jun
24
Investigadores de la Universidad de California, Estados Unidos, demostraron el potencial de la tirzepatida, conocida por controlar la diabetes tipo 2, como el primer tratamiento farmacológico eficaz para la apnea obstructiva del sueño (AOS).
Se trata de un trastorno caracterizado por episodios repetidos de respiración irregular por el bloqueo total o parcial de las vías respiratorias superiores, que padecen unos 936 millones de persona en el mundo, publicó este viernes New England Journal of Medicine.
La AOS puede provocar una reducción de los niveles de oxígeno en la sangre y también puede estar asociada a un mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares, como hipertensión y enfermedades cardíacas.
Este estudio marca un hito significativo en el tratamiento de la AOS, al ofrecer una variante terapéutica prometedora que aborda las complicaciones respiratorias y metabólicas, afirmó Atul Malhotra, autor principal de la investigación y profesor de medicina en el centro universitario.
Durante la pesquisa, que involucró a 469 participantes diagnosticados con obesidad clínica y que vivían con AOS de moderada a grave, descubrieron que la tirzepatida provocó una reducción significativa en el número de interrupciones de la respiración durante el sueño, un indicador clave utilizado para medir la gravedad de la apnea.
Además, la terapia con medicamentos mejoró otros aspectos relacionados con la AOS, como la reducción de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y la mejora del peso corporal.
Históricamente, tratar la AOS significaba usar dispositivos durante el sueño para aliviar las dificultades y los síntomas respiratorios, dijo Malhotra.
«Este nuevo tratamiento farmacológico ofrece una alternativa más accesible para las personas que no pueden tolerar o adherirse a las terapias existentes. Creemos que la combinación de la terapia con la pérdida de peso será óptima para mejorar el riesgo cardiometabólico y los síntomas», añadió.
La tirzepatida, destacó, también puede actuar sobre mecanismos subyacentes específicos de la apnea del sueño, lo que podría conducir a un tratamiento más personalizado y eficaz.
21 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
jun
21
Mientras el centro y este de Canadá se prepara para la primera ola de calor del año, expertos advirtieron hoy sobre los riesgos de tomar ciertos medicamentos que pueden alterar la respuesta del cuerpo a las temperaturas extremas.
Las personas que corren mayor riesgo son las mayores de 65 años, bebés y niños pequeños, así como aquellos con afecciones crónicas de salud física y mental.
A veces, esas condiciones de salud pueden afectar la regulación térmica, lo que dificulta que las personas soporten el calor, explicó Samantha Green, médica de familia de Unity Health Toronto Green.
Para agravar el problema, ciertos medicamentos que se toman para esas afecciones pueden impedir aún más la regulación del calor.
Los fármacos para la presión arterial, por ejemplo, pueden causar deshidratación, mientras que los antidepresivos y los antipsicóticos pueden dañar el hipotálamo (una glándula en el cerebro que actúa como un termostato) e interferir con la capacidad del cuerpo para regular el calor, dijo.
Asimismo, los diuréticos pueden provocar una reducción de la sensación de sed, deshidratación, desequilibrios electrolíticos y desmayos.
También algunos antihistamínicos y anticonvulsivos pueden afectar la capacidad del cuerpo para regular la temperatura, lo que también puede ser peligroso con las altas temperaturas, anotó.
La principal recomendación de los especialistas es mantenerse hidratados y almacenar los medicamentos en un lugar seguro, a temperatura ambiente o en un sitio fresco y oscuro, pero no en el refrigerador a menos que esté indicado en la etiqueta, especificó.
Si bien no se han realizado muchas investigaciones en el área de los medicamentos y el calor, Green dijo que la mortal ola de calor de 2021 en Columbia Británica (CB) puso el tema en el centro de atención.
El Servicio Forense de CB atribuyó 595 muertes al evento de calor extremo ocurrido entre el 25 de junio y el 1 de julio de ese año.
La mayoría de las muertes se debieron a temperaturas interiores excesivas en residencias privadas.
