sep
9
La semaglutida de 2,4 mg, utilizada actualmente para tratar la obesidad, ha demostrado reducir un 20 % el riesgo de sufrir un ictus, un infarto u otros episodios cardiovasculares mayores en personas con sobrepeso u obesidad con enfermedad coronaria, que suponen alrededor de 600 000 pacientes en España.
Así se desprende de los resultados presentados este jueves del estudio Select, en el que han participado 11 centros de investigación españoles, y que han servido para actualizar la ficha técnica de la semaglutida 2,4 mg (Wegovy por su nombre comercial, desarrollada por Novo Nordisk) para incluir una nueva indicación del fármaco.
Wegovy estaba inicialmente indicado como complemento a una dieta baja en calorías y un aumento de la actividad física para pacientes con obesidad a partir de los 12 años y ya había demostrado su beneficio cardiovascular para pacientes con obesidad y sobrepeso con diabetes y enfermedad coronaria.
«La gran noticia es que, por primera vez, tenemos un ensayo con evidencia de reducción del 20 % del riesgo de eventos cardiovasculares mayores en personas con sobrepeso u obesidad, con enfermedad cardiovascular pero sin diabetes», ha celebrado Cristóbal Morales, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Vithas de Sevilla y coordinador del estudio.
Realizado en más de 17 600 pacientes mayores de 45 años a los que se ha seguido durante cinco años, Select demostró que el tratamiento con semaglutida 2,4 mg reduce el riesgo de eventos cardiovasculares mayores un 20 % para estos pacientes independientemente de la edad, el sexo, la raza, la etnia e incluso el Índice de Masa Corporal (IMC).
Además, la investigación ha evidenciado una reducción del 15 % de la muerte cardiovascular, del 18 % de la combinación muerte cardiovascular-visitas a urgencias por insuficiencia cardíaca y hospitalizaciones y del 19 % de muerte por cualquier causa.
«Es el inicio de un antes y un después para actuar en la enfermedad cardiovascular con fármacos que van mas allá de perder peso», ha enfatizado el experto.
De esta forma, los cardiólogos podrán prescribir este medicamento también para estos pacientes -que se calculan en unos 600 000 en toda España-, aunque no con cargo a la sanidad pública.
«Hay que luchar por la financiación de estos fármacos», ha resaltado Almudena Castro, jefa de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Hospital La Paz de Madrid antes de subrayar que, antes estos resultados, los cardiólogos tienen el «deber ético de ofrecer semaglutida 2,4 mg». El problema es que, «desgraciadamente», no todos se lo podrán pagar.
Los laboratorios están en pleno proceso de negociación con el Ministerio de Sanidad para identificar al grupo de pacientes que más podrían beneficiarse del fármaco, ha confirmado Francisco Pajuelo, director médico de Novo Nordisk España.
«Comprendemos que la puerta debe abrirse poco a poco y, una vez se abra, debe ser controlada», ha admitido Albert Lecube, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo).
Lecube ha recordado que la obesidad es una enfermedad crónica «gatillo» para desarrollar otras 200 comorbilidades y ha insistido en la necesidad de cambiar su enfoque, incluso en el sector sanitario: «la obesidad no es un vicio ni una enfermedad moral, la obesidad te escoge y ahí es donde empiezan todos los problemas», ha concluido.
05 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
sep
6
Los fármacos contra la diabetes tipo dos que se usan también para el control del peso, comercializados como Ozempic o Wegovy, no se vinculan con un aumento del riesgo de depresión o comportamiento suicida, según dos nuevos estudios.
Las investigaciones que publica Jama Internal Medicine analizan los fármacos contra la diabetes análogos del GLP-1, como la semaglutida.
El primero de los estudios, encabezado por la Universidad de Pensilvania (EE.UU.), se centró en el uso de semaglutida 2,4 mg y concluyó que su toma para adelgazar no aumentó el riesgo de síntomas depresivos, pensamientos o conductas suicidas en personas sin trastornos graves conocidos.
La investigación agrega que se necesitan más estudios sobre la seguridad psiquiátrica en personas con trastorno depresivo mayor y otras enfermedades mentales graves como esquizofrenia o antecedentes de intento de suicidio, pues no incluyó ese tipo de pacientes.
El estudio contó con datos de 3 500 pacientes de varios ensayos clínicos y no reveló un aumento del riesgo de problemas de salud mental entre quienes toman el medicamento para adelgazar, señaló la universidad en un comunicado.
Los investigadores examinaron cuatro ensayos sobre el efecto del tratamiento con semaglutida en personas con obesidad, que fueron cruciales para obtener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para el uso de semaglutida 2,4 mg contra la obesidad.
Los investigadores observaron que el 1 % o menos de los participantes declararon ideación o comportamiento suicida durante el tratamiento, sin diferencias entre semaglutida 2,4 mg y el placebo.
El 2,8 % de los participantes tratados con semaglutida, frente al 4,1 % con placebo, declararon niveles de depresión en algún momento del tratamiento que requirieron la evaluación de un profesional de la salud mental, unas tasas que concuerdan con el riesgo de depresión significativa en la población general.
«Es posible que las personas con sobrepeso u obesidad que toman semaglutida experimenten síntomas depresivos o ideación o comportamiento suicida, pero los datos sugieren que las personas que no toman semaglutida (el grupo del placebo) tienen las mismas probabilidades de experimentar estas afecciones», según Gregory Brown, coautor del estudio.
El segundo estudio encabezado por el Instituto Karolinska (Suecia) incluyó principalmente pacientes con diabetes de tipo 2, y no mostró una asociación entre el uso de agonistas del receptor del péptido-1 similar al glucagón (GLP-1) y un mayor riesgo de muerte por suicidio, autolesiones o depresión incidente y trastornos relacionados con la ansiedad.
En la investigación se analizaron datos de casi 300 000 adultos de Suecia y Dinamarca que empezaron a tomar un agonista del receptor de GLP-1 o un inhibidor del cotransportador 2 de sodio-glucosa, otro medicamento contra la diabetes.
«No hallamos ninguna relación clara entre el consumo de los fármacos y un mayor riesgo de muerte por suicidio, autolesiones o depresión y trastornos relacionados con la ansiedad. Esto es tranquilizador», consideró Björn Pasternak, del Instituto Karolinska y uno de los autores del estudio.
Los autores subrayan, sin embargo, la importancia de realizar estudios más amplios a medida que se recopilen más datos.
«Es importante examinar específicamente a las personas con autolesiones o pensamientos suicidas previos, ya que corren un mayor riesgo y es posible que el perfil de seguridad del fármaco difiera en este grupo», dijo, en un comunicado Peter Ueda, también firmante del estudio.
03 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
jul
25
Wegovy, el adelgazante de Novo Nordisk, obtuvo la aprobación del regulador británico para su uso dirigido a reducir el riesgo de problemas cardiacos graves o accidentes cerebrovasculares en adultos con sobrepeso u obesidad.
La aprobación de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA) sigue a un visto bueno similar de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos en marzo.
La decisión de la MHRA convierte a Wegovy en el primer medicamento para adelgazar con GLP-1 que se prescribe para la prevención de episodios cardiovasculares en personas con obesidad, según la agencia.
«Esta opción terapéutica, que previene las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares, es un importante paso adelante en la lucha contra las graves consecuencias de la obesidad para la salud», declaró Shirley Hopper, subdirectora de medicamentos innovadores de la MHRA.
Más de 7,6 millones de personas padecen enfermedades cardiovasculares en el Reino Unido, según la Fundación Británica del Corazón, mientras que en Inglaterra alrededor de una de cada seis muertes por cardiopatías y enfermedades circulatorias está relacionada con un índice de masa corporal elevado.
La aprobación de la agencia se basó en un ensayo que demostró que Wegovy reducía el riesgo de eventos cardiovasculares graves, como infarto de miocardio e ictus, en un 20 % en comparación con el placebo.
En el estudio participaron más de 17 600 personas con sobrepeso u obesidad, a las que se administró una dosis semanal del fármaco o un placebo durante una media de 33 meses.
23 julio 2024|Fuente: Reuters |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
jul
5
Un estudio constata que las personas a las que se receta semaglutida, comercializada como Ozempic y Wegovy -fármacos para la diabetes y la pérdida de peso-, tienen un mayor riesgo de desarrollar una forma de ceguera poco frecuente.
Detrás estaría una enfermedad del nervio óptico conocida como neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (Noiana), potencialmente cegadora. El trabajo está dirigido por Joseph Rizzo, del hospital Mass Eye and Ear y catedrático de la Facultad de Medicina de Harvard; y los resultados se publican en la revista JAMA Ophthalmology.
En concreto, el estudio observacional -no causal- halló que las personas con diabetes de tipo 2 a las que su médico había recetado semaglutida tenían cuatro veces más probabilidades de que se les diagnosticara Noiana; las personas con sobrepeso u obesidad tenían más de siete veces.
«El uso de estos fármacos se ha disparado en todos los países industrializados y han proporcionado beneficios muy significativos en muchos aspectos, pero las futuras conversaciones entre un paciente y su médico deben incluir la Noiana como un riesgo potencial», afirma Rizzo, más si los pacientes tienen otros problemas conocidos del nervio óptico, como glaucoma.
No obstante, es importante tener en cuenta que el aumento del riesgo está relacionado con un trastorno relativamente infrecuente, advierte el investigador en un comunicado del Mass Eye and Ear, hospital universitario de la Facultad de Medicina de Harvard.
La Noiana es relativamente infrecuente y se da hasta en 10 de cada 100 000 personas de la población general; es la segunda causa de ceguera del nervio óptico (sólo superada por el glaucoma).
El estudio se inició a finales del verano de 2023. Los neurooftalmólogos del Mass Eye and Ear observaron que tres pacientes de su consulta habían sido diagnosticados de pérdida de visión por esta enfermedad relativamente infrecuente en tan solo una semana; los médicos observaron que los tres estaban tomando semaglutida.
Esto llevó al equipo a realizar un análisis retrospectivo de su población de pacientes para ver si podían identificar una relación.
Los investigadores analizaron los registros de 16 827 pacientes tratados durante seis años y los dividieron en aquellos que fueron diagnosticados con diabetes o sobrepeso/obesidad.
Los investigadores compararon a los que se había recetado semaglutida con los que tomaban otros fármacos para la diabetes o la pérdida de peso. A continuación, analizaron la tasa de diagnósticos de Noiana en los dos grupos, lo que reveló el aumento del riesgo.
En lo que respecta a las personas con diabetes de tipo 2 (194 tratados con semaglutida frente a 516 con otro tipo de medicamentos), se diagnosticaron 17 casos de Noiana en los pacientes que tomaban semaglutida, frente a 6 en el otro grupo. En tres años la incidencia acumulada fue de 8,9 % y 1,8 %, respectivamente.
En las personas con sobrepeso y obesidad (361 con semaglutida y 618 con otro tratamiento), se constaron 20 eventos de Noiana frente a 3. En tres años la incidencia acumulada fue de 6,7 % y 0,8 %, respectivamente.
Limitaciones del estudio
El Mass Eye and Ear atiende a un número inusualmente elevado de personas con enfermedades oculares raras, la población del estudio es mayoritariamente blanca y el número de casos de Noiana observados durante el período de seis años del estudio es relativamente pequeño.
Los investigadores tampoco pudieron determinar si los pacientes tomaron realmente semaglutida o dejaron de hacerlo en algún momento, ni cómo podría haber influido esto en su riesgo.
Es importante destacar que el estudio no prueba la causalidad y los investigadores no saben por qué o cómo existe esta asociación, y por qué se registró una diferencia en los grupos de diabéticos y de personas con sobrepeso.
«Nuestros hallazgos deben considerarse significativos pero provisionales, ya que se necesitan estudios futuros para examinar estas cuestiones en una población mucho más amplia y diversa», subraya Rizzo.
03 julio 2024|Fuente: EFE|Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
dic
1
Las personas con trastorno por consumo de alcohol que tomaron semaglutida, también conocida como Wegovy, bebieron menos y tuvieron menos antojos de alcohol, según una nueva investigación.
Un estudio publicado esta semana sugiere que la semaglutida, el ingrediente activo del popular fármaco contra la obesidad Wegovy, podría ayudar a las personas que luchan contra el alcoholismo también. En una pequeña muestra de casos, los investigadores encontraron evidencia de que las personas que tomaron semaglutida para bajar de peso también experimentaron una reducción significativa en los síntomas de dependencia del alcohol.
El equipo y otros científicos han comenzado a realizar ensayos clínicos para explorar más a fondo este vínculo.
La semaglutida es una versión sintética y más duradera del péptido similar al glucagón 1 (GLP-1), una hormona que ayuda a regular nuestra producción de insulina y el apetito, entre otras cosas. Desarrollado por Novo Nordisk, fue aprobado por primera vez para controlar la diabetes tipo 2 en 2017 bajo la marca Ozempic y posteriormente aprobado como la formulación de dosis más alta de Wegovy en 2021 para la obesidad. Se ha demostrado que los GLP-1 más modernos, como la semaglutida y medicamentos similares, son mucho más efectivos para ayudar a las personas a perder peso que la dieta y el ejercicio solos o los medicamentos para la obesidad anteriores (en los ensayos clínicos de Wegovy, las personas han perdido alrededor de 15 % de su peso inicial).
Si bien las células primarias que producen y responden al GLP-1 se encuentran en el intestino, también hay células relacionadas con el GLP-1 en el cerebro. Se cree que estos medicamentos actúan para reducir el apetito no solo afectando físicamente el tracto digestivo, como, por ejemplo, ralentizando la digestión, pero interactuando con estas células cerebrales también. Y eso ha llevado a especular que estas drogas podrían reducir los antojos de las personas por otras cosas además de la comida.
Los estudios han descubierto que la semaglutida puede conducir a una reducción del consumo de alcohol y drogas en animales de laboratorio, por ejemplo.
Y a raíz del rápido aumento en la popularidad de estos medicamentos, ha habido informes anecdóticos de personas que beben o juegan con menos frecuencia después de comenzar a tomar semaglutida. Pero este nuevo estudio, publicado el lunes en el Journal of Clinical Psychiatry, parece uno de los primeros en documentar formalmente algunos de estos informes.
Los autores rastrearon seis casos de pacientes a quienes se les recetó semaglutida para bajar de peso pero que también fueron diagnosticados previamente con un trastorno por consumo de alcohol, definido como una incapacidad para controlar su consumo de alcohol a pesar de las consecuencias nocivas para ellos mismos o para los demás. Todos los pacientes parecieron experimentar una clara reducción en sus síntomas relacionados con el alcohol, encontró el equipo, incluso aquellos que no perdieron mucho peso mientras tomaban semaglutida.
“Esta serie de casos es consistente con los datos preclínicos y sugiere que los AR GLP-1 tienen un gran potencial en el tratamiento del [trastorno por consumo de alcohol]», escribieron los autores del estudio.
Los investigadores son de la Escuela de Medicina Comunitaria de la Universidad de Oklahoma y del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Estatal de Oklahoma. Algunos de ellos tienen ya comenzó reclutar pacientes con trastorno por consumo de alcohol para un ensayo clínico aleatorizado de semaglutida, mientras el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas financia y realizando su propio juicio de hermana.
Novo Nordisk tendría que solicitar la aprobación regulatoria de cualquier nueva indicación de semaglutida, incluido el trastorno por consumo de alcohol. Y no es seguro que Los ensayos actuales y futuros, incluso con datos positivos, llevarían a que el medicamento se convirtiera oficialmente en un tratamiento para la afección. Pero sólo hay Tres medicamentos formalmente aprobados para el trastorno por consumo de alcohol en la actualidad, y todos parecen tener modesta eficacia en el mejor de los casos. Por lo tanto, incluso demostrar que la semaglutida y otros GLP-1 pueden ser una opción eficaz, aunque no indicada en la etiqueta, para estos pacientes, todavía vale la pena.
“Esta investigación marca un importante paso adelante en nuestra comprensión de las posibles aplicaciones terapéuticas de la semaglutida en el campo de la medicina para las adicciones”, afirmó Autor principal Jesse Richards, director de Medicina de la Obesidad y profesor asistente de Medicina en la Escuela de Medicina Comunitaria OU-TU, en una declaración de la universidad.
Ver más información: Richards JR, Fae Dorand M, Royal K, Mnajjed L, Paszkowiak M Kyle, Simmons W. Significant Decrease in Alcohol Use Disorder Symptoms Secondary to Semaglutide Therapy for Weight Loss: A Case Series. J Clin Psychiatry [Internet].2023[citado 30 nov 2023]. DOI: 10.4088/JCP.23m15068
1 diciembre 2023 | Fuente: Gizmodo| Tomado de| Tecnología, ciencia y cultura digital
oct
11
Aunque muchos han elogiado los poderes de populares medicamentos para perder peso como Wegovy y Ozempic, una nueva investigación confirma que estos medicamentos pueden desencadenar efectos secundarios gastrointestinales desagradable.
Conocidos como agonistas del receptor de péptido similar al glucagón tipo 1, GLP-1, por sus siglas en inglés, estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de parálisis estomacal, pancreatitis y obstrucción intestinal, según descubrieron científicos.
«Aunque la incidencia de estos eventos adversos es relativamente rara, afectando solo alrededor del 1 % de los pacientes, con millones tomando estos medicamentos, miles de personas probablemente se vean afectadas por estos efectos secundarios», dijo el investigador principal, el Dr. Mohit Sodhi, de la Universidad de Columbia Británica en Vancouver.
«Los pacientes necesitan evaluar los riesgos y beneficios antes de tomar estos medicamentos para perder peso», dijo. «Animamos a los pacientes interesados en usar estos medicamentos a tener una extensa conversación con su médico para ver si este medicamento es adecuado para sus objetivos y lo que esperan lograr.»
Los agonistas GLP-1 fueron originalmente desarrollados para ayudar a controlar la diabetes tipo 2 reduciendo los niveles de azúcar en sangre, pero también promueven la pérdida de peso y han sido usados de manera extraoficial durante más de una década. En 2021, algunas marcas comerciales de estos medicamentos fueron aprobadas para tratar la obesidad.
La mayoría de los pacientes experimentan síntomas como estreñimiento y náuseas, por lo que la posibilidad de estos efectos secundarios más graves no es sorprendente, dijo la Dra. Caroline Messer, endocrinóloga del Hospital Lenox Hill en la Ciudad de Nueva York.
Sin embargo, «los pacientes realmente no deberían preocuparse por la pancreatitis más que cuando tienen una pérdida de peso muy rápida y marcada», dijo.
«Todos estamos al tanto de estos efectos secundarios», dijo Messer, pero el beneficio de perder de 40 a 50 libras supera claramente el pequeño riesgo de estos efectos adversos.
«Disminuyes tu riesgo de gota, enfermedades cardíacas, accidentes vasculares cerebrales, infartos cardíacos y diabetes, por lo que estos riesgos de ninguna manera me convencen de dejar de recetar estos medicamentos», dijo Messer.
Para el estudio, Sodhi y sus colegas examinaron reclamos de seguros de salud de aproximadamente 16 millones de pacientes en EE.UU. y analizaron a personas a las que se recetaron agonistas GLP-1 — ya sea semaglutida (Ozempic) o liraglutida (Victoza) — entre 2006 y 2020.
Los investigadores compararon los riesgos de estos medicamentos con otro tipo de medicamento para perder peso llamado bupropión-naltrexona (Contrave).
En comparación con el bupropión-naltrexona, los agonistas GLP-1 se asociaron con:
. Riesgo nueve veces mayor de pancreatitis, o inflamación del páncreas, que puede causar fuerte dolor de estómago y, en algunos casos, requerir hospitalización y cirugía.
. Riesgo cuatro veces mayor de obstrucción intestinal, donde la comida no puede pasar por el intestino delgado o grueso, resultando en calambres, hinchazón, náuseas y vómitos. Dependiendo de la gravedad, puede ser necesaria la cirugía.
. Riesgo cuatro veces mayor de gastroparesis, o parálisis estomacal, que limita el paso de los alimentos del estómago al intestino delgado y resulta en síntomas como vómitos, náuseas y dolor abdominal.
. Los investigadores también encontraron un mayor riesgo de enfermedad biliar, que afecta la vesícula biliar, pero esta diferencia no fue estadísticamente significativa.
El informe fue publicado en línea el 5 de octubre en la Revista de la Asociación Médica Americana, JAMA por sus siglas en inglés.
El Dr. Jamie Kane, director del Centro de Manejo del Peso de Northwell Health en Great Neck, N.Y., dijo que estos riesgos son conocidos y son raros, pero los pacientes necesitan ser informados sobre ellos antes de comenzar uno de estos medicamentos.
«Tenemos que mirar las relaciones riesgo-beneficio y decidir si tiene sentido recetarlos», dijo Kane. «Se reducirá a una discusión entre el médico y el paciente sobre el riesgo de obesidad mórbida con condiciones crónicas y el estilo de vida asociado con ello por pancreatitis y cáncer y otros procesos de enfermedad así como el riesgo ligeramente aumentado por el medicamento.»
Kane dijo que los pacientes que no deberían tomar estos medicamentos son aquellos con antecedentes de pancreatitis.
Un experto enfatizó que, si bien los medicamentos para perder peso pueden ser efectivos, la mejor manera de mantener un peso saludable es con un estilo de vida saludable.
«Los agonistas GLP-1 parecen ser medicamentos altamente efectivos tanto para el manejo de la diabetes como para la pérdida de peso. Pero, como con todos los medicamentos, hay posibles efectos secundarios, y algunos de ellos son graves», dijo el Dr. David Katz, especialista en medicina preventiva y de estilo de vida y presidente de la Iniciativa de Salud Verdadera.
«Aún no tenemos la experiencia a largo plazo con estos medicamentos para entender completamente los compromisos riesgo/beneficio con el uso extendido, pero los efectos adversos descritos aquí son para prevenir», dijo.
Este es un buen recordatorio de que el primer, mejor y más seguro enfoque para manejar el peso y la salud metabólica es una dieta y estilo de vida saludables, dijo Katz.
«El interés en los GLP-1 no debería distraernos de hacer todo lo posible para aprovechar la comida como medicina, y garantizar el acceso de todos a una dieta de alta calidad», dijo. «Los medicamentos, con sus costos inherentes y riesgos, deberían ser un último recurso.»
Referencia
Sodhi M, Rezaeianzadeh R, Kezouh A, Etminan M. Risk of Gastrointestinal Adverse Events Associated With Glucagon-Like Peptide-1 Receptor Agonists for Weight Loss. JAMA[Internet].2023[citado 11 oct 2023]. doi:10.1001/jama.2023.19574.
11 octubre 2023|Fuente: HealthyGrown| Tomado de Salud