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Un estudio muestra que la inflamación en el tejido cerebral de enfermos con síndrome de Down y alzhéimer es mucho mayor que en enfermos que sólo presentan alzhéimer.
La enfermedad de alzhéimer se desarrolla de forma distinta en los enfermos con síndrome de Down, una diferencia que queda patente en la inflamación del cerebro, según una investigación de la Universidad de Kentucky, en Estados Unidos.
La profesora adjunta del Sanders-Brown Center on Aging de la Universidad de Kentucky y principal autora del estudio, Donna Wilcock, señala que «se pensaba que la enfermedad de alzhéimer se desarrollaba de la misma forma en las personas con síndrome de Down que en las personas que no padecen síndrome de Down, pero nuestro trabajo demuestra que no es así», a lo que añade: «Esto tendrá importantes implicaciones en los estudios de tratamientos para el alzhéimer , ya que algunos tratamientos pueden ser efectivos para personas sin síndrome de Down y no para personas con síndrome de Down, y viceversa».
Para realizar esta investigación, publicada en Neurobiology of Aging, se realizó la autopsia del tejido cerebral de varios grupos de personas, algunas con síndrome de Down y alzhéimer, otras sólo con alzhéimer y otras sin ninguna patología, para comparar la inflamación del cerebro en los distintos casos.
En anteriores trabajos, Wilcock ya había identificado diferentes tipos de inflamación en los cerebros de enfermos que habían sufrido alzhéimer. Dos familias de marcadores de inflamación, denominados M1 y M2a, estaban presentes en diferentes grados y mostraban un gran nivel de heterogeneidad en las personas que padecían Alzheimer en una fase temprana, mientras que en los casos de fase aguda había un alto grado de homogeneidad con altos niveles de los marcadores M1, M2 y M2c.
Con esta investigación se ha descubierto que la inflamación en el tejido cerebral de personas con síndrome de Down y alzhéimer es mucho mayor que en los enfermos que solo padecen alzhéimer. Además, había un alto nivel de marcadores M2b que no estaba presente en el tejido cerebral de los casos de alzhéimer idiopáticos o de causa desconocida.
Los resultados demuestran que el alzhéimer presenta una inflamación cerebral muy diferente en las personas con síndrome de Down. «Si se piensa en una hoja de ruta, siempre hay más de un camino para llegar desde el punto A al punto B, y eso es lo que parece que ocurre con la progresión de esta enfermedad», ha explicado Wilcock.
Las personas con síndrome de Down presentan una tercera copia del cromosoma 21, que es responsable de la producción de una molécula llamada proteína precursora amiloidea. La producción excesiva de amiloidea puede afectar a las placas cerebrales donde el alzhéimer se desarrolla, de ahí que aproximadamente el 100 % de los enfermos con síndrome de Down desarrollan alzhéimer cuando se acercan a los 40 años.
Wilcock concluye: «La gente desarrolla la enfermedad de alzhéimer a diferentes edades, pero suele ocurrir en torno a los 60, 70 y 80 años. Es más fácil estudiar el desarrollo del alzhéimer en enfermos con síndrome de Down por lo predecible que es la edad en la que los adultos con síndrome de Down desarrollan los primeros signos de la enfermedad».