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La agencia meteorológica de Canadá advirtió hoy a las provincias del centro y este del país por una ola de calor extrema que ubicará los niveles de temperatura cercanos a los 40 °C.
La meteoróloga de CTV Your Morning, Kelsey McEwen, señaló que regiones de Ontario, Quebec, New Brunswick y el sur de Halifax registrarán temperaturas entre 29 y 34 grados y valores de humedad cercanos a 41, de martes a jueves.
Las autoridades animaron a los pobladores a mantenerse hidratados y tomar las medias pertinentes.
Por otra parte, Environment Canada dijo que en el noroeste de Ontario existe riesgo de tornado para hoy por la tarde.
Se pronostican tormentas eléctricas intensas para la tarde con ráfagas de viento de hasta 90 kilómetros por hora con grandes granizos y fuertes lluvias, según el aviso de la agencia.
18 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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Varias ciudades del noreste de Estados Unidos entraron este martes en alerta por una ola de calor que de acuerdo con las previsiones será larga y con temperaturas máximas que se acercarán a los 40 °C y afectará a más de 73 millones de personas.
En su última actualización, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés) aseguró que «es probable que se registren récords diarios generalizados de calor diurno, con la posibilidad de algunos récords mensuales».
Advirtió, además, que «la llegada temprana del calor, su persistencia durante varios días y los vientos ligeros aumentarán el peligro más allá de lo que los valores exactos de temperatura podrían sugerir».
Se espera que las máximas temperaturas ronden entre los 37,8 °C y los 40,5 °C.
¿Cómo impactarán las altas temperaturas distintas ciudades de EE.UU.?
Las regiones más afectadas por la ola de calor desde este martes y durante los próximos días serán Los Grandes Lagos, el valle del río Ohio y Nueva Inglaterra.
La ciudad de Chicago está este martes en nivel 4 -de un máximo de 4- de riesgo, considerado extremo, según el NWS.
Otras ciudades en esa misma categoría son Cincinnati o Toledo, en Ohio; Grand Rapids, en Míchigan; Louisville, en Kentucky; o Cedar Rapids, en Iowa.
En los próximos días otras ciudades importantes como Washington, Detroit (Míchigan), Cleveland o Columbus (Ohio), Pittsburgh (Pensilvania), Indianápolis (Indiana) o Nashville (Tennessee) también alcanzarán ese nivel.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, recomendó a la gente que «se mantenga hidratada, evite la actividad excesiva al aire libre y, de ser necesario, visite un refugio climático cercano».
Se espera que la ola de calor tenga afectaciones no solo en la salud pública, sino también en la producción industrial y la infraestructura.
El NWS advirtió que «este nivel de calor extremo inusual y/o prolongado, con poco o ningún alivio durante la noche, afecta a cualquier persona que no tenga un enfriamiento efectivo y/o una hidratación adecuada».
18 junio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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El Ministerio de Sanidad activó este lunes un mapa más preciso para medir el impacto del calor en la salud, dividido ahora en más de 180 zonas geográficas, cada una de las cuales lleva asociado un umbral de temperatura máximo a partir del cual se dispara la mortalidad y una serie de medidas para evitarlo.
El nuevo mapa mantiene las 52 unidades de referencia provinciales que tenían los anteriores, uno por cada capital de provincia más las ciudades autónomas, pero este año añade como novedad más de un centenar de zonas de meteosalud, áreas de territorio que mantienen un comportamiento de temperatura homogéneo y de las que puede haber varias en una sola provincia.
Así, el mapa de zonas estudiadas se eleva de 52 a 182, tal y como contempla el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos de los Excesos de Temperaturas Sobre la Salud, que el Ministerio lleva usando más de 20 años para calcular los efectos del calor en la salud y que estará vigente -como mínimo, ya que se puede ampliar si así lo exigen las circunstancias- hasta el 30 de septiembre.
Desde el pasado 16 de mayo están activas las alertas a nivel provincial, ya que la Comisión Interministerial para la aplicación efectiva del Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud decidió aplazar a hoy la puesta en marcha de las nuevas áreas de meteosalud.
Para cada una de estas áreas, y con la información que proporciona diariamente la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el plan asigna un umbral máximo de temperatura a partir del cual se disparan los efectos nocivos del calor y que, dada la enorme variabilidad geográfica de España, no son los mismos en todas partes.
Así, el plan reserva los topes más altos a las capitales andaluzas (que van de los 35,5 grados Celsius de Almería y los 37,2 de Málaga a los 40,5 de Sevilla y a los 41,4 en Córdoba, el más alto de toda España), extremeñas (37,2 en Cáceres y 40 en Badajoz) y la murciana (38,8).
En Castilla-La Mancha, se mueven entre los 36 de Cuenca, los 37,9 de Toledo y los 38,1 de Ciudad Real; en Aragón, el umbral máximo lo tiene Zaragoza (38) frente a los 36,7 de Teruel y los 34,5 de Huesca y en Cataluña, Lleida tiene el mayor valor (37,9) y Barcelona el más bajo (31).
Madrid tiene asignados 35,6 grados; La Rioja 34,5 y Navarra, 34,4; en Galicia se da la mayor variabilidad, con 27,5 en A Coruña pero 37,4 en Ourense; en Castilla y León, el umbral de riesgo es de 36,1 grados en Zamora, 36,9 en Valladolid y 35,3 en Salamanca, que desciende a valores que rondan los 33 en el resto.
Los mismos 33 grados o poco más están fijados para Araba y Bizkaia, Las Palmas, Baleares, Ceuta y Melilla, y unas décimas menos en Alicante (31,8) y Castellón (32,8). Los valores más bajos los tienen Cantabria (26,6) y Asturias (26,4).
Por cada grado que la temperatura ambiente supera esos umbrales, el riesgo de mortalidad atribuible a las altas temperaturas crece entre un 9,1 % y un 10,7 %, es decir, por cada día que hay un episodio de calor extremo, la mortalidad se incrementa, de media, en 3 defunciones al día.
Dependiendo del número de días en los que se superan esos umbrales, el plan determina cuatro niveles de riesgo, que van del ‘Nivel 0′ al ‘Nivel 3′, cada uno de los cuales lleva una serie de medidas aparejadas para coordinar a todos los agentes implicados, desde los distintos ministerios y responsables autonómicos a profesionales sanitarios y servicios sociales.
17 junio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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18
El Ministerio de Sanidad ha hecho un llamamiento este lunes a la población para que se autoproteja frente a las altas temperaturas, sobre todo en zonas que tradicionalmente no eran calurosas pero que ahora, con el cambio climático y a las puertas de otro verano que se espera récord, «sí lo van a ser».
«En España, el calor es el principal problema de salud asociado al cambio climático, y en los próximos años se prevé un aumento de las temperaturas extremas debido al calentamiento global», ha advertido la ministra de Sanidad, Mónica García, en la presentación de la campaña «Un verano de cuidado».
Una campaña que pone en marcha para incidir en la importancia de la autoprotección individual y comunitaria. «Cada uno de nosotros tiene que tomar medidas para protegerse del calor» y «ayudar a aquellos que lo tienen más difícil a hacerlo», ha pedido.
Hidratarse adecuadamente, beber incluso cuando no tiene sed, evitar la exposición al sol durante las horas más intensas, usar ropa adecuada y buscar refugio en lugares frescos «son medidas muy básicas» y «de sentido común» que acaban resultando vitales para evitar los estragos del calor.
Según las estimaciones del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), en 2023 se produjeron 3 000 muertes atribuibles al calor, aunque el pico histórico se produjo el verano anterior, cuando rozaron las 5 000, sobre todo en mayores de 74 años.
Y este tiene «una alta probabilidad», superior al 70 %, de que sea más cálido de lo normal, según el sistema europeo de satélites Copernicus. «Hay que ser claros y contundentes: el negacionismo climático es perjudicial para la salud, pero también las posiciones políticas que lo blanquean», ha remarcado García.
«El cambio climático es un fenómeno que ya no podemos ignorar, no solo es una crisis ambiental, sino de salud pública», ha proseguido.
Por eso, ha ahondado en la necesidad de «crear una cultura de calor», que ya han asumido las zonas más habituadas, pero que ahora hay que «trasladar a aquellas que tradicionalmente no eran tan calurosas en verano y que ahora, con el cambio climático, sí lo van a ser».
En ello ha profundizado el responsable de Salud y Cambio Climático del Ministerio de Sanidad, Héctor Tejero: «La cultura de calor es algo que en ciertas partes de España ya existe, pero que en otras, no, y es lo que explica que en algunas zonas de España con más calor haya menor impacto en la salud».
Advertir tanto de su impacto como los consejos para evitarlo debe ser «un esfuerzo continuado» este verano y los sucesivos, aunque hay que trasladarlos con mensajes sencillos alejados de tonos «catastrofistas», mucho menos efectivos.
«Protégete, hidrátate, refréscate y recuérdales», ha resumido el experto, que ha hecho hincapié en que «todos tenemos una responsabilidad no solo de protegernos individualmente, sino de colaborar en la creación de esa cultura de calor», especialmente en los más vulnerables.
El pasado 16 de mayo, Sanidad activó el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Altas Temperaturas, que define cuándo, dónde y a qué nivel se dan los avisos para esquivar el impacto del calor.
Como novedad, el de este año incluye un mapa del calor más preciso, dividido ahora en más de 180 zonas geográficas, cada una de las cuales lleva asociado un umbral de temperatura máximo a partir del cual se dispara la mortalidad y una serie de medidas para evitarlo.
El mapa mantiene las 52 unidades de referencia provinciales que tenían los anteriores, uno por cada capital de provincia más las ciudades autónomas, pero desde hoy se han incorporado 30 de meteosalud, áreas de territorio que mantienen un comportamiento de temperatura homogéneo y de las que puede haber varias en una sola provincia.
Las áreas estudiadas se elevan así de 52 a 182; para cada una de estas áreas, y con la información que proporciona diariamente la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el plan asigna un umbral máximo de temperatura a partir del cual se disparan los efectos nocivos del calor.
Dada la enorme variabilidad geográfica de España, no son los mismos en todas partes, y van del máximo de 41,4 en Córdoba a los 26,4 de Asturias.
Por cada grado que la temperatura ambiente supera esos umbrales, el riesgo de mortalidad atribuible a las altas temperaturas crece entre un 9,1 % y un 10,7 %, es decir, por cada día que hay un episodio de calor extremo, la mortalidad se incrementa, de media, en tres defunciones al día, ha recordado Antonio Cabrera, encargado de salud planetaria e inequidades en salud, de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).
Además de golpes de calor, las altas temperaturas agravan patologías previas como las cardiovasculares, pulmonares, renales, y psiquiátricas, además de favorecer accidentes cerebrovasculares o el aumento de partos prematuros.
Mayores de 65 años y menores de cuatro, además de embarazadas, son los grandes grupos de riesgo al calor, aunque también los trabajadores al aire libre y las personas sometidas a ciertos tratamientos farmacológicos. «Hay que estar muy pendientes de ellos», ha concluido.
17 junio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Las temperaturas en el hemisferio norte en estos días próximos a la llegada del verano sobrepasan los promedios globales y muchas personas pueden experimentar hoy enrojecimiento y picazón en la piel provocado por el intenso calor.
Se trata de una afección denominada urticaria colinérgica, inducida por el calor y su aparición es debido al ejercicio de cualquier tipo o alguna situación que eleve la temperatura corporal, un baño caliente, estrés y ansiedad o climas calurosos.
Datos del informe del servicio de cambio climático del programa Copernicus de la Unión Europea del recién concluido mes de mayo demuestran que la temperatura media mundial en mayo de 2024 fue 1,52 °C superior a la media del periodo preindustrial de 1850-1900, convirtiéndose en el undécimo mes consecutivo (desde julio de 2023) con temperaturas de 1,5 °C o más por encima de esa media. Un artículo publicado en el sitio tiempo.com detalla que este tipo de urticaria está caracterizada por la aparición de pequeñas ronchas que suelen ser de color rojizo y van acompañadas de picazón intensa. Incluso, añaden, ese escozor en algunos casos puede derivar en dolor, y a la vez que aparece, puede disiparse en poco tiempo al descender la temperatura corporal.
A diferencia de una alergia típica, la urticaria colinérgica no es una reacción del sistema inmunológico a una sustancia externa específica, sino una respuesta del propio cuerpo al aumento de la temperatura interna.
Para especialistas como alergólogos y dermatólogos, la exposición solar en esta época del año puede empeorar los procesos de esta afección, cuya causa subyacente es el aumento de la acetilcolina, un neurotransmisor que se libera cuando el cuerpo intenta regular su temperatura a través del sudor.
En las personas con urticaria colinérgica, esta liberación de acetilcolina desencadena una reacción en la piel, que conduce a las ronchas y picazón.
Aconsejan los especialistas, entonces, mantener una buena higiene corporal con jabón suave o neutro, evitar las duchas de agua caliente, el exceso de exposición solar y protegerse debidamente.
Recomiendan a la par, manejar el estrés, que puede derivar en sudoración y problemas en la piel, no hacer ejercicio físico en las horas más calurosas del día, ni usar ropa muy ajustada en lugares con altas temperaturas.
06 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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Un nuevo estudio publicado en la revista World Psyquiatry señala que las altas temperaturas que vive hoy el planeta y la exposición a sustancias contaminantes aumentan la incidencia de demencia o deterioro cognitivo y el riesgo de suicidio.
Según la investigación, el calentamiento global incrementó en un cinco por ciento las muertes por suicidio y la exposición a largo plazo a algunos contaminantes y disolventes, presentes en pinturas o barnices, está vinculada también con una mayor incidencia de demencia y deterioro cognitivo.
«El cambio climático desata fenómenos extremos cada vez más frecuentes, como olas de calor o grandes tormentas puede generar también efectos traumáticos en la población expuesta o quebrar los pilares clave para una buena salud mental, como la estabilidad económica o la seguridad alimentaria», apunta el informe.
Para llegar a sus conclusiones, los expertos analizaron 285 estudios realizados en todo el planeta y aunque no encontraron ninguna causa-efecto directa, sí hallaron asociaciones contundentes.
Por ejemplo, en el caso del suicidio, indican que algunas evidencias sugieren que la exposición a altas temperaturas puede afectar directamente la función cerebral, con alteraciones en la oxigenación adecuada y la permeabilidad de la barrera hematoencefálica.
«Además, otros estudios ya señalaban alteraciones en los neurotransmisores debido a las temperaturas más altas que pueden empeorar directamente el estado de ánimo, haciendo a las personas más irritables y estresadas, y amplificando los síntomas de los trastornos mentales», explicaron los científicos.
Ello no quiere decir que la gente se suicida por el aumento de la temperatura, sino porque está muy mal.
«El aumento de temperatura está generando un malestar emocional y es como una gota que añades a un vaso que ya está lleno», detalló Eduard Vieta, el jefe del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic Barcelona y responsable del Grupo de Trastornos Bipolares y Depresivos del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer de Barcelona.
La investigación también arrojó que contaminantes como el tolueno, la acetona, el xileno o el acetato de etilo presentes en las sustancias disolventes de pinturas y compuestos de limpieza pueden provocar desde irritación de la piel, dolores de cabeza y visión borrosa, hasta pérdida del conocimiento y la muerte.
Alerta, que la exposición a niveles altos de dióxido de azufre podría elevar el riesgo de recaída de pacientes con esquizofrenia.
La Organización Mundial de la Salud ya advirtió sobre esos efectos y reafirma que el cambio climático está haciendo tambalear los cimientos de la salud y «tiene el potencial de socavar décadas de progreso».
04 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia