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25
Las personas consumidoras de alimentos ultraprocesados pueden llegar a padecer cáncer de boca, garganta y esófago, reveló hoy una fuente especializada.
De acuerdo con la revista European Journal of Nutrition, previo a los resultados de este estudio del tracto aerodigestivo superior, otras investigaciones confirmaron que estos comestibles pueden provocar 34 tipos de cáncer.
Los científicos explicaron que estos alimentos están relacionados con el exceso de peso y el aumento de la grasa corporal, pues suelen ser baratos y deliciosos, lo que favorece el consumo de grandes porciones y un número excesivo de calorías.
Establecieron un nexo de los aditivos, como los emulgentes y los edulcorantes artificiales con el riesgo de contraer la enfermedad, y suman los contaminantes procedentes del envasado de los alimentos y del proceso de fabricación.
Los expertos advirtieron que no se trata orientar la pérdida de peso, pues no contribuiría a minimizar el riesgo de cáncer del tracto aerodigestivo, por lo que recomendaron seguir una dieta sana, rica en cereales integrales, verduras, fruta y legumbres.
Otra investigación en la revista American Journal of Clinical Nutrition asegura que el consumo elevado de alimentos ultraprocesados se asocia a un aumento sustancial del riesgo de mortalidad, especialmente por enfermedades cardiovasculares.
Los participantes en el estudio que declararon un alto consumo de alimentos ultraprocesados tenían 60 por ciento más de riesgo de morir por cualquier causa, en comparación con las personas que comían menos de estos productos.
En el caso de los individuos con diabetes tipo 2, corrían el doble de peligro de perder su vida, precisaron los expertos. Los alimentos ultraprocesados son productos sometidos a un procesamiento con sustancias como proteínas hidrolizadas, maltodextrinas, grasas hidrogenadas y que generalmente contienen varios aditivos alimentarios, como colorantes, conservantes, antioxidantes, potenciadores del sabor y edulcorantes.
El objetivo ‘no es mejorar las propiedades nutricionales de los alimentos, sino potenciar su sabor, aspecto y vida útil, como los aperitivos envasados, las bebidas gaseosas y azucaradas, las comidas precocinadas y la rápida’, subrayó la fuente.
Existe procesamiento en alimentos considerados saludables, como el yogur de frutas, los cereales de desayuno, las galletas saladas y gran parte de los sustitutos de la carne.
Por otra parte, en la revista Healthline los expertos recomiendan evitar el consumo en exceso de alimentos procesados por sus altos contenidos de azúcar, sodio y grasas, pues provocan obesidad, hipertensión arterial, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
El objetivo es que tengan mejor gusto y puedan conservarse por más tiempo, pero al final pierden fibras, vitaminas, minerales y otros nutrientes.
Muchos aditivos son utilizados para estimular los centros de dopamina en el cerebro y lograr una sensación de bienestar. Entre los alimentos que las personas deben evitar están el tocino, las palomitas de maíz, margarina y salsa kétchup. Un consumo mayor al 10 por ciento de alimentos ultraprocesados se asoció con un 12 por ciento más de riesgo de padecer cáncer en general y con un 11 más de peligro de cáncer de mama’, puntualiza la fuente que también utilizó datos de la revista médica British Medical Journal.
Ver más información:
Bonaccio M, Di Castelnuovo A, Costanzo S, Gaetano G de, Lacoviello L. Ultra-processed food consumption is associated with increased risk of all-cause and cardiovascular mortality in the Moli-sani Study. Am J Clin Nutr[Internet].2023[citado 24 nov 2023]; 113(2): 446-5. DOI:https://doi.org/10.1093/ajcn/nqaa299
25 noviembre 2023 (Prensa Latina) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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23
La obesidad podría no ser el único factor que vincula el consumo de alimentos ultraprocesados y un mayor riesgo de cáncer de boca, garganta y esófago, según un estudio que publica European Journal of Nutrition.
Investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) quisieron profundizar en los estudios que asocian el consumo de ultraprocesados y los resultados adversos para la salud, en concreto los cánceres del tracto aerodigestivo superior.
El equipo trató de establecer si la asociación entre el consumo de ese tipo de comida y el cáncer de cabeza y cuello y el adenocarcinoma esofágico (un cáncer de esófago) en EPIC podía explicarse por un aumento de la grasa corporal. Para ello, analizaron datos sobre dieta y estilo de vida de 450.111 personas durante 14 años, entre ellos los procedentes del estudio de cohorte Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición (EPIC), el más grande de Europa.
Los resultados de los análisis del equipo mostraron que consumir un 10 % más de ultraprocesados se asocia con un 23 % más de riesgo de cáncer de cabeza y cuello y un 24 % más de adenocarcinoma de esófago.
Sin embargo, el aumento de la grasa corporal solo explicaba ‘una pequeña proporción de la asociación estadística’ entre el consumo de ultraprocesados y el riesgo de padecer estos cánceres del tracto aerodigestivo superior. En concreto, la relación entre el consumo de ultraprocesados y el cáncer del tracto aerodigestivo superior ‘no parecía explicarse en gran medida por el índice de masa corporal y la relación cintura-cadera’, según la autora principal de la investigación, Fernanda Morales-Berstein, de la Universidad de Bristol. Por ello, los autores sugieren que otros mecanismos podrían explicar esa asociación, por ejemplo, los aditivos, incluidos los emulsionantes y edulcorantes artificiales, que ya se habían vinculado previamente con el riesgo de enfermedades.
De igual manera, los contaminantes de los envases de alimentos y el proceso de fabricación, podrían explicar, en parte, el vínculo entre el consumo de ultraprocesados y el cáncer del tracto aerodigestivo superior.
El equipo advirtió además de que las asociaciones entre el consumo de ultraprocesados y los cánceres del tracto aerodigestivo superior halladas en el estudio podrían verse afectadas por ciertos tipos de sesgo, indicó la Universidad de Bristol.
Esto explicaría por qué encontraron pruebas de una asociación entre un mayor consumo de ultraprocesados y un mayor riesgo de muertes accidentales, algo que es muy poco probable que sea causal.
Los alientos ultraprocesados ‘están claramente asociados con muchos resultados adversos para la salud, pero aún no está claro si realmente los causan o si factores subyacentes como los comportamientos generales relacionados con la salud y la posición socioeconómica son responsables del vínculo’, destacó George Davey Smith, del mismo centro educativo.
Por ello, son necesarios estudios de cohortes con evaluaciones de la ingesta de seguimiento dietético a largo plazo, que tengan en cuenta también los hábitos de consumo contemporáneos, para replicar los resultados de este estudio, ya que los datos dietéticos del EPIC se recogieron en la década de 1990, cuando el uso de ultraprocesados era todavía relativamente bajo. Además, hay que seguir investigando para identificar otros mecanismos, como los aditivos alimentarios y los contaminantes, que puedan explicar los vínculos observados, agrega el estudio.
ver más información:
Morales Berstein F, Biessy C, Viallon V, Goncalves Soares A, Casagrande C, Hémon B, et al. Ultra-processed foods, adiposity and risk of head and neck cancer and oesophageal adenocarcinoma in the European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition study: a mediation analysis. Eur Nutr[Internet].2023[citado 22 nov 2023]. https://doi.org/10.1007/s00394-023-03270-1
23 noviembre 2023 (EFE) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
nov
23
La biopsia líquida se presenta como una metodología ‘llamada a evolucionar el manejo clínico del cáncer’, su utilización junto con tecnologías Next Generation Sequencing (NGS) apunta ‘a convertirse en la estrategia a seguir para su completa aplicación en el ámbito asistencial’, según ha asegurado el investigador principal en el laboratorio de Biopsia Líquida Experimental en la Unidad de Gestión Clínica Intercentros de Oncología Médica de Málaga (IBIMA-CIMES-UMA), Iñaki Comino.
Hace años que se habla de la medicina de precisión o medicina personalizada en relación al tratamiento del cáncer. La precisión en el diagnóstico es clave para seleccionar la terapia más adecuada para cada paciente. Por lo tanto, la evaluación del estado mutacional del tumor de manera fiable es necesaria en la selección de pacientes que se beneficien y sean aptos para la terapia dirigida.
