abr
9
Una influenza aviar altamente patógena tiene presencia hoy en Estados Unidos, aunque el riesgo de propagación es bajo, según la alerta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La advertencia dirigida a instituciones sanitarias y la población dijo que fue confirmada una infección humana de la gripe aviar en un trabajador agrícola de una granja lechera comercial en Texas.
Medios de prensa señalaron que esa persona desarrolló conjuntivitis, el 27 de marzo y luego dio positivo por «influenza aviar altamente patógena» (HPAI), indicaron los CDC.
El virus HPAI se reportó en ganado lechero y aves silvestres del área de Texas, pero antes de este incidente, no se tenían informes previos sobre la propagación de vacas a humanos.
El paciente no refirió ningún otro síntoma y no fue hospitalizado. Ha recibido tratamiento antiviral y se recupera, y los miembros de su familia no mostraron indicios de la enfermedad, explicaron los CDC el viernes.
«No se han identificado casos adicionales de infección humana con el virus HPAI A(H5N1) asociados con las infecciones actuales en ganado lechero y aves en los Estados Unidos, y no se ha identificado ninguna transmisión de persona a persona de este virus», subrayaron.
Los CDC enfatizaron que probaron el genoma del virus del paciente y secuencias de ganado vacuno, aves silvestres y aves de corral, y que encontraron cambios menores, ambos «carecen de modificaciones que los harían mejor adaptados para infectar a los mamíferos».
El paciente de Texas es la segunda persona en Estados Unidos en dar positivo a la enfermedad, antes fue un residente de Colorado que en abril de 2022 tuvo contacto con aves de corral infectadas.
Los CDC puntualizaron que el riesgo sigue siendo bajo; no obstante, la recomendación es que las personas relacionadas con trabajos o actividades recreativas que los expongan a aves, ganado u otros animales infectados estarían en mayor peligro y deben tomar precauciones.
Históricamente, el virus HPAI A(H5N1) ha demostrado ser mortal. Se calcula que mató a más del 50 por ciento de sus víctimas humanas entre 2003 y 2016, recordó el diario The Hill.
Se confirmaron infecciones en rebaños de ganado lechero en cinco estados: Texas, Kansas, Michigan y Nuevo México y la propagación tendría nexos con el movimiento de ganado a través de las fronteras estatales.
En ese sentido Nebraska emitió restricciones temporales a las importaciones de ganado debido a la gripe aviar.
El actual brote se extendió hasta afectar a 82 millones de aves en 48 estados, el peor de esa enfermedad en la historia de Estados Unidos.
08 abril 2024|Fuente: Prensa Latina|
may
25
Cada año, cientos de miles de personas de África Occidental se infectan con el virus de Lassa, que puede causar fiebre de Lassa y provocar enfermedades graves, efectos secundarios a largo plazo o la muerte. En la actualidad no existen tratamientos ni vacunas ampliamente aprobados para esta enfermedad. Ahora, científicos del Scripps Research han determinado la estructura del complejo proteico crítico que permite al virus de Lassa infectar las células humanas. La investigación, publicada en línea en Cell Reports, también ha identificado nuevos anticuerpos que se unen a estas proteínas y neutralizan el virus, allanando el camino hacia vacunas y tratamientos más eficaces contra el virus de Lassa.
«Este trabajo supone un gran paso adelante en nuestra capacidad para aislar nuevos anticuerpos contra puntos de vulnerabilidad relevantes del virus, y proporciona una base para llevar a cabo el diseño racional de vacunas para proteger ampliamente a las personas contra muchos linajes del virus de Lassa», afirma el Dr. Andrew Ward, autor principal y profesor de Biología Integrativa Estructural y Computacional en Scripps Research. «Estos nuevos reactivos descritos en el artículo ya se están poniendo en práctica y están dando nuevos y emocionantes resultados».
Al igual que muchos virus, el virus de Lassa existe en una variedad de linajes, cada uno con ligeras variaciones en sus genes. Esta diversidad ha dificultado la identificación de anticuerpos que reconozcan todas las versiones del virus de Lassa. Los científicos también han tenido dificultades para aislar las glicoproteínas del Lassa, las proteínas en forma de espiga que rodean al virus y son el objetivo de la mayoría de los anticuerpos. En el virus infeccioso, estas glicoproteínas existen en complejos de tres, llamados trímeros. Sin embargo, durante décadas, los científicos sólo pudieron aislar las glicoproteínas en el laboratorio como proteínas individuales y no en sus complejos de trímeros.
En 2022, Ward y sus colegas descubrieron cómo utilizar nanopartículas para unir las glicoproteínas en trímeros. En el nuevo trabajo, utilizaron esa técnica para aislar y caracterizar estructuralmente los trímeros de las glicoproteínas de cuatro linajes diferentes del virus de Lassa. Sorprendentemente, las estructuras de las glicoproteínas de los distintos linajes eran extremadamente similares.
«Esperábamos ver diferencias más obvias que explicaran por qué los anticuerpos no reconocían todos los linajes», dice Hailee Perrett, estudiante graduada de Scripps Research y primera autora del trabajo. «En cambio, encontramos un nivel muy alto de conservación a través de los componentes peptídicos y azucarados de la proteína».
Utilizando las mismas glicoproteínas estables, Ward, Perrett y sus colegas utilizaron a continuación muestras de sangre de pacientes que se habían recuperado del virus de Lassa para aislar anticuerpos contra los trímeros de la glicoproteína. Encontraron nuevos anticuerpos y caracterizaron anticuerpos descubiertos anteriormente que reconocen diferentes linajes de la glicoproteína del virus de Lassa, lo que podría ser útil para desarrollar un tratamiento o una vacuna preventiva contra el virus.
El equipo ya está planeando futuros experimentos para localizar más anticuerpos contra las glicoproteínas del virus de Lassa, así como seguir analizando las estructuras de las proteínas para identificar lugares en las glicoproteínas que sean ideales para atacar con fármacos.
«Nuestros objetivos no eran sólo tratar de definir algunos de los detalles estructurales de estos diferentes virus de Lassa, sino proporcionar protocolos y recursos básicos para el campo», dice Perrett. «Esperamos que nuestros enfoques y hallazgos iniciales ayuden a impulsar la ciencia en este campo».
Mayo 25/2023 (MedicalXpress) – Tomado de Inmunología Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network.
may
18
La compañía japonesa Takeda anuncia que los centros de vacunación internacional españoles disponen ya de su vacuna Qdenga, aprobada para la prevención de la enfermedad del dengue causada por cualquier serotipo en personas a partir de los cuatro años.
Es la primera vacuna contra esta enfermedad que puede utilizarse en individuos independientemente de su exposición previa al virus del dengue y sin necesidad de pruebas previas a la vacunación.
Esta enfermedad tiene la peculiaridad de comportarse de forma más agresiva en segundas infecciones por nuevos serotipos. Por este motivo, la compañía señala que «el gran reto» ha sido «garantizar la eficacia y seguridad en personas con o sin infección previa».
Qdenga está basada en un virus vivo atenuado del serotipo 2 del dengue, que proporciona la columna vertebral genética de los cuatro serotipos del virus del dengue y está diseñada para proteger contra cualquiera de ellos. Se administra por vía subcutánea en una dosis de 0,5 ml en un programa de dos dosis (0 y 3 meses).
El dengue es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos que se encuentra entre las 10 amenazas para la salud pública mundial, según la OMS. Con prevalencia en más de 125 países, este virus provoca cada año 390 millones de infecciones y 500.000 hospitalizaciones en todo el mundo, y es la segunda causa de fiebre más diagnosticada en los viajeros que regresan a Europa desde países endémicos.
Agustín Benito, presidente de la Sociedad Española de Medicina Tropical y Salud Internacional, explica que la nueva vacuna ha despertado grandes expectativas: «Gracias a la investigación disponemos de una nueva estrategia para prevenir el dengue, una vacuna que ha demostrado una eficacia global para impedir casos clínicos de la enfermedad de hasta en un 80%».
Ensayo ‘Tides’
La aprobación de la vacuna se basa en los resultados obtenidos en el ensayo fase III Estudio de Eficacia de la Inmunización Tetravalente contra el Dengue (Tides), en el que participaron más de 20.000 niños y adolescentes sanos de entre 4 y 16 años de edad que vivían en zonas endémicas de Asia y América Latina.
El estudio alcanzó su objetivo primario de eficacia global de la vacuna contra el dengue confirmado virológicamente con una eficacia del 80,2% a los 12 meses de seguimiento. El resultado de eficacia global en la prevención de la hospitalización por fiebre contra el dengue confirmado virológicamente fue del 90,4%.
A lo largo de cuatro años y medio (54 meses después de la segunda dosis), la vacuna demostró una eficacia global sostenida del 61,2% y del 84,1% frente a las hospitalizaciones por dengue.
Hasta la fecha, esta vacuna ha sido en general bien tolerada, sin indicios de potenciación de la enfermedad en los receptores de la vacuna y sin que se hayan identificado riesgos de seguridad importantes en el ensayo Tides.
«Es una satisfacción para Takeda poner a disposición de la población de España una nueva vacuna que permitirá a los viajeros que se trasladan a zonas endémicas de dengue contar con una medida preventiva para una de las enfermedades infecciosas que amenazan la salud del viajero», señala Carmen Montoto, directora médica de Takeda en España.
«Nuestra vacuna supone un cambio de paradigma en las estrategias de prevención frente a esta enfermedad porque se trata de la primera vacuna eficaz frente al dengue que no precisa de análisis previos para determinar si ya se ha pasado la enfermedad», asegura la portavoz del laboratorio.
Mayo 17/2023 (Diario Médico) – Tomado de Empresas – Reduce en un 84% las hospitalizaciones por dengue a los 4 años y medio Copyright Junio 2018 Unidad Editorial Revistas, S.L.U.
may
17
Dos trabajadores avícolas del Reino Unido han dado positivo por gripe aviar, pero no presentaban síntomas y no hay pruebas de transmisión entre personas, según informó el martes la Agencia de Seguridad Sanitaria.
Los dos son los primeros humanos que dan positivo por el virus en el Reino Unido desde que la agencia anunció el caso de un hombre inglés de 79 años que se infectó tras dejar entrar patos en su casa.
La agencia señaló que la transmisión de la gripe aviar de ave a humano sólo se había producido en el Reino Unido en un pequeño número de ocasiones antes de la infección de enero de 2022.
Se cree que los trabajadores avícolas que dieron positivo por la cepa H5 estuvieron expuestos a aves enfermas mientras trabajaban en la misma granja, que no fue identificada.
Las granjas avícolas estuvieron bajo orden desde noviembre hasta mediados de abril de mantener a todas las aves en el interior después de que se descubriera la gripe aviar en docenas de granjas. Desde octubre de 2021, el Reino Unido se ha enfrentado a su peor brote de gripe aviar, con cientos de casos confirmados y millones de aves sacrificadas.
Los positivos se detectaron mediante un cribado a trabajadores avícolas expuestos a aves infectadas. Los dos trabajadores han dado negativo desde entonces.
Según la agencia, se está realizando un rastreo preventivo de los contactos.
Susan Hopkins, asesora médica jefe de la agencia, declaró que el nivel de riesgo para la salud humana de la gripe aviar era muy bajo en la población general.
«Las pruebas actuales sugieren que los virus de la gripe aviar que estamos viendo circular en las aves de todo el mundo no se propagan fácilmente a las personas», dijo Hopkins. «Globalmente, no hay pruebas de propagación de esta cepa de persona a persona, pero sabemos que los virus evolucionan todo el tiempo y permanecemos vigilantes ante cualquier evidencia de cambio de riesgo para la población».
Mayo 17/2023 (MedicalXpress) – Tomado de Diseases, Conditions, Syndromes Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network.
may
16
Los virus de la viruela son famosos por su capacidad de permanecer en el medio ambiente durante mucho tiempo. Un estudio realizado por el Departamento de Virología Molecular y Médica de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania) ha demostrado que la temperatura es un factor importante en este proceso: a temperatura ambiente, un virus de la viruela del mono capaz de replicarse puede sobrevivir en una superficie de acero inoxidable hasta once días, y a cuatro grados centígrados hasta un mes.
Desde 2022, el virus de la viruela del mono se transmite cada vez con más frecuencia de un huésped humano a otro. Aunque las infecciones se producen principalmente por contacto físico directo, también es posible contraer el virus a través de superficies contaminadas, por ejemplo en el hogar o en habitaciones de hospital.
Los investigadores estudiaron los plazos exactos de permanencia en el ambiente del virus de la viruela de mono. Lo aplicaron a placas de acero inoxidable desinfectadas y almacenándolas a diferentes temperaturas: a cuatro grados, a 22 grados, que corresponde aproximadamente a la temperatura ambiente, y a 37 grados. Determinaron la cantidad de virus infeccioso tras distintos periodos de tiempo, que iban desde 15 minutos a varios días o semanas.
Los virus siguen siendo infecciosos durante mucho tiempo
Independientemente de la temperatura, hubo pocos cambios en la cantidad de virus infeccioso durante los primeros días. A 22 y 37 grados, la concentración de virus no disminuyó significativamente hasta pasados cinco días. A 37 grados, no se detectó ningún virus capaz de reproducirse después de seis o siete días, a 22 grados pasaron de diez a once días hasta que ya no fue posible la infección.
A cuatro grados, la cantidad de virus sólo descendió bruscamente a los 20 días, y a los 30 ya no había peligro de infección. «Esto concuerda con nuestra experiencia de que las personas pueden seguir contrayendo la viruela del mono a través de las superficies del hogar después de casi dos semanas», afirma el profesor Eike Steinmann, jefe del Departamento de Virología Molecular y Médica.
Para reducir el riesgo de infección en caso de brote, es muy importante desinfectar las superficies. Por ello, los investigadores probaron la eficacia de cinco desinfectantes comunes.
Descubrieron que los desinfectantes a base de alcohol o aldehídos reducían de forma fiable el riesgo de infección. Sin embargo, un desinfectante a base de peróxido de hidrógeno no inactivó el virus con suficiente eficacia en el estudio. «Nuestros resultados respaldan la recomendación de la OMS de utilizar desinfectantes de superficies a base de alcohol», afirma Toni Meister.
El equipo publicó sus conclusiones en la revista Journal of Infectious Diseases.
Mayo 15/2023 (MedicalXpress) – Tomado de Diseases, Conditions, Syndromes Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network.
abr
27
Los científicos están desentrañando el complejo misterio que subyace a cómo el sistema inmunitario monta una potente defensa contra uno de los asesinos más implacables del mundo: los parásitos mortales que causan la peor forma de malaria.
En dos estudios no relacionados entre sí, ambos publicados en Science Translational Medicine, los científicos llegaron a la misma conclusión: las células asesinas naturales del sistema inmunitario, que se encuentran entre los primeros respondedores críticos durante la proliferación del parásito, son clave para el control de la infección transmitida por mosquitos.
Como parte del estudio, los científicos de Kenia recurrieron a voluntarios adultos a los que se infectó intencionadamente, en condiciones clínicas estrictas, con la especie más mortífera del organismo causante de la malaria. La investigación, de gran alcance, evaluó la infección y la respuesta de las células asesinas naturales en los voluntarios.
En otra rama del estudio, el equipo examinó muestras de sangre de niños que residen en una región de Kenia donde la malaria es endémica. Y en una última parte de su investigación, los científicos analizaron los ataques de las células asesinas naturales a los parásitos de la malaria en placas de laboratorio.
En el segundo estudio, dirigido por científicos de California, un equipo internacional de investigadores identificó una población única de células asesinas naturales que surge en niños expuestos a la malaria en una región endémica de Uganda.
África es el continente más afectado del planeta por esta enfermedad transmitida por mosquitos, según la Organización Mundial de la Salud, que también destacó que la propagación de la malaria está impulsada por un portador muy eficaz, el mosquito Anopheles gambiae. Se trata de un mosquito nocturno que pica entre las 10 de la noche y las 4 de la madrugada, cuando la gente suele estar dormida y es poco probable que los aplasten.
Y lo que es peor, este mosquito es portador del parásito del paludismo más letal, el Plasmodium falciparum. Entre las cuatro especies de parásitos del paludismo que infectan al ser humano, el P. falciparum se asocia a una infección grave y una elevada mortalidad. El grupo más perjudicado es el de los niños menores de 5 años.
En 2019, el año más reciente para estadísticas completas, se estima que 386.000 personas murieron de malaria en África y 274.000 eran niños, según la OMS.
