oct
7
El equipo de Carlos Simón abre la puerta a un diagnóstico más preciso y a enfoques terapéuticos más efectivos para las mujeres que padecen síndrome de Asherman.
«Por primera vez en la historia, hemos logrado decodificar los mecanismos celulares y moleculares del síndrome de Asherman durante la fase secretora del ciclo menstrual.
Este logro representa un hito de gran relevancia en el entendimiento de esta patología, con un potencial impacto significativo en la práctica médica», señala a DM Carlos Simón, catedrático de Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Valencia.
Junto a su equipo investigador de la Universidad de Valencia, Instituto de Investigación Sanitaria (Incliva) y Fundación Carlos Simón, ha publicado los datos de un trabajo en Nature Communications que describe por primera vez las alteraciones celulares responsables del síndrome de Asherman a nivel de célula única.
Este síndrome constituye una enfermedad rara caracterizada por formación de tejido cicatricial intrauterino que causa alteraciones menstruales e infertilidad. En la mayoría de los casos, la enfermedad aparece después de una cirugía en el útero, aunque en otros casos, una infección pélvica grave no relacionada con procedimientos quirúrgicos puede conducir a su desarrollo.
Según Simón, «los biomarcadores identificados y la comprensión de las vías biológicas involucradas abren la puerta a un diagnóstico más preciso y a enfoques terapéuticos más efectivos para las mujeres que padecen esta enfermEnsayos con células madre de médula
El estudio titulado Decoding the endometrial niche of Asherman’s Syndrome at single-cell resolution, además de describir por primera vez las alteraciones celulares responsables del síndrome de Asherman a nivel de célula única, también identifica los perfiles de expresión génica que crean un entorno disfuncional, provocando la formación de tejido cicatricial, inflamación y alteraciones vasculares.
Para desarrollar este estudio se reclutaron pacientes diagnosticadas con síndrome de Asherman moderado o grave. Además, se contó con mujeres fértiles y donantes sanas como grupos de control.
Se analizaron más de 200.000 células provenientes del endometrio de pacientes con síndrome de Asherman y controles sanos.
Estas pacientes forman parte de un estudio clínico en curso, actualmente en fase I/II, que busca validar los efectos de la terapia con células madre procedentes de la médula ósea de las propias pacientes (CD133+) en sus resultados clínicos reproductivos.
- inculan el inicio precoz de la menstruación con más riesgo de problemas de conducta en la adultez
- La fluctuación hormonal de la menstruación afecta al mecanismo de recompensa
- Anticoncepción, menstruación y menopausia, los temas de salud que más preocupan a las mujeres
Los investigadores también se crearon organoides endometriales a partir de pacientes afectadas y mujeres sanas. Estos organoides -endometrios miniaturizados generados en el laboratorio- mostraron rasgos similares a los del tejido endometrial in vivo, «lo que sugiere que estos organoides son un buen modelo in vitro para estudiar el síndrome de Asherman», indican.
Además, mediante la incorporación de modelos de aprendizaje automático de vanguardia, el equipo de investigación descifró las diferencias transcriptómicas entre las células endometriales in vivo e in vitro de controles y pacientes, lo que proporcionó mayor información sobre las alteraciones del microambiente endometrial en la enfermedad
Ver texto completo:
Santamaria X, Roson B, Perez Moraga R, Venkatesan N, Pardo Figuerez M, Gonzalez Fernandez J, et al. Decoding the endometrial niche of Asherman’s Syndrome at single-cell resolution. Nat Commun[Internet]. 2023[6 oct 2023];14(1):5890. doi: 10.1038/s41467-023-41656-1.
7 0ctubre 2023 | Fuente: Diario Médico| Tomado de Medicina | Ginecología y Obstetricia
oct
7
HAMBURGO, DEU. Iniciar el tratamiento con metformina en el momento del diagnóstico de diabetes gestacional se asoció con un mejor control glucémico y una reducción del aumento de peso gestacional, según los resultados de un ensayo aleatorizado controlado con placebo.[1]
En general, el desenlace primario del ensayo, una combinación de la indicación de insulina o un nivel de glucosa en ayunas ≥5,1 mmol/l (92 mg/dl) en las semanas 32 o 38 de gestación, no difirió entre las mujeres con diabetes gestacional asignadas al azar a placebo o metformina. Sin embargo, aquellas que tomaban metformina tenían significativamente menos probabilidades de necesitar insulina y tenían niveles de glucosa en sangre en ayunas significativamente más bajos en las semanas 32 y 38.
«Con un desenlace compuesto es más difícil encontrar un resultado positivo… Entonces, aunque el objetivo primario compuesto no fue positivo, los componentes del desenlace primario, que son clínicamente significativos, fueron positivos», dijo a Medscape Noticias Médicas la autora principal del estudio, Dra. Fidelma Dunne, Ph. D., endocrinóloga y profesora.
No hubo diferencias en la morbilidad materna o neonatal, pero hubo un aumento no significativo en ser pequeño para la edad gestacional, un hallazgo que se ha observado en algunos, pero no en todos los estudios previos sobre el uso de metformina en la diabetes gestacional.
La Dra. Dunne presentó los hallazgos el 3 de octubre en el Congreso Anual de la European Association for the Study of Diabetes (EASD) de 2023, y se publicaron simultáneamente en Journal of the American Medical Association.[1]
Las recomendaciones actuales del National Institute for Health and Care Excellence del Reino Unido indican que la metformina es una terapia de primera línea adecuada para la diabetes gestacional. Sin embargo, ni la American Diabetes Association ni la Society of Maternal-Fetal Medicine lo creen así, particularmente en el caso de embarazos con hipertensión o preeclampsia o en personas que corren riesgo de sufrir restricción del crecimiento intrauterino.
«La diabetes gestacional está alcanzando proporciones epidémicas y, por supuesto, la gran mayoría de estas mujeres se encuentran en países de ingresos bajos y medios donde la insulina podría no estar disponible, o el almacenamiento podría no permitir su uso eficaz. Si tenemos un fármaco que para la mayoría de las mujeres es seguro y eficaz, eso en verdad puede ayudar a muchas mujeres en esas regiones», afirmó la Dra. Dunne.
Además, anotó, «las mujeres con diabetes gestacional están midiendo su nivel de azúcar con pinchazos en el dedo de cuatro a siete veces al día y les pedimos que se administren insulina de una a cuatro veces al día. Entonces, si se puede aliviar algo de ese dolor relacionado con el tratamiento de su condición es un beneficio también para ellas».
Cuando se solicitaron sus comentarios, la Dra. Katrien Benhalima, Ph. D., del University Hospital Gasthuisberg, en Leuven, Bélgica, dijo a Medscape Noticias Médicas: «Creo que es un estudio interesante porque investigaron algo novedoso, iniciar inmediatamente metformina o placebo. Normalmente lo que hacemos es que una vez que recibimos el diagnóstico, las tratamos con medidas de estilo de vida y, si eso es insuficiente, comenzamos con el tratamiento médico. Así que este es un enfoque novedoso».
ambién estuvo de acuerdo con la Dra. Dunne en que la falta de significancia para el desenlace primario «no es por una cuestión de poder, sino porque es un resultado compuesto. Si se analizan los resultados individuales, como se puede esperar, las mujeres que tomaron metformina tuvieron menos necesidad de tratamiento con insulina».
Pero la Dra. Benhalima agregó que el estudio aún deja abierta la cuestión del tamaño pequeño para la edad gestacional. «No fue significativo, pero todavía es algo que nos preocupa en el sentido de que sentimos que necesitamos más datos, especialmente a largo plazo para la salud de los lactantes… Realmente necesitas seguirlos durante diez años o más para ver un efecto».
Por ahora, la Dra. Benhalima externó que no usaría metformina como tratamiento de primera línea para la diabetes gestacional. «Normalmente, si los cambios en el estilo de vida no son suficientes, comenzaremos con la insulina… Otra cuestión es ¿por qué ofrecer a todo el mundo tratamiento médico cuando los resultados del embarazo se pueden lograr solo con el estilo de vida?».
Por otra parte, añadió, «por supuesto, la metformina es más fácil que una inyección. La satisfacción con el tratamiento mejora y el costo es menor».
El desenlace primario no fue diferente, pero los hallazgos del estudio apuntan hacia el beneficio de la metformina
El ensayo doble enmascarado controlado con placebo se realizó en dos sitios de Irlanda, con 510 personas (535 embarazos con diabetes gestacional) inscritas entre junio de 2017 y septiembre de 2022. Además de la atención habitual, fueron asignadas aleatoriamente 1:1 a cualquiera de los dos grupos de placebo o metformina (máximo 2.500 mg) en el momento del diagnóstico de diabetes gestacional y continuaron hasta el parto.
