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Microbios hay en el cuerpo humano, el suelo, los fondos marinos o lugares inhóspitos de la Tierra, pero también en la comida, de los que se sabe poco. Científicos han creado ahora una gran base de datos con la información genética de los microorganismos de 2 533 fuentes alimentarias (de alimentos y sus ambientes).
Este atlas del microbioma alimentario se ha hecho a partir del análisis de los metagenomas -todo el material genético del conjunto de microoganismos en un ambiente- de fuentes de 50 países, también España. El archivo público permitirá identificar microbios indeseables, seguir la vida microbiana a través de la cadena alimentaria y mejorar los alimentos.
El estudio, el mayor sobre microbiomas en la comida, se publica en la revista Cell y demuestra, además, al comparar la base de datos con casi 20 000 metagenomas humanos, que los microbios vinculados a los alimentos suponen de media alrededor del 3 % del microbioma intestinal de los adultos y el 56 % del de los lactantes.
Detrás de la investigación está el consorcio internacional Master, que, con 29 socios y fondos europeos, arrancó en 2019 para cartografiar los microbiomas de diferentes entornos alimentarios. El proyecto, ya terminado, lo coordina Paul Cotter, de Teagasc, la autoridad de desarrollo agrícola y alimentario de Irlanda.
Por parte española participan investigadores de varios centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC): Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA), Estación Experimental del Zaidín (Granada), Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (Madrid). También colabora la Universidad de León.
El trabajo del CSIC se ha centrado en el análisis de quesos artesanales asturianos.
Los microbiólogos de los alimentos llevan más de cien años estudiándolos y realizando pruebas de seguridad alimentaria, pero se han infrautilizado las modernas tecnologías de secuenciación del ADN, afirma Cotter: «Este es el punto de partida de una nueva oleada de estudios en este campo en los que aprovechamos al máximo la tecnología molecular disponible».
Y es que tradicionalmente los microbios de los alimentos se han estudiado cultivándolos uno a uno en el laboratorio, pero el proceso es lento y no todos pueden cultivarse fácilmente, recuerdan sendos comunicados de la revista y del CSIC.
Para caracterizar el microbioma de los alimentos de forma más completa y eficiente, los investigadores recurrieron a la metagenómica, una herramienta molecular que les permitió secuenciar simultáneamente todo el material genético de cada muestra alimentaria.
En total, el equipo analizó 2 533 metagenomas asociados a alimentos procedentes de 50 países, incluidos 1 950 metagenomas secuenciados por primera vez. Estos procedían de diversos tipos de alimentos y sus ambientes, de los cuales el 65 % eran lácteos, el 17 % bebidas fermentadas y el 5 % carnes fermentadas.
Estos metagenomas de las comunidades microbianas contienen bacterias, hongos y levaduras. Se identificaron 10 899 microbios, la mitad de especies desconocidas.
Los alimentos similares tendían a albergar tipos parecidos de microbios -por ejemplo, las comunidades microbianas de diferentes bebidas fermentadas eran más parecidas entre sí que a los microbios de la carne fermentada-, pero había más variación entre los productos lácteos, probablemente debido al mayor número de lácteos estudiados.
Quesos asturianos
Aunque los científicos no identificaron muchas bacterias patógenas en las muestras, sí observaron algunos microbios que podrían ser menos deseables debido a su impacto en el sabor o la conservación de los alimentos.
Saber qué microbios pertenecen a los distintos tipos de alimentos podría ayudar a los productores -tanto industriales como pequeños- a elaborar productos más consistentes y deseables, apuntan los autores.
También a los reguladores alimentarios a definir qué microbios deben o no estar en determinados tipos de alimentos y a autentificar la identidad y el origen de los alimentos «locales».
En este sentido, el estudio demuestra que los alimentos de cada instalación o granja local tienen características únicas.
En España, por ejemplo, se analizaron ambientes de 28 queserías pertenecientes a la Asociación asturiana de Queseros Artesanos.
Los científicos estudiaron muestras de todo el proceso, desde que la leche entra en la quesería hasta que el queso sale al supermercado. Escudriñaron utensilios, cubas, distintas superficies y muestras de los propios operarios, explica a EFE Abelardo Margolles, del IPLA, porque solo así se logra información de los microbios en toda la cadena.
Comprobaron, asimismo, que los quesos de cada instalación tenían características únicas.
Esto es importante porque se podría asociar la especificidad y calidad de los alimentos locales a su microbioma, e incluso posibilita utilizar el metagenoma como un marcador de autenticidad del alimento, representando «una poderosa herramienta» para garantizar su trazabilidad y origen.
Implicaciones en la salud humana
Además de la autentificación, Margolles destaca que esta biblioteca también ahondará en la seguridad alimentaria. Por ejemplo, facilitará la identificación y localización de un posible foco de contaminación e, incluso, podría ayudar a seleccionar los desinfectantes más adecuados o evitar que se propaguen genes de resistencia a antibióticos.
Y añade: «La idea es que esta base de datos pública sea una semilla para que otros investigadores vengan y depositen allí sus metagenomas de alimentos y sus ambientes, cualesquiera que sean».
29 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Al igual que otros ambientes dentro del cuerpo, el semen tiene su propio microbioma
Especies específicas de bacterias que viven dentro del semen pueden afectar la salud de los espermatozoides
Se necesita más investigación para comprender esta relación, señalan los investigadores
Microbiomas: Probablemente hayas oído hablar de estas comunidades de bacterias, en su mayoría útiles, que colonizan el intestino o la piel.
Pero el semen de un hombre tiene un microbioma propio, y una nueva investigación sugiere que podría desempeñar un papel en la fertilidad.
Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles examinaron los microbiomas y la salud de los espermatozoides de 73 hombres adultos. Algunos habían tenido problemas de fertilidad, mientras que otros no tenían problemas de fertilidad y ya se habían convertido en padres.
El estudio reveló una especie de bacteria que vive en el semen, Lactobacillus iner, que podría desempeñar un papel en la fertilidad.
Como explicaron los investigadores, esta bacteria produce ácido L-láctico, que a su vez puede desencadenar inflamación dentro del semen y potencialmente afectar el movimiento de los espermatozoides.
Anotaron que investigaciones anteriores ya han implicado a Lactobacillus iner en problemas de fertilidad entre las mujeres, porque también se encuentra dentro del microbioma vaginal.
También se encontraron tres microbios de la clase de bacterias Pseudomonas en el semen y podrían desempeñar un papel en las concentraciones de espermatozoides.
Entre los hombres con concentraciones anómalas de espermatozoides, la Pseudomonas fluorescens y la Pseudomonas stutzeri parecieron ser más comunes, mientras que la Pseudomonas putida fue menos común, señalaron los investigadores.
El impacto de las bacterias en la fertilidad, incluso cuando esas bacterias están estrechamente relacionadas, parece diferir ampliamente entre las especies, dijo el equipo dirigido por el Dr. Vadim Osadchiy.
Hay mucho más que explorar con respecto al microbioma y su conexión con la infertilidad masculina», dijo Osadchiy, residente del departamento de urología de la UCLA.
El estudio fue publicado recientemente en Scientific Reports
Referencia: Osadchiy V, Belarmino A, Kianian R, sigalos J, Ancira J, Kanie T, et al. Semen microbiota are dramatically altered in men with abnormal sperm parameters. Sci Rep[Internet].2024[citado 24 ene 2024]; 14(1):1068. https://doi.org/10.1038/s41598-024-51686-4
22 enero 2024 │ Fuente: HealthDay│ Tomado de │ Noticias de Salud
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Científicos del Instituto del Genoma de Singapur (GIS) de A*STAR han comprobado que no existe una comunidad microbiana estable en el torrente sanguíneo de los seres humanos sanos. Se trata de un descubrimiento importante, ya que las donaciones de sangre son una parte crucial de la práctica médica. Comprender los tipos de microbios que se encuentran en la sangre podría permitir el desarrollo de mejores pruebas microbianas en las donaciones de sangre, lo que minimizaría el riesgo de infecciones relacionadas con las transfusiones. La investigación se publicó en Nature Microbiology el 31 de marzo de 2023.
Tradicionalmente, se entiende que el torrente sanguíneo de las personas sanas no contiene microbios, pero estudios recientes han sugerido la presencia de un «microbioma» sanguíneo, que se refiere a una comunidad de hongos, bacterias y virus en la sangre.
Para investigar la veracidad de estas afirmaciones, los científicos del GIS de A*STAR analizaron los datos de secuenciación a escala poblacional de «SG10K_Health», que es el proyecto principal del Programa Nacional de Medicina de Precisión de Singapur (Fase 1 del NPM). Tras tener en cuenta la contaminación que abunda en las investigaciones sobre el microbioma, el equipo descubrió que los microbios solo se detectaban en la sangre de forma rara y esporádica, en lugar de existir como comunidades.
Los científicos también hallaron indicios de que algunas bacterias de la sangre de individuos sanos podrían haber sufrido una replicación reciente del ADN, lo que sugiere que estas bacterias se reproducen activamente y pueden transitar por el torrente sanguíneo de un lugar a otro del cuerpo. Los resultados sugieren que los microbios vivos entran ocasionalmente en el torrente sanguíneo desde otras partes del cuerpo sin causar enfermedad, pero que no existe un conjunto básico de especies que colonicen la sangre de individuos sanos. Los resultados también proporcionan un recurso útil para los tipos de microbios que cabría esperar ver ocasionalmente en la sangre de seres humanos sanos. La caracterización de la variedad de especies microbianas presentes en la sangre de personas sanas constituye un punto de referencia fundamental para compararlas con las de personas enfermas y arrojar luz sobre la posible correlación entre los perfiles microbianos sanguíneos y el estado de salud.
Mayo 8/2023 (Asia Research News) – Tomado de Newsroom Copyright 2004 – 2023 Asia Research News.
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En la edad adulta, el origen principal de los microorganismos del cuerpo humano son las personas de contacto cercano de cada individuo. Read more
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Un nuevo estudio del grupo de Biología Sintética Traslacional de la UPF presenta una nueva aproximación para eliminar cepas concretas de una bacteria relacionadas con el acné. En el trabajo, publicado en la revista Plos Pathogens, también han participado científicos de la empresa S-Biomedic y la Universidad de Lund en Suecia. Read more
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Investigadores del Centro Nacional de Investigsciones Oncológias (CNIO) y del Laboratorio Europeo de Biología Molecular han identificado una firma genética de 27 microorganismos en las heces que define a la población con alto riesgo de adenocarcinoma pancreático ductal, el cáncer de páncreas más frecuente, y que serviría para el rastreo temprano de la enfermedad. Read more