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El Ministerio de Salud de Brasil informó este jueves que registró un caso de anomalía congénita en un bebé de una mujer que estaba embarazada cuando se contagió del virus de oropouche, enfermedad que ha causado al menos dos muertes y 7 286 infecciones en el país en lo que va de este año.
El bebé, que nació con anomalías genéticas «asociadas a la transmisión vertical (de madre a hijo) de Oropouche», murió la semana pasada en el estado amazónico de Acre tras 47 días de vida, según un comunicado del Ministerio de Salud.
De acuerdo con la nota, su madre, de 33 años, presentó erupciones cutáneas y fiebre en el segundo mes de su embarazo, y los exámenes de laboratorio a los que fue sometida después del parto confirmaron que había contraído el virus de oropouche.
Los exámenes de laboratorio que se realizaron en muestras de tejido del bebé, que nació con microcefalia, malformación de las articulaciones y otras anomalías genéticas, identificaron material genético del virus.
Según el Ministerio de Salud, los estudios descartaron otras hipótesis de diagnóstico para las anomalías.
Pese a que este sería el primer caso de anomalía congénita asociado a la transmisión vertical del virus, la nota aclara que aún son necesarias investigaciones más profundas para confirmar la correlación directa del contagio de Oropouche con las anomalías.
Diferentes estudios científicos demostraron que el virus del zika provocó casos de anomalías congénitas en bebés de mujeres que se contagiaron de este virus cuando estaban embarazadas.
La llamada fiebre Oropouche es una infección causada por el virus Orthobunyavirus oropoucheense (OROV), que es transmitido por insectos como el jején (Culicoides paraensis) o el mosquito Culex quinquefasciatus, principalmente en regiones endémicas.
El número de contagios de la enfermedad en Brasil saltó desde 900 en los doce meses de 2023 hasta 7 286 en lo que va de este año, de los cuales el 80 % en áreas endémicas.
Los síntomas de la enfermedad son similares a los del dengue, con fiebre, dolores de cabeza, musculares y articulares, y ocasionalmente con cuadros de vómitos y diarreas.
Tras el registro de dos muertes en Brasil, las primeras en el mundo, y la confirmación de casos de la enfermedad en otros países como Bolivia (356), Colombia (74), Cuba (74) y Perú (290), la Organización Panamericana de la Salud emitió esta semana una alerta epidemiológica.
08 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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El 23 de abril, día internacional del libro, llegaron a esta particular biblioteca en una UCI de neonatos los primeros ejemplares. Una iniciativa que ahora se consolida con la intención de mejorar el futuro de los niños nacidos en el Hospital Vall d’Hebrón, en España.
Y es que leer a los pequeños, hasta los tres años de edad, enriquece el lenguaje, incentiva las conexiones neuronales y mejora la atención y la memoria. Algo que cobra aún mayor importancia en los bebés prematuros, al ponerse en riesgo su desarrollo, «El cerebro, para desarrollarse, necesita un entorno y estímulos adecuados. En el útero, el bebé escucha la voz de la madre y de las personas con las que habla, pero la prematuridad rompe esos estímulos. En una incubadora, escuchan otros sonidos como pitidos y silencios, que podemos compensar con la lectura», explica la Dra. Fátima Camba, adjunta del Servicio de Neonatología del Hospital Universitario Vall d’Hebron.
Un avance contra la brecha lingüística
Una lectura que también ayuda a reducir la brecha lingüística, según varios estudios, los bebés de una familia con un nivel socioeconómico medio-alto escuchan una media de 2 000 palabras por hora, mientras que los de una familia con un nivel socioeconómico bajo, 600 palabras. Así, a los tres años, los primeros habrán escuchado cerca de 20 millones de palabras más que los segundos. «Si más lenguaje a los tres años se asocia con un mayor nivel educativo y un mayor nivel educativo con una mejor salud, ¿a qué estamos esperando? ¡Leamos!» argumenta la Dra. Fátima Camba.
Por esto, la biblioteca se está ampliando poco a poco, «¡En la biblioteca de recién nacidos, todos los libros son bienvenidos!», exclama Raquel Rodríguez, supervisora del Servicio de Neonatología. «Aunque los cuentos de toda la vida, que tienen un texto con introducción, nudo y desenlace, con los cuales los progenitores pueden estar un rato leyendo mientras hacen piel con piel, son ideales» señala.
La participación de las familias es clave, su implicación ha demostrado beneficios en la salud del bebé, aumento del vínculo, y reducción de la estancia hospitalaria. «Cuando llegan, entre las numerosas cosas que les explicamos, ahora los animamos a leer a sus hijos durante el piel con piel», subraya la supervisora del Servicio de Neonatos.