Según señala la compañía Sysmex, aunque sea el estándar en oncología clínica, el análisis de mutaciones en tejido tumoral presenta varias desventajas, y, para solventarlas y poder obtener una información más precisa, aparece la biopsia líquida junto con las tecnologías relacionadas en su estudio. La biopsia líquida es la prueba que se realiza en una muestra de sangre -u otros fluidos corporales- con la finalidad de caracterizar células tumorales, o fragmentos de ADN provenientes de células tumorales, que circulan libremente por el torrente sanguíneo. Esta prueba, se ha convertido en una buena herramienta para distintas aplicaciones clínicas. La detección de mutaciones clínicamente relevantes, permite seleccionar, a través de muestras de sangre, la terapia más adecuada y monitorizar la respuesta del paciente en tiempo real, sin la necesidad de realizar una biopsia del tejido, indica la compañía.
Cómo funciona la biopsia líquida
La biopsia líquida utiliza fluidos corporales para evaluar el estado de salud de un paciente, y se emplea con mayor frecuencia para la detección del cáncer en el plasma sanguíneo. Puede aplicarse en la detección dentro de una etapa temprana, lo que le permite ayudar a planificar el tratamiento y averiguar cómo está respondiendo el paciente a un determinado tratamiento.
En este sentido, tomar múltiples muestras de sangre a lo largo del tiempo también puede ayudar a los médicos a comprender qué tipo de cambios moleculares se están produciendo en un tumor y cómo esto podría influir en la terapia. Uno de los elementos más destacados en este análisis, es el ADN circulante, que proporciona la información genética proveniente de las células tumorales.
También pueden aislarse y estudiarse las propias células tumorales circulantes, además de muchas otras sustancias. De todas ellas, el ADN tumoral circulante (ADNct) supone la molécula más analizada debido a la disponibilidad en sangre y por la información que proporciona su estudio.
Desde Sysmex, apuntan que la biopsia en tejido es el método de elección de referencia, pero no siempre está disponible y puede ser muy difícil de obtener.
Además, tampoco es factible adquirir rutinariamente muestras de tejido para el seguimiento de los pacientes. No obstante, la biopsia líquida ya se ha incluido en algunas pautas sobre el tratamiento del cáncer, incluidas las del cáncer de pulmón, colorrectal y de mama, añade la compañía.
Beneficios de la biopsia líquida
Sysmex indica que este método de análisis ha mostrado un alto nivel de concordancia con muestras de tejido en la mayoría de los cánceres, resultando mínimamente invasiva y más conveniente, tanto para pacientes como para médicos. Asimismo, la compañía asegura que la biopsia líquida es más rentable que la biopsia de tejidos; ofrece información holística del tumor (en ocasiones las muestras de tejido pueden no ser representativas debido a un error de muestreo), el tiempo de obtención de resultados es más rápido, es posible repetir el muestreo (contrariamente que con muestras de tejido) y ofrece información en tiempo real. Sysmex introdujo en el mundo de la biopsia líquida a través de la tecnología ‘OncoBEAMTM’, una solución basada en PCR digital que permitía caracterizar mutaciones en ADNct de forma sensible.
No obstante, desde la compañía aseguran que la tecnología Next Generation Sequencing (NGS) apunta a convertirse en la metodología de referencia, ya que permite conocer cualquier alteración en una región concreta de ADN.
23 noviembre 2023 (Europa Press) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
nov
16
La mayor causa de muerte por cáncer se debe a la metástasis, el proceso por el que el tumor se disemina a otros órganos y contra el que sigue habiendo pocas opciones de tratamiento. Sí hay, no obstante, grandes avances en la investigación. Son resultados que cambian el concepto de qué es la metástasis y crean nuevas formas de combatirla, algunas ya en fase de ensayo clínico. Lo han contado líderes mundiales en esta área en el congreso CNIO-Caixa Research Frontiers Meeting ‘Metástasis’, celebrado en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
El primer cambio de paradigma es que la metástasis “es una enfermedad distinta, con mecanismos biológicos propios”, explica Eva González Suárez, jefa del Grupo de Transformación y Metástasis del CNIO y co-organizadora del congreso.
Hasta ahora la metástasis era vista como la etapa más avanzada de un proceso oncológico; pero hoy está claro que es un fenómeno que evoluciona por su cuenta y empieza probablemente mucho antes, con unas pocas células, muy específicas, que tienen la capacidad de colonizar otros órganos, como señala Héctor Peinado, jefe del Grupo de Microambiente y Metástasis del CNIO y también co-organizador del congreso. Es más, quizás estas células metastásicas procedan no del tumor primario, como se creía hasta ahora, sino de otras metástasis.
