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Las personas que se recuperan de heridas o quemaduras graves podrían ser tratadas algún día con piel «bioimpresa» totalmente funcional creada en un laboratorio, sugiere un nuevo estudio.
Los investigadores dicen que «imprimieron» muestras de piel que contienen los seis principales tipos de células humanas encontradas en la piel.
El resultado fue una piel de múltiples capas y de grosor completo que contiene las tres capas presentes en el tejido humano normal: epidermis, dermis e hipodermis.
Trasplantes de prueba realizados en el laboratorio encontraron que la piel bioimpresa formaba vasos sanguíneos y patrones de piel, funcionando y formándose esencialmente como tejido humano normal.
Otras pruebas demostraron un mejor cierre de la herida, reducción de la contracción de la piel y mayor producción de colágena para reducir las cicatrices, informaron los investigadores.
El informe fue publicado el 4 de octubre en la revista Science Translational Medicine.
«La curación completa de la piel es un desafío clínico significativo, que afecta a millones de individuos en todo el mundo, con opciones limitadas», dijo el investigador principal, el Dr. Anthony Atala, director del Instituto Wake Forest para Medicina Regenerativa en Carolina del Norte.
«Estos resultados muestran que la creación de piel humana bioingenierizada de grosor completo es posible, y promueve una curación más rápida así como resultados de apariencia más natural», dijo Atala en un comunicado de prensa de Wake Forest.
La regeneración de la piel perfeccionada podría ofrecer a las víctimas de quemaduras, soldados heridos y aquellos con trastornos de la piel la oportunidad para una curación completa. Los tipos de injertos disponibles hoy en día tienen solo algunos de los elementos de la piel normal, lo que puede llevar a una apariencia cicatrizada. La creación de piel de grosor completo no ha sido posible hasta la fecha, dijeron los investigadores.
Estos injertos de piel «impresos» ofrecen una estructura de triple capa para la cobertura total de heridas, explicaron los autores del estudio.
Referencia
Jorgensen AM, Gorkun A, Mahajan N, Wilson K, Clouse C, Jeong CG, et al. Multicellular bioprinted skin facilitates human-like skin architecture in vivo. Sci Transl Med[Internet].2023[15(716).DOI:10.1126/scitranslmed.adf7547
10 octubre 2023 | Fuente: consumer.healthday.com| Tomado de Salud de la Piel Condiciones
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Un estudio en ‘The Lancet’ postula la biopsia líquida como una herramienta futura para la detección temprana, pero los expertos advierten de que hay que afinar su sensibilidad para evitar falsos positivos y sobrediagnósticos.
En el cáncer, el tiempo es oro: cuanto antes se detecte un tumor, más posibilidades hay de tratarlo y tener un pronóstico favorable. El problema es que la enfermedad no siempre da la cara y, a menudo, cuando asoma, en forma de síntomas u otras señales malignas, ya está avanzada. Los científicos han emprendido una carrera en busca de herramientas para adelantar el diagnóstico y la biopsia líquida, que detecta trazas biológicas del tumor en sangre u otros fluidos, se postula como una herramienta de detección temprana, incluso, en personas aparentemente sanas. Este tipo de test en sangre —para el paciente, es como una extracción para una analítica convencional— ya se emplea para monitorizar tumores metastásicos o afinar el pronóstico tras algunas operaciones oncológicas, pero un nuevo estudio publicado en la revista The Lancet añade más evidencia para un potencial uso de estas técnicas en la detección temprana de cáncer en personas asintomáticas. Los expertos advierten, eso sí, de que a esta herramienta todavía le falta recorrido para que sirva como cribado poblacional y habrá que afinar su eficacia para evitar falsos positivos y sobrediagnósticos.
El tumor acostumbra a desprender al organismo señales de su presencia. Aun cuando parece invisible a los sentidos, sin dar síntomas ni muestras de malignidad, ya puede liberar al torrente sanguíneo ADN tumoral, proteínas u otras moléculas que delatan su existencia.
A través de las biopsias líquidas de sangre, que consisten en extraer una muestra de sangre y analizarla en busca de estas trazas biológicas del tumor, los oncólogos pueden llegar a saber, con una técnica mínimamente invasiva, información valiosísima de la enfermedad: desde su mera presencia, hasta si está respondiendo a un tratamiento o está generando resistencias. “La biopsia líquida tiene muchas aplicaciones”, adelanta Ana Vivancos, jefa del laboratorio de Genómica del Cáncer del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO). “En el escenario metastásico la usamos para monitorizar mutaciones, ver si el paciente responde a la terapia o te está progresando y cómo lo va a hacer: la dinámica del ADN tumoral en sangre te informa de lo que pasa a nivel clínico en el paciente.
También se está empezando a usar en el escenario quirúrgico: sabemos que si operas un cáncer de colon y al cabo de una o dos semanas le sacas una muestra de sangre y hay ADN tumoral, a ese paciente no lo has curado; y si lo tratas con quimioterapia tras la operación y después desaparece el ADN tumoral en sangre, lo has curado, pero si todavía hay, te va a recaer”, expone la investigadora. La tercera aplicación —“la más difícil”, asume Vivancos— es usarla para detectar cáncer en gente asintomática.
Detección Cáncer Mama
Una investigación abre la puerta a la detección precoz del cáncer de mama a través de la leche materna
La investigación publicada en The Lancet por científicos estadounidenses agrega evidencia sobre el potencial de la biopsia líquida en esa tercera línea de acción: la detección temprana en personas asintomáticas.
Los investigadores reclutaron a más de 6 600 participantes aparentemente sanos, con y sin factores de riesgo de cáncer, y los sometieron a uno de estos análisis de sangre de detección temprana de la enfermedad: en 92 casos se detectaron señales de cáncer y, de ellos, a 38 se les diagnosticó, efectivamente, un tumor, pero otros 57 fueron falsos positivos —esto es, no tenían, realmente, enfermedad—. En total, en el año de seguimiento que duró el estudio, se llegó a diagnosticar cáncer a 121 participantes: aparte de los 35 detectados con la biopsia líquida, otros 86, que dieron negativo en ese test (falsos negativos), fueron diagnosticados finalmente con otras técnicas.
El test empleado en este estudio mide los patrones de metilación, que son como unas firmas características dentro del ADN tumoral que, además de delatar la presencia de enfermedad, apuntan también su origen. “El ensayo detectó muchos tipos de cáncer para los cuales no existen pruebas de detección, incluidos algunos que se encuentran en etapas tempranas. Por ejemplo, se detectaron cánceres de las vías biliares, del intestino delgado, del páncreas y una neoplasia de células fusiformes en etapas tempranas susceptibles de resección quirúrgica. Es poco probable que estas neoplasias malignas letales hubiesen sido identificadas mediante exámenes físicos o exámenes de detección de rutina”, convienen los autores en el estudio. Casi la mitad de los positivos que detectó el test fueron tumores en etapas tempranas de la enfermedad, en estadios I y II —IV es el más grave—.
A pesar de los casos de falsos positivos y falsos negativos que reportó la investigación, los científicos concluyeron que este estudio demuestra “la viabilidad clínica” de estas pruebas, aunque admiten, eso sí, que se requerirán más estudios para investigar “la seguridad, utilidad y eficacia clínica [de estas pruebas] como estrategia de detección del cáncer”.
El hallazgo de los investigadores estadounidenses se suma, en cualquier caso, a la literatura científica precedente que ya apuntaba en esta línea. Un estudio de científicos de la Universidad Johns Hopkins publicado en la revista Science en 2018, por ejemplo, ya validaba el potencial de otro test (CancerSeek) para detectar ocho tipos de tumores. En 2020, otro estudio en la misma revista demostraba que era posible usar ese test para encontrar tumores en personas asintomáticas: tras seguir a 9.900 mujeres, encontraron cáncer en 26, permitiendo, en algunos casos, tratamientos con potencial curativo.
Mucho trabajo por hacer
“El estudio de The Lancet demuestra que tienen un test capaz de detectar cáncer en una buena proporción de casos, pero los datos nos dicen que hay mucho trabajo por hacer. Tienes 86 falsos negativos, gente que no detectan”, expone Vivancos, que no ha participado en la investigación. En la misma línea, Clara Montagut, jefa de sección de Oncología Digestiva del Hospital del Mar e investigadora del grupo de Terapia Molecular del Cáncer del Hospital del Mar Research Institute, asegura que el nuevo estudio, del que tampoco ha formado parte, “es un paso importante en la buena dirección, pero falta más investigación”: “Los resultados no son para tirar cohetes, pero son similares a los cribados de mama o colon. Con la ventaja de que aquí puede subir la adherencia porque mucha gente no se hace todas las pruebas, mamografías, colonoscopias… pero si solo es un análisis de sangre, sí”.
Los expertos consultados insisten en que la técnica tendrá que depurarse si quiere convertirse, a largo plazo, en un potencial cribado poblacional. “Es un paso adelante, pero no el definitivo”, apunta César Serrano, secretario de Junta Directiva de la Sociedad Española de Oncología Médica. El médico, oncólogo en Vall d’Hebron, apunta las limitaciones técnicas y biológicas que rodean a la biopsia líquida, como que no todos los tumores liberan ADN a la sangre. “Hay tumores donde hay mucho ADN tumoral circulante en sangre, como el pulmón, la mama y el colon. El de tiroides o los sarcomas, en cambio, liberan poco. Y en tumores del mismo tipo, hay algunos que liberan ADN y otros que no”, argumenta.
De hecho, una de las trabas tradicionales de la biopsia líquida en sangre es que se suele detectar mejor el ADN tumoral si la enfermedad está más avanzada. En estadios más tempranos puede ser más complejo, señala Vivancos: “Los pacientes que se están pasando por alto son los que están en estadios I y II porque tienen menos liberación de ADN a la sangre. Cuanto más metastásicos son, más ADN liberan y aparte del estadio, cuanta más malignidad, mayor es la liberación. Aunque el sarcoma, por ejemplo, libera poco y suele ser, en general, de buen pronóstico y el de páncreas, que es muy agresivo, libera poco. Aún no entendemos claramente cómo los tumores liberan ADN a la sangre”, admite la investigadora.
Los científicos consultados destacan, además, la necesidad de mejorar la técnica para evitar tanto los falsos positivos, como que se escapen casos. “Necesitamos que tenga mucha sensibilidad, que nos pille el cáncer; y que tenga especificidad, es decir, que no te diga que hay cáncer donde no lo hay”, sintetiza Montagut. La detección de un falso positivo implica someter a una persona realmente sana a pruebas médicas innecesarias y a una carga de estrés inútil. Vivancos insiste: “Todavía no estamos listos. La técnica ha avanzado, pero se les pasan muchos pacientes. Más que el falso positivo, que es un problema por el estrés que le generas, el problema son los falsos negativos”.
Una técnica prometedora
También hay que valorar, apuntan los expertos, el riesgo de sobrediagnóstico, que es la detección de lesiones que pueden no avanzar en un cáncer o desaparecer por sí solas. Y Serrano añade, además, que para convertirse en un cribado poblacional, además de tener validez clínica —que identifique el biomarcador en sangre—, hay que demostrar “la utilidad clínica, que tiene un impacto positivo en los pacientes porque mejora la supervivencia”.
Las posibilidades de la biopsia líquida, en cualquier caso, son inmensas, coinciden las voces consultadas. Tanto en sangre como en otros fluidos —Vivancos acaba de participar en una investigación que prueba sus posibilidades en leche materna y hay estudios también en líquido cefalorraquídeo para detectar tumores cerebrales—. La investigadora del VHIO es optimista, pero “realista”, dice: “Creo que llegara al screening [cribado] poblacional, pero hay que mejorar la técnica”. Por lo pronto, ya sirve para monitorizar la enfermedad en tiempo real y aspira a servir, a corto plazo, para orientar algún tratamiento. “Es muy prometedora, pero aún es prácticamente solo investigación”, aclara Serrano.
Referencia
Deb Schrag, Tomasz M Beer, Charles H McDonnell III, Lincoln Nadauld, Christina A Dilaveri, Robert Reid, et al. Blood-based tests for multicancer early detection (PATHFINDER): a prospective cohort study. The Lancet[Internet]. 2023[citado 9 0ct 2023]; 402(10409): 1251-1260. DOI:https://doi.org/10.1016/S0140-6736(23)01700-2
10 octubre 2023 | Fuente: elpais| Tomado de Actualidad
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La importancia de nuestro entorno para la salud mental es de sobra conocido, familiares y amigos se convierten para mucha gente en una red de seguridad, pero los vecinos también cumplen una importante función, ayudándonos a socializar y a abrirnos al mundo, tal y como han revelado ciertos expertos.
Con el paso del tiempo, somos más conscientes de la importancia que tiene una planificación adecuada de las ciudades a la hora de mejorar la vida de los ciudadanos. Cada vez, sin ir más lejos, son más los municipios en España que dan la importancia que merecen a las zonas verdes, en busca de espacios menos agresivos para el ciudadano y que ayuden a compensar la contaminación a la que se enfrenta a diario.
Este es solo un ejemplo, uno de los más evidentes, de cómo una buena planificación urbanística puede mejorar la vida de los ciudadanos, porque todos los detalles son importantes. De algunas cosas nos damos cuenta y otras nos sorprende cuando las descubrimos, por ejemplo, un reciente estudio realizado en Dinamarca asegura que vivir sin vecinos puede ser malo para la salud mental.
Vivir sin vecinos, ¿un problema para la salud mental?
Son varios los estudios que han relacionado el lugar en el que vivimos con la salud mental, porque todo influye a la hora de cuidarnos. Se sabe que la gente que vive en zonas urbanas es más propensa a padecer depresión que quien vive en zonas rurales, pero no se ha estudiado demasiado cómo los diferentes entornos urbanos influyen en la salud mental de las personas que los habitan. Science Advances ha publicado un estudio realizado en Dinamarca en el que se aborda esto.
Este estudio ha llegado a la conclusión que las personas que viven en barrios residenciales, son más propensos a desarrollar depresión que quienes viven en centros urbanos o zonas rurales. Existe un riesgo menor en quienes viven en zonas cercanas a espacios abiertos, parques y zonas de ocio como comercios y escuelas, espacios que favorecen las relaciones y los encuentros.
La intención del estudio es resaltar la importancia de las relaciones a la hora de cuidar la salud mental, porque establece un sentido de comunidad, confianza y reciprocidad entre sus habitantes, tal y como refería Karen Chen, autora principal del estudio.
Mujer haciendo calistenia
Las zonas residenciales suponen modelos en los que el contacto con los vecinos es casi inexistente, son lugares muy individualistas. “Se trata de mejorar la transitabilidad, la capacidad para andar en bicicleta y el transporte público en áreas que originalmente estaban centradas en el automóvil”, explica Chen sobre los objetivos del estudio.
En el estudio se concretó que la combinación de edificios de alta densidad y pocos espacios abiertos reduce la exposición al sol y aumenta la temperatura interior, lo que puede llegar a favorecer el desarrollo de enfermedades como la depresión.
Las relaciones sociales benefician nuestra salud mental
Somos animales sociales, necesitamos comunicarnos y mantenernos en contacto con otros para sentirnos realizados y también para cuidar nuestra salud mental. Hablar, escuchar, compartir ideas… todo ello es importante y nos puede ayudar a sentirnos mejor, menos solos y también menos aislados.
Socializar mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y aumenta la autoestima, porque nos ayuda a sentirnos valorados y respetados. También ayuda a construir nuevas amistades, conociendo a nuevas personas, y fortalece las relaciones que ya tenemos. Promueve el bienestar general, mejorando la salud física y, como venimos señalando, también la salud mental. Socializar es indispensable para mantener activo el cerebro.
La soledad, clave en el incremento de la tristeza
La falta de interacciones sociales dificulta la expresión y el procesamiento de las emociones, lo que puede afectar negativamente a la salud mental porque puede llevar a la acumulación de emociones negativas y aumentar la carga emocional. Las actividades compartidas pueden proporcionar distracciones que mitigan los síntomas de depresión, son actividades agradables que pueden mejorar el estado de ánimo. La soledad puede contribuir al desarrollo de la depresión.
Referencia
Tzu Hsin KC, Thisted Horsal H, Karl SL, Closter AM, Davies M, Barthel S, et al. Higher depression risks in medium- than in high-density urban form across Denmark. Science Advances[Internet].2023[citado 9 oct 2023]; 9(21).
10 octubre 2023 | Fuente: 20minutos| Tomado de Salud
oct
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Además del sabor dulce, salado, ácido, amargo y umami, un nuevo estudio sugiere que la lengua también podría detectar el cloruro de amonio como sabor básico.
En una investigación publicada en Nature Communications, la neurocientífica de la Universidad de Southern California Emily Liman y su equipo descubrieron que la lengua responde al cloruro de amonio a través del mismo receptor proteico que indica el sabor amargo.
«Si vives en un país escandinavo, te resultará familiar y te gustará este sabor», afirma en un comunicado Liman, profesora de ciencias biológicas. En algunos países del norte de Europa, el regaliz salado ha sido un dulce popular al menos desde principios del siglo XX. La golosina cuenta entre sus ingredientes con sal de salmiak o cloruro de amonio.
Los científicos han reconocido durante décadas que la lengua responde fuertemente al cloruro de amonio. Sin embargo, a pesar de una extensa investigación, los receptores específicos de la lengua que reaccionan siguen siendo difíciles de alcanzar.
Liman y el equipo de investigación pensaron que podrían tener una respuesta.
En los últimos años, descubrieron la proteína responsable de detectar el sabor amargo. Esa proteína, llamada OTOP1, se encuentra dentro de las membranas celulares y forma un canal para que los iones de hidrógeno ingresen a la célula.
Los iones de hidrógeno son el componente clave de los ácidos y, como saben los amantes de la comida en todas partes, la lengua percibe el ácido como ácido. Es por eso que la limonada (rica en ácidos cítrico y ascórbico), el vinagre (ácido acético) y otros alimentos ácidos imparten un toque de acidez cuando entran en la lengua. Los iones de hidrógeno de estas sustancias ácidas pasan a las células receptoras del gusto a través del canal OTOP1.
Debido a que el cloruro de amonio puede afectar la concentración de ácido (es decir, iones de hidrógeno) dentro de una célula, el equipo se preguntó si de alguna manera podría activar OTOP1.
Para responder a esta pregunta, introdujeron el gen Otop1 en células humanas cultivadas en laboratorio para que las células produzcan la proteína receptora OTOP1. Luego expusieron las células a ácido o cloruro de amonio y midieron las respuestas.
«Vimos que el cloruro de amonio es un activador realmente fuerte del canal OTOP1″, dijo Liman. «Se activa tan bien o mejor que los ácidos».
El cloruro de amonio desprende pequeñas cantidades de amoníaco, que se mueve dentro de la célula y eleva el pH, haciéndola más alcalina, lo que significa menos iones de hidrógeno.
«Esta diferencia de pH impulsa una entrada de protones a través del canal OTOP1″, explicó Ziyu Liang, estudiante de doctorado en el laboratorio de Liman y primer autor del estudio.
Para confirmar que su resultado era más que un artefacto de laboratorio, recurrieron a una técnica que mide la conductividad eléctrica, simulando cómo los nervios conducen una señal. Utilizando células de las papilas gustativas de ratones normales y de ratones que el laboratorio había modificado previamente genéticamente para que no produjeran OTOP1, midieron cómo de bien las células gustativas generaban respuestas eléctricas llamadas potenciales de acción cuando se introduce cloruro de amonio.
Las células de las papilas gustativas de los ratones de tipo salvaje mostraron un fuerte aumento en los potenciales de acción después de que se añadió cloruro de amonio, mientras que las células de las papilas gustativas de los ratones que carecían de OTOP1 no respondieron a la sal. Esto confirmó su hipótesis de que OTOP1 responde a la sal, generando una señal eléctrica en las células de las papilas gustativas.
Lo mismo ocurrió cuando otro miembro del equipo de investigación, Courtney Wilson, registró señales de los nervios que inervan las células gustativas. Vio que los nervios respondían a la adición de cloruro de amonio en ratones normales, pero no en ratones que carecían de OTOP1.
Luego, el equipo fue un paso más allá y examinó cómo reaccionan los ratones cuando se les da la opción de beber agua corriente o agua con cloruro de amonio. Para estos experimentos, desactivaron las células amargas que también contribuyen al sabor del cloruro de amonio. Los ratones con una proteína OTOP1 funcional encontraron poco atractivo el sabor del cloruro de amonio y no bebieron la solución, mientras que a los ratones que carecían de la proteína OTOP1 no les importó la sal alcalina, incluso en concentraciones muy altas.
«Este fue realmente el factor decisivo», dijo Liman. «Esto demuestra que el canal OTOP1 es esencial para la respuesta conductual al amonio».
Pero los científicos no habían terminado. Se preguntaron si otros animales también serían sensibles y utilizarían sus canales OTOP1 para detectar amonio. Descubrieron que el canal OTOP1 en algunas especies parece ser más sensible al cloruro de amonio que en otras especies. Y los canales OTOP1 humanos también eran sensibles al cloruro de amonio.
Entonces, ¿cuál es la ventaja de probar el cloruro de amonio y por qué se conserva tanto evolutivamente?
Liman especula que la capacidad de saborear el cloruro de amonio podría haber evolucionado para ayudar a los organismos a evitar comer sustancias biológicas dañinas que tienen altas concentraciones de amonio.
«El amonio se encuentra en los productos de desecho (piense en los fertilizantes) y es algo tóxico», explicó, «por lo que tiene sentido que hayamos desarrollado mecanismos gustativos para detectarlo. El pollo OTOP1 es mucho más sensible al amonio que el pez cebra».
Referencia
Liang Z, Wilson CE, Teng B, Kinnamon SC, Liman ER. The proton channel OTOP1 is a sensor for the taste of ammonium chloride. Nat Commun[Internet].2023[citado 9 oct 2023] ;6194. https://doi.org/10.1038/s41467-023-41637-4
10 octubre 2023 | Fuente: Jornada.com| Tomado de Ciencia y Tecnología
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10
Los autores recuerdan que investigaciones anteriores también han asociado el uso de hormonas como la testosterona con un mayor riesgo cardiovascular.
La evidencia científica de que los hombres y las mujeres trans enfrentan tasas más altas de enfermedades cardiovasculares continúa en aumento, informó la doctora Dorte Glintborg, del Departamento de Endocrinología en el Hospital Universitario de Odense (Dinamarca), en la reciente reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes.
Enfermedades cardiovasculares en la población trans
Un estudio de Glintborg y sus colegas, recientemente publicado en The European Journal of Endocrinology, demostró que en comparación con las personas cisgénero (conformes con su sexo biológico), los hombres y mujeres transgénero tenían un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Para ello, los científicos utilizaron registros sanitarios daneses para acceder a los resultados cardiovasculares de un grupo de estudio que incluyó a 1 270 hombres transgénero (mujeres al nacer) y 1 401 mujeres transgénero (hombres al nacer), cuyos datos se compararon con una población control de 26 710 personas cisgénero.
Así, los hombres transgénero tenían un riesgo 2,2 veces mayor de sufrir enfermedades cardiovasculares en comparación con los hombres de control y un riesgo 63 % mayor en comparación con las mujeres de control. Por su parte las mujeres transgénero tenían un 93 % más de riesgo de sufrir cualquier enfermedad cardiovascular en comparación con los hombres de control, y un 73 % más de riesgo en comparación con las mujeres de control.
Las posibles causas
Los investigadores concluyeron que la exposición a la terapia hormonal de afirmación de género (GAHT, por sus siglas en inglés) podría contribuir al elevado riesgo cardiovascular en hombres transgénero. En este sentido, recordaron que investigaciones anteriores también han asociado el uso de hormonas como la testosterona con un mayor riesgo cardiovascular.
Sin embargo, en mujeres transgénero, el uso de GAHT (estrógeno en combinación con un bloqueador de testosterona) no pudo explicar el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Al respecto, los autores consideran que «los estudios futuros podrán aportar más conocimientos sobre los mecanismos de mayor riesgo cardiovascular en hombres y mujeres transgénero».
Glintborg cree que existen algunos beneficios de la terapia hormonal de reafirmación de género en relación con la salud mental que podrían compensar los efectos negativos sobre los marcadores cardiovasculares, debido a su efecto en la disminución del estrés causado por ser parte de este grupo minoritario. Asimismo, señala que los médicos deben discutir con sus pacientes transgénero «la importancia de la actividad física, evitar el aumento de peso y dejar o evitar fumar».
Referencia
Dorte Glintborg, Guy T’Sjoen, Pernille Ravn, Marianne Skovsager Andersen, MANAGEMENT OF ENDOCRINE DISEASE: Optimal feminizing hormone treatment in transgender people, European Journal of Endocrinology[Internet].2021[citado 9 0ct 2023]; 185(2): R49–R63, https://doi.org/10.1530/EJE-21-0059
10 octubre 2023 | Fuente: esrt.press| Tomado de Actualidad
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10
La soledad puede hacer que muchos se sientan desolados, pero una nueva investigación sugiere que también puede hacer que las personas sean vulnerables a la enfermedad de Parkinson.
Entre más de 490 000 personas registradas en el UK Biobank (un proyecto de investigación que reúne información médica y genética de miles de voluntarios en el Reino Unido), que fueron seguidas hasta por 15 años, la soledad parecía aumentar las posibilidades de un diagnóstico de Parkinson en un 37 %.
«La asociación entre la soledad y la aparición de la enfermedad de Parkinson no se debió a factores de riesgo genéticos, clínicos o conductuales compartidos», dijo la investigadora principal Angelina Sutin, profesora en el departamento de ciencias del comportamiento y medicina social de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Florida en Tallahassee.
Aunque este estudio no puede probar que la soledad cause la enfermedad de Parkinson, parece haber una conexión, dijo Sutin.
«Demostramos que hay una asociación entre la soledad y el desarrollo de la enfermedad de Parkinson, no que la soledad cause la enfermedad de Parkinson», enfatizó.
Sutin dijo que la soledad ha sido identificada como una preocupación significativa de salud pública por el Cirujano General de los EE.UU., las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, y la Organización Mundial de la Salud.
«Este estudio suma al cuerpo de evidencia sobre los malos resultados asociados con la soledad, particularmente enfermedades neurodegenerativas», dijo. «La soledad ha sido asociada con la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia. La investigación actual indica que también es un factor de riesgo para la enfermedad de Parkinson.»
Varios factores pueden estar vinculados a por qué la soledad puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, sugirió Sutin.
«Encontramos que las vías conductuales y clínicas explican una pequeña parte de la asociación. La asociación podría deberse a otros factores conductuales y clínicos que no consideramos», agregó. «También podrían haber vías metabólicas, inflamatorias, neuronales y endocrinas.»
La soledad parece estar asociada con una peor salud cerebral, tal vez a través de una mayor inflamación u otros procesos neurodegenerativos y no es necesariamente específica de la enfermedad de Parkinson, dijo Sutin.
«Puede ser que la soledad haga que el cerebro sea más susceptible a la neurodegeneración, lo que para algunas personas podría llevar a la enfermedad de Alzheimer y para otros a la enfermedad de Parkinson», explicó.
Por otro lado, estar socialmente conectado puede reducir el riesgo de la enfermedad de Parkinson. «No probamos esta asociación en el estudio actual, pero sí, se cree que la conexión social es protectora. Se necesita más investigación para abordar esta cuestión», dijo Sutin.
El informe fue publicado en línea el 2 de octubre en JAMA Neurology.
«Sabemos que la mayoría de las personas que se sienten solas también viven solas, lo cual es cada vez más la condición de muchas personas mayores», dijo el Dr. Alessandro Di Rocco, director del sistema de neurología, Parkinson y trastornos del movimiento en Northwell Health en la ciudad de Nueva York. El Dr. Di Rocco no estuvo involucrado con el nuevo estudio.
Vivir solo puede llevar consigo algunas elecciones de vida poco saludables, dijo Di Rocco. Por ejemplo, muchas personas mayores que viven solas pueden no estar comiendo una dieta saludable, sino que más bien subsisten con aperitivos, comida rápida u otras opciones no saludables. También pueden ser menos activos físicamente.
«La soledad puede no ser buena para el cerebro debido a la falta de estimulación cerebral diaria», agregó. «Puede que tengas la televisión encendida, puedes tener otras fuentes (de estimulación), pero el nivel de compromiso cerebral puede estar disminuido.»
La soledad puede resultar en un mayor sentido de estrés o malestar psicológico capaz de ocasionar que el cerebro se vuelva más vulnerable, sugirió Di Rocco.
«La soledad puede no causar Parkinson, pero hasta cierto punto lo predispone. La predisposición tiene que ver con el hecho de que el cerebro puede no ser capaz de defenderse de lo que biológicamente sucede, lo que puede llevar al desarrollo de Parkinson», dijo.
Di Rocco señaló que la actividad física mantiene al cerebro saludable y lo mismo puede decirse de la actividad mental.
«La actividad física ayuda a retrasar la progresión de la enfermedad. También sabemos que el compromiso intelectual es beneficioso de manera muy similar y disminuye la probabilidad de que una persona desarrolle problemas cognitivos», dijo. «Para las personas que tienen problemas cognitivos, ya sea relacionados con el Parkinson, el Alzheimer u otros trastornos, estar comprometido intelectualmente es probablemente la mejor medicación que tenemos.»
Referencia
Terracciano A, Luchetti M, Karakose S, Stephan Y, Sutin AR. Loneliness and Risk of Parkinson Disease. JAMA Neurol[Internet].2023[citado 9 oct 2023]. doi:10.1001/jamaneurol.2023.3382
10 octubre 2023 | Fuente: consumer.healthday.com| Tomado de Salud Mental