ene
9
Las personas con trastorno bipolar tienen entre cuatro y seis veces más probabilidades de morir prematuramente que las que no padecen esta enfermedad, según un estudio de la Universidad de Michigan (EEUU) publicado en en la revista ‘Psychiatry Research’. En cambio, las personas que habían fumado alguna vez tenían aproximadamente el doble de probabilidades de morir prematuramente que las que nunca habían fumado, tuvieran o no trastorno bipolar. ‘Hace tiempo que se considera que el trastorno bipolar es un factor de riesgo de mortalidad, pero siempre bajo el prisma de otras causas comunes de muerte’, ha explicado la autora principal del estudio y gestora de datos del programa de investigación del Programa de Investigación Bipolar Heinz C. Prechter, Anastasia Yocum.
Queríamos analizarlo por sí mismo en comparación con afecciones y comportamientos de estilo de vida que también están relacionados con tasas más elevadas de muerte prematura’, ha añadido. Yocum y sus colegas, incluido el director del Programa Prechter, Melvin McInnis, empezaron por examinar las muertes y los factores relacionados entre 1.128 personas que se habían ofrecido voluntarias para el estudio a largo plazo del programa sobre personas con y sin trastorno bipolar. Descubrieron que todas menos 2 de las 56 muertes desde que comenzó el estudio en 2006 pertenecían al grupo de 847 personas del estudio que padecían trastorno bipolar. Con ajustes estadísticos, su análisis muestra que tener un diagnóstico de trastorno
bipolar hizo que alguien tuviera seis veces más probabilidades de morir durante un período de 10 años que las personas que participaron en el mismo estudio que no tenían trastorno bipolar. En comparación, los participantes en el estudio que habían fumado alguna vez o tenían más de 60 años tenían más del doble de probabilidades de morir en ese mismo periodo que las personas que nunca habían fumado o tenían menos de 60 años, independientemente del estado bipolar.
Otro grupo tuvo datos parecidos
Los investigadores recurrieron entonces a otra fuente de datos para ver si encontraban el mismo efecto. Analizaron los historiales anónimos de más de 18.000 pacientes que reciben atención primaria a través de Michigan Medicine, el centro médico académico de la Universidad de Michigan. En este grupo, las personas con trastorno bipolar tenían cuatro veces más probabilidades de morir durante el período de estudio que las que no tenían antecedentes de trastorno bipolar. El equipo estudió los registros de más de 10.700 personas con trastorno bipolar y un grupo de comparación de algo más de 7.800 personas sin ningún trastorno psiquiátrico. El único factor asociado a una mayor probabilidad de morir durante el periodo de estudio en este grupo de personas fue la hipertensión arterial. Los hipertensos tenían cinco veces más probabilidades de morir que los que tenían una presión arterial normal, independientemente de que padecieran o no trastorno bipolar. Por el contrario, los fumadores tenían el doble de probabilidades de morir que los que nunca habían fumado en esta muestra, y los mayores de 60 años tenían el triple de probabilidades de morir, en ambos casos independientemente del estado bipolar. ‘Para nuestra gran sorpresa, en ambas muestras descubrimos que padecer trastorno bipolar supone un riesgo de muerte prematura mucho mayor que fumar’, ha afirmado McInnis, profesor de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la UM. McInnis confía en que los hallazgos impulsen a las comunidades médica y de salud pública a tomar más medidas para abordar los numerosos factores que contribuyen a este riesgo de muerte tan elevado en las personas con trastorno bipolar. ‘A lo largo de los años se han puesto en marcha todo tipo de programas para la prevención del tabaquismo y la concienciación sobre las enfermedades cardiovasculares, pero nunca una campaña de tal envergadura para la salud mental’, ha indicado, señalando que alrededor del 4 por ciento de los estadounidenses viven con trastorno bipolar, mientras que alrededor del 11,5 por ciento de los estadounidenses fuman.
Otras diferencias entre grupos
Yocum y McInnis observan que las personas con trastorno bipolar de ambos grupos eran mucho más propensas que las personas sin trastorno bipolar a haber fumado alguna vez, lo que coincide con estudios anteriores. Casi la mitad (47%) de los pacientes de la UM con trastorno bipolar tenían antecedentes de tabaquismo, al igual que el 31% de los participantes de Prechter con trastorno bipolar.
En comparación, el porcentaje de fumadores entre los que no padecían trastorno bipolar era del 29 por ciento en los pacientes de la UM y del 8 por ciento en los participantes del Prechter. Las personas con trastorno bipolar de ambos grupos tenían también muchas más probabilidades de ser mujeres, y el sexo femenino se asociaba con un riesgo ligeramente menor de muerte prematura. En la cohorte de Prechter, las personas con trastorno bipolar tenían muchas más probabilidades de padecer asma, diabetes, hipertensión, migrañas, fibromialgia y afecciones tiroideas que las que no habían sido diagnosticadas de trastorno bipolar. Dentro del grupo de participantes en el estudio Prechter que padecían trastorno bipolar, ser fumador y puntuar más alto a lo largo del tiempo en una encuesta estandarizada de síntomas de depresión se asociaron con un riesgo doble de muerte, en comparación con los participantes que padecían trastorno bipolar pero no fumaban o puntuaban más bajo a lo largo del tiempo en las calificaciones de depresión. Asimismo, los investigadores no hallaron ninguna relación entre el riesgo de muerte y el número de años que los participantes en el estudio Prechter llevaban tomando medicación para los síntomas de salud mental.
Enero /2024 (Europa Press) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
ene
9
Un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Helsinki (Finlandia), junto con el Hospital General de Massachusetts y el Instituto Broad de Harvard y el MIT (Estados Unidos), han proporcionado avances significativos en la comprensión de la genética detrás de la diabetes gestacional al descubrir 13 regiones cromosómicas distintas relacionadas con la enfermedad. La diabetes gestacional es un trastorno común del embarazo que afecta anualmente a más de 16 millones de embarazos en todo el mundo, con importantes implicaciones para la salud tanto de las madres como de sus hijos. Se caracteriza por niveles elevados de azúcar en sangre en mujeres embarazadas que no tenían diabetes antes de quedar embarazadas. A pesar de que la diabetes gestacional constituye un importante problema de salud mundial, hay muy poca investigación sobre sus causas moleculares. El estudio ahora publicado es el mayor estudio de asociación del genoma de la diabetes gestacional realizado hasta la fecha, que incluye a más de 12.000 pacientes y 131.000 controles femeninos de la iniciativa finlandesa de genómica FinnGen. Read more
ene
9
Cuba mantiene hoy activa la vigilancia clínico-epidemiológica y microbiológica en todos los niveles de atención del Sistema Nacional de Salud, incluido el tránsito por frontera, para detectar la circulación de virus respiratorios. Así lo confirmó el ministro de Salud Pública José Ángel Portal, quien agregó que si bien no se puede ignorar la alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el incremento en el mundo de las enfermedades respiratorias provocadas por la Covid-19, en el territorio nacional no es significativo el actual aumento de esas infecciones. El titular cubano informó que los estudios de vigilancia epidemiológica y microbiológica, que con sistematicidad se realizan en la red de laboratorios del país, demuestran que en estos momentos sobresale la circulación de los virus Sincitial Respiratorio, Influenza A, Rinovirus y Parainfluenza.
En relación con la Covid-19, explicó en un artículo publicado en la página web del Minsap, que en los últimos dos meses del 2023 y los días transcurridos del 2024 se ha identificado principalmente la presencia de tres subvariantes de Ómicron: XBB 1.5, XBB.1.9 y XBB.1.16, clasificadas por la OMS como de interés o bajo vigilancia. Portal precisó que en 2023 el comportamiento de esa enfermedad en Cuba continuó su tendencia a la disminución, no se lamentó el fallecimiento de ninguna persona y respecto al 2022 se diagnosticaron 142 mil 380 casos menos tras los estudios realizados a poblaciones de riesgos y pacientes graves.
Al cierre del pasado año se realizaron unas dos millones 817 mil consultas asociadas a Infecciones Respiratorias Agudas, lo que significa 146 mil 275 atenciones médicas menos por esa causa que en 2022, con un comportamiento a la reducción en las últimas nueve semanas del calendario recién concluido. En tanto, la disminución de pacientes ingresados en las unidades de atención a casos graves fue de un 22,6 por ciento, como resultado del control logrado sobre la circulación del virus SARS-Cov-2, causante de la Covid-19.
