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El confinamiento ha trastocado las rutinas que teníamos establecidas y, con ello, los ritmos vitales. Conlleva una menor exposición a la luz solar, trastornos de ansiedad en algunas personas y un mayor consumo del móvil. Estos aspectos, entre otros, pueden afectar a la calidad del sueño o al número total de horas que se duerme, según explica el neurocientífico de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC) Diego Redolar. Read more
agosto 21, 2020 | Dra. María Elena Reyes González | Filed under: Bienestar y Calidad de Vida, Biología, Enferm. Psiquiát. y Psicológicas, Epidemiología, Medicina Ambiental, Medicina Familiar y Comunitaria, Neurología, Psicología, Psiquiatría, Sociología | Etiquetas: ácido dihomogamma-linolénico (DGLA), amígdala cerebral, dormir, ritmo circadiano, ritmo smelatonina, ueño |
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