El desenlace primario, una combinación de inicio de insulina o una glucosa en ayunas ≥5,1 mmol/L en las semanas 32 o 38 de gestación no difirió significativamente entre los dos grupos, con un risk ratio (RR) de 0,89 (p = 0,13).
La indicación de la insulina se produjo en 38,4% de los grupos de metformina y en 51,1% de los de placebo (RR: 0,75, p = 0,004). La cantidad de insulina requerida en la última evaluación antes del parto no difirió entre los dos grupos (p = 0,17).
La glucosa media en ayunas fue significativamente menor con metformina frente a placebo en la semana gestacional 32 (4,9 frente a 5,0 mmol/L; p = 0,03) y en la semana gestacional 38 (4,5 frente a 4,7 mmol/L; p < 0,001).
En promedio, los del grupo de metformina ganaron menos peso entre la aleatorización y el parto (0,8 kg frente a 2,0 kg; p = 0,003).
La semana de gestación en el momento del parto no difirió entre los grupos, ambos con 39,1 semanas, ni tampoco los partos prematuros antes de las 37 semanas de gestación (9,2% metformina frente a 6,5% placebo; p = 0,33) ni ninguna otra complicación relacionada con el embarazo.
Más participantes en el grupo de metformina respondieron que elegirían el fármaco en comparación con el placebo (76,2% frente a 67,1%, p = 0,04).
El peso medio al nacer fue menor en el grupo de metformina en comparación con el de placebo, 3.393 g frente a 3.506 g (p = 0,005), con menos pesos >4.000 g (7,6% frente a 14,8%; p = 0,02) o tallas grandes para la edad gestacional, es decir, por encima del percentil 90 (6,5% frente a 14,9%; p = 0,003).
Las proporciones de descendientes pequeños para la edad gestacional (menos del percentil 10) fueron de 5,7% en el grupo de metformina frente a 2,7% con placebo (p = 0,13).
No hubo otras diferencias significativas en las variables neonatales.
La Dra. Dunne comentó a Medscape Noticias Médicas que su grupo recibió recientemente financiación para el seguimiento a largo plazo de los hijos pequeños para la edad gestacional. «Como han señalado otros artículos, si hay algún indicio de crecimiento pequeño para la edad gestacional, es realmente importante dar seguimiento. Así que ahora estamos comenzando nuestro seguimiento longitudinal de la madre y los lactantes para ver si el reducido número que eran pequeños para la edad gestacional sí tendrán un aumento en el índice de masa corporal y el peso en su niñez y adolescencia».
El ensayo fue financiado por Health Review Board (HRB) de Irlanda, coordinado por HRB-Clinical Research Facility Galway y patrocinado por la University of Galway, Irlanda. Merck Healthcare KGaA, Darmstadt, Alemania (que opera como Merck Serono en Estados Unidos) proporcionó metformina y un placebo equivalente, y Ascensia proporcionó tiras de control de glucosa en sangre.
Este contenido fue publicado originalmente en Medscape.
Dunne F, Newman C, Alvarez-Iglesias A, Ferguson J, Smyth A, Brownw M, et al. Early Metformin in Gestational Diabetes: A Randomized Clinical Trial. JAMA[Internet]. 2023[citado 6 oct 2023]. doi: 10.1001/jama.2023.19869. PMID: 37786390. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37786390/
7 octubre 2023| Fuente: Medscape|Tomado de | Noticias y Perspectivas | Medscape Noticias Médicas
oct
7
Un avance significativo arroja luz sobre los mecanismos subyacentes de la enfermedad de Parkinson y ofrece potencial para tratamientos innovadores en el futuro.
Resumen
Daño del ADN mitocondrial desencadena propagación de patología similar a la enfermedad de Parkinson
En el campo de las enfermedades neurodegenerativas, especialmente la enfermedad de Parkinson esporádica (sPD) con demencia (sPDD), la cuestión de cómo comienza y se propaga la enfermedad en el cerebro sigue siendo central. Si bien se ha señalado a las proteínas similares a priones como culpables, estudios recientes sugieren la participación de factores adicionales. Descubrimos que el estrés oxidativo, la unión del ADN dañada, la detección del ADN citosólico y las vías de activación del receptor tipo peaje (TLR) están fuertemente asociados con el transcriptoma sPDD, que tiene una señalización desregulada del interferón tipo I (IFN). En pacientes con enfermedad de Parkinson esporádica (sPD), confirmamos deleciones de ADN mitocondrial (mt) en la circunvolución frontal medial, lo que sugiere un papel potencial del ADNmt dañado en la fisiopatología de la enfermedad.
Estos hallazgos podrían arrojar luz sobre nuevas vías moleculares a través de las cuales el ADNmt dañado inicia y propaga enfermedades similares a la EP, abriendo potencialmente nuevas vías para intervenciones terapéuticas o seguimiento de enfermedades.
Hasta hace poco, nuestra comprensión de la enfermedad de Parkinson ha sido bastante limitada, lo que se ha hecho evidente en las limitadas opciones de tratamiento y manejo de esta afección debilitante.
Nuestro conocimiento reciente ha girado principalmente en torno a los factores genéticos responsables de los casos familiares, mientras que los factores causales en la gran mayoría de los pacientes seguían siendo desconocidos.
Sin embargo, en un nuevo estudio, investigadores de la Universidad de Copenhague han revelado nuevos conocimientos sobre el funcionamiento del cerebro en pacientes con Parkinson. Al frente de este descubrimiento innovador está el profesor Shohreh Issazadeh-Navikas.
“Por primera vez, podemos demostrar que las mitocondrias, los productores de energía vital dentro de las células cerebrales, particularmente las neuronas, sufren daños, lo que provoca alteraciones en el ADN mitocondrial [LP1]. Esto inicia y propaga la enfermedad como un reguero de pólvora a través del cerebro”, dice Shohreh Issazadeh-Navikas y añade:
«Nuestros hallazgos establecen que la propagación del material genético dañado, el ADN mitocondrial, provoca síntomas que recuerdan a la enfermedad de Parkinson y su progresión a la demencia».
La enfermedad de Parkinson es una afección crónica que afecta el sistema nervioso central y provoca síntomas como dificultad para caminar, temblores, desafíos cognitivos y, eventualmente, demencia. La enfermedad afecta a más de 10 millones de personas en todo el mundo. Si bien actualmente no existe cura, ciertos tratamientos médicos pueden ofrecer alivio a sus síntomas.
Pequeños fragmentos de ADN mitocondrial propagan la enfermedad
Al examinar los cerebros de humanos y ratones, los investigadores descubrieron que el daño a las mitocondrias en las células cerebrales ocurre y se propaga cuando estas células tienen defectos en los genes de respuesta antiviral. Intentaron comprender por qué se produjo este daño y cómo contribuyó a la enfermedad.
Su búsqueda condujo a una revelación notable
“Pequeños fragmentos (en realidad ADN) de las mitocondrias se liberan en la célula. Cuando estos fragmentos de ADN dañado se extravían, se vuelven tóxicos para la célula, lo que hace que las células nerviosas expulsen este ADN mitocondrial tóxico”, explica Shohreh Issazadeh-Navikas.
“Dada la naturaleza interconectada de las células cerebrales, estos fragmentos tóxicos de ADN se propagan a células vecinas y distantes, de forma similar a un incendio forestal incontrolado provocado por una hoguera casual”, añade.
El sueño es una muestra de sangre
Shohreh Issazadeh-Navikas prevé que este estudio marca el paso inicial hacia una mejor comprensión de la enfermedad y el desarrollo de futuros tratamientos, diagnósticos y mediciones de la eficacia del tratamiento para la enfermedad de Parkinson.
También expresó su esperanza de que «la detección del ADN mitocondrial dañado pueda servir como un biomarcador temprano para el desarrollo de enfermedades».
Los biomarcadores son indicadores objetivos de condiciones médicas específicas observadas en los pacientes. Si bien algunos biomarcadores son comunes, como la presión arterial, la temperatura corporal y el índice de masa corporal, otros proporcionan información sobre enfermedades particulares, como mutaciones genéticas en el cáncer o el nivel de azúcar en sangre en la diabetes. La identificación de un biomarcador de la enfermedad de Parkinson es muy prometedora para mejorar tratamientos futuros.
“Es posible que el daño del ADN mitocondrial en las células cerebrales se filtre del cerebro a la sangre. Eso permitiría tomar una pequeña muestra de sangre de un paciente como forma de diagnosticar tempranamente o establecer la respuesta favorable a futuros tratamientos”.
El profesor Issazadeh-Navikas también prevé la posibilidad de detectar ADN mitocondrial dañado en el torrente sanguíneo, lo que haría factible diagnosticar la enfermedad o evaluar las respuestas al tratamiento mediante un simple análisis de sangre.
El próximo esfuerzo de los investigadores implica investigar cómo el daño del ADN mitocondrial puede servir como marcadores predictivos para diferentes etapas y progresión de la enfermedad. «Además, nos dedicamos a explorar posibles estrategias terapéuticas destinadas a restaurar la función mitocondrial normal para rectificar las disfunciones mitocondriales implicadas en la enfermedad».
Referencia
Tresse E, Marturia Navarro J, Guinevere Sew WQ, Cisquella Serra M, Jaberi E, Riera Ponsati Ll, et al. Mitochondrial DNA damage triggers spread of Parkinson’s disease-like pathology. Molecular Psychiatry[Internet]. 2023[citado 6 oct 2023]. https://doi.org/10.1038/s41380-023-02251-4
7 0ctubre 2023 | Fuente: Intramed| Tomado de Noticias Médicas
oct
7
Las mujeres embarazadas que tenían una mayor adherencia a una dieta de estilo mediterráneo tuvieron un menor riesgo de preeclampsia, según los resultados de un nuevo estudio.[1]
«Al ser un estudio observacional, obviamente tiene limitaciones que deben tenerse en cuenta, pero estos resultados se basan en otra evidencia de que la dieta mediterránea reduce el riesgo cardiovascular y se extienden esos hallazgos al embarazo, ya que la preeclampsia es un resultado cardiovascular», compartió el autor principal, el Dr. Noel Mueller, Ph. D., profesor asociado de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, en Baltimore, Estados Unidos a Medscape Noticias Médicas.
El estudio se publicó en versión electrónica el 20 de abril en Journal of the American Heart Association.[1]
Los autores señalaron que la preeclampsia, caracterizada por una variedad de síntomas que incluyen hipertensión, proteinuria y disfunción de órganos diana, es un trastorno que ocurre en hasta 5% a 10% de todas las mujeres embarazadas en todo el mundo y es más frecuente en mujeres de raza negra. Es una de las principales causas de morbilidad materna y fetal y aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular a largo plazo, incluida la hipertensión crónica, la enfermedad de las arterias coronarias, el ictus isquémico y la insuficiencia cardiaca.
Los niños nacidos de madres con preeclampsia también tienen un riesgo elevado de tener presión arterial más alta y otros parámetros cardiometabólicos anormales.
Apuntaron que múltiples estudios han demostrado el beneficio de la dieta mediterránea, caracterizada principalmente por un alto consumo de verduras, frutas y grasas no saturadas, en la reducción del riesgo cardiovascular en la población no embarazada. El estudio actual se realizó para investigar si los beneficios también podrían verse en mujeres embarazadas con una reducción del riesgo de preeclampsia.
Para el estudio, que utilizó datos de la Boston Birth Cohort, se obtuvieron datos sociodemográficos y dietéticos maternos de 8.507 mujeres a través de entrevistas y cuestionarios de frecuencia de alimentos dentro de las 24 a 72 horas posteriores al parto. Se calculó una puntuación de dieta de estilo mediterráneo a partir del cuestionario de frecuencia de alimentos. La información clínica adicional, incluidos los diagnósticos médicos de condiciones preexistentes y preeclampsia, se obtuvo de los registros médicos.
De las mujeres de la muestra, 848 desarrollaron preeclampsia, de las cuales 47% eran de raza negra y 28%, hispana.
Después del ajuste multivariable, la mayor adherencia a una dieta de estilo mediterráneo se asoció con menores probabilidades de desarrollar preeclampsia (odds ratio [OR] ajustado comparando el tercil 3 con el tercil 1: 0,78; intervalo de confianza de 95% [IC 95%]: 0,64 a 0,96).
Un análisis de subgrupos de mujeres negras demostró un beneficio similar con un OR ajustado que comparó el tercil 3 con el tercil 1 de 0,74 (IC 95%: 0,76 a 0,96).
En esta cohorte diversa racial y étnicamente, las mujeres que se adhirieron más a una dieta de estilo mediterráneo durante el embarazo tuvieron una reducción de más de 20% en la probabilidad de desarrollar preeclampsia, después de ajustar los posibles factores de confusión. Además, la evidencia del efecto protector de una dieta de estilo mediterráneo contra las probabilidades de desarrollar preeclampsia permaneció presente en un análisis de subgrupos de mujeres de raza negra», concluyeron los investigadores.
Cuando se le preguntó si esto sería suficiente evidencia para recomendar una dieta mediterránea a las mujeres embarazadas, el Dr. Mueller dijo que las organizaciones que emiten pautas dietéticas probablemente requieran la replicación de estos resultados y también posiblemente un estudio aleatorizado en un grupo de población diverso antes de recomendar tal dieta.
«Eso es algo que nos gustaría hacer, pero requerirá tiempo y dinero», agregó.
La autora principal del estudio, la Dra. Anum Minhas, de la Johns Hopkins University School of Medicine, Baltimore, Estados Unidos, comentó que, mientras tanto, recomendaría una dieta mediterránea a sus pacientes embarazadas.
«La dieta mediterránea es una forma muy saludable de comer. No veo ningún inconveniente en seguir una dieta de este tipo durante el embarazo, especialmente para las mujeres de alto riesgo, las que tienen obesidad, hipertensión o diabetes gestacional, y es probable que existan otros beneficios potenciales como reducción del aumento de peso y reducción de la diabetes gestacional», añadió.
El Dr. Mueller dijo que apreciaba este enfoque pragmático. «A veces puede haber dudas sobre hacer recomendaciones a partir de estudios observacionales, pero la alternativa a recomendar esta dieta es no hacer recomendaciones sobre la dieta o recomendar una dieta alternativa», dijo. «La dieta mediterránea o la dieta DASH, que es bastante similar, han mostrado por mucho la mayor evidencia de cardioprotección entre todas las dietas. Se ha demostrado que reducen la presión arterial y los lípidos y mejoran el riesgo cardiovascular, y creo que ahora podemos asumir que eso probablemente se extienda al embarazo. Me siento cómodo con recomendar esta dieta a las mujeres embarazadas».
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Pero añadió: «Habiendo dicho eso, todavía se necesita un estudio aleatorizado en el embarazo. Creemos que funciona, pero hasta que no tengamos un ensayo aleatorizado no lo sabremos con seguridad y no sabremos qué tanto beneficio podemos obtener».
Comentando el estudio para Medscape Noticias Médicas, la Dra. JoAnn Manson, jefa de la división de Medicina Preventiva en el Brigham and Women’s Hospital, en Boston, Estados Unidos, señaló que este tipo de estudio observacional es importante para la generación de hipótesis, pero no puede probar las relaciones de causa y efecto.
«La evidencia es lo suficientemente prometedora», indicó la Dra. Manson, que no participó en este estudio. Pero añadió que, para seguir adelante, se necesitaría un ensayo aleatorizado en mujeres con un riesgo elevado de preeclampsia, comenzando al principio del embarazo, o incluso antes.
«Mientras tanto», anotó, «se podrían aprovechar varias cohortes a gran escala para observar una evaluación de la dieta antes o durante el embarazo y ver si este patrón dietético se asocia prospectivamente con un menor riesgo de preeclampsia».
«Con más datos de apoyo, y en vista de la seguridad de la dieta y los beneficios cardiovasculares generales, podría convertirse en una herramienta importante para prevenir resultados adversos en el embarazo».
El estudio Boston Birth Cohort fue apoyado en parte por subvenciones de March of Dimes, National Institutes of Health y Health Resources and Services Administration of the US Department of Health and Human Services. Los autores han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
Referencia
Minhas AS, Hong X, Wang G, Keun Rhee D, Liu T, Zhang M, Michos ED, et al. Mediterranean‐Style Diet and Risk of Preeclampsia by Race in the Boston Birth Cohort. JAHA[Internet]. 2022[citado 6 oct 2023];11:e022589. https://doi.org/10.1161/JAHA.121.022589
7 octubre 2023| Fuente: Medscape|Tomado de | Noticias y Perspectivas | Medscape Noticias Médicas
oct
7
Los mecanismos fundamentales de la generación de sonidos de Korotkoff.
Desmintiendo un mito. Usted conoce los «sonidos de Korotkoff» de la presión arterial, descritos por primera vez en 1905 para medir la presión arterial. Se pensaba que provenían de la arteria braquial, pero no es así: provienen de vibraciones del tejido circundante.
Resumen
La medición de la presión arterial es el examen clínico más utilizado para predecir el riesgo de mortalidad. El estándar de oro para su evaluación no invasiva es el método auscultatorio, que se basa en escuchar los llamados «sonidos de Korotkoff» en un estetoscopio colocado en la salida de un brazalete neumático. Sin embargo, más de un siglo después de su descubrimiento, el origen de estos sonidos aún es objeto de debate, lo que implica una serie de limitaciones clínicas.
Tomamos imágenes de la generación de sonido de Korotkoff (SK) in vivo a miles de imágenes por segundo utilizando ultrasonido ultrarrápido. Demostramos tanto con la experiencia como con la teoría que los sonidos de Korotkoff (SK), paradójicamente, no son ondas sonoras que emergen de la arteria braquial, sino vibraciones de corte transmitidas a los tejidos circundantes mediante la propagación no lineal de la onda del pulso. Cuando estas vibraciones de corte alcanzaron el estetoscopio, eran sincrónicos, correlacionados y comparables en intensidad con los sonidos de Korotkoff (SK).
Comprender este mecanismo podría, en última instancia, mejorar la medición de la presión arterial y proporcionar una comprensión adicional de las propiedades mecánicas arteriales.
Discusión
A partir de estos resultados, proponemos la siguiente teoría para el origen de los sonidos de Korotkoff (SK):
(I) Al disminuir la presión transmural y, por tanto, la rigidez de la arteria braquial, el manguito de presión ralentiza la onda del pulso y amplifica los desplazamientos locales de la pared arterial.
(II) La alta velocidad resultante de la pared arterial en comparación con la velocidad de propagación de la onda del pulso da como resultado un régimen de propagación altamente no lineal bajo el manguito que transfiere la energía de la onda desde frecuencias muy bajas, apenas audibles, a un contenido audible de frecuencia más alta.
(III) Estas vibraciones no lineales se irradian hacia los tejidos circundantes, donde forman desplazamientos cortantes con una amplitud que decae exponencialmente con la distancia a la pared arterial. Estas vibraciones tisulares se propagan conjuntamente con la onda del pulso arterial.
Perspectivas para las mediciones de presión.
Responder a la pregunta sobre los orígenes del SK podría tener importantes consecuencias clínicas. Incluso si el método de auscultación tiende a ser reemplazado por la evaluación oscilométrica automática, esta última tiene limitaciones bien conocidas que pueden conducir a una subestimación o sobreestimación de la PA. Los KS siguen siendo la referencia de calibración para estos dispositivos comerciales con algoritmos no revelados, por lo que comprender su mecanismo es esencial para las mediciones de PA. En particular, estimar con precisión la PAD es un desafío.
Esencialmente, nuestros hallazgos muestran que la desaparición del SK al disminuir la presión del manguito es un fenómeno gradual. No solo la intensidad del KS disminuye cuando la presión del manguito alcanza la presión arterial diastólica (PAD), sino que también demostramos que el contenido de frecuencia del KS está impulsado por la propagación no lineal de la onda del pulso.
Por lo tanto, alrededor de la PAD, donde el comportamiento no lineal es menos pronunciado, la velocidad de la pared arterial tiene un contenido espectral de tono muy bajo, en un rango donde el oído humano tiene una sensibilidad muy baja. Esta dependencia del contenido de frecuencia con la distancia de propagación explica también por qué la posición del estetoscopio también puede influir en la percepción de los KS. En general, los KS se vuelven más débiles y profundos alrededor del valor de la PAD, lo que puede explicar por qué con frecuencia se sobreestima, especialmente en los participantes hipertensos.
Referencia
Baranger J, Villemain O, Goudot G, Dizeux A, Le Blay H, Messas E, et al. The fundamental mechanisms of the Korotkoff sounds generation. Science advances [Internet].2023[citado 6 oct 2023]; 9(40). DOI: 10.1126/sciadv.adi4252
7 0ctubre 2023 | Fuente: Intramed| Tomado de Noticias Médicas