Estrés y cambios en los ritmos circadianos influyen en la metástasis
El mayor conocimiento sobre la biología propia de la metástasis está abriendo ya nuevos frentes para combatirla, algunos sorprendentes. En los trabajos expuestos en el CNIO se explora la posibilidad de prevenir o tratar la metástasis con estrategias que implican bacterias y fármacos contra la hipertensión; control del estrés psicológico; e interceptar la comunicación entre las células cancerosas y las neuronas.
Estos trabajos se enmarcan en otro de los cambios conceptuales en esta área: la metástasis no es el producto de unas cuantas alteraciones genéticas, sino que influyen en ella muchos otros procesos que ocurren a la vez en el cuerpo. “Estamos viendo que en la metástasis, además de las mutaciones y el microentorno en contacto con las células metastásicas, intervienen también el estrés y los cambios en los ritmos circadianos, por ejemplo”, dice Peinado.
“Sabíamos que el tumor altera el apetito, el sueño… pero no le dábamos mucha importancia. Ahora empezamos a entender por qué ocurre esto”, añade González Suárez.
El campo emergente de la neurociencia del cáncer
Una de las claves las está desvelando el joven campo de la neurociencia del cáncer, que estudia la recién descubierta –estos últimos años– interacción entre el cáncer y el sistema nervioso tanto central (el cerebro) como periférico. Es un área tan novedosa que Caroline Dive, del Cancer Research UK Manchester Institute, reconoce que la desconocía antes de co-organizar este congreso.
“Esta mayor comprensión de la biología de la metástasis nos está permitiendo pensar en nuevos tratamientos que ayuden a los pacientes”, dice Dive.
Se observa que “las células tumorales se intercambian señales con mecanismos similares a los que usan las neuronas”, afirma Manuel Valiente, jefe del grupo de Metástasis Cerebral del CNIO.
Frank Winkler, pionero en neuro-oncología, explicó que “las interacciones entre el sistema nervioso y el cáncer pueden regular la oncogénesis, el crecimiento del tumor, la propagación de la metástasis y la resistencia al tratamiento”, además de estimular la inflamación y debilitar la respuesta inmunitaria contra el cáncer.
Interceptar neurotransmisores
Winkler, de la Universidad de Heidelberg y el Centro Alemán para la Investigación del Cáncer, expuso en el CNIO estrategias para interceptar la comunicación entre las células cancerosas y frenar así el avance de la metástasis. Como explica en un reciente trabajo en Cell, ya hay ensayos clínicos en fases iniciales que buscan alterar e incluso destruir las redes de señales entre células tumorales.
También en la relación entre cáncer y sistema nervioso, periférico esta vez, trabaja Erica Sloan, de la Monash University, en Australia. Su investigación en la última década aporta pruebas sólidas del vínculo entre el estrés crónico y el agravamiento del cáncer y el desarrollo de metástasis. También identifica moléculas claves en ese vínculo, en concreto un neurotransmisor –una de las sustancias que median la comunicación entre neuronas–.
Betabloqueantes para prevenir metástasis de cáncer de mama
Sloan ha demostrado que un tipo de fármaco ya aprobado contra la hipertensión, los ‘betabloqueantes’, interceptan la comunicación entre el sistema nervioso, el sistema inmunitario y el cáncer. Sus ensayos en pacientes de cáncer de mama apuntan a que el uso de betabloqueantes reduce significativamente la incidencia de la metástasis, y es por tanto una vía terapéutica que debe ser explorada. “El β-bloqueo reduce los biomarcadores asociados con el potencial metastásico, y apoya la necesidad de ensayos clínicos de fase III más amplios”, dice Sloan.
Igualmente, novedosa es la investigación de María Rescigno, de la Humanitas University de Milán (Italia) en “la interrelación entre el cuerpo humano y el microbiota –el ecosistema de bacterias, virus y hongos que puebla los órganos y tejidos–, para entender su papel en las enfermedades”.
“Vamos a empezar a tratar el cáncer con bacterias”
Rescigno es la reciente descubridora de la existencia de una barrera intestinal que protege al organismo de la entrada de agentes externos y, al mismo tiempo, permite la absorción de nutrientes. Su trabajo está mostrando que hay bacterias que proliferan especialmente en el ambiente de poco oxígeno y tejidos muertos que se da en los tumores, lo que ha sugerido la posibilidad de usar bacterias deliberadamente preparadas para activar la respuesta defensiva contra los tumores.
Otra línea de investigación muestra que los microorganismos están implicados en preparar los tejidos para que acojan a las células metastásicas; impedir con fármacos esa preparación del nido para la metástasis sería otra posible vía terapéutica. González Suárez considera relevante destacar en esta línea los ensayos de Claudia Gravekamp, del Albert Einstein College of Medicine (Nueva York, EE.UU.), que implican tratamientos con bacterias contra las que hemos sido vacunados en nuestra infancia, como truco para reactivar la respuesta inmune.
“Vamos a empezar a tratar el cáncer con bacterias”, afirma el co-organizador del congreso Manuel Valiente.
Referencia
Winler F, Venkatesh HS, Amit M, Batchelor T, Ekin Demir I, Deneen B, et al. Cancer neuroscience: State of the field, emerging directions. Cell[Internet]. 2023[citado 15 nov 2023]; 186(8):1689-1707. https://doi.org/10.1016/j.cell.2023.02.002
16 noviembre 2023|Fuente: EurekAlert|Tomado de Prensa
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16
Más de 400 investigadores de Registros de Cáncer del mundo analizan en Granada la incidencia y la evolución de la enfermedad, y han estimado que antes de que acabe 2023 se habrán diagnosticado 297.200 nuevos casos de cáncer en España, cifra que sitúa a este país entre los menos afectados de Europa.
La Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) acoge hasta el próximo jueves el Congreso Científico de la Red Europea de Registros de Cáncer (ENCR) y la Asociación Internacional de Registros de Cáncer (IACR), un evento en el que más de 400 expertos de todo el mundo presentarán resultados de incidencia y estimaciones.
Este encuentro sirve para analizar las transformaciones que se están produciendo en los procesos de los registros por la tendencia a la medicina de precisión o el desarrollo de la inteligencia artificial, entre otros factores.
El secretario general de Salud Pública e I+D+i, Isaac Túnez, ha destacado durante la inauguración la importancia de la información aportada por los registros de cáncer de población, que permite una planificación sanitaria y orientar las políticas de salud pública.
Según las últimas estimaciones publicadas por el Sistema de Información del Cáncer en Europa (ECIS), la enfermedad aumenta en Europa y se estima que el año pasado se diagnosticaron 2,7 millones de casos nuevos.
Atendiendo a ambos sexos de manera conjunta, el cáncer de mama (478.895 casos) es el más frecuente, seguido por el de colon-recto (448.619 casos), el de próstata (415.333 casos), y pulmón (409.467 casos).
Los expertos han recalcado que hay importantes diferencias en la incidencia de cáncer entre países, teniendo España una de las más bajas de Europa, solo por delante de Bulgaria, Austria y Rumanía, frente a Dinamarca, Irlanda, los Países Bajos y Croacia, los países con mayores tasas de esta enfermedad.
Se estima que el 25 % de las mujeres y el 31 % de los hombres en Europa serán diagnosticados de cáncer antes de los 75 años.
Según las últimas estimaciones de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), en 2023 se diagnosticarán 279.260 casos nuevos de cáncer, el 57 % del total en hombres, y el de colon y recto será el más frecuente seguido del cáncer de mama. Las tasas de incidencia de la mayoría de los cánceres son más altas en el norte que en el sur de España.
Los proyectos de investigación que se realizan desde los registros de cáncer de población están permitiendo conocer la incidencia de los distintos y las características personales y ambientales con los que se relacionan, datos clave para establecer políticas de salud que contribuyan a la prevención.
Como ejemplo de esos proyectos compartidos, el Registro de Cáncer de Granada es uno de los coordinadores del Estudio Prospectivo Europeo sobre Nutrición y Cáncer, proyecto que ha contribuido a establecer vínculos entre los hábitos de vida y la incidencia del cáncer y otras enfermedades crónicas. Este estudio se inició en 1992 con la participación de 23 centros de 10 países europeos y ha hecho un seguimiento a 521.324 participantes durante más de 30 años para conocer la relación de la alta ingesta de fibra, pescado, calcio y vitamina D y el menor riesgo de cáncer colorrectal.
16 noviembre 2023 (EFE) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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Una nueva combinación de tratamientos disminuye de forma segura el crecimiento del cáncer de páncreas en ratones al impedir que las células cancerosas busquen combustible.
Un estudio revela que una nueva combinación de tratamientos disminuye de forma segura el crecimiento del cáncer de páncreas en ratones al impedir que las células cancerosas busquen combustible, según publican en la revista ´Nature Cancer´.
Dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (NYU), su Departamento de Oncología Radioterápica y el Centro Oncológico Perlmutter, el trabajo se basa en descubrimientos previos de la NYU Langone que revelaron cómo las células del cáncer de páncreas, para evitar la inanición y seguir creciendo, encuentran fuentes alternativas de combustible.
Normalmente suministrados por el torrente sanguíneo, el oxígeno, el azúcar en sangre y otros recursos escasean a medida que la creciente densidad de los tumores pancreáticos de crecimiento rápido corta su propio suministro de sangre. En este entorno, la capacidad de cambiar de combustible contribuye a la letalidad de los cánceres de páncreas.
El nuevo estudio incluye un fármaco diseñado para impedir que las células del adenocarcinoma ductal pancreático (ACDP) realicen uno de esos cambios. Las células del ACDP utilizan la enzima glutaminasa para convertir el aminoácido glutamato en glutamina, una forma que puede quemarse como combustible para mantener el rápido crecimiento del tumor. Sin embargo, se ha demostrado que los fármacos diseñados para bloquear la glutaminasa hacen que las células cancerosas cambien a otras vías de eliminación.
Por este motivo, se estudiaron tratamientos experimentales como el DRP-104, diseñado por Dracen Pharmaceuticals, una nueva forma de «profármaco» del compuesto 6-Diazo-5-oxo-L-norleucina (DON) que se activa preferentemente en los tumores para superar los problemas de toxicidad observados con el DON.
El DON se diseñó para matar de hambre a las células cancerosas imitando a la glutamina, que, a diferencia de los bloqueantes de la glutaminasa, inhibe ampliamente todas las vías metabólicas que utilizan glutamina. Actualmente en ensayos clínicos contra el cáncer de pulmón no microcítico, el DRP-104 no puede quemarse como combustible, sino que se adhiere a las mismas enzimas que la glutamina.
En el estudio actual, el tratamiento con DRP-104 por sí solo redujo el crecimiento del ACDP en modelos de ratón de cáncer de páncreas. Es importante destacar que el equipo actual también descubrió que las células del ACDP empujadas a una crisis metabólica por el DRP-104 aumentan la señalización a través de una proteína llamada quinasa regulada por señales extracelulares o ERK, para compensar su pérdida de metabolismo de la glutamina.
Cuando el equipo combinó el DRP-104 con un fármaco existente que bloquea la vía de señalización ERK, el trametinib, mejoró aún más la supervivencia en modelos de ratón de cáncer de páncreas en comparación con el tratamiento con DRP-104 solo.
«A pesar de una década de avances en la comprensión de cómo las células cancerosas cambian las fuentes de combustible, todavía no hemos traducido eficazmente esto en terapias clínicamente relevantes», dice el autor correspondiente del estudio Alec Kimmelman, de la Cátedra Anita Steckler y Joseph Steckler de Oncología Radioterápica en NYU Langone Health.
«Un amplio antagonismo de las vías metabólicas con análogos de la glutamina puede proporcionar otro modo de ataque contra estas células tumorales altamente resistentes –prosigue–. El hecho de que tales fármacos ya se estén probando en la clínica nos hace albergar esperanzas de que por fin podamos ver cómo mejoran los resultados en los pacientes, si este enfoque demuestra su eficacia en los ensayos clínicos».
En el futuro, el equipo de investigación tratará de entender cómo afecta el antagonismo de la glutamina a otros mecanismos adaptativos de eliminación de nutrientes en los cánceres de páncreas y si también se podría actuar sobre ellos. El éxito de tales enfoques dependerá de un cuidadoso equilibrio entre la mejora de la eficacia terapéutica y la toxicidad derivada de los posibles efectos en los tejidos normales, añade Kimmelman.
Referencia
Encarnación-Rosado J, Sohn ASW, Biancur DE, Lin Y, Osorio Vasquez V, Rodrick T, et al. Targeting pancreatic cancer metabolic dependencies through glutamine antagonism. Nat Cancer [Internet].2023[citado 13 nov 2023]. https://doi.org/10.1038/s43018-023-00647-3
14 noviembre 2023 | Fuente: IMMÉDICO| Tomado de Oncología| Gastroenterología-Digestivo