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Investigadores advirtieron del aumento del Vibrio, bacterias acuáticas que habitan en los mariscos debido al cambio climático, por lo que se cree que los casos crezcan mundialmente y en Europa, reveló la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, EFSA.
Los científicos temen que esto podría provocar un incremento de las bacterias en aguas de baja salinidad o salobres, y aseguraron que en algunas especies ya se observa resistencia a los antimicrobianos de último recurso.
La EFSA llevó a cabo una evaluación de la bacteria y lo relacionó con el consumo de mariscos, además analizaron los efectos que podría tener el cambio climático en relación con la seguridad alimentaria.
En Europa, los fenómenos meteorológicos como las olas de calor provocan un incremento de las infecciones de esta bacteria, ya que las Vibrio pueden multiplicarse en zonas donde se expanden debido a que las aguas costeras están más cálidas, lo que genera un mayor riesgo de infecciones debido al consumo de mariscos.
Según un informe de esa institución las regiones más amenazadas por esas bacterias son las aguas salobres o de baja salinidad y las zonas costeras con afluencias fluviales.
Las bacterias Vibrio crecen en condiciones cálidas y las altas temperaturas favorecen su presencia, pueden sobrevivir en entornos acuáticos y requieren de concentración de sal para crecer de forma óptima. Algunas cepas son patógenas, por lo que pueden causar gastroenteritis o infecciones graves.
Para controlar la presencia de esos organismos, es importante mantener la cadena del frío durante la transformación, el transporte y el almacenamiento, mientras a los consumidores se les recomienda garantizar una manipulación y cocción correcta de los mariscos, además de evitar el consumo de productos crudos.
09 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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Más de 120 personas murieron en Tokio por motivos vinculados a las altas temperaturas el pasado mes de julio, el más caluroso del que se tiene constancia en el país, según datos de la oficina forense capitalina publicados este lunes por la cadena pública NHK.
Las cifras preliminares señalan 123 fallecimientos por golpe de calor, mientras que 3 647 personas fueron trasladadas a hospitales por síntomas de insolación, 573 más que en el mismo mes del año previo, en medio de unas altas temperaturas que han mantenido a Tokio en alerta casi ininterrumpidamente en las últimas dos semanas.
El mayor número de traslados hospitalarios de este tipo se dieron el 8 de julio, 304, cuando la temperatura diurna en Fuchu, en el centro de Tokio, ascendió a 39,2 °C.
Las autoridades tokiotas están pidiendo a la población que extreme la precaución y se mantenga adecuadamente hidratada, ante la previsión de que las altas temperaturas se mantengan por el momento.
Es la primera vez que la cifra de fallecidos por el calor supera el centenar en la capital japonesa desde 2018, año en el que Japón experimentó su verano más caluroso en 72 años, desde 1946.
La mayoría de las citadas muertes se produjeron en interiores. De los fallecidos, 79 tenían aire acondicionado instalado en sus viviendas, mientras que 28 no lo tenían.
La temperatura media diaria del pasado julio para todo el archipiélago japonés fue de 26,22 °C, un incremento de 2,16 °C respecto a la media registrada para ese mes entre 1991 y 2020.
Se trata de la mayor temperatura media observada en julio desde que la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) comenzó a recopilar estos datos en 1898, y de un récord para ese mes por segundo año.
Las autoridades meteorológicas mantenían activado este lunes las alertas por calor extremo, con temperaturas superiores a 35 °C, en 34 de las 47 prefecturas del país, especialmente en el oeste y sudoeste del territorio.
La temperatura más alta registrada este lunes fueron los 37,7 grados de la ciudad de Daizaifu, prefectura de Fukuoka (sudoeste), días después de que el mercurio rozara un máximo en Sano, Tochigi (centro), con 41 °C, tan sólo una décima por debajo del récord anotado hasta la fecha a nivel nacional en 2020 y 2018.
Las condiciones atmosféricas inestables que afectan a gran parte del país mantienen también en alerta a buena parte del norte y este del archipiélago por el riesgo de lluvias extremadamente intensas que pueden causar deslizamientos de tierra, inundaciones en zonas bajas y por desbordamientos de ríos, como en semanas recientes.
05 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Más de 175 000 personas mueren cada año en Europa debido a los efectos del calor, según un comunicado publicado el jueves por la división Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre los aproximadamente 489 000 decesos mundiales relacionados con el calor registrados anualmente por la OMS entre 2000 y 2019, «la región europea representa 36 % [de estas víctimas], es decir, un promedio de 176 040 muertes al año» durante este período.
La región Europa de la OMS, que se extiende hasta Asia Central, es la que se está calentando más rápido, a una velocidad aproximadamente el doble de la media global, señala la organización.
En los últimos 20 años la mortalidad relacionada con el calor aumentó 30 % en la región.
«Las temperaturas extremas exacerban las enfermedades crónicas, incluidas las cardiovasculares, respiratorias y cerebrovasculares, la salud mental y las afecciones relacionadas con la diabetes», explica la OMS Europa.
También son responsables del «estrés térmico», que ocurre cuando el cuerpo humano ya no puede mantener su temperatura entre 36 y 37 °C, y que hoy en día es la principal causa de mortalidad relacionada con el clima en la región.
Según la OMS el número de víctimas por calor «se disparará» en los próximos años debido al cambio climático, responsable del aumento de las olas de calor en Europa en las últimas décadas.
«Los tres años más calurosos jamás registrados en la región europea de la OMS se han producido desde 2020, y los diez años más calurosos desde 2007″, detalló el director regional de la organización, Hans Kluge, citado en el comunicado.
El 25 de julio el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo un llamado a estar a la altura frente a la «epidemia» de calor extremo y abogó por medidas concretas para enfrentar a este «asesino invisible».
Guterres urgió a atender a las personas vulnerables, proteger a los trabajadores expuestos al calor y limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C.
02 agosto 2024|Fuente: AFP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La ola de calor estival que experimenta Europa ha disparado la contaminación por ozono en gran parte del Viejo Continente por encima de los valores fijados por las normas europeas de calidad del aire ambiente, advirtió este martes el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS).
En un nuevo informe, Copernicus señala que se ha pronosticado un nuevo episodio de altas concentraciones de ozono en superficie, y superaciones de los valores límite establecidos por la legislación europea de calidad del aire en varias zonas del oeste y sur de Europa entre el 29 de julio y el 4 de agosto.
En particular, se prevén concentraciones de ozono en superficie con valores máximos en la región de París, el Benelux y Alemania, «lo que pone de relieve el importante papel que desempeñan las emisiones precursoras (óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles) que a menudo se emiten lejos de los lugares donde tienen lugar los episodios de contaminación».
También se prevé que el valle del Po, en el norte de Italia, experimente concentraciones muy elevadas de ozono en superficie durante esos días, afirma el observatorio de la Tierra del programa espacial de la Unión Europea (UE).
La agencia europea recuerda que la superación de las concentraciones de ozono por encima de los valores fijados por las normas «supone importantes riesgos para la salud y el medio ambiente».
Uno de los efectos del ozono sobre la salud es la inflación de los pulmones, que, sumada al estrés térmico del verano, puede crear condiciones críticas, especialmente para quienes ya padecen enfermedades.
Según la Directiva europea sobre calidad del aire ambiente, la media octohoraria máxima diaria de los niveles de ozono debe ser inferior a 120 µg/m3, con una superación permitida de 25 días al año (18 días en la directiva revisada sobre calidad del aire ambiente aprobada por el Parlamento Europeo en abril de 2024).
Además de los efectos adversos sobre la salud humana, las concentraciones de ozono en superficie también tienen efectos nocivos sobre la vegetación y los ecosistemas y pueden afectar gravemente al rendimiento de los cultivos y ser responsables de la pérdida de biodiversidad.
Los episodios de altas concentraciones de ozono en superficie están influidos por las emisiones de precursores y por las altas temperaturas y la radiación solar, por lo que podrían ser más frecuentes con el aumento del número de olas de calor y el aumento de las temperaturas, indica CAMS.
Otra característica del ozono es su larga vida en la atmósfera, por lo que los niveles de ozono en algunas zonas también se ven influidos por el transporte a larga distancia de la contaminación atmosférica.
Laurence Rouil, directora del CAMS, señaló que «prever con precisión y comprender el transporte de ozono a larga distancia es vital».
«A medida que aumentan las temperaturas debido al cambio climático, nuestra capacidad para predecir y responder a estos episodios se vuelve cada vez más crucial para proporcionar alertas oportunas y permitir a las autoridades responder rápidamente con medidas adecuadas para mitigar los riesgos para la salud y los impactos ambientales», afirmó.
30 julio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Las fuertes lluvias en medio de la temporada de monzones al sur de Asia amenazan gravemente a seis millones de niños de la región, sobre todo en Afganistán, Bangladesh, India y Pakistán, advierte hoy Unicef.
Un llamamiento del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) eleva la alerta por el impacto de estos fenómenos meteorológicos erráticos, agravados por el cambio climático, en las poblaciones más jóvenes del área.
La directora regional de la agencia para Asia Meridional, Sanjay Wijesekera, consideró preocupante los pronósticos de precipitaciones más intensas en las próximas semanas, que podrían poner en mayor peligro a los menores.
Las inundaciones representan una amenaza para los niños más allá de la muerte y las lesiones al contaminar también los suministros de agua potable, dijo la funcionaria.
A la par, aumentan el riesgo de enfermedades y brotes de diarrea que, si no se tratan, pueden provocar deshidratación y desnutrición entre la población infantil.
Los niños afectados por inundaciones frecuentes a lo largo del tiempo también tienen más probabilidades de tener bajo peso y retraso del crecimiento, alertó Wijesekera.
Junto a los efectos sobre la salud, las inundaciones dañan las instalaciones sanitarias, destruyen escuelas y carreteras e interrumpen la educación de los niños, poniéndolos en riesgo de abuso, explotación y trata.
Afganistán, Bangladesh, India y Pakistán se encuentran entre los países donde los menores corren un riesgo elevado de sufrir los impactos de la crisis climática, de acuerdo con el Índice de Riesgo Climático Infantil de la Unicef.
Las recientes lluvias torrenciales, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra cobraron al menos 109 vidas en Nepal y 58 en Afganistán.
En medio de la alarma generada, el Fondo responde a la emergencia con la entrega de mosquiteros, lonas para refugios temporales, baldes, tazas y otros artículos esenciales.
La agencia de Naciones Unidas para la Infancia anunció además la reciente solicitud de 9,3 millones de dólares a la comunidad internacional para apoyar la preparación ante emergencias y fortalecer los programas de resiliencia climática para los niños de Asia del Sur.
30 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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París y su región sufrirán mañana martes un episodio de contaminación de ozono, debido a la ola de calor que llegará procedente del sur, que puede afectar al rendimiento de los deportistas olímpicos.
«La calidad del aire será mala en casi toda Isla de Francia», la región de la capital, indicó este lunes un boletín de AirParif, el observatorio regional de la calidad del aire.
La concentración «aumentará debido a la intensa luz solar propicia para la formación de ozono», añadió.
La entidad recuerda que «la calidad del aire tiene un impacto directo sobre el rendimiento de los atletas y sobre la salud de los espectadores y de los habitantes».
«Una mala calidad del aire puede causar problemas respiratorios, aumento de fatiga e incluso una disminución del rendimiento deportivo», añade.
«El ozono es un contaminante especialmente nocivo para el sistema respiratorio», señala AirParif en una nota explicativa, en la que detalla que «las concentraciones más elevadas se observan generalmente entre las 15:00 y las 19:00, durante las horas más cálidas y soleadas».
Las temperaturas aumentarán mañana en París y su región hasta alcanzar máximas de 34-35 °C, informó hoy la agencia estatal Meteo France.
Este incremento se debe a que la ola de calor que afecta hoy a la mitad sur de Francia subirá progresivamente hacia el norte del país.
Un total de 39 departamentos están hoy en alerta naranja y amarilla, con temperaturas que podrían alcanzar los 40 °C en la zona de Burdeos (suroeste).
29 julio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia