Imagen: Prensa Latina.El verano de 2024 en Japón igualó al mismo período estacional del año anterior como el más caluroso desde 1898, confirmó hoy la dirección de la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA).

Numerosos expertos se reunieron en esta capital para analizar las altas temperaturas sin precedentes desde que existen registros sistemáticos (1898) y concluyeron que el calentamiento global no se detendrá aquí, las condiciones podrían arreciarse en el futuro.

Según cálculos de la entidad científica nipona, la temperatura media entre junio y agosto fue 1,76 °C más alta de lo habitual, por lo que se igualó el récord del verano pasado.

El julio más caluroso desde el inicio de la serie estadística hace 126 años fue el de 2024, cuando se constataron temperaturas máximas de 40 grados o más en seis lugares en un solo día, algo considerado peligroso.

Más de 12 000 personas con síntomas de golpe de calor fueron trasladadas a hospitales de todo el país, solo en la semana del 22 al 28 de julio.

Igualmente en agosto la población japonesa percibió un clima bastante cálido, favorecido por sistemas de alta presión que cubrieron el archipiélago, especialmente el oeste, y produjeron cielos soleados con un calor intenso.

A lo largo del verano, la JMA emitió diversas alertas de insolación por temperaturas superiores a la media habitual.

Debido al peligro para la salud que representa la exposición a altas temperaturas, el gobierno japonés publicó en el período una serie de recomendaciones, incluidas evitar salidas y ejercicios innecesarios, ingerir líquidos y sal con frecuencia, así como no dudar en utilizar aires acondicionados.

A la vez, se alertó de que las personas mayores y los bebés requieren una atención especial, pues corren un mayor riesgo de sufrir golpes de calor.

03 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

Fuente: Prensa Latina.Durante el verano suele darse un fenómeno por el que el polvo del Sáhara puede recorrer miles de kilómetros dentro de un proceso que ha rastreado el servicio europeo de Monitoreo Atmosférico de Copernicus (CAMS) y cuyos datos confirman que durante los últimos meses se ha producido un transporte continuo de esas partículas hasta el Caribe a través del Atlántico.

El servicio de Copernicus ha estado haciendo un seguimiento de los episodios de transporte, brindando pronósticos precisos de las intrusiones de polvo y su impacto en la calidad del aire local en ambas orillas del Atlántico.

Aunque el polvo del Sáhara, a través del Mediterráneo suele alcanzar más habitualmente a zonas próximas al norte de África como el sur y centro de Europa o incluso en «condiciones excepcionales» al Reino Unido y Escandinavia, puede llegar incluso a atravesar el Atlántico hasta el Caribe, dentro del recorrido que realiza por el mundo en épocas de calor.

Este polvo afecta a la salud y puede causar problemas respiratorios o cardiovasculares entre otros, por lo que de ahí la importancia de monitorizar sus llegadas a distintos puntos del planeta, desde su lugar de origen en el desierto del Sáhara.

En el mes de agosto, «los vientos alisios del este transportaron cantidades significativas de polvo desde el desierto del Sáhara a través del Atlántico Norte hacia el Caribe, continuando una dinámica que también se observó en junio y julio», según ha informado este martes en una nota el servicio europeo CAMS.

Durante esos dos meses y agosto, «los principales flujos, que dieron lugar a valores elevados de profundidad óptica de aerosoles (AOD) se desplazaron hacia el oeste a lo largo de la ruta general de transporte a través de Cabo Verde y el Atlántico».

El polvo mineral transportado a través del Atlántico norte afectó a la calidad del aire en el Caribe y, en ocasiones, llegó a la península de Yucatán, Guatemala, Honduras y el norte de Nicaragua.

También se han producido varios episodios de transporte de polvo sahariano antes de viajar hacia el oeste a través del Atlántico sobre las islas Canarias, ubicadas directamente al oeste del Sahara, justo frente a la costa marroquí.

De hecho, Canarias es un territorio frecuentemente afectado por eventos de calima, con intrusiones de polvo que afectan negativamente a la calidad del aire en las islas.

La evaluación de los pronósticos frente a mediciones independientes de la Red Robótica de Aerosoles (Aeronet) de la NASA, «muestra una buena concordancia en el momento y la magnitud del pronóstico de profundidad óptica de aerosoles del CAMS en varios sitios en ambos lados del Atlántico, incluidos Santa Cruz de Tenerife (islas Canarias), Mindelo en Cabo Verde, Ragged Point en Barbados y la Reserva del Bosque Seco de Guánica en Puerto Rico», según la nota.

En Europa, la media diaria de PM10 (la fracción gruesa de partículas con un diámetro inferior a 10 μm) no debería superar los 50 µg/m3. El 11 y el 19 de agosto, en las islas de Martinica y Guadalupe, en las Antillas francesas, se comprobaron concentraciones de PM10 que alcanzaron o superaron este nivel.

02 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

Imagen: Prensa Latina.Al margen de que hay quienes no pueden elegir que comer o beber, existe una creciente ola de preocupación del común de los mortales ante la disyuntiva de elegir el mejor producto alimenticio.

Las recomendaciones en Internet cambian con frecuencia lo que derivó en el reconocimiento de que detrás solo hay propaganda o competencia comercial.

Lo que los abuelos consideraban alimentos saludables, ahora para muchos es todo lo contrario, pese a lo cual hay coincidencias de que una alimentación balanceada acompañada de ejercicio físico es lo ideal.

Uno de los mitos caídos consiste en la de las barrigas crecientes por consumo de cerveza, en tanto que datos científicos prueban que el lúpulo no es responsable del sobrepeso ni de generar protuberancias corporales.

Un artículo titulado Cerveza y Calorías, escrito por la doctora británica en nutrición Kathryn O´Sullivan, aconseja que se debe beber con moderación, pues si se consume en grandes cantidades es lógico un aumento de peso, aunque también anota que el sobrepeso también lo puede traer el exceso de vino, bebida santificada por los médicos.

El informe recalca que cambiar una copa de vino por media pinta de cerveza pude ahorrarnos 40 calorías, lo que transgrede los reportes conocidos hasta el presente, y por tanto la lista iniciaría con sustituir los dos vasos de vino al día por dos botellas de cerveza, y no pasaría nada.

La especialista asegura que el exceso de alcohol logra impacto negativo en la esperanza de vida, aunque se inclina por el consumo moderado de cerveza como beneficiosa para la salud.

El lúpulo puede proporcionar vitaminas y minerales esenciales que previenen de enfermedades cardiacas, osteoporosis y diabetes.

Un vino caliente lleva 400 calorías, y ese proceso va suavemente con azúcar y especias adicionales como clavos, nuez moscada y canela, además de jugos de frutas, vainilla y anís estrellado.

De cualquier manera, a eso es necesario sumarle que otros entendidos piensan que el pan no engorda, sino lo que lo acompaña o las pastas, por demás digestivas, son saludables, y la lista sería interminable, lo cual aporta confusión respecto a las sugerencias médicas.

Por tanto, la ilustración la aporta el sentido común –quizás como dicen un viejo refrán, el menos común de los sentidos- a partir de un equilibrio que cada cual puede determinar desde sus padecimientos u objetivos y, por supuesto, sin abandonar el disfrute que tanto ayuda a combatir el stress, pero con atención a las intenciones del mercado.

02 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

septiembre 4, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: Medicina Familiar y Comunitaria, Nutrición | Etiquetas: , , , |

Imagen: Archivo.España ha notificado un total de 1 386 muertes atribuibles al exceso de temperaturas en agosto, 615 más que en julio, cuando se registraron 771, según estima el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), que pertenece al Ministerio de Sanidad.

Esta cifra supone un incremento del 3 % con respecto a agosto de 2023, cuando se registraron un total de 1 345 fallecimientos por esta causa. En suma, en lo que va de 2024 se han registrado 3 148 muertes por altas temperaturas, según datos del sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo).

A la espera del cierre del periodo estival, es posible que este verano supere las 3 009 muertes alcanzadas durante dicha estación en 2023. De hecho, para el 22 de agosto, la cifra de fallecimientos ya era superior que la del mismo periodo del año pasado con 906 fallecimientos (+47 %).

Así, las cifras más dramáticas se han registrado en los primeros 15 días de agosto. La peor semana este mes y de lo que va de verano ha sido la que dio comienzo el 29 de julio, cuando se registraron un total de 611 fallecimientos en solo siete días. Otra semana trágica fue la del 12 de agosto, en la que se registraron un total de 504 fallecimientos, seguida por la que se inició el 5 de agosto, con 433 decesos.

Por sexos, se han registrado un total de 810 fallecimientos por exceso de calor en mujeres y 577 en hombres. Por grupos de edad, el mayor número de muertes se ha dado en los mayores de 65 años, con 1 339 muertes.

Las CCAA más afectadas en el mes de agosto han sido Cataluña (274 muertes) y Madrid (251). En orden descendente, le siguen Castilla y León (175), Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana (126 ambas), Galicia (96), Aragón (82), Andalucía (76), País Vasco (44), Extremadura (34), Asturias (30), Navarra y La Rioja (22), Baleares (19), Cantabria (5), Murcia (2), Canarias y Ceuta (1). En Melilla no se ha registrado ningún fallecimiento por las altas temperaturas.

El Ministerio de Sanidad recuerda la importancia de prevenir y mitigar los efectos negativos que el calor excesivo puede tener sobre la salud de la ciudadanía, especialmente en los grupos de riesgo o más vulnerables, como personas mayores, mujeres gestantes, menores y personas con enfermedades crónicas, así como en aquellos colectivos que desempeñan su trabajo o realizan esfuerzos al aire libre.

02 septiembre 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

septiembre 4, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: Calor Extremo, Medicina Ambiental, Medicina Familiar y Comunitaria, Medio Ambiente, Olas de Calor | Etiquetas: , , , |

Imagen: Prensa Latina.Una investigación apoyada por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos ha descubierto que la medición de dos tipos de grasa en el torrente sanguíneo junto con la proteína C reactiva (PCR), un marcador de inflamación, puede predecir el riesgo de enfermedad cardiovascular de una mujer décadas más tarde. Estos hallazgos, presentados como investigación de última hora en el Congreso 2024 de la Sociedad Europea de Cardiología, se publican en el New England Journal of Medicine.

«No podemos tratar lo que no medimos y esperamos que estos hallazgos acerquen el campo a la identificación de formas aún más tempranas de detectar y prevenir las cardiopatías», afirma el Dr. Paul M. Ridker, autor del estudio y director del Centro de Prevención de Enfermedades Cardiovasculares del Hospital Brigham and Women’s de Boston.

Para el estudio, los investigadores recogieron muestras de sangre e información médica de 27 939 profesionales sanitarios residentes en Estados Unidos que participaron en el Women’s Health Study. Las mujeres, que iniciaron el estudio entre 1992 y 1995 a una edad media de 55 años, fueron objeto de seguimiento durante 30 años.

Durante este periodo, 3 662 participantes en el estudio sufrieron un infarto de miocardio, un ictus, una intervención quirúrgica para restablecer la circulación o una muerte relacionada con problemas cardiovasculares. Evaluaron el modo en que la Proteína C Reactiva (PCR) de alta sensibilidad, junto con el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y la lipoproteína(a), o Lp(a), un lípido formado en parte por LDL, predecían, individual y colectivamente, estos acontecimientos.

Se agrupó a las participantes en cinco categorías –desde las que tenían los niveles más altos hasta las que tenían los más bajos– para medir cada uno de los tres marcadores. Los investigadores descubrieron que las mujeres con los niveles más altos de colesterol LDL presentaban un riesgo asociado de enfermedad cardiaca un 36 % mayor que las que tenían los niveles más bajos. Las que tenían los niveles más altos de Lp(a) presentaban un riesgo asociado un 33 % mayor, y las que tenían los niveles más altos de PCR presentaban un riesgo asociado un 70 % mayor.

Cuando se evaluaron conjuntamente las tres medidas (colesterol LDL, Lp(a) y PCR), las participantes con los niveles más altos presentaban un riesgo asociado de ictus más de 1,5 veces superior y un riesgo asociado de cardiopatía coronaria más de 3 veces superior en comparación con las mujeres con los niveles más bajos.

Los investigadores señalan que, aunque sólo se evaluaron mujeres en este estudio, cabría esperar resultados similares en los hombres. «En los últimos años, hemos aprendido más sobre cómo el aumento de los niveles de inflamación puede interactuar con los lípidos para agravar los riesgos de enfermedad cardiovascular –señala Ahmed A.K. Hasan, oficial médico y director del programa en el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI)–. Esto ayuda a explicar por qué los niveles más bajos suelen ser mejores».

Las células inmunitarias, que ayudan al organismo a repararse de heridas o infecciones, también pueden detectar la acumulación de colesterol extra en las células o activarse en respuesta a la acumulación de placa y enviar señales inflamatorias. Esto crea un entorno hiperinflamatorio en el que la placa puede formarse, aumentar de tamaño o incluso romperse, y provocar episodios cardiovasculares.

Para mantener una salud cardiovascular óptima, los investigadores insisten en la prevención primaria. Esto incluye realizar una actividad física regular, seguir una dieta cardiosaludable, controlar el estrés y evitar el tabaco o dejar de fumar. Otras medidas para las personas con mayor riesgo pueden incluir el uso de medicación para reducir el colesterol y/o la inflamación. Los investigadores también han observado que las medidas que se toman en etapas tempranas de la vida para mejorar la salud cardiaca y vascular pueden sumarse con el tiempo y correlacionarse con mejores resultados de salud años e incluso décadas más tarde.

El colesterol LDL, que los profesionales sanitarios miden de forma rutinaria, puede tratarse con terapias ampliamente disponibles, como las estatinas. Sin embargo, las recomendaciones estándar para el cribado de la Lp(a) y la PCR pueden variar. Algunos países recomiendan el cribado de la Lp(a), ya que los niveles elevados suelen deberse a riesgos hereditarios. En zonas sin cribado universal de la Lp(a), como Estados Unidos, los médicos pueden solicitar pruebas para personas con cardiopatías o con antecedentes familiares de las mismas. Existen algunas terapias para las personas con niveles elevados y los investigadores están probando nuevos enfoques para personalizar y mejorar las opciones de tratamiento.

Las pruebas de PCR también varían. El cribado depende a menudo de los riesgos subyacentes de la persona o queda a discreción del médico. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó en 2023 la colchicina, un tratamiento antiinflamatorio utilizado anteriormente para la gota, para contrarrestar el riesgo de enfermedades cardiovasculares en personas con aterosclerosis. Se están estudiando otras terapias y enfoques antiinflamatorios.

02 septiembre 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

Imagen: EFE/Laura M. Lombardia/CNIO¿Qué consecuencias tiene para la salud estar sometidos a un constante jet lag o a turnos de trabajo incompatibles con los biorritmos? El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha creado el primer biobanco de muestras de auxiliares de vuelo para comprender cómo afecta a las defensas tener un reloj biológico distorsionado.

El sistema inmune funciona en ciclos de 24 horas basados en una etapa de reposo y otra activa, en la que hay más leucocitos en los tejidos (glóbulos blancos que ayudan a combatir las enfermedades e infecciones).

El ciclo biológico se desincroniza

Los investigadores creen que en las personas sometidas constantemente a jet lag o a cambios de turno de trabajo ese ciclo biológico se desincroniza y el número y las funciones de sus leucocitos protectores dejan de ser óptimas.

Para comprobarlo y seguir avanzando en investigación médica, en 2021 el CNIO sumó a su biobanco una colección de muestras biológicas de un grupo de población sometida a constante alteración de sus biorritmos: los auxiliares de vuelo.

La iniciativa vino a ser una especie de simbiosis entre el centro de investigación y la Asociación Española de Tripulantes de Cabina de Pasajeros (AETCP), explica a EFE Virginia López, responsable de salud profesional de esta organización.

«Nosotros buscamos demostrar de manera científica que nuestro organismo se ve afectado por el desempeño de nuestro trabajo», señala López, bióloga molecular de formación.

Además de vivir al margen de los límites saludables que impone al cuerpo humano la sucesión del día y la noche, los tripulantes desarrollan su trabajo en un contexto peculiar de radiación, luz artificial, falta de contacto con el exterior y seres queridos, y una alimentación muy condicionada por el entorno de trabajo.

Según la portavoz de AETCP, los problemas de salud y el desarrollo de determinados tipos de cáncer son temas a menudo recurrentes de conversación entre tripulantes de larga distancia que llevan más de 15 años de carrera.

«Mientras otras profesiones con las que compartimos medios de trabajo tienen reconocido el riesgo laboral para jubilarse a los sesenta años, como pilotos o fotógrafos aéreos, nosotros no tenemos ese derecho», apunta.

Las muestras de hoy, las terapias de mañana

Y ahí es donde entra en juego el biobanco del CNIO: una colección escrupulosamente preservada de muestras biológicas (sangre, uñas, tumores o sustancias como heces o saliva) que es oro para que los científicos puedan investigar las enfermedades y encontrar tratamientos.

A raíz de la petición de la asociación de tripulantes, el biobanco abrió una colección específica de muestras que sirviera específicamente para estudiar los efectos del desfase horario crónico en las células del sistema inmunitario.

Desde 2021, más de 130 tripulantes de vuelo españoles acuden regularmente al centro a donar muestras de sangre y saliva, y a depositar otras tantas de orina, heces y uñas recogidas en sus domicilios, en unos tubos especiales aportados por el CNIO.

«Junto a las muestras, los donantes aportan información detallada sobre su historial clínico y familiar, dieta, práctica de ejercicio, consumo de tabaco y horas y tipo de vuelo, entre otros», señala a EFE la directora del Biobanco del CNIO, María Jesús Artiga.

La colección es confidencial (la identidad se sustituye por un código) y longitudinal: «cada año se recogen muestras de las mismas personas, lo que la convierte en una herramienta extremadamente valiosa para volver atrás cuando un donante comunique que tiene alguna enfermedad y estudiar marcadores tempranos», subraya Artiga.

Ritmos circadianos y cáncer

La primera solicitud para hacer ciencia con el biobanco de tripulantes llegó del grupo de inmunidad del cáncer del propio CNIO, donde las investigadoras María Aceves y Alba de Juan estudian la influencia de los ritmos circadianos sobre el sistema inmunitario y su relación con el cáncer, teniendo también en cuenta el metabolismo.

«Los seguiremos durante cuatro años para detectar los cambios en la cantidad de células del sistema inmunitario, y ver si tienen un perfil más favorable a la inflamación», detalla Alba de Juan.

Para ello han establecido tres grupos: tripulantes de vuelos de largo radio (distancia), de corto pero con turnos más variables y cortos, y un grupo de control con individuos que no vuelan y llevan una vida con horarios y costumbres regulares.

En estos momentos la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer considera que un trabajo que altere los ritmos circadianos es «probablemente cancerígeno», porque hay suficiente evidencia experimental en animales de que lo es, pero limitada en humanos.

El Biobanco del CNIO, puesto en marcha a comienzos de este siglo, cuenta en estos momentos con unas 45 000 muestras de 9 000 donantes y está abierto a toda la comunidad científica: para acceder a él los investigadores necesitan un proyecto de investigación y una financiación que garantice su viabilidad, indica Artigas.

«Es importante concienciar a la sociedad de que participen de manera altruista con la ciencia española, la aportación de nuestras muestras apenas requiere 20 minutos al año», enfatiza la responsable de salud profesional de la asociación de tripulantes.

02 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia

septiembre 4, 2024 | Carlos Alberto Santamaría González | Filed under: Biología, Bioquímica, Fisiología, Medicina del Trabajo, Medicina Familiar y Comunitaria, Medicina Interna, Oncología | Etiquetas: , , , |

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