Green señaló que casi todos los que murieron tenían más de 70 años y vivían solos con enfermedades crónicas.
19 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
jun
19
Muchas personas con diabetes en Canadá pronto podrán administrarse insulina una vez a la semana en lugar de diariamente, anunció hoy el fabricante de medicamentos Novo Nordisk.
La insulina icodec, que se venderá bajo la marca Awiqli, es la primera inyección de insulina basal que se administra una vez a la semana en el mundo y estará disponible en todo el país a partir del 30 de junio, dijo la compañía a The Canadian Press.
Canadá es la primera nación en recibir el producto, que fue aprobado por Health Canada en marzo para el tratamiento de adultos con diabetes tipo 1 y tipo 2.
«Creo que es algo muy importante», afirmó el doctor Harpreet Bajaj, jefe del comité directivo de directrices de práctica clínica de Diabetes Canada.
«Es enorme para reducir la carga de estas personas que necesitan inyectarse insulina», manifestó Bajaj, endocrinólogo de LMC, una clínica especializada en diabetes y endocrinología financiada con fondos públicos con ubicaciones en todo el sur de Ontario y Calgary.
Dijo que algunos de sus pacientes participaron en ensayos clínicos de Awiqli y han estado preguntando cuándo estará disponible porque han tenido que volver a las inyecciones diarias desde que terminó el estudio.
Aunque la insulina semanal cuenta con la aprobación de Health Canada para el tratamiento de la diabetes tipo 1 y tipo 2, los endocrinólogos aseguran que será más útil para los pacientes tipo 2.
Esto se debe en gran medida a que los enfermos con tipo 1 aún tendrían que aplicarse inyecciones adicionales de insulina de acción rápida a la hora de las comidas todos los días porque sus cuerpos no producen insulina por sí solos.
Las personas con diabetes tipo 2 producen insulina, pero no la suficiente o sus cuerpos no la utilizan adecuadamente.
Las inyecciones de insulina basal llevan los niveles de la hormona a la cantidad adecuada durante el ayuno, y otros medicamentos pueden controlar los «picos de azúcar que vienen con los alimentos», dijo Bajaj.
La serie de ensayos clínicos aleatorios sobre Awiqli, que incluyeron muchos países, entre ellos Canadá y Estados Unidos, se realizaron principalmente con pacientes tipo 2.
Sólo uno de los ensayos involucró a pacientes con diabetes tipo 1 y encontró un mayor riesgo de niveles bajos de azúcar en la sangre cuando tomaban la opción de insulina semanal.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU no ha aprobado el Awiqli. Su comité asesor concluyó en mayo que se necesita más información sobre el uso de la insulina semanal en pacientes con diabetes tipo 1.
Por su parte, la Agencia de Medicamentos de Canadá, que evalúa los medicamentos y recomienda si deben calificar para reembolso bajo los planes públicos de medicamentos, estima que el costo de Awiqli será de más de 1 350 dólares al año por paciente.
La agencia recomienda en su sitio web que se financie Awiqli para el tratamiento de la diabetes tipo 2, pero con la condición de que el precio se reduzca.
17 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
jun
18
La entrada de medicamentos ‘chatarra’, llamados así porque no cuentan con registro sanitario y se ofrecen en el mercado ilegal, representan un riesgo para la población en México, pues pueden provocar miles de muertes al año, alertó la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF).
«Esos productos no han sido evaluados por Cofepris (Comisión Federal para Protección contra Riesgos Sanitarios) la única institución en México que tiene facultades de evaluar y determinar si esos productos cumplen en términos de seguridad, calidad y eficacia», dijo este domingo a EFE Fernando Fon, director de Asuntos Regulatorios de la AMIIF.
El directivo explicó que el auge de la llegada de estos productos se derivó de una cláusula que permitió la importación de estos fármacos ante la pandemia por covid-19.
Dicho acuerdo, publicado en enero de 2020, permite «comprar medicamentos en cualquier lugar del mundo», aunque no tengan un registro sanitario.