Tras años de intentos fallidos de desarrollo de vacunas, están surgiendo varias inmunizaciones y una desarrollada en el Reino Unido por la Universidad de Oxford y el gigante farmacéutico GlaxoSmithKline, ha sido aprobada en Ghana y Nigeria. La vacuna se diseñó para niños de entre cinco meses y tres años. Como parte de la nueva investigación en Kenia, se estudiaron catorce vacunas en fase de investigación para determinar su papel a la hora de provocar una respuesta de las células asesinas naturales.
«Las células asesinas naturales son potentes efectores inmunitarios», escribe Dennis Odera, autor principal de la investigación keniana, al describir los asesinos naturales, una clase de componentes del sistema inmunitario que atacan y eliminan las células infectadas. Los asesinos naturales se llaman así porque su principal especialidad es matar, una tarea mediada por potentes moléculas contenidas en los lisosomas de los asesinos. Estos cuerpos son orgánulos secretores escondidos dentro de los asesinos naturales que liberan compuestos agresivos. Estas sustancias químicas se liberan cuando los asesinos naturales se encuentran con sus objetivos mortales.
Odera y sus colegas observaron que las células asesinas naturales median en las respuestas inmunitarias contra Plasmodium falciparum utilizando múltiples funciones efectoras: Golpean al parásito con sustancias químicas agresivas y señalan el ataque de moléculas inflamatorias, que literalmente aumentan la temperatura, haciendo que las condiciones dentro del cuerpo sean difíciles para los organismos infecciosos.
Entender cómo responde el sistema inmunitario al P. falciparum ayuda a comprender mejor la compleja biología del organismo y su actividad en el torrente sanguíneo humano. Estudiar el organismo activo y sus encuentros con el sistema inmunitario humano aporta nuevos conocimientos para desarrollar la próxima generación de vacunas.
«Nueve de las 14 vacunas candidatas indujeron células asesinas naturales dependientes de anticuerpos», añadió Odera, refiriéndose a los anticuerpos que se desarrollaron en respuesta a la vacunación y que, a su vez, señalaron la actividad de las células asesinas naturales.
Hubo un componente de laboratorio en la investigación, que permitió a Odera y sus colegas observar las células asesinas naturales en acción: cómo responden a los merozoitos en cultivo. Lo que el equipo vio fue el equivalente biológico de la guerra química.
Las células asesinas naturales liberaban compuestos antimicrobianos mediante un proceso denominado degranulación. La molécula inflamatoria interferón-gamma subió la temperatura. Al liberar compuestos antimicrobianos y una avalancha de moléculas inflamatorias, como el interferón-gamma, Odera y sus colaboradores vieron cómo se podía impedir que los parásitos de la malaria siguieran invadiendo los glóbulos rojos.
En la parte del estudio dedicada a la infección controlada por paludismo en humanos, el equipo observó que los adultos keniatas que no desarrollaron fiebre albergaban mayores cantidades de células asesinas naturales dependientes de anticuerpos que los que necesitaron tratamiento. A continuación, el equipo examinó 293 muestras de niños que vivían en Junju y descubrió que las células asesinas naturales dependientes de anticuerpos aumentaban con la edad y se disparaban durante las infecciones por P. falciparum.
Un mayor número de células asesinas naturales dependientes de anticuerpos se correlacionaba con un menor riesgo de paludismo clínico y síntomas, lo que sugiere que las células asesinas naturales desempeñan un papel clave en el refuerzo de la inmunidad contra el paludismo.
Dirigido por investigadores de la Universidad de Stanford, el trabajo científico destaca cómo una población especial de células asesinas naturales favorece la capacidad del sistema inmunitario para proteger al organismo de los parásitos de la malaria. «Es probable que las células asesinas naturales desempeñen un papel importante en la inmunidad contra la malaria», afirma Maureen Ty, de Stanford, autora principal de un estudio en el que participaron investigadores de Uganda y Australia.
El eje de su investigación fue la identificación de un subconjunto atípico de células asesinas naturales, un grupo denominado CD56neg. Estas células se expanden durante exposiciones repetidas al parásito.
«Comprender los factores que impulsan la programación de este subconjunto único de células [asesinas naturales] ayudará a guiar la traslación terapéutica, incluida la mejora de la protección inducida por vacunas», concluyó Ty.
Puede acceder al enlace para seguir leyendo. El artículo está en inglés
Abril 27/2023 (MedicalXpress) – Tomado de Diseases, Conditions, Syndromes-Immunology Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network.
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