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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) firmó un acuerdo con el Centro del Cáncer de la MD Anderson de la Universidad de Texas, Estados Unidos, para fortalecer la prevención y control de esta enfermedad, trascendió hoy.
De acuerdo con un comunicado oficial de la entidad sanitaria, se trata de un convenio que posibilitará el apoyo técnico en la implementación regional y nacional de la organización; así como crear capacidades para potenciar los programas contra dicho padecimiento; e incrementar los esfuerzos de eliminación del cáncer cervicouterino y la Iniciativa Mundial contra el de Mamas.
«Más de 1,5 millones de personas son diagnosticadas de cáncer cada año en América Latina y el Caribe. La supervivencia puede mejorar con el acceso a un diagnóstico y tratamiento oportunos. Este nuevo acuerdo fortificará los programas contra el cáncer y contribuirán a cerrar la brecha en la atención para garantizar mejores resultados de salud», afirmó el Director de la OPS, Jarbas Barbosa.
El trabajo conjunto entre ambas instituciones incluye programas de capacitación en imágenes mamarias y biopsias para el Caribe, junto con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Además de talleres para desarrollar y avanzar en planes de eliminación del cáncer cervicouterino en América Latina con el apoyo del Proyecto ECHO® (Extension for Community Healthcare Outcomes), que trabaja, entre otras cosas, en la Mejora de la Calidad de la Mamografía en el Caribe, centrado en la capacitación de radiólogos, tecnólogos y físicos de 19 países.
El Centro de Cáncer MD Anderson de la Universidad de Texas, en Houston, se convirtió en 1971 en uno de los primeros centros oncológicos integrales de los Estados Unidos designados por el Instituto Nacional del Cáncer.
Esta colaboración ayudará a garantizar que se salven más vidas mientras trabajamos para lograr nuestro objetivo de «Hacer Historia contra el Cáncer», dijo el doctor Peter Pisters, presidente de MD Anderson.
02 mayo 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
may
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La University College London Hospitals NHS Foundation Trust tiene en marcha un ensayo final de fase tres de la primera vacuna de ARN contra el cáncer de piel, informaron especialistas de esa institución.
Los médicos iniciaron las pruebas en cientos de pacientes con unas inyecciones nuevas, diseñadas a la medida de cada uno, que le dicen a su cuerpo que busque células cancerosas para evitar que la enfermedad reaparezca.
«Esta es una de las cosas más emocionantes que hemos visto en mucho tiempo», declaró la doctora Heather Shaw, investigadora y coordinadora nacional del ensayo, quien agregó que esta es una herramienta realmente perfeccionada y con la cual los pacientes están realmente entusiasmados.
Señaló que la ARNm-4157 (V940) cuenta con el potencial de curar a personas que tengan melanoma, pero también se prueba en otros tipos de cáncer, inclusive los de pulmón, vejiga y riñón.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, el melanoma es mucho menos frecuente que otros tipos de cáncer de piel, pero es el más peligroso porque es más probable que se propague a otras partes del cuerpo si no se descubre y se trata a tiempo.
De acuerdo con los especialistas, los melanomas en etapas iniciales se pueden tratar sólo con cirugía, aunque los más avanzados a menudo requieren de otros tratamientos, por ejemplo, inmunoterapia, medicamentos de terapia dirigida, quimioterapia y radioterapia.
La vacuna es una terapia neoantígena individualizada, diseñada para activar el sistema inmunológico y que pueda luchar contra el tipo específico de cáncer y tumor de un paciente.
Conocida como ARNm-4157 (V940), la vacuna se dirige a los neoantígenos tumorales, que son expresados por tumores.
El ensayo global de fase tres incluirá ahora una gama más amplia de pacientes y pretende reclutar a unas 1 100 personas.
01 mayo 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
abr
30
Aunque la terapia celular con CAR-T lleva décadas investigándose, los medicamentos se administran en España desde hace apenas cuatro años, abriendo horizontes para atacar enfermedades como el cáncer, ganar en supervivencia y mejorar la vida del paciente, en un campo todavía incipiente, muy prometedor y en el que aún se afronta una «curva de aprendizaje».
Las terapias avanzadas suponen un gran paso en el sistema sanitario y una «ventana de oportunidad» en patologías y situaciones donde otros tratamientos no llegan. Ese nuevo camino está en la terapia génica, regenerativa o celular, como las CAR-T, explica a EFE la hematóloga del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, Lucrecia Yáñez.
Estas terapias tienen un gran potencial para desarrollar tratamientos personalizados y representan una perspectiva de revolución en la medicina.
En el otro lado de la balanza está su elevado coste: el tratamiento de cada paciente con CAR-T puede superar los 300 000 euros.
Una de las funciones de nuestro sistema inmunológico es eliminar las células tumorales. Pero esta función se puede perder y desarrollar una formación anormal en alguna parte del cuerpo de tejido en forma de tumor. Ahí entrarían en juego las CAR-T, «un linfocito, modificado genéticamente, que reconoce específicamente a las células que tiene que matar», detalla la doctora Yáñez.
Esta terapia consiste, básicamente, en extraer linfocitos T de la propia persona, modificarlos genéticamente, e introducirlos posteriormente como un medicamento. «Pero primero hay que evaluar al paciente, porque no todos los pacientes van a poder recibir esta terapia», advierte la hematóloga de Valdecilla.
Viaje a Ámsterdam e infusión
El primer paso es la extracción de linfocitos de esa persona, que posteriormente se envían a Ámsterdam, donde se realiza la modificación genética. Esos linfocitos son «la materia prima» con la que se van a desarrollar las células CAR-T para que después vuelvan a infundirse en ese paciente.
El proceso para crear esas células se prolonga dos o tres semanas y, una vez concluido, son necesarios controles. Cuando hay una validación, se devuelven las células criopreservadas y cuando retornan al lugar de origen, donde está el paciente, se le ingresa y se le administra una linfodepleción, que es un tipo de quimioterapia que se aplica para preparar al organismo.
Ya por fin, el CAR-T se descongela y se infunde. »
Durante los primeros días pueden aparecer complicaciones, que son variables dependiendo en parte del paciente y de cómo esté controlada la enfermedad», señala la doctora Yáñez.
Tras los primeros días, y si no aparecen más complicaciones, el paciente es dado de alta y tiene un seguimiento de consulta externa, para monitorizar la enfermedad.
Éste es un procedimiento complejo y que justifica que el Ministerio de Sanidad haya seleccionado para la administración de la terapia CAR-T a centros con gran experiencia en el uso de terapias antitumorales complejas, incluyendo el trasplante de progenitores hematopoyéticos, como es el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander.
Veinte pacientes en dos años
Valdecilla fue designado en junio de 2022 centro infusor de CAR-T, junto a otros trece más dentro de la geografía nacional, en un movimiento del Ministerio que supuso duplicar la red de terapias avanzadas en España.
Yáñez explica que realmente había una necesidad de ampliar esa red, ya que cuando se decidieron los primeros centros en todo el país no se designó ninguno en el norte, «desde Galicia hasta el País Vasco», de forma que los pacientes tenían que trasladarse a Madrid o Barcelona.
El primer paciente al que se infundió terapia CAR-T en Valdecilla fue en agosto de 2022. Hasta hoy ha habido 20 beneficiados de esta terapia y hay dos en espera de que se les administre en las próximas semanas.
De los veinte, además, tres han llegado de otras comunidades autónomas, el País Vasco y La Rioja.
La puesta en marcha y la administración de esta terapia ha requerido el trabajo de un equipo multidisciplinar de profesionales, e involucra al Hospital Marqués de Valdecilla y al Banco de Sangre y Tejidos de Cantabria. «El proceso es muy complejo y se necesita a muchas personas para llevarlo a cabo», destaca la doctora Yáñez.
28 abril 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
abr
20
Investigadores del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas (Estados Unidos) han construido un nuevo atlas de células pulmonares, descubriendo nuevas vías celulares y precursores en el desarrollo del adenocarcinoma de pulmón, el tipo más común de cáncer de pulmón. Estos hallazgos, publicados en Nature abren la puerta al desarrollo de nuevas estrategias para detectar o interceptar la enfermedad en sus primeras etapas.
En concreto, el equipo generó un atlas de alrededor de 250 000 células epiteliales normales y cancerosas que recubren los pulmones estudiando los cambios genéticos en cada una de estas células individualmente utilizando una tecnología llamada secuenciación unicelular.
Entre los hallazgos clave de este esfuerzo multidisciplinario estuvo el descubrimiento y la validación de un estado de células alveolares de transición que alberga mutaciones de KRAS, incluso en células pulmonares normales, y, en última instancia transiciones a adenocarcinoma de pulmón.
Las células alveolares, que son células epiteliales cruciales para el intercambio de gases dentro del pulmón, se pueden agrupar en dos tipos de células. Las celdas de tipo I son más comunes y funcionan principalmente en el intercambio de gases, mientras que las celdas de tipo II son menos nuemrosas y brindan apoyo a este proceso. En caso de lesión del pulmón las células de tipo II tienen propiedades inherentes que les permiten diferenciarse en células de tipo I para reemplazar las células dañadas.
La gran cantidad de células epiteliales que estudiadas junto con las nuevas tecnologías, permitieron identificar dos destinos distintos para las células tipo II. Ambas comparten un estado intermedio común, pero un camino conduce a células tipo I y el otro progresa a tumores. Curiosamente, incluso encontraron estas células intermedias en el tejido pulmonar normal y en las regiones normales que rodean los cánceres de pulmón, y están atrapadas allí.
Los investigadores también descubrieron que estas células intermedias en el tejido normal, que aún no eran cancerosas o incluso precancerosas, tenían mutaciones impulsoras de KRAS que no se encontraron en otros tipos de células pero que coincidían con las de los tumores de los mismos pacientes.
Según los autores, la secuenciación masiva estableció previamente mutaciones de KRAS en tejido normal. Pero utilizando este nuevo enfoque y otras herramientas computacionales, los investigadores establecieron que estas mutaciones provenían de un tipo de célula específico e infirieron que podrían ser precursoras del adenocarcinoma. Se necesita un análisis más profundo de este proceso de transición para comprender completamente los mecanismos de funcionamiento.
De esta forma, el estudio proporciona evidencia inequívoca de que, de hecho, las células tumorales surgen de estas células intermedias, lo que abre la puerta a nuevas vías de investigación. Así los hallazgos sugieren que los inhibidores de KRAS podrían ser clínicamente beneficiosos para el tratamiento o incluso la interceptación de las etapas primitivas del adenocarcinoma de pulmón.
19 abril 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de |Noticia
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16
El científico franco-canadiense Michel Sadelain recibió el sábado en Los Ángeles el «Óscar de la ciencia» por su investigación sobre la modificación genética de las células inmunitarias para combatir el cáncer.
El ingeniero genético obtuvo el Premio Revelación en una ostentosa ceremonia a la que asistieron gigantes tecnológicos como Elon Musk y Bill Gates, y celebridades como Jessica Chastain, Robert Downey Jr. y Bradley Cooper.
Su trabajo llevó al desarrollo de una nueva forma de terapia llamada CAR-T, que ha demostrado una eficacia excepcional contra ciertos cánceres de la sangre.
«Es un reconocimiento extraordinario», dijo Sadelain a la AFP en la alfombra roja del Museo de los Óscar. «Es un honor aún mayor porque (…) mis colegas científicos me dijeron durante mucho tiempo que nunca funcionaría».
Lanzado en 2010, el Premio Breakthrough recompensa a «las mentes más brillantes del mundo» en campos que incluyen las ciencias de la vida, la física fundamental y las matemáticas, y se presenta como la respuesta a los Nobel respaldada por Silicon Valley. Entre sus patrocinadores fundadores figuran Sergey Brin, Priscilla Chan y Mark Zuckerberg.
Sadelain compartirá el premio de 3 millones de dólares con el inmunólogo estadounidense Carl June, quien también dirigió una investigación innovadora en este campo, independientemente de su coganador.
«El mayor placer, sin embargo, es ver a los pacientes (…) que ya no tenían ninguna oportunidad y que nos lo agradecen porque hoy están vivos gracias a las células CAR-T», afirmó Sadelain.
Sadelain estudió medicina en París y luego inmunología en Canadá, antes de emprender una investigación postdoctoral en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en 1989.
