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Habitantes y turistas sofocados, bosques en llamas e incluso una invasión de saltamontes en Italia: desde hace más de una semana, una nueva ola de calor azota el este y el sur del continente europeo.
«No logramos dormir. Sin aire acondicionado, es imposible», se queja Alexandre Tudor, un habitante de la capital rumana, Bucarest.
Al igual que Rumania, todo el este de Europa está inmerso en una ola de calor, la tercera de la temporada.
«Es exactamente lo que predijeron los científicos», señaló a la AFP el profesor Ilan Kelman, del University College de Londres.
«Esto es parte integrante del cambio climático provocado por los seres humanos, y sólo empeorará en el futuro si no actuamos», añadió.
Pistas de aeropuerto afectadas
El aeropuerto húngaro de Debrecen, el segundo del país, tuvo que cerrar temporalmente porque el calor dañó sus pistas. Y la compañía ferroviaria nacional MAV aconsejó a sus pasajeros tomar autobuses con aire acondicionado.
En la vecina Rumania, los cortes de electricidad se multiplican en los hospitales debido a los picos de consumo de aire acondicionado.
Un hombre de 45 años murió debido al calor en la ciudad de Botosani (norte) y en varias ciudades del país se batieron récords de temperatura por la noche, con el termómetro manteniéndose por encima de los 27 ºC.
«Es muy preocupante que las temperaturas no bajen. Si los organismos no tienen tiempo de enfriarse durante la noche es probable que el número de muertos aumente», advirtió el profesor Kelman.
Los incendios arrasaron con miles de hectáreas en Macedonia del Norte, Albania y Bulgaria.
Según Hannah Cloke, climatóloga de la Universidad de Reading, «los habitantes de las ciudades europeas tendrán que adaptar no sólo sus infraestructuras sino también sus hábitos hacer frente a olas de calor más intensas en el futuro».
«En el futuro podría ser casi imposible salir a la calle en determinados días», advirtió.
«Tendremos que acostumbrarnos»
Las olas de calor son cada vez más probables y agudas como consecuencia del cambio climático, estiman los expertos.
Europa es el continente que más se está calentando, con temperaturas que aumentan el doble de rápido que la media mundial.
Algunas regiones de Grecia llevan ya más de 10 días inmersas en temperaturas superiores a los 40 ºC.
El calor es tan intenso que la Acrópolis de Atenas, el lugar más turístico del país, ha tenido que cerrar sus puertas varios días, durante las horas más calurosas de la jornada.
El jueves, en el centro de Atenas, Sam Rizek, un mesero de 19 años, intentaba atraer a clientes que buscaban un poco de sombra. «Aquí en Grecia tendremos que acostumbrarnos» a las olas de calor, dijo resignado.
Prohibido trabajar al aire libre
La economía también ha tenido que adaptarse a las temperaturas.
En Sicilia, desde el miércoles, está prohibido trabajar en la agricultura y la construcción entre las 12:30 y las 16:00 hora local los días en que el riesgo de trabajar al aire libre es «alto». La medida estará vigente hasta el 31 de agosto.
Un total de 14 ciudades italianas, entre ellas Roma y Florencia, fueron declaradas en «alerta roja» a causa del calor y la humedad.
Debido a las temperaturas, varias regiones italianas sufrieron una invasión de saltamontes, alertó el sindicato agrícola Coldiretti.
El riesgo de incendios forestales era particularmente alto en Portugal, mientras que en España, tras un inicio de verano con temperaturas por debajo de las habituales, el calor recién empieza a sentirse, pero en los próximos días se espera que suban los termómetros, con 44 ºC en el sur de la península.
19 julio 2024|Fuente: AFP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia