oct
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Los ingenieros del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) han creado un modelo computacional que predice cómo responderá el cuerpo humano a diferentes versiones de “insulina sensible a la glucosa” (GRI). El objetivo es poder diseñar GRI novedosos y obtener mejores predicciones sobre si un GRI en particular funcionaría en humanos antes de lanzar un ensayo clínico de alto coste.
Esta insulina “inteligente” circularía por el cuerpo de forma pasiva y entraría en acción sólo cuando sea necesario. Así, se podría inyectar con menos frecuencia y ayudaría al cuerpo a mantener niveles normales de azúcar en sangre durante períodos de tiempo más prolongados. Cristina Tejera, médico especialista en Endocrinología y Nutrición y miembro del Área de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), afirma que estas insulinas serían una copia casi perfecta de la insulina endógena que se produce a nivel pancreático. “Disponer de ellas va a suponer un punto de inflexión en el tratamiento de la diabetes que precise insulina. Estos pacientes mejorarán el control glucémico, se disminuirán las complicaciones e incrementarán su calidad de vida”.
En el estudio, publicado en ACS Pharmacology and Translation, el equipo del MIT utilizó el modelo para analizar los resultados de un ensayo clínico de GRI que se suspendió porque el fármaco mostró poco efecto en humanos. Su análisis encontró que el fármaco, que había funcionado bien en estudios con animales, actuaba de manera diferente en el cuerpo humano debido a diferencias en el comportamiento de un receptor de azúcar que ayuda a controlar la acción del fármaco.
Un proceso complejo
Tejera indica que estas insulinas ya llevan un largo recorrido, pero el paso de los resultados obtenidos in vitro a los datos en práctica clínica real está siendo complicado. “Es necesario evaluar su seguridad, la dosis necesaria en cada persona y posibles efectos secundarios”, resalta.
Así, establece algunos de los obstáculos que deben superar este tipo de insulinas. Entre ellos, destaca el detectar la glucemia de forma selectiva y que sus componentes no den lugar a efectos secundarios o algún otro tipo de toxicidad. Además, incide en que tienen que ser capaces de responder en el rango de glucemia fisiológico o bien a un rango de glucemia de seguridad previamente preestablecido. Además, deben actuar de forma reactiva, rápida y reversible a los cambios de la glucemia, de forma que solo trabaje cuando la glucemia está por encima de rango.
El caso de MK-2640
En los últimos años, diferentes compañías farmacéuticas han estado trabajando en el desarrollo de GRI. En 2016, uno llamado MK-2640 llegó a ensayo clínico de fase I porque había mostrado resultados prometedores en estudios preclínicos realizados en animales. Sin embargo, cuando se probó en humanos, mostró un “efecto realmente mediocre”, indica Michael Strano, autor principal del nuevo estudio.
MK-2640 fue diseñado con un nuevo mecanismo de respuesta a la glucosa conocido como aclaramiento competitivo. La insulina está diseñada para unirse a receptores celulares que normalmente se unen a un azúcar llamado manosa. Cuando los niveles de azúcar en sangre son bajos, las moléculas de GRI se unen a estos receptores y se eliminan del cuerpo. Sin embargo, cuando el nivel de azúcar en la sangre aumenta, el GRI no puede unirse a los receptores y permanece en el torrente sanguíneo, donde ayuda a reducir los niveles de azúcar.
Modelar computacionalmente el sistema glucorregulador
Casi al mismo tiempo, el laboratorio de Strano estaba desarrollando una forma de modelar computacionalmente el sistema glucorregulador de humanos y otros animales. El modelo constaba de un conjunto de ecuaciones que describen cómo se comportan la glucosa y la insulina en diferentes compartimentos del cuerpo humano, como los vasos sanguíneos, los músculos y el tejido adiposo. Esto les permite predecir los niveles de glucosa en sangre en órganos como el hígado, el estómago y el cerebro, para una variedad de especies, incluidos los humanos.
“Este es un modelo muy detallado y tiene parámetros que se han ajustado con una gran cantidad de datos clínicos y de animales, por lo que es capaz de recrear fielmente experimentos que los investigadores realizan tanto en humanos como en animales”, sostiene Strano.
Por ejemplo, el modelo se puede utilizar para predecir cómo cambiarán los niveles de azúcar en sangre después de una comida o qué sucederá si se infunde glucosa en el cuerpo, en función de la cantidad de insulina disponible.
Strano y su equipo de estudiantes decidieron ver si su modelo computacional podía revelar por qué el fármaco MK-2640 no funcionó como se esperaba. Así, los investigadores encontraron que las diferencias entre especies en la capacidad de eliminación del receptor de manosa explicaban el débil desempeño del GRI en ensayos en humanos. Debido a esa diferencia, los niveles de GRI no cambiaron significativamente en humanos en comparación con los de los animales.
El modelo también mostró que, si la versión humana del receptor de manosa estuviera sintonizada para funcionar de manera similar a la de los animales, el fármaco probablemente habría funcionado mucho mejor en los ensayos clínicos.
Diseñando mejores medicamentos
El laboratorio de Strano también está trabajando en otra versión del modelo que incorporaría los efectos del glucagón, una hormona que aumenta el azúcar en sangre y puede prevenir una hipoglucemia potencialmente mortal. Los investigadores han teorizado que tratar a estos pacientes con una combinación de insulina y glucagón podría ofrecer un mejor control de los niveles de azúcar en sangre que la insulina sola.
El enfoque general de diseñar fármacos que respondan a condiciones internas del cuerpo también podría ser beneficioso para tratar una amplia variedad de otras enfermedades. “Esto podría conducir a una nueva generación de fármacos que no sólo circulen pasivamente dentro del cuerpo y esperen a actuar, sino que estén sintonizados para alcanzar un determinado criterio de valoración terapéutico y regular su potencia en consecuencia”, afirma Strano.
Las personas con diabetes en España se han incrementado en un 42 por ciento desde 2019. Unas cifras que se ven reflejadas en los casi seis millones de personas que padecen diabetes en nuestro país y que, en 2025, podrían llegar a ser nueve millones. Según Farmaindustria, el tratamiento de la diabetes y sus complicaciones asociadas generan un gasto global de 760.000 millones de euros. En la actualidad, hay más de 470 nuevos medicamentos en fase de investigación, tanto para el tratamiento de la enfermedad como de sus complicaciones. Por ello, la llegada de este tipo de insulinas “inteligentes” a los pacientes podría ser toda una revolución.
Referencia
Fan Yang J, Yang S, Gong X, Bakh NA, Zhang G, Wang AB, et al. In Silico Investigation of the Clinical Translatability of Competitive Clearance Glucose-Responsive Insulins. ACS Pharmacol Transl Sci[Internet]. 2023[citado 4 oct 2023]; XXXX, XXX, XXX-XXX. https://doi.org/10.1021/acsptsci.3c00095
5 octubre 2023 | Fuente: Gaceta Médica| Tomado de Investigación
oct
4
Se trata de la primera vez que una persona prueba un implante cerebral y otro en la médula espinal para las extremidades superiores.
Un hombre tetrapléjico en Suiza se convirtió en la primera persona en probar una tecnología que combina dos implantes, uno cerebral y otro en la médula espinal, que le permiten volver a mover los brazos, las manos y los dedos a través del pensamiento.
La combinación de estos implantes ya permitió a un parapléjico volver a caminar mediante el pensamiento; un avance que fue publicado en la revista científica Nature en mayo. Ahora es la primera vez que se utiliza esta doble técnica para las extremidades superiores.
«La movilidad del brazo es más compleja», explicó a la AFP la cirujana Jocelyne Bloch, quien realizó las intervenciones quirúrgicas para colocar los implantes. Con los brazos no se plantea el problema del equilibrio pero «la musculatura de la mano es bastante fina, con muchos músculos pequeños diferentes que se activan al mismo tiempo para determinados movimientos», explica.
El paciente, que ha pedido permanecer en el anonimato, es un suizo de 46 años que perdió el uso de sus brazos tras una caída. El mes pasado se sometió a dos operaciones en el Centro Hospitalario Universitario Vaudois (CHUV) en Lausana, Suiza.
Uso de doble implante en fase de entrenamiento
La primera fue para colocarle, en lugar de un pequeño trozo de hueso craneal, un implante cerebral de unos pocos centímetros de diámetro concebido por la organización francesa CEA-Clinatech. En la segunda operación le colocaron electrodos desarrollados por la empresa nederlandesa Onward a la altura de la médula cervical, conectados a una pequeña caja implantada en el abdomen.
El implante cerebral registra las regiones del cerebro que se activan cuando el paciente piensa en un movimiento y las comunica a los electrodos. Algo así como un «puente digital». «Por el momento todo va bien», describió Jocelyne Bloch, cofundadora de Onward y que sigue siendo consultora de la empresa.
«Podemos registrar la actividad cerebral y sabemos que la estimulación funciona. (…) Pero es demasiado pronto para hablar de los progresos que ha realizado, de lo que es capaz de hacer ahora».
El paciente se encuentra en la fase de entrenamiento, para intentar conseguir que el implante cerebral reconozca los distintos movimientos que ha dejado de hacer. Habrá que repetir muchas veces estos movimientos antes de que se vuelvan naturales.
El proceso durará «meses», según Bloch. Está previsto que otros dos pacientes participen en este ensayo cuyos resultados se publicarán más adelante. La estimulación de la médula espinal ya se ha utilizado en el pasado para que pacientes paralíticos puedan mover sus brazos, pero por separado, sin un implante cerebral acoplado.
Referencia
Lorach H, Galvez A, Spagnolo V, Martel F, Karakas S, Intering N, et al. Walking naturally after spinal cord injury using a brain–spine interface. Nature [Internet].2023[citado 3 oct 2023]; 618, 126–133. https://doi.org/10.1038/s41586-023-06094-5
3 octubre 2023| Fuente: DW.com|Tomado de | Ciencia
oct
3
El sistema, desarrollado por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña, está fabricado a partir de células de pacientes y es el primer modelo 3D de músculo capaz de reproducir el daño que provoca la distrofia muscular de Duchenne.
La Distrofia Muscular de Duchenne (DMD) es la distrofia muscular más común diagnosticada durante la infancia, con alrededor de 20.000 casos nuevos cada año. Se trata de un desorden progresivo del músculo que causa la pérdida de su función de manera que los afectados terminan perdiendo totalmente su independencia y sufriendo problemas médicos graves, con una expectativa de vida promedio de 30 años.
La causa de la enfermedad es una mutación en el gen que codifica la distrofina, una proteína que amortigua el impacto de la contracción de los músculos en la membrana de las células. Debido a que la distrofina está ausente, las células musculares se dañan fácilmente.
En la actualidad, no existe una cura para la DMD y uno de los desafíos principales con los que se encuentra la comunidad investigadora es crear modelos artificiales que consigan recrear de manera eficaz el daño presente en los músculos de los pacientes, para poder estudiar nuevos tratamientos en el laboratorio.
Un estudio del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) publicado esta semana en la revista Biofabrication, describe el desarrollo de un modelo 3D de músculo que es capaz de reproducir el daño presente en el tejido muscular de las personas afectadas por la distrofia muscular de Duchenne.
El sistema, fabricado a partir de ingeniería de tejidos con células de pacientes, contiene fibras musculares capaces de contraerse al aplicar un estímulo eléctrico. Una característica esencial para crear un modelo artificial de músculo que permita llevar a cabo estudios preclínicos de fármacos para tratar la DMD.
El trabajo lo ha liderado Juanma Fernández Costa, investigador senior del IBEC, con Ainoa Tejedera Villafranca, estudiante de doctorado del IBEC, como primera autora. Ambos pertenecen al grupo de Biosensores para bioingeniería, liderado por el profesor de investigación ICREA Javier Ramón Azcón.
“Lo novedoso de este estudio es que hemos buscado modelizar la causa principal de la enfermedad, que es el daño del sarcolema, la membrana de las células musculares. Para nosotros era muy importante poder replicarlo en el laboratorio y lo hemos conseguido. No se había hecho antes”, comenta Juanma Fernández.
“Trabajamos mucho tiempo en diferentes protocolos hasta conseguir que apareciera ese daño en las células de pacientes, pero no en las de control, de personas sin Duchenne. Es delicado, porque si estimulas el músculo, puedes causar rotura de fibras también en las células sanas, igual que ocurre cuando hacemos deporte y tenemos agujetas”, añade Ainoa Tejedera.
El objetivo de los investigadores era conseguir un modelo que permitiera comprobar si los fármacos son capaces de revertir ese daño en las células. No atacar los síntomas, que es en lo que se centran los tratamientos paliativos, sino ir al origen de la enfermedad.
Aunque ya han testado algunos fármacos en este modelo, están trabajando en desarrollar un modelo mejorado, conocido como órgano-en-un-chip. Se trata de una plataforma más avanzada que añade sensores y un sistema de microfluídica al modelo de músculo 3D. Esto permitirá monitorizar el daño celular de forma más eficiente y testar diferentes moléculas o fármacos con mayor rapidez.
La importancia de colaborar con los pacientes y sus familias
El trabajo, que forma parte de la tesis doctoral de Tejedera, ha recibido financiación de Duchenne Parent Project España (DPPE), una asociación sin ánimo de lucro creada y dirigida por madres y padres de niños con Distrofia Muscular de Duchenne y Becker.
Esta colaboración representa otra manera de hacer llegar la ciencia a la sociedad. En palabras de Fernández: “es un ejemplo fantástico de cómo los investigadores podemos hacer piña con los pacientes y sus familias para buscar objetivos comunes”.
Silvia Ávila, presidenta de la asociación, destaca que “Es un orgullo saber que hemos financiado un proyecto que puede acelerar el proceso de investigación, a través de la creación de un músculo artificial en un chip. Por un lado, reducimos el uso de animales en laboratorio y, por otro lado, acortamos el tiempo de convertir una posible terapia en realidad. Básico para esta enfermedad que va restando tiempo y calidad de vida a nuestros hijos».
Referencia
Tejedera-Villafranca A, Montolio M, Ramón-Azcón J, Fernández-Costa J. Mimicking sarcolemmal damage in vitro: a contractile 3D model of skeletal muscle for drug testing in Duchenne muscular dystrophy. Biofabrication[Internet]. 2023[citado 3 oct 2023]; 15(4). DOI 10.1088/1758-5090/acfb3d
sep
29
Una fibra óptica biodegradable permite medir o modular las corrientes eléctricas en el cuerpo humano
Este dispositivo, elaborado con un material extraído del alga agar, podrá utilizarse para monitorear estímulos producidos en el cerebro o en los músculos, o como interfaz auxiliar en la conexión humano-computadora en tecnologías de rehabilitación.
Las señales eléctricas comandan un enorme conjunto de actividades en el cuerpo humano, desde el intercambio de mensajes entre las neuronas en el cerebro hasta la estimulación del músculo cardíaco y los impulsos que permiten mover las manos y los pies, por mencionar tan solamente algunos ejemplos. Con la mira de las aplicaciones puesta sobre el monitoreo o la modulación de esas señales con fines médicos, ha sido desarrollado un tipo de fibra óptica biocompatible y biodegradable elaborada con el alga agar.
Este trabajo, que contó con el apoyo de la FAPESP, estuvo encabezado por dos profesores de la Universidad de Campinas, en el estado de São Paulo, Brasil –Eric Fujiwara, de la Facultad de Ingeniería Mecánica (FEM-Unicamp), y Cristiano Monteiro de Barros Cordeiro, del Instituto de Física Gleb Wataghin (IFGW-Unicamp)–, y por el profesor Hiromasa Oku, de la Universidad de Gunma, en Japón. Y un artículo al respecto salió publicado en la revista Scientific Reports, perteneciente al grupo Nature.
“Los dispositivos biocompatibles son imprescindibles cuando se utiliza la fibra óptica en aplicaciones médicas tales como el monitoreo de parámetros vitales, la fototerapia o la optogenética [este término alude al estudio y el control de la actividad de células específicas mediante técnicas que combinan óptica, genética y bioingeniería], entre otras. Asimismo, la fibra óptica elaborada con materiales biodegradables constituye una alternativa a las tecnologías disponibles para las telecomunicaciones, que emplean fibras de vidrio o de plástico”, dice Fujiwara.
La nueva fibra se elaboró con agar, un material transparente, flexible, comestible y renovable, extraído de las algas rojas. Los mismos investigadores ya habían desarrollado una fibra óptica biocompatible de agar para el monitoreo de la concentración química y la humedad (lea más en: agencia.fapesp.br/33696). “El método de fabricación consiste básicamente en rellenar moldes cilíndricos con soluciones de agar. El actual trabajo expande la gama de aplicaciones al proponer un nuevo tipo de sensor óptico que explota la conductividad eléctrica del agar”, afirma.
Fujiwara explica que, excitada por luz coherente, la fibra produce patrones luminosos granulares que evolucionan espacial y temporalmente. La corriente eléctrica presente en el medio atraviesa la fibra y, al hacerlo, modula el índice de refracción del agar generando perturbaciones en los patrones granulares. “Al analizar estas perturbaciones, es posible determinar la magnitud, la dirección y el sentido de los estímulos eléctricos mediante mediciones confiables para corrientes iguales o incluso menores que 100 microamperios [μA]”, comenta.
La capacidad de detectar señales eléctricas tan sutiles inspira posibles aplicaciones en configuraciones biomédicas. “Esta idea puede explotarse para desarrollar sistemas de detección destinados a monitorear estímulos bioeléctricos producidos en el cerebro o en los músculos, como una alternativa biodegradable a los electrodos convencionales. En este caso, las señales ópticas pueden decodificarse para diagnosticar trastornos. Otra posibilidad consiste en utilizar la fibra como interfaz auxiliar en la conexión entre humano y computadora, en tecnologías de asistencia o rehabilitación”, ejemplifica Fujiwara.
La respuesta del sensor puede perfeccionarse ajustando la composición química del material. Y el hecho de que el agar sea moldeable en diversas geometrías vuelve factible la confección de lentes y otros dispositivos ópticos con sensibilidad a la corriente eléctrica. Más que todo, la gran ventaja reside en que, tras su uso, la fibra puede ser absorbida por el organismo evitando intervenciones quirúrgicas adicionales.
Fujiwara remarca que este estudio se ha llevado a cabo en el ámbito de los laboratorios, por ende, se encuentra lejos aún de su aplicación tecnológica. Pero la determinación rigurosa de los parámetros físicos de respuesta óptica a la corriente eléctrica fija un terreno sólido para la eventual fabricación de dispositivos biomédicos.
Referencia
Fujiwara E, Rosa LO, Oku H, Cordeiro C. Agar-based optical sensors for electric current measurements. Sci Rep[Internet].2023[citado 28 sep 2023]13: 517. https://doi.org/10.1038/s41598-023-40749-7
29 septiembre 2023 Fuente: Dicyt Tomado de Ciencias Sociales
sep
29
Un equipo de investigadores ha conseguido desarrollar un parche, que imita los mecanismos de succión de los tentáculos de un pulpo y que se instala en las mejillas, capaz de suministrar medicamentos que son difíciles de absorber. Esto lo ha logrado un equipo de científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Zurich y las conclusiones aparecen hoy publicadas en la revista Science Translational Medicine.
Inspirados en las ventosas que recubren los tentáculos de un pulpo, los científicos han diseñado parches de succión que pueden administrar grandes fármacos y proteínas a través del revestimiento interno de las mejillas. El parche de succión consiguió administrar medicamentos como la desmopresina en perros y demostró ser seguro y tolerable cuando se probó en un primer ensayo en humanos.
En conjunto, los resultados muestran que el parche podría proporcionar una forma menos invasiva y más cómoda de administrar algunos medicamentos que actualmente solo se pueden tomar a través de comprimidos o inyecciones, han explicado los investigadores, que han recordado que muchos fármacos se deben administrar mediante inyecciones debido a su inestabilidad y alto peso molecular.
Los científicos están explorando la posibilidad de administrar estos medicamentos a través de otras vías, como aerosoles intranasales o microagujas, pero estas alternativas se han visto limitadas por su complejidad o su poca eficacia de administración.
Para probar su parche, los investigadores lo cargaron con un fármaco aprobado (la desmopresina) y lo administraron a perros, y comprobaron que permaneció unido a la mucosa oral de los animales durante tres horas sin caerse ni causar irritación. A partir de ahí, probaron en personas voluntarias sanas para que se aplicaran por sí mismos el parche (sin medicamentos) durante treinta minutos durante los cuales hablaban, caminaban y se enjuagaban la boca.
La mayoría de los parches permanecieron en su posición durante todo el estudio y la mayoría de los pacientes informaron posteriormente de que preferirían el parche a las inyecciones para tratamientos farmacológicos diarios, semanales o mensuales, han destacado los investigadores.
Referencia
Luo Z, Klein Cerrejon D, Römer S, Zoratto N, Chistophe Leroux. Boosting systemic absorption of peptides with a bioinspired buccal-stretching patch. Sci Transl Med [Internet]. 2023[citado 28 sep 2023]; 15(715) .DOI:10.1126/scitranslmed.abq1887
29 septiembre 2023 Fuente: (EFE) Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
sep
27
Aunque las opiniones de pacientes o usuarios recabadas por instituciones asistenciales comiencen a publicarse en sitios webs específicos (Care Opinion, Doctify) o generales (Google Opinion), el ámbito de la atención médica difiere de otros rubros puesto que la forma en que los pacientes redactan sus observaciones puede trascender la mera ayuda para conocer un profesional o algún hospital o sanatorio.
El estudio publicado por la revista especializada Technovation si bien expone los beneficios potenciales que aportarían los comentarios, aclara también que no todos los profesionales comparten la idea del supuesto mejoramiento en la atención médica.
Las plataformas de opiniones y valoraciones en línea de sitios como Tripadvisor cambiaron la forma de elegir hoteles, restaurantes, vuelos e incluso servicios como plomería o peluquería, pero la innovación no es replicable automáticamente en cualquier otro ámbito.
Cuando en 2008 se presentó en el Reino Unido el sitio web IWantGreatCare con opiniones de pacientes, algunos profesionales de la salud consideraron que los exponía a posibles abusos, difamaciones e incluso ataques personales.
Reacciones similares de otras partes del mundo, también cuestionan la evaluación de los médicos y sus decisiones con juicios emitidos por personas sin formación especializada. Además de dañar la reputación de los profesionales, los comentarios son exacerbados por una prensa vendedora de historias falsas sustentadas tanto en relatos positivos como negativos.
Las críticas que recogen la mayoría de estas webs dejan de lado la atención o el tratamiento médico, para referirse a las instalaciones del centro asistencial, los lugares disponibles para estacionar vehículos, los retrasos en la atención o las conductas privadas de recepcionistas o profesionales.
No obstante, en el estudio TripAdvisor of healthcare: Opportunities for value creation through patient feedback platforms, los investigadores describen consecuencias adicionales que producen las opiniones:
+ generan un efecto de red, permitiendo que sean útiles a otros hospitales;
+ promueven una forma complementaria de retroalimentación basada en la percepción del paciente, equivalente a una fuente de datos externos, espontáneas, en contraposición a las que ofrecen las encuestas controladas por las mismas instituciones;
+ destacan que las notas de pacientes en sitios web suelen acentuar aspectos periféricos, como instalaciones, tiempos de espera y actitudes del personal, sin evaluar directamente la calidad de la atención médica y el tratamiento recibido.
Repercusión social
Los comentarios en línea de los pacientes suelen utilizarse poco o simplemente ignorarse. Por ejemplo, el periódico francés Le Point dio a conocer una clasificación de 1 000 médicos, basada solo en publicaciones académicas que dejaban a un lado los mensajes en Internet de los pacientes.
El primer informe sobre las quejas de los pacientes, publicado en 2014 por el Servicio Nacional de Salud (National Health Service – NHS) del Reino Unido, calificó a las quejas en línea como “cóctel tóxico”, término que algunos profesionales de la salud aún utilizan para referirse a los sitios web de opiniones.
La bibliografía sobre las plataformas de pacientes evolucionó desde la centralización en el tema y la explicación de los comentarios positivos y negativos, hasta el énfasis en los usos potenciales de las opiniones.
Resultados de la experiencia
Los autores hallaron la posibilidad de utilizarlas para identificar dónde y sobre qué aspectos actuar con el fin de arribar a la mejoría del servicio hospitalario. Las conclusiones del artículo se basan en 134 sentencias negativas que un hospital francés (anónimo en el estudio) compiló en una plataforma de valoración en línea.
Aplicaron un método de investigación cualitativa para analizar las reseñas y encontrar áreas de mejora en base a los comentarios emitidos en el sistema ofrecido a los pacientes por la institución asistencial.
Después de las recomendaciones de cambios transmitidas por los consultores a las autoridades la calificación general del hospital en la plataforma subió 3,05 (sobre 5,00) a 4,47 puntos.
Según los autores, los comentarios no solo dictaminan la cantidad de convencionales «estrellas» otorgadas por esta clase de sitios destinados a vertir opiniones, sino también, para esta área en particular, contribuyen al perfeccionamiento de los hospitales en la atención que brindan a sus pacientes.
En consecuencia, sumaría estos resultados:
++ gracias a la disponibilidad pública de la información brindada por los usuarios, las instituciones estarían en condiciones de aprovechar los puntos de vista de sus propios pacientes y los de otros hospitales.
++ los comentarios constructivos y no solo meramente vengativos o sesgados por factores ajenos al ejercicio práctico de la medicina, incentivarían la mejora de la asistencia sanitaria.
Es decir, al superar la pobre pretensión de constituirse en tripadvisors de la medicina, las plataformas de pacientes podrían ser utilizadas para ayudar a hospitales y clínicas a mejorar la calidad de atención y los resultados de las evaluaciones referidas a la asistencia sanitaria, factores esenciales para obtener provecho de los alicaídos presupuestos estatales con que son provistos la mayoría de los países europeos.
Las plataformas de evaluación de pacientes podrían conmocionar la prestación de sanitaria mediante la detección precisa de los puntos débiles y aciertos del personal asistencial y las condiciones generales que involucran la mejor atención de las clínicas y hospitales que brindan servicios a la población.
Referencia
Matilda Bez S, Georgescu I, Saleh Farazi M. TripAdvisor of healthcare: Opportunities for value creation through patient feedback platforms. Technovation. 2023; Volume 121, 2023, 102625. https://doi.org/10.1016/j.technovation.2022.102625
25/09/2023
Fuente: (SIIC Salud) Tomado de Noticias biomédicas
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