Tras instalarse en el Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering de Nueva York, desarrolló una forma de utilizar un virus desactivado para reprogramar genéticamente las células T humanas de modo que desarrollaran estructuras en forma de garras llamadas receptoras de antígenos y pudieran atacar a células cancerígenas específicas.
Más allá de reconocer el cáncer, estas células T receptoras de antígeno quimérico (CAR), como las nombró Sadelain, recibieron instrucciones genéticas para armar un ejército dentro del cuerpo que permitiera eliminar al enemigo.
Hay actualmente disponibles media docena de terapias con células CAR-T aprobadas en Estados Unidos y cientos de ensayos más están en marcha.
El tratamiento ha demostrado ser eficaz contra el linfoma, determinadas leucemias y el mieloma, un cáncer de la sangre grave y complejo. Sadelain espera que la investigación permita «aplicar este tratamiento a otros cánceres».
Uno de los principales desafíos es reducir el costo del tratamiento, de más de 500 000 dólares.
Otros 20 científicos fueron distinguidos el sábado con el Premio Breakthrough por investigaciones que incluyeron fármacos para tratar la causa subyacente de la fibrosis quística, un trastorno genético que afecta a los pulmones, y el descubrimiento de las causas genéticas más comunes de la enfermedad de Parkinson.
14 abril 2024|Fuente: AFP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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11
El pescado de forraje, como arenques, sardinas y anchoas, es una alternativa prometedora a la carne roja y su mayor consumo podría ofrecer importantes beneficios para la salud pública, evitando entre 500 000 y 750 000 muertes en 2050 en todo el mundo.
El estudio es un análisis de datos dirigido por el Instituto Nacional de Estudios Medioambientales de Tsukuba (Japón), el cual agrega que se podría reducir significativamente la prevalencia de discapacidad por enfermedades relacionadas con la dieta. Las posibles muertes evitadas estarían relacionadas, en particular, con cardiopatías coronarias y además ahorraría entre 8 y 15 millones de años de vida vividos con discapacidad, la mayoría concentrados en países de renta baja y media. El pescado de forraje sólo puede sustituir una fracción, aproximadamente el 8 %, de la carne roja mundial debido a su oferta limitada, pero podría aumentar el consumo mundial diario de pescado per cápita cerca del nivel recomendado, así como reducir en un 2 % las muertes por cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes y cáncer de intestino en 2050.
Adoptar este tipo de dieta sería especialmente útil para los países con predominio de salarios bajos y medios, donde estos pescados son baratos y abundantes, y donde el número de víctimas de las enfermedades cardiacas, en particular, es elevado.
La investigación que publica BMH Global Health se basa en bancos de datos sobre las previsiones de carne roja para 2050 en 137 países y datos históricos sobre las capturas de peces forrajeros en hábitats marinos. Cada vez hay más pruebas que relacionan el consumo de carne roja y procesada con un mayor riesgo de enfermedades no transmisibles, que representaron alrededor del 70 % de todas las muertes en el mundo en 2019. De ellas, precisan en el estudio, las cardiopatías coronarias, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y el cáncer de intestino representaron casi la mitad (44 %) de esta cifra, y las enfermedades de las arterias coronarias se llevaron la mayor parte.
Los peces forrajeros marinos son ricos en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3, cuya ingesta puede prevenir cardiopatías coronarias y son abundantes en calcio y vitamina B12. Además, tienen la huella de carbono más baja de todas las fuentes alimentarias animales. En la actualidad, recuerdan los investigadores, tres cuartas partes de las capturas, incluida una cantidad significativa pescada frente a las costas de países que sufren inseguridad alimentaria y malnutrición, se trituran para obtener harina y aceite de pescado, que se utilizan, sobre todo, en piscicultura destinada a consumidores con ingresos elevados. Los investigadores crearon cuatro escenarios distintos, cada uno de los cuales representaba un patrón diferente de asignación de peces forrajeros a escala mundial. El análisis mostró que, si se adoptara de forma generalizada para el consumo humano directo, el pescado forrajero podría aportar importantes beneficios para la salud pública, sobre todo en términos de reducción de la incidencia de cardiopatías coronarias, resume BMJ. Para los países sin litoral, el estudio indica que habría que ampliar la comercialización y el comercio mundial de pescado forrajero.
10 abril 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.