may
29
Científicos coreanos han descubierto que el lupeol, un triterpeno presente en frutas y plantas medicinales, reduce varios rasgos patológicos asociados a la dermatitis atópica. En ratones con afectación cutánea inducida por un compuesto químico y un alérgeno, la administración oral diaria en dosis crecientes redujo el eritema, el edema y la presencia de escamas, incluso con la aplicación continuada y concomitante de los estímulos patogénicos. En el examen histológico del área afectada en los animales tratados, los investigadores constataron una disminución del grosor de las diversas capas de la piel, así como una reducción de la infiltración de células inflamatorias, tales como los mastocitos, granulocitos eosinófilos y células CD4+. La dosis mayor de lupeol también redujo los niveles circulantes de inmunoglobulina E, tanto la total como la específica del alérgeno utilizado en la inducción.
Sang-Hyun Kim, científico de la Universidad Nacional de Kyungpook y co-director del estudio, afirma que estos cambios se asociaron a la atenuación de la expresión de citoquinas características de la dermatitis atópica en el tejido afectado, tales como la IL-4, el IFN-gamma y la IL-1beta. Kim asegura que el lupeol oral a la máxima dosis mostró ser seguro, ya que no se asoció a cambios en el peso corporal ni a alteraciones histológicas del hígado o del riñón. El investigador enfatiza la relevancia de los hallazgos señalando que las terapias más frecuentemente usadas en esta patología, incluyendo los glucocorticosteroides y los antihistamínicos, sólo producen un alivio transitorio, asociándose su uso a largo plazo a efectos adversos, tales como atrofia cutánea, aumento de peso corporal e insuficiencia adrenal, entre otros. En contraste, los productos naturales ofrecerían mayor seguridad, lo que los convertiría en excelentes alternativas para tratar esta y otras enfermedades inflamatorias, concluye Kim.
Mayo 29/2023 (IMmédico) – Tomado de Dermatología Copyright 2023: Publimas Digital
may
25
Cada año, cientos de miles de personas de África Occidental se infectan con el virus de Lassa, que puede causar fiebre de Lassa y provocar enfermedades graves, efectos secundarios a largo plazo o la muerte. En la actualidad no existen tratamientos ni vacunas ampliamente aprobados para esta enfermedad. Ahora, científicos del Scripps Research han determinado la estructura del complejo proteico crítico que permite al virus de Lassa infectar las células humanas. La investigación, publicada en línea en Cell Reports, también ha identificado nuevos anticuerpos que se unen a estas proteínas y neutralizan el virus, allanando el camino hacia vacunas y tratamientos más eficaces contra el virus de Lassa.
«Este trabajo supone un gran paso adelante en nuestra capacidad para aislar nuevos anticuerpos contra puntos de vulnerabilidad relevantes del virus, y proporciona una base para llevar a cabo el diseño racional de vacunas para proteger ampliamente a las personas contra muchos linajes del virus de Lassa», afirma el Dr. Andrew Ward, autor principal y profesor de Biología Integrativa Estructural y Computacional en Scripps Research. «Estos nuevos reactivos descritos en el artículo ya se están poniendo en práctica y están dando nuevos y emocionantes resultados».
Al igual que muchos virus, el virus de Lassa existe en una variedad de linajes, cada uno con ligeras variaciones en sus genes. Esta diversidad ha dificultado la identificación de anticuerpos que reconozcan todas las versiones del virus de Lassa. Los científicos también han tenido dificultades para aislar las glicoproteínas del Lassa, las proteínas en forma de espiga que rodean al virus y son el objetivo de la mayoría de los anticuerpos. En el virus infeccioso, estas glicoproteínas existen en complejos de tres, llamados trímeros. Sin embargo, durante décadas, los científicos sólo pudieron aislar las glicoproteínas en el laboratorio como proteínas individuales y no en sus complejos de trímeros.
En 2022, Ward y sus colegas descubrieron cómo utilizar nanopartículas para unir las glicoproteínas en trímeros. En el nuevo trabajo, utilizaron esa técnica para aislar y caracterizar estructuralmente los trímeros de las glicoproteínas de cuatro linajes diferentes del virus de Lassa. Sorprendentemente, las estructuras de las glicoproteínas de los distintos linajes eran extremadamente similares.
«Esperábamos ver diferencias más obvias que explicaran por qué los anticuerpos no reconocían todos los linajes», dice Hailee Perrett, estudiante graduada de Scripps Research y primera autora del trabajo. «En cambio, encontramos un nivel muy alto de conservación a través de los componentes peptídicos y azucarados de la proteína».
Utilizando las mismas glicoproteínas estables, Ward, Perrett y sus colegas utilizaron a continuación muestras de sangre de pacientes que se habían recuperado del virus de Lassa para aislar anticuerpos contra los trímeros de la glicoproteína. Encontraron nuevos anticuerpos y caracterizaron anticuerpos descubiertos anteriormente que reconocen diferentes linajes de la glicoproteína del virus de Lassa, lo que podría ser útil para desarrollar un tratamiento o una vacuna preventiva contra el virus.
El equipo ya está planeando futuros experimentos para localizar más anticuerpos contra las glicoproteínas del virus de Lassa, así como seguir analizando las estructuras de las proteínas para identificar lugares en las glicoproteínas que sean ideales para atacar con fármacos.
«Nuestros objetivos no eran sólo tratar de definir algunos de los detalles estructurales de estos diferentes virus de Lassa, sino proporcionar protocolos y recursos básicos para el campo», dice Perrett. «Esperamos que nuestros enfoques y hallazgos iniciales ayuden a impulsar la ciencia en este campo».
Mayo 25/2023 (MedicalXpress) – Tomado de Inmunología Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network.
may
25
En sesión plenaria, en LXXXVI Congreso Nacional de Urología, F. Guerrero ofreció una conferencia sobre las opciones actuales y futuras ante el fallo de la BCG (Quimiohipertermia vs Pembrolizumab vs Nadofaragene Firadenovec vs N-803). Dio una visión exhaustiva y actualizada del tema. Propuso ser proactivos desde los servicios de urología para participar con sus pacientes en ensayos clínicos, para un mayor acceso de la innovación. Recordó que hace falta formación para estar actualizados. Propuso unidades específicas de cáncer de vejiga en los hospitales.
El papel actual de la terapia trimodal en el CVMI corrió a cargo de J. Rubio. La preservación en nuestro país va aumentando, aunque de manera lenta. Él se basa en la evidencia que se tiene a la hora de explicar la posibilidad de recidiva, la necesidad de controles y los riesgos de progresión. La toxicidad tardía es poca y poco relevante. Es importante discernir entre un T2 y un T3. Sopesó que la resonancia, con datos objetivos que sean incluibles en protocolos de inteligencia artificial, ayudará en el futuro a predecir las tasas de respuesta. Uno de cada cuatro tumores tendrá recurrencias. Si el paciente tiene una recidiva tras la preservación está en una situación de riesgo. El tamaño no parece que sea una limitación para la preservación. Hay que seguir esas vejigas muy de cerca, como si fueran tumores de alto riesgo.
El tema de la enfermedad vesical oligometastásica y cúal es el papel de la cistectomía radical lo trató A. Carrión. El 50% de los tumores vesical musculo invasivo progresará a pesar del tratamiento. La supervivencia a cinco años es inferior al 15% en pacientes metastásicos. La cirugía de consolidación tras quimioterapia podría prevenir una progesión a distancia posterior y extirpar tumor residual. Se podría evitar la progresión local y con la anatomía patológica se tendría más información. En algunos pacientes muy seleccionados oligometastásicos se pueden tener respuestas de supervivencia consolidada. Entre el 14 y el 25% de los pacientes que se les hace la cistectomía tendrá una respuesta patológica completa en pieza quirúrgica. Hay pocos estudios que analicen el papel de la cistectomía en pacientes metastásicos. Un oligometastásico es aquel que tiene enfermedad metastásica limitadas en los que se puede conseguir supervivencia a largo plazo o incluso curación. Hay que ver cuál es el papel de la inmunoterapia de mantenimiento, quizá desplazará el papel de la cirugía de consolidación.
Adyuvancia en CVMI ¿Quimio o inmunoterapia? Visión de la Urología. Lo razonó J.L. Moyano. Cuando antes se haga la adyuvancia, habrá mayor supervivencia. Cada vez es más robusta la evidencia para el uso de quimioterapia adyuvante en los tumores pT3-T4, pN+ sin NAC previa. Hay aumento de supervivencia global y de tiempo libre de enfermedad. En inmunoterapia, hay resultados contradictorios en estudios con similares enfermos. Nivolumab autorizado en tumores pD-L1 más de un 1%. Tras neoadyuvancia: pT2-pT4, pN+. Sin neoadyuvancia: pT3-pT4, pN+. En pacienres que no sean adecuados para cisplatino o hayan rechazado tratamiento con cisplatino. Hay que esperar a resultados del estudio Ambassador (2025).
Aguilera Bazán se encargó de la estrategia diagnóstica y terapéutica de la masa adrenal. Si hay un órgano que se beneficia de la cirugía mínimamente invasiva es éste. Todos los tumores que sean funcionantes son de indicación quirúrgica al igual que los tumores de más de cuatro milímetros. Es subsidiario de cirugía mínimamente invasiva.
Mayo 25/2023 (IMmédico) – Tomado de Industria Farmacéutica, Urología Copyright 2023 Copyright: Publimas Digital
may
25
El CSIC, el Banc de Sang i Teixits (BST) de Catalunya y el Institut d´Investigació Biomèdica de Bellvitge (Idibell) han firmado un acuerdo para investigar la modificación genética de células madre obtenidas de sangre de cordón umbilical para producir células inmunitarias CAR-NK que sean capaces de reconocer y atacar a las células tumorales y otras enfermedades.
La investigación busca mejorar los resultados de las terapias CAR-T (acrónimo en inglés de «células T dotadas de receptores quiméricos de antígenos»), que ya está en uso para algunos tipos de cáncer. La diferencia principal consiste en que las células NK (Natural Killer) son más fáciles de producir a gran escala a partir de células madre, que las células T.
El acuerdo busca crear un banco de células CAR-NK que contenga una batería de genes antitumorales, incluidos los receptores CAR19 o CAR19/20. Estos últimos son modificaciones genéticas que permiten a las células inmunitarias identificar y atacar específicamente la leucemia linfoblástica aguda y el linfoma de células B. El objetivo es almacenar estas células en bancos celulares y tenerlas disponibles para su aplicación inmediata en tratamientos de inmunoterapias contra el cáncer.
Para ello, el CSIC pondrá a disposición del proyecto las dos tecnologías patentadas y desarrolladas en el Centro de Investigación Biológicas Margarita Salas (CIB-CSIC) en Madrid por el equipo dirigido por el investigador Daniel Bachiller, que permiten introducir la modificación genética en las células inmunitarias para hacerlas capaces de reconocer y atacar las células tumorales.
«Creemos que nuestro desarrollo permitirá producir células del sistema inmunitario diseñadas para atacar dianas terapéuticas específicas de una forma mucho más rápida, eficaz y barata que las tecnologías que se están probando actualmente. Nuestro sistema puede aplicarse también a otras enfermedades, como por ejemplo las infecciones fúngicas o las causadas por bacterias resistentes a antibióticos», explica Daniel Bachiller, del CIB.
Por su parte, el BST proveerá las células madre pluripotentes inducidas provenientes de sangre de cordón umbilical y producirá las células NK a partir de ellas, y el IDIBELL, cuyo grupo de investigación también está adscrito al Instituto Catalán de Oncología (ICO), aportará los modelos para la validación in vitro e in vivo de las nuevas terapias.
Una investigación de carácter exploratorio
Las terapias CAR-NK (acrónimo en inglés de células NK dotadas de receptores quiméricos de antígenos) son una prometedora estrategia para combatir el cáncer, aún en desarrollo. Se basan en modificar células NK (natural killer, un tipo de linfocito) para que sean capaces de reconocer y atacar específicamente células cancerosas.
La investigación del CSIC, el BST y el IDIBELL, de carácter preliminar y exploratorio, persigue obtener y modificar estas células a partir de células madre de cordón umbilical, para comprobar después su viabilidad y efectividad en laboratorio.
Las células madre que se emplean en este proyecto, y por tanto las células NK derivadas de ellas, son de donantes compatibles con un elevado porcentaje de la población europea. Gracias a ello las células pueden producirse y almacenarse a la espera de los pacientes que las necesiten.
En la actualidad se usan linfocitos del propio paciente que hay que extraer, modificar y cultivar de forma individual y con posterioridad al diagnóstico, «lo que encarece extraordinariamente el procedimiento y retrasa peligrosamente su aplicación», aclara Bachiller.
La investigación trata de confirmar si es posible mejorar la eficacia de los tratamientos de inmunoterapia celular actuales dotando a las células NK inmunocompatibles de una batería de genes antitumorales que multipliquen el efecto de los CAR.
Se prevé que el banco de células resultante, que estará en el BST, contendrá líneas celulares modificadas de los tipos genéticos más comunes. De esta forma, se dispondría de un banco de células CAR-NK de disponibilidad inmediata para el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda y el linfoma de células B.
Mayo 24/2023 (IMmédico) – Tomado de I+D+I, Oncología Copyright 2023: Publimas Digital
may
25
Los sistemas automatizados de administración de insulina, también llamados páncreas artificiales, hacen mucho menos complicado para los pacientes el control de la diabetes, según un nuevo estudio publicado en la revista ´APL Bioengineering´.
Además, estos sistemas –con sensores de insulina implantados, bombas que administran insulina dentro del cuerpo, controladores de bomba de insulina asociados y algoritmos de control cada vez más sofisticados– avanzan con rapidez.
La diabetes de tipo 1 afecta a 46,3 millones de personas en todo el mundo, y el número de afectados aumenta alrededor de un 3% cada año. Requiere un cuidadoso cálculo de las necesidades de insulina y molestas inyecciones diarias para evitar enfermedades periféricas causadas por valores extremos de azúcar alto o bajo en sangre.
Investigadores de la Universidad de Padua y la Universidad de Pavía, en Italia, y la Universidad de Yale, en Estados Unidos, han diseñado un novedoso algoritmo para controlar las bombas de insulina implantadas que tiene en cuenta las características únicas de cada paciente. Su modelo, probado con una simulación informática de diabetes aprobada por la FDA, demuestra que la administración intraperitoneal (dentro de la cavidad abdominal) de insulina es rápida e imita fielmente la administración fisiológica natural.
«La infusión intraperitoneal de insulina no sólo es mucho más fisiológica porque reproduce la fisiología natural, sino que simplifica el problema del control porque no hay retrasos –explica Claudio Cobelli–. Esto significa que se puede tener un controlador muy sencillo y robusto para manejar las situaciones cotidianas».
El método actual de administración automatizada de insulina, que se basa en una tecnología denominada sensores subcutáneos continuos de glucosa, requiere que los pacientes introduzcan manualmente el número de carbohidratos que consumen, anunciando sus comidas al sistema antes de comer.
También es lento para detectar y administrar la insulina. Estos retrasos, junto con la probabilidad de errores en los cálculos manuales de las comidas, hacen que el sistema sea propenso a las imprecisiones y aumentan la prevalencia de la hiperinsulinemia, un estado de insulina elevada en los pacientes que provoca enfermedades de los grandes vasos sanguíneos.
A partir de un simulador aceptado por la FDA y diseñado para la administración continua de insulina subcutánea, los investigadores introdujeron modificaciones para simular la administración de insulina intraperitoneal. Desarrollaron un modelo que puede tener en cuenta las diferencias individuales de cada paciente y validaron un algoritmo de control de la bomba que no requiere el anuncio de comidas.
«Es una gran ventaja. Ayuda a ajustar los dispositivos y permite la personalización –resalta Cobelli–. Cada persona tiene necesidades distintas, así que hay que personalizar los algoritmos».
Uniendo trabajos anteriores y experimentos actuales, los investigadores demostraron con éxito las similitudes entre la administración intraperitoneal de insulina y la fisiología de la secreción natural de insulina y validaron un algoritmo de control de la bomba que es robusto a los factores de personalización y a la variación horaria de las comidas del desayuno, el almuerzo y la cena.
Su trabajo forma parte de un proyecto europeo plurianual de colaboración denominado «FORGET DIABETES», cuyo objetivo es avanzar rápidamente en las tecnologías de administración automática de insulina hasta llegar a los ensayos clínicos.
Mayo 24/2023 (IMmédico) – Tomado de Atención primaria, Endocrinología y Nutrición Copyright 2023: Publimas Digital
may
23
Investigadores del Instituto Leibniz para la Investigación de Productos Naturales y Biología de Infecciones (Leibniz-HKI) y sus socios colaboradores de Dinamarca y Hungría han descubierto que las bacterias presentes en el intestino proporcionan información sobre las cantidades de hongos del género Candida potencialmente causantes de enfermedades.
Entre estas bacterias intestinales se encuentran las bacterias del ácido láctico que son conocidas por su efecto protector frente a las infecciones fúngicas.
El microbioma intestinal humano es una comunidad extremadamente compleja en la que diferentes microorganismos se controlan entre sí. Sin embargo, si se produce un desequilibrio debido a los antibióticos u otras influencias ambientales, las especies individuales pueden propagarse y provocar una infección. Los hongos del género Candida, por ejemplo, están presentes en los intestinos de muchas personas sanas. Por lo general, son inofensivos, pero también pueden causar infecciones sistémicas peligrosas.
Para el estudio, publicado en ´Nature Communications´, los investigadores examinaron muestras de heces de 75 pacientes con cáncer y encontraron que ciertas especies bacterianas siempre aparecen en mayor número cuando la cantidad de hongos del género Candida también es alta.
«Con estos datos, desarrollamos un modelo informático que fue capaz de predecir la cantidad de Candida en otro grupo de pacientes con una precisión de alrededor del 80 por ciento en función de las especies y cantidades bacterianas», explica el autor principal del estudio, Bastian Seelbinder. Estas bacterias incluían principalmente especies tolerantes al oxígeno.
Lo que sorprendió a los investigadores no fue solo el éxito de la predicción de la cantidad de hongos en función de las especies bacterianas presentes, sino también qué bacterias se correlacionaron con grandes cantidades de hongos. «Encontramos un mayor número de especies bacterianas que producen ácido láctico, incluidas las especies de Lactobacillus», afirma Seelbinder.
Las bacterias del ácido láctico, particularmente del género ´Lactobacillus´, favorecen la proliferación de Candida pero al mismo tiempo hacen que el hongo sea menos virulento. Esto podría deberse al hecho de que las especies de Candida pueden cambiar su metabolismo para poder utilizar el lactato producido por las bacterias del ácido láctico.
Esta característica les da una ventaja competitiva sobre otros hongos como ´Saccharomyces cerevisiae´, como descubrieron los investigadores en experimentos adicionales. Sin embargo, el cambio metabólico aparentemente también hace que Candida permanezca en su forma de levadura esférica generalmente inofensiva en lugar de formar hifas fúngicas que podrían invadir la mucosa intestinal.
Este estudio se ha realizado en muestras de heces de pacientes con cáncer porque «tienen un riesgo particular de contraer infecciones fúngicas», según explican los autores. Asimismo, señalan que para estudios adicionales se podrían incluir muestras de sujetos sanos para desarrollar estrategias a largo plazo para pacientes en riesgo en función de su microbioma.
Mayo 23/2023 (IMmédico) – Tomado de Gastroenterología – Digestivo, Neumología, Oncología Copyright 2023: Publimas Digital