oct
10
Los autores recuerdan que investigaciones anteriores también han asociado el uso de hormonas como la testosterona con un mayor riesgo cardiovascular.
La evidencia científica de que los hombres y las mujeres trans enfrentan tasas más altas de enfermedades cardiovasculares continúa en aumento, informó la doctora Dorte Glintborg, del Departamento de Endocrinología en el Hospital Universitario de Odense (Dinamarca), en la reciente reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes.
Enfermedades cardiovasculares en la población trans
Un estudio de Glintborg y sus colegas, recientemente publicado en The European Journal of Endocrinology, demostró que en comparación con las personas cisgénero (conformes con su sexo biológico), los hombres y mujeres transgénero tenían un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Para ello, los científicos utilizaron registros sanitarios daneses para acceder a los resultados cardiovasculares de un grupo de estudio que incluyó a 1 270 hombres transgénero (mujeres al nacer) y 1 401 mujeres transgénero (hombres al nacer), cuyos datos se compararon con una población control de 26 710 personas cisgénero.
Así, los hombres transgénero tenían un riesgo 2,2 veces mayor de sufrir enfermedades cardiovasculares en comparación con los hombres de control y un riesgo 63 % mayor en comparación con las mujeres de control. Por su parte las mujeres transgénero tenían un 93 % más de riesgo de sufrir cualquier enfermedad cardiovascular en comparación con los hombres de control, y un 73 % más de riesgo en comparación con las mujeres de control.
Las posibles causas
Los investigadores concluyeron que la exposición a la terapia hormonal de afirmación de género (GAHT, por sus siglas en inglés) podría contribuir al elevado riesgo cardiovascular en hombres transgénero. En este sentido, recordaron que investigaciones anteriores también han asociado el uso de hormonas como la testosterona con un mayor riesgo cardiovascular.
Sin embargo, en mujeres transgénero, el uso de GAHT (estrógeno en combinación con un bloqueador de testosterona) no pudo explicar el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Al respecto, los autores consideran que «los estudios futuros podrán aportar más conocimientos sobre los mecanismos de mayor riesgo cardiovascular en hombres y mujeres transgénero».
Glintborg cree que existen algunos beneficios de la terapia hormonal de reafirmación de género en relación con la salud mental que podrían compensar los efectos negativos sobre los marcadores cardiovasculares, debido a su efecto en la disminución del estrés causado por ser parte de este grupo minoritario. Asimismo, señala que los médicos deben discutir con sus pacientes transgénero «la importancia de la actividad física, evitar el aumento de peso y dejar o evitar fumar».
Referencia
Dorte Glintborg, Guy T’Sjoen, Pernille Ravn, Marianne Skovsager Andersen, MANAGEMENT OF ENDOCRINE DISEASE: Optimal feminizing hormone treatment in transgender people, European Journal of Endocrinology[Internet].2021[citado 9 0ct 2023]; 185(2): R49–R63, https://doi.org/10.1530/EJE-21-0059
10 octubre 2023 | Fuente: esrt.press| Tomado de Actualidad
oct
7
Las mujeres embarazadas que tenían una mayor adherencia a una dieta de estilo mediterráneo tuvieron un menor riesgo de preeclampsia, según los resultados de un nuevo estudio.[1]
«Al ser un estudio observacional, obviamente tiene limitaciones que deben tenerse en cuenta, pero estos resultados se basan en otra evidencia de que la dieta mediterránea reduce el riesgo cardiovascular y se extienden esos hallazgos al embarazo, ya que la preeclampsia es un resultado cardiovascular», compartió el autor principal, el Dr. Noel Mueller, Ph. D., profesor asociado de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, en Baltimore, Estados Unidos a Medscape Noticias Médicas.
El estudio se publicó en versión electrónica el 20 de abril en Journal of the American Heart Association.[1]
Los autores señalaron que la preeclampsia, caracterizada por una variedad de síntomas que incluyen hipertensión, proteinuria y disfunción de órganos diana, es un trastorno que ocurre en hasta 5% a 10% de todas las mujeres embarazadas en todo el mundo y es más frecuente en mujeres de raza negra. Es una de las principales causas de morbilidad materna y fetal y aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular a largo plazo, incluida la hipertensión crónica, la enfermedad de las arterias coronarias, el ictus isquémico y la insuficiencia cardiaca.
Los niños nacidos de madres con preeclampsia también tienen un riesgo elevado de tener presión arterial más alta y otros parámetros cardiometabólicos anormales.
Apuntaron que múltiples estudios han demostrado el beneficio de la dieta mediterránea, caracterizada principalmente por un alto consumo de verduras, frutas y grasas no saturadas, en la reducción del riesgo cardiovascular en la población no embarazada. El estudio actual se realizó para investigar si los beneficios también podrían verse en mujeres embarazadas con una reducción del riesgo de preeclampsia.
Para el estudio, que utilizó datos de la Boston Birth Cohort, se obtuvieron datos sociodemográficos y dietéticos maternos de 8.507 mujeres a través de entrevistas y cuestionarios de frecuencia de alimentos dentro de las 24 a 72 horas posteriores al parto. Se calculó una puntuación de dieta de estilo mediterráneo a partir del cuestionario de frecuencia de alimentos. La información clínica adicional, incluidos los diagnósticos médicos de condiciones preexistentes y preeclampsia, se obtuvo de los registros médicos.
De las mujeres de la muestra, 848 desarrollaron preeclampsia, de las cuales 47% eran de raza negra y 28%, hispana.
Después del ajuste multivariable, la mayor adherencia a una dieta de estilo mediterráneo se asoció con menores probabilidades de desarrollar preeclampsia (odds ratio [OR] ajustado comparando el tercil 3 con el tercil 1: 0,78; intervalo de confianza de 95% [IC 95%]: 0,64 a 0,96).
Un análisis de subgrupos de mujeres negras demostró un beneficio similar con un OR ajustado que comparó el tercil 3 con el tercil 1 de 0,74 (IC 95%: 0,76 a 0,96).
En esta cohorte diversa racial y étnicamente, las mujeres que se adhirieron más a una dieta de estilo mediterráneo durante el embarazo tuvieron una reducción de más de 20% en la probabilidad de desarrollar preeclampsia, después de ajustar los posibles factores de confusión. Además, la evidencia del efecto protector de una dieta de estilo mediterráneo contra las probabilidades de desarrollar preeclampsia permaneció presente en un análisis de subgrupos de mujeres de raza negra», concluyeron los investigadores.
Cuando se le preguntó si esto sería suficiente evidencia para recomendar una dieta mediterránea a las mujeres embarazadas, el Dr. Mueller dijo que las organizaciones que emiten pautas dietéticas probablemente requieran la replicación de estos resultados y también posiblemente un estudio aleatorizado en un grupo de población diverso antes de recomendar tal dieta.
«Eso es algo que nos gustaría hacer, pero requerirá tiempo y dinero», agregó.
La autora principal del estudio, la Dra. Anum Minhas, de la Johns Hopkins University School of Medicine, Baltimore, Estados Unidos, comentó que, mientras tanto, recomendaría una dieta mediterránea a sus pacientes embarazadas.
«La dieta mediterránea es una forma muy saludable de comer. No veo ningún inconveniente en seguir una dieta de este tipo durante el embarazo, especialmente para las mujeres de alto riesgo, las que tienen obesidad, hipertensión o diabetes gestacional, y es probable que existan otros beneficios potenciales como reducción del aumento de peso y reducción de la diabetes gestacional», añadió.
El Dr. Mueller dijo que apreciaba este enfoque pragmático. «A veces puede haber dudas sobre hacer recomendaciones a partir de estudios observacionales, pero la alternativa a recomendar esta dieta es no hacer recomendaciones sobre la dieta o recomendar una dieta alternativa», dijo. «La dieta mediterránea o la dieta DASH, que es bastante similar, han mostrado por mucho la mayor evidencia de cardioprotección entre todas las dietas. Se ha demostrado que reducen la presión arterial y los lípidos y mejoran el riesgo cardiovascular, y creo que ahora podemos asumir que eso probablemente se extienda al embarazo. Me siento cómodo con recomendar esta dieta a las mujeres embarazadas».
Lea más: Consejos nutricionales para pacientes con hipertensión arterial
Pero añadió: «Habiendo dicho eso, todavía se necesita un estudio aleatorizado en el embarazo. Creemos que funciona, pero hasta que no tengamos un ensayo aleatorizado no lo sabremos con seguridad y no sabremos qué tanto beneficio podemos obtener».
Comentando el estudio para Medscape Noticias Médicas, la Dra. JoAnn Manson, jefa de la división de Medicina Preventiva en el Brigham and Women’s Hospital, en Boston, Estados Unidos, señaló que este tipo de estudio observacional es importante para la generación de hipótesis, pero no puede probar las relaciones de causa y efecto.
«La evidencia es lo suficientemente prometedora», indicó la Dra. Manson, que no participó en este estudio. Pero añadió que, para seguir adelante, se necesitaría un ensayo aleatorizado en mujeres con un riesgo elevado de preeclampsia, comenzando al principio del embarazo, o incluso antes.
«Mientras tanto», anotó, «se podrían aprovechar varias cohortes a gran escala para observar una evaluación de la dieta antes o durante el embarazo y ver si este patrón dietético se asocia prospectivamente con un menor riesgo de preeclampsia».
«Con más datos de apoyo, y en vista de la seguridad de la dieta y los beneficios cardiovasculares generales, podría convertirse en una herramienta importante para prevenir resultados adversos en el embarazo».
El estudio Boston Birth Cohort fue apoyado en parte por subvenciones de March of Dimes, National Institutes of Health y Health Resources and Services Administration of the US Department of Health and Human Services. Los autores han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
Referencia
Minhas AS, Hong X, Wang G, Keun Rhee D, Liu T, Zhang M, Michos ED, et al. Mediterranean‐Style Diet and Risk of Preeclampsia by Race in the Boston Birth Cohort. JAHA[Internet]. 2022[citado 6 oct 2023];11:e022589. https://doi.org/10.1161/JAHA.121.022589
7 octubre 2023| Fuente: Medscape|Tomado de | Noticias y Perspectivas | Medscape Noticias Médicas
oct
2
En el día mundial del corazón se pone de manifiesto que las técnicas de imagen confirman la relación inversa entre la dieta mediterránea y la enfermedad cardiovascular, según especialistas en imagen del corazón de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM).
«Desde la publicación de los magníficos resultados del estudio PREDIMED acerca de la relación entre la dieta mediterránea y la enfermedad cardiovascular se han realizado otros estudios con técnicas de imagen que refuerzan esta relación inversa», apunta la Dra. Antonia Arjonilla López, responsable de coordinación institucional de la SERAM y jefa de servicio de Radiología del Hospital Vithas Aravaca.
Estudios ecográficos del grosor intima media de la arteria carótida (IMT) basales y su comparación con aquellos tras la instauración de la dieta mediterránea prueban la mejoría del mismo y permiten asociarlo con un menor riesgo de accidente cerebrovascular e infarto de miocardio.
La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) son muy prometedoras en este sentido, en un futuro próximo, porque no solo muestran la ralentización en la progresión de las placas de arteriosclerosis en los pacientes con dieta mediterránea en términos cuantitativos, sino que además permiten determinar de forma cualitativa una mejoría en la composición y vulnerabilidad de las mismas.
Además, «algunos marcadores subclínicos de insuficiencia cardiaca medidos por resonancia magnética como el volumen ventricular izquierdo, la masa del ventrículo izquierdo o la fracción de eyección mejoran tras la adhesión a la dieta mediterránea», señala la Dra. Arjonilla.
Algunos de los componentes comunes de la dieta mediterránea
Aceite de oliva virgen extra como fuente principal de grasa
Alto consumo de alimentos no procesados como pescado, verduras, frutas, legumbres y cereales integrales
Bajo consumo de carnes rojas
Papel del Radiólogo
«Como especialistas en imagen debemos seguir monitorizando esta relación inversa entre nuestra magnífica dieta mediterránea y los eventos cardiovasculares adversos para que, junto a nuestros compañeros clínicos, logremos mentalizar a la población y a los sistemas de salud de la importancia de priorizar la prevención de la enfermedad cardiovascular que es la enfermedad más prevalente» apunta la Dra. Arjonilla.
Referencia
Estruch R. Qué nos ha enseñado y qué nos queda por aprender del estudio PREDIMED. Av Diabetol[Internet]. 2013[citado 2 oct 2023]; 29(4): 81-87. https://doi.org/10.1016/j.avdiab.2013.05.003
2 octubre 2023 |Fuente: IMMedico | Tomado de Noticias Cardiología
sep
29
El Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), doctor Jarbas Barbosa, lanzó hoy una nueva iniciativa denominada “Mejor Atención para las ENT: Acelerar Acciones en la atención Primaria de Salud”, a fin de ampliar el acceso a los servicios de enfermedades no transmisibles (ENT) en los sistemas de atención primaria de salud. El lanzamiento tuvo lugar durante un acto paralelo al 60º Consejo Directivo de la OPS, que se celebra esta semana.
“Garantizar unos servicios de atención primaria de salud para hacer frente a las ENT que sean de alta calidad, seguros, completos, integrados, accesibles, disponibles y asequibles para todos debe ser nuestro principio rector», afirmó el doctor Barbosa.
«Esta iniciativa pretende acelerar la integración de la gestión de las ENT en los servicios de atención primaria de salud, partiendo de los esfuerzos existentes y centrándose firmemente en llegar a los desatendidos, guiados por los principios de equidad, para que nadie se quede atrás», añadió.
Las ENT, principalmente las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes, son las principales causas de muerte en la región de las Américas, representando el 81 % de las vidas perdidas. Se estima que 240 millones de adultos en la región viven con al menos una ENT, lo que requiere acceso a una atención continua, prestada a través de la atención primaria de salud.
Aunque las Américas ha logrado «progresos encomiables en la lucha contra las ENT», persisten importantes lagunas en el acceso, la cobertura y la calidad de los servicios de salud para el diagnóstico y el tratamiento de las ENT, que se agravaron aún más con la pandemia de COVID-19, destacó el doctor Barbosa.
En la actualidad, ningún país de la región está en vías de alcanzar los nueve objetivos mundiales de la Organización Mundial de la Salud en materia de ENT para 2025, ya que sólo el 57 % de los países declaran disponer de directrices para el tratamiento de las cuatro ENT comunes. Solo el 26 % declara ofrecer tratamiento farmacológico, incluido para el control de la diabetes, y asesoramiento a las personas de alto riesgo que reúnan los requisitos, con el fin de prevenir los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares.
Para afrontar esta situación, la iniciativa «Mejor Atención para las ENT» tiene como objetivo garantizar las siguientes acciones:
Reforzar las capacidades de las autoridades sanitarias para planificar y poner en marcha servicios integrales de ENT en la atención primaria;
Aumentar la capacidad de los servicios de atención primaria para prestar servicios integrales de calidad de detección, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las ENT;
Reforzar la recopilación de datos y el seguimiento del diagnóstico, el tratamiento y los resultados de la atención a las ENT.
Como parte de la iniciativa, los Fondos Rotatorios Regionales de la OPS ofrecerán a los Estados Miembros un paquete de medicamentos contra las ENT que les permitirá acceder a medicamentos asequibles y de alta calidad para tratar la diabetes, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades respiratorias crónicas, así como pruebas diagnósticas y equipos vitales como dispositivos de control de la glucosa en sangre y de la presión arterial.
El acceso a la atención de las ENT dentro de los sistemas de atención primaria es vital, no sólo para prevenir enfermedades en las generaciones futuras, sino también para evitar complicaciones y muertes prematuras en quienes viven actualmente con una o más ENT, explicó el Director de la OPS.
Durante la presentación, Chile, El Salvador y Jamaica expusieron sus avances en la incorporación de las ENT a la atención primaria de salud y en la ampliación de los servicios para llegar a más personas.
29 septiembre 2023 Fuente: OPS Tomado de Noticias
sep
22
Medir la presión arterial en ambos brazos puede ayudar a reducir el riesgo cardiovascular y la hipertensión.
Según un estudio, la presión arterial debe medirse en ambos brazos y se debe adoptar la lectura más alta para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la hipertensión.
Presión arterial sistólica y resultados cardiovasculares del brazo superior versus el brazo inferior: un metanálisis de datos de participantes individuales de la colaboración INTERPRESS-IPD
Antecedentes:
Las pautas recomiendan medir la presión arterial (PA) en ambos brazos, adoptando las lecturas del brazo más alto para el diagnóstico y tratamiento. Faltan datos que respalden esta recomendación. Evaluamos las asociaciones de la presión arterial sistólica del brazo superior e inferior con los umbrales de diagnóstico y tratamiento, y el pronóstico de la hipertensión, utilizando datos de la diferencia de presión arterial entre brazos: colaboración de datos de participantes individuales.
Métodos:
Se utilizaron modelos de regresión de Cox multivariable de una etapa, estratificados por estudio, para examinar las asociaciones de PA más altas o más bajas en el brazo de lectura con la mortalidad cardiovascular, la mortalidad por todas las causas y los eventos cardiovasculares, en metanálisis de datos de participantes individuales agrupados de 23 cohortes.
Los eventos cardiovasculares se modelaron para las puntuaciones de riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica y de Framingham. El ajuste del modelo se comparó utilizando los criterios de información de Akaike. También se compararon las proporciones reclasificadas entre los umbrales de intervención recomendados por las directrices.
Resultados:
Analizamos 53 172 participantes: edad media 60 años; 48% mujeres.
La presión arterial del brazo superior, en comparación con la del brazo inferior, reclasificó al 12 % de los participantes en umbrales de PA sistólica de 130 o 140 mm Hg (ambos P <0,001).
Los modelos de PA del brazo superior se ajustaron mejor a la mortalidad por todas las causas, la mortalidad cardiovascular y los eventos cardiovasculares (todos P <0,001).
Los modelos de PA del brazo superior predijeron mejor los eventos cardiovasculares con puntuaciones de Framingham y de riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ambas P <0,001) y reclasificaron al 4,6 % y al 3,5 % de los participantes, respectivamente, en categorías de mayor riesgo en comparación con los PA del brazo inferior).
Conclusiones:
El uso de la presión arterial desde los brazos de lectura más altos en lugar de los inferiores reclasificó al 12 % de las personas por encima de los umbrales utilizados para diagnosticar la hipertensión. Todos los modelos de predicción obtuvieron mejores resultados cuando se utilizó la PA del brazo superior. Se deben medir ambos brazos para un diagnóstico y tratamiento precisos de la hipertensión.
Registro del estudio: URL: https://www.clinicaltrials.gov; Identificador único: CRD42015031227.
Comentarios
La investigación, dirigida por la Universidad de Exeter, analizó datos de 53 172 participantes en 23 estudios en todo el mundo para examinar las implicaciones de elegir la presión del brazo más alta o más baja.
El estudio, publicado en Hypertension, encontró que el uso de la lectura de presión arterial del brazo con el registro más alto reclasificó al 12 por ciento de las personas como hipertensas, que habrían caído por debajo del umbral de diagnóstico si se hubiera utilizado la lectura del brazo inferior.
Aunque las directrices internacionales recomiendan controlar la presión arterial en ambos brazos, actualmente la práctica no se adopta ampliamente en las clínicas.
El líder del estudio, el Dr. Christopher Clark, de la Universidad de Exeter, dijo: «La presión arterial alta es un problema global y un mal manejo puede ser fatal. Este estudio muestra que no medir ambos brazos y usar el brazo de lectura más alto no solo resultará en un subdiagnóstico y el tratamiento insuficiente de la presión arterial alta, pero también la subestimación de los riesgos cardiovasculares para millones de personas en todo el mundo».
El equipo descubrió que el uso de la medición del brazo con TA más elevada en comparación con el uso del brazo con un registro inferior resultó en la reclasificación de 6 572 (12,4 %) de la presión arterial sistólica de los participantes de menos a más de 130 mm Hg, y 6 339 (11,9 %) de menos a más de 140 mm. Hg, situándolos por encima de los umbrales de diagnóstico comúnmente utilizados para la hipertensión.
El Dr. Clark continuó: «Es imposible predecir cuál es el mejor brazo para medir la presión arterial, ya que algunas personas tienen una lectura más alta en el brazo izquierdo que en el derecho y en números iguales ocurre lo contrario. Por lo tanto, es importante comprobar ambos brazos para detectar la presión arterial alta correctamente es un paso vital para dar el tratamiento adecuado a las personas adecuadas.»
«Nuestro estudio proporciona ahora la primera evidencia de que una lectura más alta de la presión arterial en un brazo es un mejor predictor del riesgo cardiovascular futuro».
El estudio también reveló que las lecturas más altas de presión arterial en el brazo predijeron mejor la mortalidad por todas las causas, la mortalidad cardiovascular y los eventos cardiovasculares, en comparación con la lectura en la parte inferior del brazo. Los autores destacaron la importancia de evaluar ambos brazos en el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.
Novedad y relevancia
¿Qué es nuevo?
Las directrices recomiendan la adopción de una lectura más alta de la presión arterial del brazo para el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión, según la opinión de expertos. Estudiamos datos de más de 53.000 participantes de 23 estudios en todo el mundo para examinar las implicaciones de elegir la presión arterial del brazo más alta o más baja.
La presión arterial más alta en el brazo predice mejor la mortalidad por todas las causas, la mortalidad cardiovascular y los eventos cardiovasculares, en comparación con la lectura en la parte inferior del brazo.
Hasta el 12 % de las personas clasificadas como hipertensas caen por debajo de los umbrales recomendados para el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión si se utiliza el brazo de lectura inferior, en lugar del superior.
¿Qué es lo más relevante?
La adopción rutinaria de la medición de la presión arterial en la parte superior del brazo permite una mejor predicción y clasificación del riesgo cardiovascular, así como un diagnóstico y tratamiento más precisos de la hipertensión.
¿Implicaciones clínicas/fisiopatológicas?
Al considerar el diagnóstico o tratamiento de la hipertensión arterial, la presión arterial debe medirse en ambos brazos y todas las decisiones se deben basar en la medición del brazo con el registro más alto. De no hacerlo, se corre el riesgo de que muchos millones de personas en todo el mundo sufran un diagnóstico y un tratamiento insuficientes.
Mensaje final
Este estudio proporciona pruebas sólidas de que más de 1 de cada 10 personas fueron recategorizadas para requerir tratamiento adicional utilizando el brazo de lectura superior en lugar del inferior. La presión arterial debe evaluarse en ambos brazos y las lecturas del brazo de lectura superior deben usarse en el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.
Esta elección también mejoró significativamente la capacidad de pronóstico de la medición de la presión arterial para eventos cardiovasculares. Si no se utiliza el brazo de lectura más alto, se corre el riesgo de subdiagnóstico, tratamiento insuficiente de la presión arterial alta y subestimación del riesgo cardiovascular para muchos millones de personas en todo el mundo, perdiendo oportunidades para intensificar adecuadamente la prevención primaria de las enfermedades cardiovasculares.
Referencia
Clark Ch, Warren F, Boddy K, McDonagh ST, Moore SF, Alzamora MT, et al. Higher Arm Versus Lower Arm Systolic Blood Pressure and Cardiovascular Outcomes: a Meta-Analysis of Individual Participant Data From the INTERPRESS-IPD Collaboration. Hypertension. 2022; 79:2328–2335. https://doi.org/10.1161/HYPERTENSIONAHA.121.18921
https://www.ahajournals.org/doi/10.1161/HYPERTENSIONAHA.121.18921#d1583232e1
19/09/2023
Fuente: (IntraMed) Tomado de Noticias médicas
sep
22
Un estudio encuentra que una mayor ingesta de alcohol aumenta los depósitos de grasa en el corazón y otras partes del cuerpo-
Los investigadores están presentando nuevas pruebas de que el consumo excesivo de alcohol aumenta los depósitos de grasa en el corazón y otras partes del cuerpo. El estudio subraya el alto riesgo cardiovascular asociado con el consumo excesivo de alcohol, dijeron.
El estudio observacional utilizó datos de más de 6.000 participantes en el Estudio Multiétnico de Aterosclerosis (MESA) del NHLBI. Los investigadores analizaron los patrones de consumo de alcohol en este grupo racial y étnicamente diverso, incluido el consumo ligero, moderado y excesivo, así como la abstención a lo largo de toda la vida. También analizaron la distribución de la grasa en varias partes del cuerpo utilizando datos de tomografía computarizada y la compararon con los patrones de consumo de alcohol.
Los investigadores encontraron que el consumo excesivo de alcohol se asociaba con una mayor grasa ectópica, que se refiere a la grasa alrededor de órganos como el corazón, el hígado y los intestinos. Por el contrario, los niveles más bajos de grasa ectópica se observaron en personas que informaron un consumo de alcohol entre ligero y moderado, dijeron.
«Estos hallazgos solidifican aún más la relación entre el consumo de alcohol y el riesgo cardiovascular y arrojan luz sobre enfermedades subclínicas específicas asociadas con el consumo excesivo de alcohol», dijo Cashell Jaquish, Ph.D., epidemiólogo genético y oficial de programas del NHLBI que trabaja con el Estudio MESA. «Se necesitan estudios adicionales para aclarar aún más el papel de la distribución de grasa ectópica en la relación entre el consumo de alcohol y las enfermedades cardiovasculares», señaló.
El estudio, financiado por el NHLBI, apareció en el Journal of the American Heart Association.
Resumen
Asociación entre el consumo de alcohol y la grasa ectópica en el estudio multiétnico de aterosclerosis
AntecedentesLa relación entre el consumo de alcohol y la distribución de grasa ectópica, ambos factores conocidos de enfermedad cardiovascular, aún no se ha estudiado lo suficiente. Por lo tanto, nuestro objetivo fue examinar la asociación entre el consumo de alcohol y la adiposidad ectópica en adultos con riesgo de enfermedad cardiovascular.
Métodos y resultados
En este análisis transversal, categorizamos la ingesta de alcohol entre los participantes en MESA (Estudio multiétnico de aterosclerosis) de la siguiente manera (bebidas/día): <1 (bebida ligera), 1 a 2 (bebida moderada), >2 (bebida abundante), consumo de alcohol anterior y abstención de por vida. El consumo excesivo de alcohol se definió como consumir ≥5 tragos en 1 ocasión durante el último mes.
El área de grasa visceral, subcutánea e intermuscular, el volumen de grasa pericárdica y la atenuación de la grasa hepática se midieron mediante tomografía computarizada sin contraste. Utilizando regresión lineal multivariable, examinamos las asociaciones entre categorías de consumo de alcohol y grasa natural transformada en registros en depósitos ectópicos.
Se incluyeron 6 756 participantes de MESA (62,1 ± 10,2 años; 47,2 % mujeres), de los cuales 6 734 y 1 934 se sometieron a una tomografía computarizada de tórax (grasa pericárdica y hepática) y una tomografía computarizada abdominal (grasa subcutánea, intermuscular y visceral), respectivamente.
En el análisis ajustado, el consumo excesivo de alcohol, en relación con la abstención a lo largo de la vida, se asoció con una mayor (diferencia porcentual relativa) pericárdica 15,1 [IC 95 %, 7,1–27,7], hepática 3,4 [IC 95 %, 0,1–6,8], visceral 2,5 [95 % IC, -10,4 a 17,2], e intermuscular 5,2 [IC 95%, -6,6 a 18,4] grasa pero menor grasa subcutánea -3,5 [IC 95%, -15,5 a 10,2]).
Las asociaciones entre el consumo de alcohol y la adiposidad ectópica mostraron un patrón en forma de J. El consumo excesivo de alcohol, en comparación con el consumo ligero a moderado, también se asoció con una mayor grasa ectópica.
Conclusiones
El consumo de alcohol tuvo una asociación en forma de J con la adiposidad ectópica. Tanto el consumo excesivo de alcohol como el consumo los atracones de alcohol se asociaron con una mayor grasa ectópica.
Perspectiva clínica
¿Qué es nuevo?
En relación con la abstención a lo largo de la vida, el consumo excesivo de alcohol se asoció con una mayor adiposidad ectópica medida por tomografía computarizada, con la asociación más fuerte en los depósitos de grasa pericárdicos y hepáticos, seguidos de los depósitos de grasa intermuscular, visceral y subcutánea.
La relación entre el consumo de alcohol y la adiposidad ectópica mostró un patrón en forma de J, observándose los niveles más bajos en las categorías de consumo ligero y moderado.
¿Cuáles son las implicaciones clínicas?
El riesgo de enfermedad cardiovascular relacionado con el consumo excesivo de alcohol puede estar mediado por la distribución ectópica de grasa.
Referencia
Kazibwe R, Chevli PA, Evans JK, Allison M, Michos ED, Wood AC, et al. Association Between Alcohol Consumption and Ectopic Fat in the MultiEthnic Study of Atherosclerosis. Journal of the American Heart Association. 2023;12: e030470. https://doi.org/10.1161/JAHA.123.030470
https://www.ahajournals.org/doi/10.1161/JAHA.123.030470
21/09/2023
Fuente: (Intramed) Tomado de Noticia médica
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