Así puede ayudar al bebé la lectura con la voz de sus progenitores
«Debemos tener en cuenta que el período neonatal es un momento crítico para el desarrollo y debemos ofrecer al bebé los estímulos adecuados para potenciarlo. La voz de la madre o del padre suelen ser los mejores estímulos auditivos que puede recibir un bebé», añade la doctora Fátima Camba.
La filóloga clásica y escritora, Irene Vallejo, recuerda que «la lectura modificó nuestra capacidad para pensar que, a su vez, cambió para siempre la evolución intelectual de los seres humanos e inventó un extraordinario progreso histórico». Y los neurólogos confirman que después de este invento, nunca volvimos a ser los mismos. Así que el Hospital Vall d’Hebrón usa el poder de la lectura, para mejorar el futuro.
07 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó hoy que se investiga la probable transmisión vertical (de madre a hijo antes o inmediatamente después del parto) del virus Oropouche (OROV) en Brasil.
En el gigante sudamericano fueron reportados recientemente varios casos de gestantes infestadas por el virus cuyos fetos murieron y durante su análisis se detectó material genético de OROV en la sangre del cordón umbilical y en tejidos de varios órganos, incluidos el cerebro, hígado, riñones, pulmones, corazón y el bazo, lo cual es un indicativo de transmisión vertical.
La OPS/Organización Mundial de la Salud instó a los Estados Miembros a que se mantengan alerta ante la ocurrencia de eventos similares en sus territorios y a que notifiquen su ocurrencia a través de los canales establecidos en el Reglamento Sanitario Internacional.
Según la alerta epidemiológica de la OPS, hasta el 16 de julio de 2024 han sido notificados 7 688 casos confirmados de Oropouche en cinco países de la Región de las Américas.
Estos son: Bolivia, con 313 casos, Brasil (6 976), Colombia (38), Cuba (74) y Perú (287).
Durante el último trimestre se han notificado casos de OROV en zonas y países donde no se habían registrado casos autóctonos previamente.
OROV se transmite al ser humano principalmente a través de la picadura del jején Culicoides paraensis que está presente en la Región de las Américas, pero también puede ser transmitido por el mosquito Culex quinquefasciatus.
Así, la proximidad de criaderos de los vectores a los lugares de habitación humana es un factor de riesgo importante para la infección.
Las medidas de control vectorial se enfocan en la reducción de las poblaciones de los vectores mediante la identificación y eliminación de los lugares de desarrollo y reposo de ellos.
Estas medidas incluyen: fortalecer la vigilancia entomológica para la detección de especies con potencial vectorial, mapear las áreas urbanas, periurbanas y rurales con condiciones para el desarrollo de los potenciales vectores, y el fomento de buenas prácticas agrícolas para evitar la acumulación de residuos que sirvan de sitios de reproducción y reposo.
Adicionalmente se deben tomar medidas para prevenir la picadura de los vectores, las cuales se refuerzan en el caso de las mujeres embarazadas.
Entre estas se encuentran la protección de viviendas con mosquiteros de malla fina en puertas y ventanas (de esta manera también se previenen otras arbovirosis), y uso de prendas que cubran piernas y brazos, sobre todo en casas donde existe alguien enfermo.
También el empleo de repelentes que contienen DEET, IR3535 o icaridina, los cuales se pueden aplicar en la piel expuesta o en ropa de vestir, y su empleo debe estar en estricta conformidad con las instrucciones de la etiqueta del producto.
Los expertos destacan que en situaciones de brote deben evitarse las actividades al aire libre durante el periodo de mayor actividad de los vectores, es decir, al amanecer y atardecer.
18 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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Un estudio publicado por British Medical Journal descartó que la covid-19 y la vacuna contra el virus que la genera sean causa de malformaciones congénitas en bebés, cuya madre se infectó o inmunizó durante el embarazo.
La investigación no reveló un mayor riesgo de malformaciones congénitas significativas en los hijos de gestantes que durante el primer trimestre enfermaron o se vacunaron contra el SARS-Cov-2.
Sobre la base de que una infección con ese coronavirus se asocia a un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo o el parto, como el nacimiento prematuro, fueron investigados unos 350 000 bebés nacidos entre 2020 y 2022 en Dinamarca, Noruega y Suecia.
De ellos alrededor del cinco por ciento nacieron con una malformación importante, que abarca una gama muy amplia, desde defectos cardíacos hasta problemas oculares o genitales. Pero aún se desconocen cuáles pueden ser las consecuencias de esos trastornos.
La investigación buscó establecer también las posibles consecuencias de una vacunación anti-covid, ya que esta suele ser ampliamente recomendada a las embarazadas.
Dicha proporción encontrada no parece diferir significativamente en función de si la madre estaba o no infectada o vacunada durante los tres primeros meses de gestación, período que es clave para el desarrollo del feto.
Tales resultados aportaron nuevas pruebas de que la vacunación anticovid en las mujeres embarazadas es segura, concluyeron los investigadores.
18 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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Una pareja en Ecuador impulsa hoy acciones legales contra una clínica privada de la sureña ciudad de Cuenca, donde su bebé muriera luego de ser retenido allí por la falta de pago.
Medios locales relatan que la madre fue sometida a una cesárea en la institución por un costo de 1 000 dólares, pero por complicaciones en la salud del recién nacido, el costo del procedimiento ascendió a 8 300 dólares.
Los familiares intentaron llevar al niño a un hospital público, pero le negaron la salida por la deuda.
Tras el deceso tampoco pudo ser retirado el cuerpo del bebé hasta que la Defensoría del Pueblo intervino varios días después, pues la clínica esperaba un pago de al menos una parte de la deuda.
Para la abogada Sybel Martínez, experta en temas sobre niñez, adolescencia y derechos humanos, hay que clausurar esa clínica donde un recién nacido y su cuerpo fueron utilizados como garantía de pago.
«Estos miserables indolentes, no permitieron a los padres trasladarlo a otra casa de salud, para luego impedirles retirar su cuerpo. Seis días después de su deceso, su cuerpo les fue entregado y eso porque la Defensoría intervino!», manifestó Martínez.
14 julio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) de Ecuador inauguró su primer laboratorio de parto intercultural, un espacio de mediación de las prácticas ancestrales y la aplicación de la ciencia contemporánea.
En un comunicado, la UTPL recordó este domingo que la diversidad étnica y cultural de Ecuador subraya la importancia de reconocer las valiosas contribuciones de las comunidades indígenas en diversas áreas de desarrollo y convivencia social, particularmente en sectores relacionados con la salud.
Este ámbito se caracteriza por una marcada conexión y respeto hacia la naturaleza, destacándose especialmente los procesos de parto asistidos por parteras.
Estas profesionales son reconocidas por el Ministerio de Salud Pública (MSP) como claves en la preservación de la salud de las comunidades, enfatizando la relevancia de sus prácticas tradicionales en la estructura sanitaria nacional, señaló.
Inspirada por este reconocimiento y el interés suscitado por proyectos de investigación y esfuerzos de vinculación, la UTPL, a través de su Facultad de Ciencias de la Salud, ha creado un espacio dedicado específicamente a la convivencia con la experiencia de los partos indígenas.
Este espacio busca explorar el tipo de apoyo que estudiantes y docentes pueden ofrecer desde una perspectiva científica.
Dennis Feijoo, coordinador de los laboratorios de la facultad, apuntó que esta iniciativa es parte de un nuevo bloque de laboratorios que no solo están destinados a potenciar el aprendizaje y el desarrollo de habilidades investigativas, sino también a fomentar una mayor vinculación con la sociedad.
Este espacio fue adecuado con la intención de disponer de una sala para la atención de partos interculturales, lo que es el resultado de un proyecto anterior trabajado con la comunidad indígena de Saraguro.
Perspectiva indígena
En las comunidades indígenas, los partos en casa guiados por parteras constituyen un elemento esencial de la identidad cultural.
Sin embargo, se han documentado casos de muertes de pacientes durante el trabajo de parto debido a emergencias obstétricas.
En respuesta a esta preocupante situación, la facultad inició un proceso de vinculación con la comunidad.
Este enfoque contempla un profundo análisis del procedimiento de parto, respetando y comprendiendo la perspectiva indígena, lo que es crucial para la adaptación y eficacia de las intervenciones médicas propuestas.
El estudio realizado permitió identificar aspectos clave relacionados con la intimidad del paciente y las peculiaridades del proceso de intervención en este contexto cultural.
Al reconocer y valorar estas particularidades se busca mejorar las prácticas de atención obstétrica en las comunidades indígenas, minimizando los riesgos en los partos en el ámbito doméstico.
Estructura
La estructura física de los espacios de parto en la comunidad Saraguro está intrínsecamente adaptada a sus prácticas culturales, evidenciando una funcionalidad clave en sus elementos constituyentes.
Por ejemplo, la colocación de una cuerda suspendida del techo permite que la madre se sujete durante el trabajo de parto, facilitando la posición vertical que, por gravedad, contribuye a la progresión de parto.
Además, se utilizan utensilios tradicionales como ollas de barro, esenciales para la preparación de infusiones que se alinean con las creencias y cosmovisión de la comunidad.
Estas prácticas no solo tienen un significado cultural profundo, sino que también están diseñadas para mantener las condiciones óptimas durante el parto, como la temperatura adecuada de las preparaciones herbales.
El proceso de vinculación entre la facultad y la comunidad Saraguro permitió la capacitación de las parteras en el manejo de emergencias obstétricas, abordando cómo actuar ante situaciones críticas como la presencia de un cordón umbilical enredado, hemorragias o síntomas alarmantes como dolores de cabeza intensos.
Paralelamente, las parteras enriquecieron la formación de los estudiantes con su experiencia y percepciones.
06 julio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia