionado con enfermedades humanas.
Recientemente, los investigadores del Instituto Walter y Eliza Hall de Australia han caracterizado una variante, MLKL S132P, que aumenta la función de MLKL. Esta circunstancia también puede resultar perjudicial, al generar una respuesta inflamatoria excesiva. De hecho las personas portadoras de esta variante muestran diferentes perfiles de enfermedad inflamatoria.
La variante de aumento de función interfiere con un mecanismo regulador de MLKL
Como mecanismo de seguridad la función de MLKL puede ser regulada de forma endógena por la célula (o exógena con ciertos fármacos), a través de una modificación que consiste en una fosforilación en la serina 83 de la proteína, que inhibe a MLKL.
En diversos experimentos con células humanas los investigadores observaron que la variante MLKL S132P convierte a MLKL en resistente a esta fosforilación y aumenta su función activando la muerte celular. Además, en modelos de ratón con la mutación equivalente, el equipo detectó anomalías en la hematopoyesis de emergencia que se inicia en respuesta a infección o inflamación para generar más células inmunitarias, así como una capacidad alterada para defenderse frente a la infección por el patógeno Salmonella.
Implicaciones de los resultados
A partir de los resultados obtenidos los investigadores plantean que la presencia de la variante MLKL S132P puede influir en el riesgo a desarrollar enfermedades inflamatorias o tener reacciones graves ante ciertas infecciones, en combinación con otros factores como el estilo de vida, la exposición a patógenos y otras variantes genéticas.
“Todavía no hemos etiquetado esta variante del gen MLKL con ninguna enfermedad en particular, pero vemos un potencial real de que se combine con otras variantes genéticas, y otras señales ambientales, para influir en la intensidad de nuestra respuesta inflamatoria”, ha señalado Joanne Hildebrand, investigadora del Instituto Walter y Eliza Hall y directora del proyecto.
“Para la mayoría de nosotros, el MLKL se detiene cuando el cuerpo le dice que pare, pero el 2-3% de las personas tienen una forma de MLKL que es menos sensible a las señales de parada”, ha destacado el Sarah Garnish, investigadora del Instituto Walter y Eliza Hall y primera firmante del trabajo. “Aunque el 2-3 % no parece mucho, si tenemos en cuenta la población mundial, esto suma muchos millones de personas portadoras de una copia de esta variante genética”.
Por otra parte, por su papel en la necroptosis, investigaciones previas habían sugerido que MLKL podría ser una diana de interés para el desarrollo de fármacos para enfermedades inflamatorias. En este escenario deberá considerarse o evaluarse si estos fármacos también son efectivos en las personas portadoras de una variante de ganancia de función como MLKL S132P. Especialmente, si los fármacos están dirigidos a inhibir la fosforilación en la posición Ser 86.
Otra cuestión a resolver es por qué se ha mantenido la variante en la especie humana. Una posible explicación es que tenga un efecto beneficioso. “Los cambios genéticos de este tipo no suelen acumularse en la población a lo largo del tiempo, a menos que haya una razón para ello: generalmente se transmiten porque hacen algo bueno”, explica el Dr. Garnish. “Estamos estudiando las desventajas de tener este cambio genético, pero también buscamos las ventajas”.
Referencia
Garnish SE, Martin KR, Kauppi M, Jackson VE, Ambrose R, Ven Eng V, et al. A common human MLKL polymorphism confers resistance to negative regulation by phosphorylation. Nat Commun[Internet]. 2023[citado 29 oct 2023];28;14(1):6046. doi: http://dx.doi.org/10.1038/s41467-023-41724-6.
30 octubre 2023 | Fuente: Genotipia| Tomado de Genética Médica
oct
25
Hasta ahora, se suponía que los primeros homos sapiens no habían dejado herencia genética. La genómica avanzada desmiente esta tesis.
Científicos revelaron un vínculo entre el genoma de los primeros homo sapiens que llegaron a Europa hace 45 000 años, de los que se pensaba no había herencia genética, y el de las poblaciones mucho más tardías de un período del Paleolítico, conocido por sus estatuillas de Venus.
El descubrimiento se hizo a partir de fragmentos de cráneos del sitio arqueológico de Buran Kaya III, en la península de Crimea, al norte del mar Negro, excavado hace más de diez años.
Nuevas técnicas genómicas
Se trata de huesos de dos individuos de hace entre 36 000 y 37 000 años, cuyo genoma fue recientemente extraído gracias a nuevas técnicas, según un estudio publicado esta semana en Nature Ecology & Evolution.
Un equipo internacional de investigadores comparó sus genomas con bases de datos de ADN, y con el genoma del humano moderno más antiguo de Europa, secuenciado en el cráneo de una mujer de hace unos 45 000 años, encontrado en el territorio de República Checa.
Un período en el que los primeros homo sapiens, procedentes de África, desembarcaron en el continente euroasiático, cuya población se formó en oleadas sucesivas.
La revelación genómica podría alterar el esquema evolutivo asumido hasta
Una parte de esta población pionera se estableció en Asia, dejando un legado genético incluso entre las poblaciones actuales.
La historia fue más caótica para la rama europea, de la que hasta ahora no se había encontrado una huella genética.
Esto hacía suponer que había desaparecido, hasta ser «totalmente reemplazada» -varios miles de años más tarde- por una nueva ola de migración, de la que forman parte los humanos de Buran Kaya III, genéticamente cercanos al actual homo sapiens, explicó a AFP Eva María Geigl, directora de investigación del organismo científico francés CNRS y coautora del estudio.
¿Sobrevivientes de una crisis ecológica?
El declive se produjo debido a un enfriamiento del clima y una aridificación ocurridos hace entre 40 000 y 45 000 años, agravados por una gigantesca erupción del volcán de los Campos Fedenos (Italia) que cubrió una parte de Europa con una nube de cenizas.
Esta crisis ecológica fue «lo suficientemente grave como para provocar la desaparición de estos primeros sapiens y quizás también de los neandertales», otra especie humana que se extinguió en el mismo período, continúa la genetista.
Pero el descubrimiento de su rastro en el genoma de los humanos del sitio de Crimea sugiere que una parte de este asentamiento pionero sobrevivió a la catástrofe.
«Algunos individuos sobrevivieron ya que dejaron parte de sus genes», detalla Thierry Grange, director de investigación del CNRS y coautor.
Sus descendientes «se mezclaron con los recién llegados después de que el clima se calentara y se volviese más húmedo», añade Geigl.
Los dos humanos del sitio de Crimea, que también fueron comparados con genomas más recientes, están genéticamente vinculados con poblaciones de Europa del oeste asociadas a la cultura , situada entre hace 31.000 y 23.000 años.
Una cultura conocida por la producción de estatuillas femeninas llamadas Venus, o la Dama de Brassempuy (figura de marfil que representa una cabeza humana).
Prueba genética crucial
Las excavaciones de Buran Kaya III permitieron descubrir objetos bastante similares (herramientas de piedra y marfil de mamut), pero el vínculo con dicha cultura en el oeste era discutido entre los arqueólogos.
Ambas «estaban demasiado alejadas geográficamente, y había más de 5 000 años de diferencia», subraya Grange.
Sus trabajos aportan la prueba genética que permite afirmar que la cultura gravetiana tenía muchos orígenes en el este.
También que los antepasados de Europa del este emigraron hacia el oeste, «contribuyendo a los genomas de los europeos actuales», concluye Geigl.
Referencia
Bennett EA, Parasayan O, Prat S, Péan S, Crépin L, Yanevich A, et al. Genome sequences of 36,000- to 37,000-year-old modern humans at Buran-Kaya III in Crimea. Nat Ecol Evol[Internet]. 2023[citado 24 oct 2023].. https://doi.org/10.1038/s41559-023-02211-9
25 octubre 2023 | Fuente: DW.com
oct
21
Es una condición hereditaria que afecta la circulación sanguínea por vasoespasmo.
Los investigadores Investigadores del Instituto de Investigación Universitaria Precision Healthcare (PHURI) de la Universidad Queen Mary de Londres y del Instituto de Salud de Berlín (BIH) en Charité – Universitätsmedizin Berlin han identificado las causas genéticas del fenómeno de Raynaud. Sus hallazgos, publicados en Nature Communications, podrían conducir a los primeros tratamientos eficaces para las personas con enfermedad de Raynaud.
El fenómeno de Raynaud (PR) es una condición hereditaria que afecta la circulación sanguínea. Es una afección vasoespástica, lo que significa que los pequeños vasos sanguíneos cerca de la superficie de la piel tienen espasmos que pueden limitar el flujo sanguíneo. Las personas con Raynaud a menudo experimentan dolor en los dedos de manos y pies, a menudo junto con cambios de color en la piel, debido a la falta de flujo sanguíneo durante los ataques cuando tienen frío o estrés emocional. En casos más graves, puede provocar dolores intensos o úlceras.
Alrededor del 2-5 % de la población se ve afectada por la enfermedad de Raynaud.
A pesar de ser una afección común, está poco investigada y se sabe poco sobre la causa genética de la afección. Hay tratamientos limitados disponibles para RP. Los médicos suelen aconsejar al paciente que utilice estrategias de «autocuidado», como mantenerse abrigado y evitar los desencadenantes de los ataques. En casos graves, se pueden recetar medicamentos, que son «reutilizados», generalmente medicamentos para reducir la presión arterial alta. Estos suelen causar efectos secundarios graves en los pacientes. Se necesita una mejor comprensión de los mecanismos genéticos subyacentes que causan la ER para desarrollar tratamientos seguros y eficaces.
Investigadores dirigidos por la profesora Claudia Langenberg y el profesor Maik Pietzner, que trabajan en PHURI y BIH, llevaron a cabo el estudio genético más amplio del fenómeno de Raynaud. El equipo utilizó registros médicos electrónicos del Biobanco del Reino Unido, una base de datos biomédica a gran escala y un recurso de investigación que contiene información genética y de salud de medio millón de participantes del Reino Unido, para identificar a más de 5.000 personas afectadas por la enfermedad de Raynaud. El equipo también utilizó registros médicos electrónicos del estudio Genes & Health de Queen Mary.
Los resultados
Los investigadores descubrieron variaciones en dos genes que predisponían a los participantes al fenómeno de Raynaud: uno era el receptor alfa-2A-adrenérgico para la adrenalina, ADRA2A, un receptor de estrés clásico que hace que los pequeños vasos sanguíneos se contraigan.
«Esto tiene sentido cuando hace frío o es peligroso, porque el cuerpo tiene que suministrar sangre al interior del cuerpo», explica Maik Pietzner, profesor de modelado de datos de salud en PHURI y líder del grupo en BIH.”
«En los pacientes de Raynaud, este receptor parecía ser particularmente activo, lo que podría explicar los vasoespasmos, especialmente en combinación con el segundo gen que encontramos: este gen es el factor de transcripción IRX1, que puede regular la capacidad de dilatación de los vasos sanguíneos.”
“Si se aumenta su producción, puede activar genes que impiden que los vasos constreñidos se relajen como lo harían normalmente. Esto, junto con el receptor de adrenalina hiperactivo, puede provocar que los vasos sanguíneos no suministren suficiente sangre durante un período de tiempo más largo, lo que provoca que se observen dedos blancos en las manos y los pies”.
Los investigadores replicaron algunos de sus hallazgos utilizando datos de participantes de origen británico, bangladesí y paquistaní del estudio Queen Mary’s Genes & Health. Los hallazgos de los investigadores ayudan a comprender por primera vez por qué los pequeños vasos reaccionan con tanta fuerza en los pacientes, incluso aparentemente sin estímulos externos, como la exposición al frío.
La Dra. Emma Blamont, jefa de investigación de Esclerodermia y Raynaud en el Reino Unido (SRUK), dijo: «La enfermedad de Raynaud es una enfermedad crónica y dolorosa que afecta aproximadamente a una de cada seis personas en el Reino Unido. Sabemos que ciertos desencadenantes como el frío y el estrés pueden provocar ataques, pero se sabe relativamente poco acerca de por qué algunas personas experimentan la enfermedad de Raynaud y otras no». Para los millones de personas que viven con esta afección, las tareas cotidianas simples pueden ser un desafío, por lo que una investigación como esta, que avanza significativamente nuestra comprensión sobre la enfermedad de Raynaud y el papel que la genética puede desempeñar en su causa, es crucial.”
“El siguiente paso es confirmar estos importantes hallazgos en grupos de población más diversos y validar los resultados mediante estudios funcionales. Si tienen éxito, estos hallazgos podrían ayudarnos a desbloquear más vías terapéuticas nuevas para que Raynaud conduzca a tratamientos mejores, más específicos y más amables».
Los hallazgos podrían conducir a recomendaciones para que los pacientes ayuden a controlar la afección o sus síntomas. Por ejemplo, los investigadores demostraron que las personas con una predisposición genética a niveles bajos de azúcar en sangre tienen un mayor riesgo de sufrir el fenómeno de Raynaud, lo que sugiere que los pacientes posiblemente deberían evitar episodios más prolongados de niveles bajos de azúcar en sangre.
Para Claudia Langenberg, directora de PHURI y profesora de Medicina Computacional en BIH, este estudio ejemplifica que la integración de datos de registros médicos genómicos y electrónicos puede ayudar rápidamente a comprender mejor las enfermedades cuya etiología sigue siendo desconocida. “Por supuesto, en última instancia esperamos que nuestros hallazgos apunten a nuevas opciones de tratamiento. Ya existen medicamentos aprobados que inhiben más o menos específicamente la función de ADRA2A, como el antidepresivo mirtazapina, y nuestros resultados sugieren que pueden presentar opciones de tratamiento alternativas para los pacientes que padecen los síntomas de la enfermedad de Raynaud”.
Referencia
Hartmann S, Yasmeen S, Jacobs BM, Denaxas S, Pirmohamed M, Gamazon ER, et al. ADRA2A and IRX1 are putative risk genes for Raynaud’s phenomenon. Nat Commun[Internet]. 2023[citado 20 oct 2023]; 14, 6156 (2023). https://doi.org/10.1038/s41467-023-41876-5
21 octubre 2023 | Fuente: IntraMed| Tomado de Noticias médicas
oct
13
Los investigadores realizaron 69 modificaciones genéticas para lograr evitar el rechazo hiperagudo, la reacción habitual ante un trasplante entre especies diferentes.
Obtener órganos de ‘repuesto’, desarrollados en animales y disponibles para el trasplante en humanos, es un objetivo que persiguen diferentes grupos de investigación en todo el mundo.
Aunque en 2022 se llevaron a cabo varios xenotrasplantes experimentales, como la implantación de un corazón de cerdo modificado genéticamente a un paciente de Baltimore que sufría una grave enfermedad cardiaca; este tipo de abordaje todavía está lejos de llegar a la clínica. Antes, se deben solventar desafíos biotecnológicos importantes que plantea el ‘salto’ entre especies, como el rechazo hiperagudo tras el injerto o el riesgo de zoonosis.
Una investigación liderada por científicos de la Universidad de Harvard y la compañía eGenesis allana ese camino al haber conseguido implantar riñones de cerdo editados genéticamente en macacos y lograr unas cifras de supervivencia reseñables. Uno de los ejemplares trasplantados vivió más de dos años con el injerto de riñón. Los detalles de la investigación se publican en la revista Nature.
Para minimizar el riesgo de rechazo y la posibilidad de transmisión de virus porcinos con el trasplante, los investigadores realizaron 69 modificaciones genéticas en el animal donante, un cerdo de Yucatán.
Estas modificaciones pueden agruparse en tres bloques: en primer lugar, eliminaron tres antígenos glicanos, ‘marcadores’ presentes en la superficie de las células que inducen un rechazo inmediato. Además, introdujeron cambios para que las células animales expresaran siete genes humanos con el objetivo de mejorar la tolerancia y neutralizar otros fenómenos asociados al rechazo hiperagudo. Y, por último, inactivaron todas las copias de la genética relacionada con retrovirus porcinos.
En combinación con medicación inmunosupresora, este cóctel de ingeniería genética proporcionó una supervivencia de hasta 758 días a uno de los macacos trasplantados.
CLAVES DEL XENOTRASPLANTE
Una de las principales claves para conseguir esa prolongada supervivencia fue la manipulación para añadir los genes humanizados, implicados en varias vías relacionadas con el rechazo, como la inflamación, la inmunidad innata o la coagulación, tal y como explicaron los investigadores en una rueda de prensa.
Los estudios in vitro, señalan los científicos, mostraron que las células endoteliales renales de los animales con estas ediciones genéticas eran capaces de modular la inflamación de una forma «indistinguible» de las células endoteliales humanas. «Nuestros resultados nos colocan un paso adelante para alcanzar la compatibilidad humana», subrayó Michael Curtis, responsable de eGenesis en el encuentro con la prensa.
Este diseño y desarrollo se trata de una «prueba de concepto» que «apoya el avance hacia el desarrollo clínico» del principal candidato que la compañía eGenesis está diseñando para el trasplante de riñón, denominado EGEN-2784, ha señalado la compañía en un comunicado.
Para Beatriz Domínguez-Gil, directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), este diseño «se trata de un modelo que proporciona resultados muy prometedores».
Domínguez-Gil destaca el diseño de modificaciones genéticas que ha permitido alcanzar «una supervivencia prolongada en primates no humanos».
Pero, además, hace hincapié en el hecho de que el desarrollo proporciona «un modelo experimental que nos va a permitir avanzar en el ámbito del xenotrasplante de una forma mucho más segura».
Este diseño permite dar un paso importante «a la hora de demostrar que un abordaje es seguro y eficaz antes de dar el salto a la realización de ensayos clínicos».
Desde esas dos perspectivas, «es un estudio muy novedoso y de mucha relevancia», subraya Domínguez-Gil, que también apunta que la utilización de este tipo de primates no humanos como receptores en los experimentos puede facilitar la traslación posterior de los resultados a la clínica. «Es un modelo probablemente más trasladable a la realidad del humano que los que se han utilizado previamente», destaca.
UN LARGO CAMINO POR RECORRER
De cualquier manera, la directora de la ONT recuerda que «todavía quedan muchísimos pasos en este en ese camino de llevar el xenotrasplante a la clínica».
Queda mucho trabajo por realizar en el ámbito preclínico, subraya Domínguez-Gil. En este sentido, los propios investigadores reconocen en la revista científica que las modificaciones genéticas planteadas deben afinarse para conseguir resultados clínicos.
Pero, además, también hay que abordar las cuestiones éticas que plantea este tipo de procedimientos. «Entre otras cosas, se tiene que decidir cuál es el paciente al que se le va a ofrecer esta opción frente a la alternativa; es decir, qué criterios tiene que cumplir un paciente para entrar en un ensayo clínico de estas características cuando tenemos ya un tipo de trasplante entre humanos muy consolidado, que es una realidad clínica ya habitual y que ofrece extraordinarios resultados», señala.
También hay que abordar cuestiones relacionadas con la protección de los animales, así como la planificación de cómo se va a lograr que estos tratamientos «extraordinariamente costosos» puedan llegar a los pacientes de una forma equitativa, plantea la directora de la ONT.
«Hay muchas cuestiones que avanzar y que tener en cuenta, pero yo creo que en los próximos 10 años sí vamos a ver un salto importante a la clínica de esta opción terapéutica», concluye Domínguez-Gil.
Referencia
Anand RP, Layer JV, Heja D, Hirose T, Lassiter G, Firl D, et al. Design and testing of a humanized porcine donor for xenotransplantation. Nature[Internet]. 2023[citado 12 oct 2023]; 622, 393–401. https://doi.org/10.1038/s41586-023-06594-4
13 octubre 2023│Fuente: El Mundo│ Tomado de Salud