Fon explicó que estos medicamentos se ofrecen en el mercado ilegal, a través de páginas de internet apócrifas o en sitios que no tienen los registros adecuados y generalmente son importados, pero no tienen un registro sanitario emitido por la Cofepris.
«Por lo que se desconoce si cumplen a razón de esta evaluación de nuestros científicos con tres criterios: seguridad, calidad y eficacia», aseveró.
Señaló que para que un medicamento salga al mercado tienen que pasar por lo menos 12 años de investigación para que cumplan con esos tres criterios, que son vitales en la industria farmacéutica de todo el mundo.
Lo más grave, precisó, es que existe la importación de medicamentos ‘chatarra’ provenientes de países como Rusia y Pakistán, que no cuentan con un registro sanitario y que entran a México, los cuales, inclusive, circulan en el sector público o privado.
El problema, abundó, es que muchas veces se desconoce cómo han sido almacenados, cómo han sido fabricados y, en el caso del mercado ilegal, si han sido adulterados, que no contengan el principio activo o que contengan ingredientes dañinos para la salud.
«Identificamos la necesidad de hacer una divulgación permanente de las características que deben observar los pacientes».
Ante esta situación, recomendó a la población adquirir los medicamentos en los lugares legalmente establecidos que son las farmacias, ya que si se adquieren en otros lugares como tianguis (mercados), son medicamentos que lo único que pueden provocar son daños.
De acuerdo con la Coalición por la Salud Digital en México (Cosadim), uno de cada 10 medicamentos que circulan en México es falsificado o de baja calidad, lo que pone en riesgo y retrasa la recuperación de la salud de las personas.
Además, la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm) indica que en el país las pérdidas anuales por esta situación alcanzan hasta 32 000 millones de pesos (1 733 millones de dólares) anuales.
16 junio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
jun
18
La aparición de nuevos fármacos y la aplicación del big data para desarrollar terapias y biomarcadores de detección precoz son avances que están transformando la investigación en el alzhéimer y que recoge el nuevo libro Neurodegeneración y Alzheimer.
Escrita por el director de la Fundación Pasqual Maragall y del BarcelonaBeta Brain Research Center (BBRC), Arcadi Navarro, y la neuropsicóloga experta en formación y divulgación de la misma entidad, la doctora Nina Gramunt, el libro explora los métodos de prevención y nuevos fármacos, como el lecanemab, aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, en inglés) en 2023 y que frena el avance del alzhéimer, para combatir esta enfermedad.
La obra también analiza cómo el big data está transformado la investigación en fármacos y desarrollo de biomarcadores.
«En los últimos años, ha habido un cambio de paradigma en la comprensión del alzhéimer y otras enfermedades neurodegenerativas. Ahora tenemos biomarcadores que avanzan el diagnóstico y que se deben complementar con nuevos fármacos que por primera vez modifican el curso biológico de las personas afectadas», afirma en declaraciones a EFE la doctora Gramunt.
Principalmente, se refiere al lecanemab, uno de los fármacos más esperanzadores en la investigación del alzhéimer al ralentizar su avance en pacientes en las primeras fases de la enfermedad y que, pese a obtener la luz verde en Estados Unidos, Japón y China, aún no ha sido aprobado por la Agencia Europea del Medicamento.
Aunque esta dolencia siga siendo progresiva e irreversible, este medicamento es, en estos momentos, el único eficaz a la hora de ralentizar su avance.
Así lo demostró en un estudio previo a la aprobación del fármaco en el que participaron 1 795 pacientes y cuyos resultados revelaron una reducción del deterioro cognitivo del 27 % en 18 meses de los pacientes tratados con lecanemab en comparación con los que no.
«Es un primer paso, pero muy importante, porque hacía 20 años que no teníamos la aprobación de ningún fármaco específico contra el alzhéimer», asegura la divulgadora sobre alzhéimer, envejecimiento y promoción de la salud cerebral.
En la misma línea, Gramunt subraya que, hace unos días, el Comité Asesor de la FDA estadounidense votó por unanimidad respaldar la aprobación otro fármaco contra la enfermedad, el donanemab, al demostrar su eficacia para ralentizar el deterioro cognitivo de pacientes en las primeras etapas de la enfermedad.
«Es de la misma familia que el lecanemab, pero su principio activo tiene algunos aspectos diferenciados a nivel fisiológico cerebral», detalla la neuropsicóloga.
Más allá de los nuevos fármacos, Gramunt ha resaltado que, antes de frenar el avance del alzhéimer, es importante centrarse en la prevención, protegiendo la salud cardiovascular, manteniendo activa la actividad cognitiva -lo que aleja cuadros de ansiedad y depresión- y procurando descansar las horas necesarias.
Otro factor relevante a la hora de investigar el alzhéimer es encontrar técnicas de detección de este trastorno, por lo que los avances en encontrar biomarcadores son clave.
Las investigaciones en el hallazgo de biomarcadores se han acelerado en los últimos años gracias a las nuevas tecnologías y a la irrupción del Big Data, que permite trabajar con grandes cantidades de datos para dar con la mejor combinación.
«Ahora, técnicamente podemos detectar el riesgo de aparición de la enfermedad con un análisis de plasma o de sangre y anticiparnos unos 15 o 20 años antes de que se manifiesten los primeros síntomas», especifica Navarro.
Sobre esta cuestión, el director de la Fundación Pasqual Maragall agrega que los siguientes pasos deben ser hacer que los biomarcadores sean más accesibles y mejores y que tenga sentido hacer un cribado poblacional.
«Aunque la Agencia Europea del Medicamento apruebe el lecanemab, aún no tiene sentido hacer grandes cribados con biomarcadores porque este medicamento, por ahora, funciona una vez aparecen los primeros síntomas del alzhéimer. Hace falta que primero se aprueben medicamentos preventivos», insiste.
Sin embargo, Navarro apunta que este fármaco ya aprobado «se encuentra en ensayos clínicos con hipótesis de partida de que no solo frena la enfermedad, sino que puede retrasar la aparición del alzhéimer antes de que aparezca».
Preguntado sobre el futuro de la investigación de esta enfermedad, el también director del BBRC sostiene que hay que ser «optimistamente prudentes», porque la ciencia «funciona siempre, pero con ritmos lentos».
«Hay motivos para un optimismo cauteloso, con fármacos que pueden frenar el avance de la enfermedad y está habiendo mucha investigación. En algún momento habrá alguna terapia para tratar a personas con riesgo de padecer alzhéimer, pero para eso aún hacen falta mucha inversión y recursos», concluye Navarro.
16 junio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
jun
18
El mal uso y abuso de los antibióticos es una de las posibles causas de que las bacterias se adapten y sean cada vez «más resistentes y virulentas», una «pandemia silenciosa» que debería abordarse con un buen diagnóstico al paciente, para determinar si es necesario o no administrar ese fármaco, e impulsando la investigación para conseguir nuevos medicamentos antibacterianos.
«Puede llegar a ser un problema gravísimo pero a día de hoy no lo es. Todavía hay muchas cosas que no entendemos y es difícil poderlo manejar», asegura en una entrevista con EFE José Rafael Penadés, catedrático de Microbiología del Imperial College London y profesor investigador de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) de Valencia, que acaba de ser nombrado miembro o «Fellow» de la Royal Society británica.
Uno de sus logros es el descubrimiento de una nueva vía de transferencia de información genética entre bacterias, la «transducción lateral», que ayuda a comprender cómo las bacterias más peligrosas por su resistencia a los antibióticos se adaptan y evolucionan rápidamente, se vuelven más virulentas y van a hospedadores a los que antes no podían infectar o se adaptan a sitios donde antes no podían vivir.
«Lo más llamativo es la parte en la que estos mecanismos pueden hacer que bacterias que no eran resistentes a los antibióticos lo hagan y se transformen en patógenas de una manera rápida», señala Penadés, que inició su trayectoria académica y científica en Valencia, en 2013 se incorporó al Institute of Infection, Inmmunity and Inflammation de la Univesity de Glasgow, y desde 2020 dirige el Centre for Bacterial Resistence Biology del Imperial College de Londres.
La bacteria Staphylococcus aureus
Penadés, que es veterinario de formación aunque la investigación básica que realiza se aplica tanto en humanos como en animales, centra su interés en Staphylococcus aureus, una bacteria que vive en la nariz sin producir ningún tipo de enfermedad pero puede llegar a ser una de las «mayores causas de muerte» en hospitales por ser uno de los principales agentes implicados en las infecciones nosocomiales.
Señala que esta bacteria, con tres millones de bases genéticas, tiene la «habilidad» de infectar a muchos hospederos diferentes, tanto a humanos como a perros, ovejas, cabras, caballos, gallinas, conejos o delfines.
«Queremos entender qué mecanismos hacen que una cosa aparentemente tan insignificante tenga la habilidad de haber evolucionado para poder infectar a tantos hospederos diferentes», indica.
Según matiza, «pequeños cambios en las bacterias producen consecuencias importantes y hacen que tengan la capacidad de producir algún tipo de enfermedad», y pone como ejemplo que aunque la mayoría de las bacterias que tenemos en el intestino son benignas y solo unas pocas patogénicas, el consumo de antibióticos mata a las buenas y hace que las resistentes se expandan.
«Los antibióticos no han creado las resistencias, ha habido bacterias durante la evolución que utilizan esos fármacos para eliminar a sus competidores. Es un mecanismo muy antiguo, pero al estar seleccionando constantemente esas bacterias resistentes, estamos generando un problema», explica.
Aumento de muertes asociadas a bacterias resistentes
Ha crecido el número de muertes asociadas a bacterias que son resistentes a los fármacos y se prevé que siga aumentando, advierte Penadés, que indica que hay países preocupados porque en algunos pacientes los procedimientos quirúrgicos podrían estar comprometidos por la posibilidad de una infección en el hospital, «cuando debería ser el lugar más seguro».
Aunque de momento hay tratamientos para la mayor parte de las bacterias, advierte de que se debería disminuir el uso de antibióticos para evitar ese incremento de las resistencias, así como impulsar más investigación para conseguir nuevos medicamentos que permitan abordar esta «pandemia silenciosa».
En este último aspecto, señala que las empresas farmacéuticas han decidido, y «están en su derecho», que el desarrollo de nuevos antibióticos no es tan rentable como el de fármacos contra la diabetes o contra otras enfermedades crónicas de larga duración, ya que su comercialización sería limitada y al poco tiempo aparecerían resistencias. «No hay muchos nuevos antibióticos recientemente», lamenta.
El tercer mundo, origen de bacterias multirresistentes
Considera que el tercer mundo podría ser el origen de muchas bacterias multirresistentes por la «masificación» en la que viven y el «uso indiscriminado y sin control» de antibióticos, un problema que distintos organismos intentan paliar con diagnósticos rápidos y sencillos y controlando la administración de esos fármacos.
«Hay muchas cosas que no sabemos pero debemos estar preparados para intentar minimizar la parte negativa de lo que pueda ocurrir, tener mejores tratamientos, mejores diagnósticos para administrar los antibióticos a quien realmente los necesite y poder hacer frente a lo que pueda venir en mejores condiciones», asevera.
Preguntado por si esa resistencia de las bacterias a los antibióticos podría derivar en una zoonosis, un contagio de animal a humano, afirma que las pandemias «van en las dos direcciones» y tanto humanos como animales pueden ser el origen de una infección vírica o bacteriana.
«Todos esos procesos de salto de especies o de zoonosis vienen asociados a procesos de masificación, en granjas donde hay muchos animales o en ciudades donde vive mucha gente», indica para aclarar que el sistema inmune elimina la mayoría de esas bacterias o virus.
16 junio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia