may
11
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), publicó un pronóstico de actividad del polen que puede vaticinar cómo las cargas de esa sustancia influirán en el clima.
La herramienta también prevé el impacto del clima en las concentraciones de polen y predice, en tiempo real, hacia dónde se transporta, por lo cual las personas alérgicas podrán ajustar sus actividades al aire libre y sus medicamentos.
Dicha herramienta es un módulo del sistema experimental de predicción del tiempo y la química atmosférica Rapid-Refresh Chemistry (RAP-Chem), encargado este último de realizar la predicción del tiempo y la calidad del aire de próxima generación que simula la química y el transporte en fase gaseosa y de aerosoles. Cada 24 horas, el modelo produce un pronóstico de dos días para el ozono, el humo, el polvo y otros parámetros relacionados con la calidad del aire y la química atmosférica, incluido ahora el polen.
RAP-Chem también tiene en cuenta la influencia que el polen, el polvo y el humo pueden tener en el clima, aclara el informe de la NOAA.
Los granos de polen como todas las partículas suspendidas, dispersan la luz solar, sirven como semillas para formar nubes y afectar la temperatura, la visibilidad y las precipitaciones.
El polen se emite durante el día, impulsado principalmente por los vientos simulados por el modelo y en la noche, las emisiones se detienen y las concentraciones de polen disminuyen a medida que las partículas se depositan en el suelo.
Por otro lado, la lluvia también tiende a limpiar el aire y reducir la cantidad de polen, aunque las corrientes descendentes frías creadas por las tormentas pueden concentrar partículas de polen, empeorando la picazón en los ojos o el asma, señalan los investigadores.
10 mayo 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
may
11
El responsable del Laboratorio de Astronomía de Rayos X del Sol del Instituto de Estudios Espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia, Serguéi Bogachov predijo hoy que el sábado ocurriría una tormenta geomagnética extrema.
Según comunicó el científico a la agencia Sputnik, la reciente serie de erupciones solares registradas podría resultar, por primera vez después de dos décadas, en esa tormenta geomagnética extrema, G5, que afectará al planeta el sábado 11 de mayo.
Bogachov alertó que el citado fenómeno alcanzaría el nivel cinco, el máximo, por primera vez en 20 años.
«En cuestión de tres días, el Sol emitió cuatro nubes de plasma excepcionalmente grandes hacia nuestro planeta; en el trayecto, algunas se fusionarán en un objeto aún mayor que azotará el campo magnético de la Tierra en la madrugada del sábado», añadió.
Según las estimaciones, la tormenta alcanzará en su punto culminante el nivel G4 como mínimo, o hasta G5 con una probabilidad del 15 por ciento, algo inédito desde el año 2005.
Durante los últimos dos días se han registrado seis llamaradas solares de clase X, la más intensa que existe. La actividad eruptiva ronda actualmente el nivel 9,8 en la escala de diez.
La energía explosiva tardará dos o tres días en agotarse, así que nos esperan tormentas geomagnéticas de diversa intensidad hasta finales de esta semana, según manifestó el investigador ruso.
10 mayo 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
may
11
Un conjunto de modelos ambientales e hidrológicos sugiere que las áreas en riesgo de transmisión de paludismo o malaria en África podrían disminuir más de lo esperado debido al cambio climático en el siglo XXI.
Los modelos combinados predicen que el área total de transmisión adecuada de paludismo comenzará a disminuir en África después de 2025 hasta el 2100, incluyendo en África Occidental y hasta el este, llegando a Sudán del Sur.
El enfoque del nuevo estudio publicado hoy en la revista Science captura características hidrológicas que generalmente se pasan por alto con los modelos predictivos estándar de transmisión de malaria, ofreciendo una visión más matizada que podría informar los esfuerzos de control de la enfermedad en un mundo en calentamiento.
La mayor parte de la carga de la malaria recae en las personas que viven en países de ingresos bajos y medianos en África, donde la infraestructura de salud está incompleta y los programas de control se han estancado en los últimos años.
Debido a que se transmite por mosquitos, la malaria también es una de las enfermedades más prominentes sensibles al clima.
Por ejemplo, los cambios en las precipitaciones podrían expandir o restringir el rango geográfico de los mosquitos y la disponibilidad de agua estancada que necesitan para reproducirse, especialmente en África, donde el clima ya está cambiando rápidamente.
Sin embargo, la mayoría de los intentos de predecir el impacto del cambio climático en el paludismo solo han representado el agua superficial utilizando la precipitación, ignorando otras características hidrológicas importantes como el flujo de los ríos, consideró el artículo.
En lugar de depender de un solo modelo, el doctor Mark Smith, profesor asociado de investigación del agua en la Escuela de Geografía de la Universidad de Leeds y autor principal del estudio y sus colaboradores, aplican un conjunto de modelos hidrológicos y climáticos globales para predecir la transmisión de paludismo en África a escala continental.
Incorporaron métricas hidrológicas como el escurrimiento superficial y la evaporación, prestando especial atención a áreas densamente pobladas cerca de redes fluviales a gran escala como el Nilo.
En comparación con los modelos basados en precipitaciones, el método del conjunto predijo que estos cambios en el área serán más generalizados y más sensibles a los diferentes escenarios futuros de emisiones de gases de efecto invernadero.
«Conforme nuevas fuentes de datos estén cada vez más disponibles, nos beneficiaremos de su incorporación explícita en las proyecciones de procesos hidrológicos para explicar el riesgo de transmisión de paludismo físicamente realista a escalas que puedan informar estrategias operativas nacionales de control del paludismo», concluyó Smith.
La malaria es una enfermedad transmitida por vectores sensible al clima que causó 608 000 muertes entre 249 millones de casos en 2022, el 95 % de ellos reportado en África.
10 mayo 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
may
10
Sequías, olas de calor, incendios forestales, lluvias torrenciales y huracanes afectaron la salud, la seguridad alimentaria y energética, y el desarrollo económico de América Latina y el Caribe en 2023, afirmó hoy la OMM.
Con esa aseveración la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ratificó que el pasado año fue para la región muy difícil desde el punto de vista climático, al tiempo que lo reconoció también como el más cálido registrado jamás.
El más reciente informe de esa agencia especializada de la ONU, precisó que la suma de El Niño y el cambio climático golpeó con gran fuerza a América Latina y el Caribe.
Destacó la aceleración del derretimiento de los glaciares y el rápido aumento del nivel del mar en el litoral atlántico de la región, lo que amenaza a las zonas costeras y a los pequeños Estados insulares del Caribe.
La secretaria general de la OMM, Celeste Saulo, dijo que los peligros climáticos batieron récord en la región el año pasado: impulsaron los registros de calor hasta niveles sin precedentes y exacerbaron numerosos fenómenos extremos.
Este hecho se sumó al aumento de las temperaturas y al incremento de la frecuencia e intensidad de los peligros causados por el cambio climático debido a la actividad humana, explicó.
Entre los eventos devastadores, Saulo citó al huracán Otis de categoría 5, que azotó la ciudad de Acapulco, en la costa pacífica mexicana, provocando decenas de víctimas, miles de millones de dólares en daños y gran desgracia en toda la zona.
Mencionó también las crecidas de ríos que sumieron en la miseria a muchas zonas latinoamericanas, al igual que la sequía intensa que redujo el nivel de las aguas del río Negro a su mínimo histórico en Brasil y perturbó gravemente el paso de las embarcaciones a través del Canal de Panamá.
El informe destacó que la temperatura media de 2023 estuvo 0,82 °C por encima de la media del periodo 1991-2020 y que México fue el país con el ritmo de calentamiento más rápido de la región: 0,3 °C por decenio, entre 1991 y 2023. En agosto, esa nación registró 51,4 °C en el norte de su territorio.
Con respecto a las lluvias, la transición de La Niña a El Niño a mediados de año provocó un gran cambio en la distribución de las precipitaciones y muchas zonas pasaron de sufrir sequías o crecidas causadas a padecer los efectos de fenómenos opuestos.
La OMM indicó que los desastres y el cambio climático dañaron la agricultura y la seguridad alimentaria en la región, arrastrando a 13,8 millones de personas a una situación de crisis alimentaria aguda, especialmente en Centroamérica y el Caribe, al igual que en Ecuador y Perú.
En cuanto a la salud, advirtió que la exposición a las olas de calor, el humo de los incendios forestales, el polvo de arena y la contaminación atmosférica causan problemas cardiovasculares y respiratorios, mientras la desnutrición va al alza.
08 mayo 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
may
9
El mundo soportó el abril más caluroso jamás registrado, según los nuevos datos de Copernicus, el servicio de vigilancia climática de la Unión Europea, trascendió hoy.
Con un récord de 1,58 °C más cálido que la media de abril en la era anterior a la industrialización y 0,67 grados por encima de la media de ese mismo mes entre 1991 y 2020, las cifras climáticas apuntan a un 2024 que puede romper todos los récords de altas temperaturas por segundo año consecutivo.
Según los datos de Copernicus, el calor oceánico mundial en abril también alcanzó niveles excesivos por decimotercer mes consecutivo con las temperaturas de la superficie del océano de 21,04 °C, la más alta registrada en cualquier mes de abril, y solo una fracción por debajo del récord global establecido en marzo.
En declaraciones a la cadena estadounidense CNN, Zeke Hausfather, director de investigación climática de Stripe e investigador científico de Berkeley Earth, señaló que existe un 66 por ciento de probabilidades de que 2024 sea el año más caluroso del que se pueda tener conocimiento hasta la fecha y un 99 por ciento de constituirse como el segundo más caluroso.
«La mejor estimación actual es que se situará justo 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales», puntualizó.
Aunque casi todos los países están comprometidos a disminuir las emisiones contaminantes de la atmósfera y limitar el calentamiento global a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales, añadió, el daño al planeta por la acción del hombre conduce a un clima cercano a los tres grados, lo que traería consecuencias catastróficas.
Las predicciones meteorológicas indican que el año que sigue al pico de El Niño suele ser el más cálido, y aunque se siguen batiendo récords de calor mes tras mes, los márgenes en los que se rompen son menores comparados con 2023.
«El calor global sin precedentes está siendo impulsado por la tendencia a largo plazo del calentamiento global, causado principalmente por los seres humanos que queman combustibles fósiles a lo cual se sumó el fenómeno de El Niño, un patrón climático natural que tiende a tener un impacto de calentamiento», señalan los expertos.
08 mayo 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
may
9
Autoridades médicas muestran hoy preocupación ante los temporales que azotan el estado brasileño Rio Grande do Sul, pues causan víctimas humanas y daños materiales, pero también la propagación de enfermedades transmitidas por el agua contaminada.
Con el líquido de las inundaciones mezclándose al alcantarillado, los especialistas advierten del aumento del riesgo de contraer varias enfermedades.
El agua embalsada favorece la reproducción del Aedes aegypti (transmisor del dengue) y, además, puede provocar leptospirosis, hepatitis A, gastroenteritis viral y bacteriana y parasitosis intestinales.
La infectóloga Stephanie Scalco, gestora médica del Servicio de Control de Infección del Hospital Ernesto Dornelles, en Porto Alegre, capital estadual, alertó que las aguas contaminadas representan un peligro significativo para la salud pública.
«El agua tiene excrementos humanos, residuos de heces humanas y no humanas. Por lo tanto, todo lo que puede transmitirse a través de aguas residuales estará presente en el agua», señaló al portal G1.
Por ejemplo, la leptospirosis, transmitida a través del contacto humano con agua mezclada a la orina de ratas, puede ser fatal.
El agua embalsada, además, crea un ambiente propicio para la aparición de brotes de dengue, apuntó Scalco.
Los síntomas de las enfermedades pueden variar, pero incluyen desde diarrea, vómitos y hasta casos más graves de fiebre y malestar general.
En particular, la leptospirosis puede presentar un período de incubación que varía de tres a 20 días, pudiendo llevar a la muerte en casos más severos, especialmente en personas vulnerables, como ancianos y niños.
Ante tal escenario, medidas preventivas son esenciales. Scalco recomienda evitar el contacto con las aguas de los desbordamientos siempre que sea posible.
Si el contacto es inevitable, resulta importante cubrir heridas abiertas, no permanecer sumergido en el agua durante más de 15 minutos, usar ropa que cubra toda la piel y, si es ineludible, hervir el agua antes de consumirla.
La Sociedad Brasileña de Infectología, la Sociedad Gaucha de Infectología y la Secretaría Estadual de Salud recomendaron en nota conjunta el uso de doxiciclina o azitromicina para ciertos grupos enfrentados a las aguas de las inundaciones, como equipos de rescate y personas expuestas durante largos períodos.
El último boletín de la Defensa Civil indicó que, por el mal tiempo en Rio Grande do Sul, se reportan hasta la fecha 95 muertes, 131 personas desaparecidas y 372 heridas.
Además, hay 207 800 residentes fuera de casa. De ese total, 48 800 en refugios y 159 000 desplazados (en moradas de familiares o amigos).
08 mayo 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia