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Una necesidad apremiante es la de nuevas terapias para tratar lesiones por isquemia-reperfusión, provocadas por la pérdida de oxígeno en las arterias después de episodios de derrame cerebral o paro cardíaco.
Tras el descubrimiento del papel que desempeña el óxido nítrico (NO) en el sistema cardiovascular, los investigadores se han volcado en los últimos años en averiguar cómo funciona esta ´misteriosa molécula de señalización´ para reparar los vasos sanguíneos dañados por un ataque cardíaco.
Al respecto, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (UMSOM) y sus colegas de la Universidad Wake Forest (WFU) (EEUU) podrían haber dado con una importante pieza del rompecabezas, según se constata en su estudio publicado, recientemente, en ´Nature Chemical Biology´.
El hallazgo de estos científicos se centra en el hemo, un compuesto que contiene hierro abundante en la circulación y en las células sanguíneas, que se une al NO y lo transporta por el sistema vascular. Esto permite que dicho compuesto regule el flujo sanguíneo, la presión arterial, la formación de coágulos sanguíneos y probablemente otros procesos de señalización implicados en la curación de los vasos sanguíneos dañados.
Ahondando sobre el NO
Los investigadores se mostraron interesados en comprender cómo esta molécula de vida corta viaja desde la sangre hasta los objetivos de señalización en la pared de los vasos sanguíneos. Para abordar esta brecha, el equipo caracterizó la formación de un intermediario estable del NO llamado NO-ferrohemo. Demostraron en estudios con animales que, después de la inyección, el NO-ferrohemo se transporta en la sangre, a menudo unido a la albúmina, y viaja a los vasos sanguíneos y hace que se dilaten, lo que reduce la presión arterial.
«El óxido nítrico, con su vida media extremadamente corta de menos de un segundo en la sangre, debe tener una forma de moverse a través del torrente sanguíneo y hacia los vasos sanguíneos a través de un mecanismo estable», expuso el autor principal del estudio, Anthony DeMartino, profesor asistente de Medicina de la UMSOM. «Estudiamos la química y la cinética de cómo se genera fisiológicamente el NO-ferrohemo en el tubo de ensayo y luego demostramos cómo funciona en un modelo animal, lo que proporciona una fuerte evidencia de nuestra hipótesis».
Para realizar sus estudios, el equipo de investigación decidió investigar el hemo, mejor conocido por su papel en el suministro de oxígeno a través de la hemoglobina en la sangre, pero también un objetivo de señalización común para el NO. Mezclaron hemo férrico (una forma oxidada del compuesto que puede causar daño celular) con NO y el antioxidante glutatión (que se encuentra en niveles altos en la mayoría de las células) para ver cómo reaccionarían en un laboratorio.
Descubrieron que, en presencia de glutatión, el NO reacciona rápidamente uniéndose rápidamente al hemo, formando un compuesto de hemo reducido y estable llamado NO-ferrohemo. El equipo decidió entonces probar los efectos de este compuesto sobre dos propiedades características del NO: como vasodilatador y como regulador de la agregación plaquetaria (que provoca la formación de coágulos sanguíneos). Cuando a los ratones se les infundió NO-ferrohemo, el compuesto tuvo efectos de vasodilatación, aumentando el flujo sanguíneo en las arterias y reduciendo la presión arterial. Además, el NO-ferrohemo inhibió la agregación plaquetaria en muestras de plaquetas de sangre humana.
«La estabilización del NO mediante la formación de NO-ferrohemo le permite difundirse a través de distancias, casi como ´un platillo volador químico´, para unirse directamente y activar las enzimas objetivo que controlan el flujo sanguíneo», explicó el responsable del estudio y autor correspondiente, el Dr. Mark T. Gladwin, decano y vicepresidente de Asuntos Médicos de la UMSOM.
Una necesidad apremiante es la de nuevas terapias para tratar el daño a los vasos sanguíneos llamado lesiones por isquemia-reperfusión. Estas lesiones, provocadas por la pérdida de oxígeno en las arterias después de, por ejemplo, un derrame cerebral o un paro cardíaco, a menudo provocan daño tisular permanente. Descubrir el NO-ferrohema como un «intermediario» biológico representa un paso adelante hacia la comprensión de los matices de los mecanismos de señalización del NO en innumerables estados patológicos.
Referencia
Martin E. NO signal. Nat Chem Biol.2023. https://doi.org/10.1038/s41589-023-01421-3
15/09/2023
Fuente: (IMMedico) Tomado- Noticias /Atención Primaria
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sep
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Luanda, 11 sep (Prensa Latina) Angola vive hoy un hito de la salud, pues por primera vez practicaron con éxito una cirugía cardíaca en un bebé de 11 días de nacido, para retirar un cuerpo extraño alojado junto al órgano.
El procedimiento se llevó a cabo en el complejo hospitalario Cardenal Alexandre do Nascimento, en la provincia de Luanda, y en él participaron alrededor de una veintena de profesionales sanitarios. De acuerdo con declaraciones a la televisora TPA del director del servicio cardiovascular de la institución, Valdano Manuel, es la primera cirugía realizada en un bebé de su peso y edad, cuya vida corría riesgo debido al cateterismo (objeto extraño), que podía haber llegado al pulmón y ocasionarle la muerte.
La operación fue un éxito y salvó la vida de la recién nacida, que con un peso de cuatro kilos y 200 gramos llegó al hospital procedente de una clínica privada, donde se le encontró un cuerpo de 23 centímetros. Durante unas tres horas el equipo médico trabajó en la intervención quirúrgica y tuvo que sortear situaciones complejas como el pequeño tamaño del corazón y la anestesia. Reportada de estable, de continuar así la pequeña podría salir de cuidados intensivos en 48 horas. Inaugurado el 30 de noviembre de 2021, el Complejo Hospitalario de Enfermedades Cardio-Pulmonares Cardenal Dom Alexandre do Nascimento cuenta con cerca de mil 890 profesionales, entre médicos, enfermeros, técnicos de diagnóstico y personal administrativo.
11/09/2023 (Prensa Latina )Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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Un estudio publicado en The Lancet Healthy Longevity muestra que las personas de mediana edad con un riesgo cardiovascular elevado de forma sostenida durante 5 años experimentan una mayor disminución del metabolismo cerebral medido a través de técnicas de imagen avanzadas.
Las enfermedades cardiovasculares y la demencia coexisten en etapas avanzadas en muchas ocasiones; sin embargo, hay pocos estudios longitudinales en personas de mediana edad, 50 años, que hayan evaluado la interacción entre la aterosclerosis y sus factores de riesgo sobre la salud del cerebro. Ahora, una investigación realizada en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), en la que participa el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), arroja nuevos datos sobre esta relación y confirma la relevancia de controlar los factores de riesgo cardiovascular tradicionales, como hipertensión, colesterol, diabetes, tabaquismo o sedentarismo, no solo para cuidar la salud cardiovascular, sino también para prevenir enfermedades como el alzhéimer.
Publicado en The Lancet Healthy Longevity, la investigación del CNIC muestra que la aterosclerosis -el acúmulo de placas de grasa en las arterias- y sus factores de riesgo asociados, además de ser las principales causas de enfermedad cardiovascular, están también implicados en alteraciones cerebrales típicas de la enfermedad de Alzheimer, la causa más común de demencia.
La información es muy relevante porque, asegura el Dr. Valentín Fuster, Director General del CNIC y uno de los autores principales del estudio, abre la posibilidad de intervenir sobre un trastorno modificable, como las enfermedades cardiovasculares, para prevenir el desarrollo de las demencias, para las que no existe tratamiento para muchos pacientes. «Cuanto antes empecemos a controlar los factores de riesgo cardiovascular, mejor será para nuestro cerebro», indica el Dr. Fuster.
Asimismo, subraya el Director del CNIC, «a pesar de que todos sabemos la importancia de cuidarse y controlar los factores de riesgo cardiovascular para evitar un infarto, el hecho de que están relacionados con un deterioro de la salud cerebral puede hacer que haya una mayor conciencia de la necesidad de adquirir hábitos saludables en las fases más jóvenes de la vida».
En 2021, los investigadores del CNIC descubrieron que la presencia de factores de riesgo cardiovascular y de aterosclerosis subclínica -antes de que aparezcan los síntomas- en las arterias carótidas, que son las que suministran sangre al cerebro, en individuos de 50 años aparentemente sanos que participan en el estudio PESA-CNIC-Santander, estaba asociada a un menor metabolismo de glucosa cerebral (Cortés-Canteli & Gispert et al. JACC. 2021). El metabolismo de la glucosa cerebral está considerado un indicador de salud cerebral.
El PESA-CNIC-Santander, dirigido por el Dr. Fuster, es un estudio prospectivo que incluye a más de 4 000 participantes asintomáticos de mediana edad en los cuales se está evaluando exhaustivamente la presencia y desarrollo de aterosclerosis subclínica desde el año 2010.
El equipo del Dr. Valentín Fuster, liderado por los Drs. Marta Cortés Canteli y Juan Domingo Gispert, han seguido a estos individuos a lo largo de 5 años y han encontrado que aquellos que mantienen un riesgo cardiovascular elevado durante todo este tiempo sufren una disminución aún mayor del metabolismo cerebral medido a través de técnicas de imagen como tomografía por emisión de positrones (PET).
«Hemos detectado un declive metabólico cerebral tres veces mayor que el de personas que se mantienen en bajo riesgo cardiovascular», señala Catarina Tristão-Pereira, primera firmante del artículo y becaria INPhINIT de la Fundación «la Caixa».
La glucosa es la principal fuente de energía de las neuronas y otras células cerebrales. «Si el consumo de glucosa cerebral disminuye durante varios años puede limitar la capacidad del cerebro de lidiar en un futuro con enfermedades neurodegenerativas o cerebrovasculares», asegura el Dr. Gispert, experto en Neuroimagen del CNIC y del Barcelonaβeta Research Center.
De hecho, en colaboración con los doctores Henrik Zetterberg y Kaj Blennow de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), expertos mundiales en la determinación de nuevos biomarcadores en sangre, los investigadores de CNIC descubrieron que este declive metabólico se debía en parte a que ya existía daño neuronal en estos individuos. «Este dato es particularmente relevante ya que la muerte de las neuronas es un proceso irreversible», remarca la Dra. Cortés Canteli, neurocientífica del CNIC e investigadora Miguel Servet del Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz.
Además, el equipo del CNIC descubrió que la progresión de la aterosclerosis subclínica en las carótidas durante estos 5 años se relacionaba con una disminución del metabolismo en regiones cerebrales vulnerables a la enfermedad de Alzheimer, de manera aditiva al efecto de los propios factores de riesgo cardiovascular. «Estos resultados corroboran que la detección por imagen de la aterosclerosis subclínica aporta información muy relevante», añade el Dr. Fuster, investigador Principal del estudio PESA. «La relación entre el cerebro y el corazón es un tema fascinante y con este estudio hemos visto que empieza mucho antes de lo que se creía», continúa.
Los investigadores concluyen que a la luz de estos resultados, «el cribado de la carótida tiene un gran potencial para identificar a las personas vulnerables a sufrir alteraciones cerebrales y deterioro cognitivo en el futuro». Así, escriben, «este trabajo podría tener importantes implicaciones para la práctica clínica ya que apoya la implementación de estrategias de prevención cardiovascular primaria en etapas tempranas de la vida como enfoque valioso para una longevidad cerebral saludable».
«Aunque aún no conocemos el impacto que esta disminución en el metabolismo cerebral puede tener sobre la función cognitiva, el haber detectado ya daño neuronal sí que nos indica que cuanto antes empecemos a controlar los factores de riesgo cardiovascular, mejor será para nuestro cerebro», concluye la Dra. Cortés Canteli.
El estudio PESA está cofinanciado a partes iguales por CNIC y Banco Santander. Además, recibe financiación del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII, PI15/02019 & PI20/00819), el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (ERDF – A Way to Build Europe) y el Fondo Social Europeo (ESF – Investing in Your Future).
Asimismo, para este estudio en particular también ha recibido financiación de la Fundación BrightFocus y una Beca Leonardo a Investigadores y Creadores Culturales de la Fundación BBVA. CNIC cuenta con el apoyo del ISCIII, el Ministerio de Ciencia e Investigación (MCIN) y Fundación Pro- CNIC. En el estudio han participado investigadores del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CiberCV), del CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CiberFES) y el CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (Ciber-BBN).
Referencia
Catarina Tristão-Pereira, Valentin Fuster, Belen Oliva, Andrea Moreno-Arciniegas, Ines Garcia-Lunar, Cristina Perez-Herreras, et al. Longitudinal interplay between subclinical atherosclerosis, cardiovascular risk factors, and cerebral glucose metabolism in midlife: results from the PESA prospective cohort study. Lancet Healthy Longev 2023; 4: e487–98.
https://doi.org/10.1016/S2666-7568(23)00134-4
https://www.thelancet.com/journals/lanhl/article/PIIS2666-7568(23)00134-4/fulltext
Fuente: ( IMMedico)
04/09/2023
sep
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Los pacientes que se sometieron a rehabilitación cardíaca (RC) después de una cirugía de bypass o tuvieron una tasa de mortalidad reducida absoluta del 3 al 5% en los dos años posteriores al procedimiento.
El artículo publicado por la revista The Annals of Thoracic Surgery evalúa la relación entre la práctica de RC y la mortalidad a largo plazo. Los resultados del análisis son descriptos en el estudio Cardiac Rehabilitation Reduces Two-Year Mortality After Coronary Artery Bypass Grafting.
El estudio encuentra que los participantes de programas en RC tienen un menor riesgo de mortalidad años después de la cirugía, con tendencia hacia mejores resultados en aquellos asistentes que concurren a un mayor número de sesiones. La mayor reducción de la mortalidad se encontró en quienes completaron 36 o más sesiones, número recomendado para pacientes con injerto de derivación de arteria coronaria.
Si bien la literatura existente demuestra que la rehabilitación cardíaca mejora los resultados y la calidad de vida afectada por cirugía cardíaca, los autores destacan la dificultad que enfrentan los médicos para lograr que los pacientes cumplan con el programa prestablecido.
Los investigadores exploraron la respuesta al uso de rehabilitación cardíaca de los pacientes después de un injerto de derivación de arteria coronaria o bypass, entre 2015 y finales de 2019.
El estudio multicéntrico concluyó que las personas que asumieron la rehabilitación cardíaca después de una cirugía de derivación cardíaca tuvieron una tasa de mortalidad reducida absoluta del 3 al 5 % en los dos años posteriores al procedimiento. La mayor reducción en la mortalidad se encontró en quienes completaron 36 o más sesiones, cantidad recomendada para los casos de de intervención por bypass.
El artículo remarca que la asistencia a una sesión de rehabilitación cardíaca es preferible a no concurrir a ninguna, ya que la información recabada en la investigación demuestra que los mayores beneficios se obtuvieron por asistencia a más sesiones. Es decir, tanto la concurrencia como la adherencia al programa implican beneficios para sus destinatarios.
La predisposición a participar en la rehabilitación cardíaca después de un injerto de derivación de la arteria coronaria se verificó en pacientes mayores, cuando alcanzaban el alta hospitalaria al hogar (en comparación con un centro de atención prolongada) y pasaban menos tiempo en el hospital.
Un poco más de la mitad de los pacientes asistieron a una sola sesión de RC, mientras solo el 12 % completó las 36 indicadas. Esto ocurrió a pesar de que los sistemas de salud derivaron pacientes al programa el 94 % de las veces.
Al referirse a sus hallazgos, los autores sugieren la realización de esfuerzos adicionales tendientes a mejorar la calidad y mayor participación puesto que el traslado al hogar en sí mismo no es suficiente para garantizar la adhesión a la RC. En este sentido, advierten la importancia de cerrar la brecha entre la remisión a rehabilitación cardíaca y su verdadero aprovechamiento con el fin de ofrecer a cada paciente una oportunidad de vida larga y saludable.
Después de tener en cuenta los factores de riesgo, solo el 5 % de los pacientes fueron afetados en el uso de la rehabilitación cardíaca por causas atribuibles al hospital donde se llevó acabo el procedimiento.
Diferencias sociales en la indicación de RC
En un estudio de 2022, los investigadores encontraron que los pacientes afroamericanos que se sometieron a una angioplastia con globo o stent por arterias obstruidas fueron derivados a rehabilitación cardíaca en tasas significativamente más bajas que los pacientes blancos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention) de EE.UU., las mujeres, las minorías, los adultos mayores y las personas con afecciones médicas adicionales no se derivan a rehabilitación cardíaca.
El artículo destaca que la eliminación de las barreras para la RC con que se enfrentan las poblaciones minoritarias y desatendidas, mejorará su alta hospitalaria, asistencia y adherencia y representaría una estrategia eficaz para mitigar las disparidades de larga data en los resultados cardiovasculares.
Referencia
Tyler M. Bauer, Jessica M. Yaser, Temilolaoluwa Daramola, Alexandra I. Mansour, Gorav Ailawadi, Francis D. Pagani, Patricia Theurer, Donald S. Likosky, Steven J. Keteyian, Michael P. Thompson. Cardiac Rehabilitation Reduces 2-Year Mortality After Coronary Artery Bypass Grafting. The Annals of Thoracic Surgery, 2023, ISSN 0003-4975, https://doi.org/10.1016/j.athoracsur.2023.05.044
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0003497523006227)
30/08/2023(SIICSalud) Tomado- Noticias Biomédicas Copyright siicsalud© 1997-2023
sep
2
La aspirina se usa ampliamente por sus propiedades antiinflamatorias y antiplaquetarias no esteroides. En la prevención de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECV), la aspirina es una opción eficaz y de bajo costo para reducir los eventos de ECV y mejorar la mortalidad entre personas con ECV establecida. El papel de la aspirina en la prevención primaria de las ECV es menos claro.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa mundial de mortalidad y pérdida de años de vida ajustados por discapacidad. Para garantizar un sistema de salud eficaz y eficiente para prevenir las ECV, es importante comprender si el uso de medicamentos es proporcional a la necesidad. La prevención subóptima de las ECV puede tener efectos devastadores en las personas, los sistemas de salud y las economías. La implementación de la farmacoterapia basada en la evidencia, incluida la aspirina, es importante para lograr la Meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, que apunta a una reducción de un tercio en la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles (ENT), incluidas las ECV para 2030. También es necesario comparar el progreso hacia el objetivo clave de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2025 de que al menos el 50 % de las personas elegibles reciban aspirina para la prevención de ECV.
El estudio actual tiene como objetivo proporcionar evidencia actualizada sobre el uso de aspirina en todo el mundo entre personas con antecedentes de ECV. Usando encuestas de salud representativas a nivel nacional, estimamos el uso de aspirina para la prevención secundaria de ECV e informamos su asociación con características a nivel individual.
Importancia
La aspirina es una opción eficaz y de bajo costo para reducir los eventos de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECV) y mejorar las tasas de mortalidad entre personas con ECV establecida. Para guiar los esfuerzos para mitigar la carga global de ECV, es necesario comprender los niveles actuales de uso de aspirina para la prevención secundaria de ECV.
Referencia
Sang Gune K Yoo, Grace S, Chung, Silver K, Bahendeka SK,Sibai AM, Damasceno A, et al. Aspirin for Secondary Prevention of Cardiovascular Disease in 51 Low-, Middle-, and High-Income Countries . JAMA. 2023;330(8):715-724 PMID: 37606674 PMCID: PMC10445202 DOI: 10.1001/jama.2023.12905 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37606674/
31/08/2023 (IntraMed) Tomado- Noticias Médicas
ago
30
Ayudan a la reducción del estrés y el alivio de la tensión con un ambiente tranquilo y relajado creado por el sonido de las olas, la brisa marina y el contacto con la naturaleza.
La calidad de vida de las personas aumenta durante la temporada estival debido a varias razones entre las que se encuentran la ausencia de obligaciones laborales y la realización de actividades que ayudan a relajarse y a disfrutar de los paisajes naturales, como los paseos por la playa. Esta práctica aumenta su atractivo en verano, no solo por el escenario en sí sino también porque resulta revitalizante para la salud y el bienestar.
Desde el servicio de Cirugía Vascular del Departamento de Salud de Manises se establece que los paseos por la playa estimulan el sistema cardiovascular, siendo una práctica física moderada que facilita la reducción del peso y activa nuestro sistema circulatorio. El Dr. Bader Al – Raies, jefe de Servicio de Cirugía Vascular del Departamento de Salud de Manises, explica que «es un ejercicio que permite tonificar y fortalecer la musculatura de las piernas y activar el flujo sanguíneo del tren inferior».
Además, esos paseos por la playa ayudan a la reducción del estrés y el alivio de la tensión con un ambiente tranquilo y relajado creado por el sonido de las olas, la brisa marina y el contacto con la naturaleza. «Los paseos por la playa reportan un efecto relajante y de antiestrés, lo que mejora el estado de ánimo» explica Bader Al-Raies. Como consecuencia, estos paseos estimulan la actividad mental, favoreciendo la claridad e impulsando la creatividad.
¿Arena mojada o seca?
Caminar por la playa ofrece múltiples beneficios para la salud física y mental de las personas, ahora bien, no es lo mismo caminar sobre la arena mojada que seca. La recomendación de los profesionales del Departamento de Salud de Manises es clara: caminar sobre la arena mojada, antes que sobre la seca.
El terreno arenoso seco genera una mayor tensión en la planta del pie, así como en la musculatura de la pierna al caminar en plano y con el talón hundido. Algunas de las consecuencias de convertir esta práctica en habitual son la aparición de fascitis plantar y la sobrecarga en los gemelos.
Por otro lado, la arena húmeda es ideal para aliviar el dolor de piernas. Según Al-Raies «lo mejor es intercalar el paseo por la arena con paseos dentro del agua del mar hasta las rodillas para que el efecto sea aún más beneficioso».
De hecho, desde el Departamento de Salud de Manises recomiendan hacer de dos a tres paseos diarios, de una hora por la arena con el fin de conseguir un alivio de dolor de varices significativo, siempre y cuando la arena sea húmeda. Para ello, hay que evitar las horas de más calor durante el verano, que son de 12 a 17h, para no cansarse en exceso ni provocar efectos negativos en la piel.
En este sentido, el Doctor Al-Raies establece que «lo más recomendable es hacerlos a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde, cuando la temperatura es más fresca y agradable para caminar».
29 agosto 2023 (IMMedico) Tomado – Noticias Medicina Interna Copyright 2023: Publimas Digital