Portal alertó que teniendo en cuenta que el país está en la época más fría del año, la cual coincide con el periodo estacional de las Infecciones Respiratorias Agudas, es necesario cumplir con las medidas para la protección a la salud, fundamentalmente en los grupos vulnerables. Asimismo, enfatizó en que la población debe estar atenta a las informaciones oficiales emitidas por el Minsap, pues en los últimos días circularon en las redes sociales noticias sobre la situación epidemiológica de otros países, asociada a la Covid-19, que no en todos los casos son verídicas. También insistió en la importancia de usar mascarillas en lugares de alta concentración de personas, acudir al médico ante la manifestación de síntomas respiratorios, y mantener actualizado el esquema de vacunación Anti Covid-19, en especial en los niños que arriban a los dos años de edad, embarazadas y grupos de personas vulnerables.
Enero /2024 (Prensa Latina) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
ene
8
Según expertos, el descubrimiento significa que ahora se puede empezar a investigar un tratamiento adecuado para los enfermos de Covid persistente.
Las personas que sufren Covid persistente suelen tener entre los síntomas más comunes la fatiga, una sensación que tiene una causa biológica y responde a que las mitocondrias de las células musculares producen menos energía.
Investigadores holandeses publican un estudio en Nature Communications en el que participaron 25 pacientes con Covid persistente y 21 personas sanas.
El estudio observó «cambios claros en los músculos” de aquellos que padecían Covid persistente y las mitocondrias de las células musculares producían menos energía que en los pacientes sanos.
Los participantes en la investigación tuvieron que pedalear durante quince minutos, una prueba que provocaba un empeoramiento a largo plazo de los síntomas del Covid persistente, denominado malestar postesfuerzo (MPE).
La fatiga extrema ocurre después de un esfuerzo físico, cognitivo o emocional más allá de un umbral individual desconocido.
Los investigadores observaron además la sangre y el tejido muscular una semana antes de la prueba y un día después de la misma.
Ayudará a investigar un tratamiento adecuado
«Vimos varias anomalías en el tejido muscular de los pacientes. A nivel celular, vimos que las mitocondrias del músculo, también conocidas como fábricas de energía de la célula, funcionan peor y producen menos energía», explicó Rob Wüst de la Universidad Vrije de Ámsterdam y uno de los firmantes.
La causa de la fatiga es «realmente biológica. El cerebro necesita energía para pensar. Los músculos necesitan energía para moverse”, agregó Michèle van Vugt, del Centro Médico Universitario (CMU) de Ámsterdam.
Este descubrimiento significa -aseguró- que ahora se puede empezar a investigar un tratamiento adecuado para los enfermos de Covid persistente.
Aunque una de las teorías sobre la covid de larga duración es que partículas del coronavirus pueden permanecer en el organismo, los investigadores no han visto, «de momento” indicio de ello en los músculos.
Además, observaron que el corazón y los pulmones funcionaban bien en los pacientes, lo que significa que el efecto duradero en la forma física no está causado por anomalías en esos órganos. Los pacientes con esta enfermedad deben vigilar sus límites físicos y no los superarlos, aunque pueden caminar o montar en bicicleta eléctrica, para mantener cierta condición física, teniendo en cuenta que cada persona tiene un límite diferente, indicó Brent Appelman del CMU en un comunicado.
Algunas formas clásicas de rehabilitación y fisioterapia son también contraproducentes para la recuperación de estos pacientes, porque los síntomas pueden empeorar tras un esfuerzo físico, añadió Van Vugt.
Aunque la mayoría de las personas infectadas con el virus SARS-CoV-2 se recuperan en unas semanas, se estima que alrededor de uno de cada ocho, tendrá Covid persistente, con síntomas como niebla mental, fatiga, intolerancia al ejercicio o síndrome de taquicardia postural ortostática.
Ver más información: Appelman B, Charlton BT, Goulding RP, Kerkhoff TJ, Noort W, Bloemers FW,et al. Muscle abnormalities worsen after post-exertional malaise in long COVID. Nat Commun [Internet].2024[citado 6 ene 2024]. https://doi.org/10.1038/s41467-023-44432-3
8 enero 2024| Fuente: DW.COM| Tomado de| Salud
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8
El trastorno del espectro autista (TEA) frecuentemente presenta trastornos médicos relacionados que requieren una atención sanitaria especializada. En este sentido, los profesionales del ámbito sanitario se enfrentan a dificultades que precisan una formación específica en las necesidades sanitarias que presenta esta población.
Cuantificar los conocimientos sobre el TEA de los profesionales sanitarios del área pediátrica y valorar el impacto de una formación en línea.
Estudio cuasi experimental del antes y después, longitudinal y prospectivo; sujetos a estudio: profesionales sanitarios; variable independiente: formación en línea en TEA; variable dependiente: conocimiento sobre el TEA. Se llevó a cabo una formación en línea para profesionales del área de pediatría en la que se abordaron las características nucleares del diagnóstico, así como las necesidades que presentan en el contexto hospitalario y las adaptaciones que se recomiendan llevar a cabo. Participaron 58 profesionales sanitarios.
Se observó un aumento en el conocimiento sobre el TEA al finalizar la intervención (del 73,9 al 85 % según el cuestionario de conocimientos previos del TEA), que mostró que más del 90% de los participantes tenía el grado máximo de conocimiento sobre el TEA.
Las formaciones en línea son un método para ampliar conocimiento útil y eficaz para aumentar el conocimiento sobre el TEA y las adaptaciones que se recomiendan en el ámbito hospitalario. Se recomienda aumentar la disponibilidad de formación sobre TEA en estos entornos.
Ver más información: Alonzo-Castillo T, Lugo-Marín J, Robles M, Rossich R, Gallego L, González M, et al. Trastorno del espectro autista: impacto de una estrategia de formación en línea en los conocimientos del personal sanitario de un hospital de tercer nivel. Rev Neurol[ Internet.]2024[citado 6 ene 2024];78 (01):1-7 . doi: 10.33588/rn.7801.2023244
8 enero 2024|Fuente: Neurologia.com
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8
Una nueva investigación apunta a que la anorexia nerviosa tiene un vínculo con ser madrugador y con el insomnio. El estudio se centró en los genes asociados a esa enfermedad, al reloj circadiano y a varios rasgos del sueño.
El estudio que publica hoy Jama Network Open está dirigido por investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH), en colaboración con el University College de Londres y la Universidad de la República de Uruguay.
La investigación pretendía entender mejor la posible conexión, apuntada por estudios previos, entre los trastornos alimentarios y nuestro reloj interno, o reloj circadiano, que controla una amplia gama de funciones biológicas como el sueño y afecta a casi todos los órganos del cuerpo. Para ello se centraron en los genes asociados a la anorexia nerviosa, el reloj circadiano y varios rasgos del sueño, incluido el insomnio.
‘Las implicaciones clínicas de nuestros nuevos hallazgos no están claras en la actualidad. Sin embargo, podrían orientar futuras investigaciones sobre terapias basadas en el sistema circadiano para la prevención y el tratamiento de la anorexia nerviosa’, señaló Hannah Wilcox, autora principal del estudio e investigadora en el MGH.
Los investigadores utilizaron un método estadístico llamado aleatorización mendeliana para ver cómo los genes asociados a un determinado rasgo afectan a otros rasgos de interés. Así, al examinar los patrones de sueño de personas con diferencias genéticas que las hacen más propensas a padecer anorexia nerviosa, se obtienen pruebas sobre la relación entre esta y el sueño.
El equipo encontró ‘una asociación bidireccional entre los genes asociados a la anorexia nerviosa y los genes asociados al cronotipo matutino (despertarse temprano y acostarse temprano)’. De esta forma, los hallazgos sugieren que ser madrugador podría aumentar el riesgo de padecer anorexia nerviosa, y padecer anorexia nerviosa podría llevar a despertarse más temprano, explicó el HGM.
Para evaluar más a fondo la conexión con el insomnio, usaron datos de un biobanco, desarrollaron una puntuación de riesgo genético para la anorexia nerviosa y vieron que estaba efectivamente asociada con un mayor riesgo de insomnio. ‘Nuestros hallazgos implican que la anorexia nerviosa es un trastorno matutino, a diferencia de la mayoría de las enfermedades psiquiátricas nocturnas, y respaldan la asociación entre anorexia nerviosa e insomnio observada en estudios anteriores’, afirmó el autor principal, Hassan S. Dashti.
La anorexia nerviosa, cuyas causas siguen sin estar claras, es la segunda enfermedad psiquiátrica con mayor tasa de mortalidad, cuenta con tratamientos limitados y los actuales presentan tasas de recaída de hasta el 52 %, por lo que se necesita ‘urgentemente’ más investigación, destacó el HGM.
Ver más información: Wilcox H, Paz V, Saxena R, Winkelman JW, Garfield V, Dashti HS. The Role of Circadian Rhythms and Sleep in Anorexia Nervosa. JAMA Netw Open [Internet]. 2024[citado 6 ene 2024];7(1):e2350358. doi:10.1001/jamanetworkopen.2023.50358
8 enero 2024|Fuente: EFE| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.