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El director del Centro de Neurología Avanzada de Málaga, Hernando Pérez, advierte de que las enfermedades neurológicas «son una auténtica pandemia» y que la previsión es que los casos se disparen en los próximos años.
En el caso del alzhéimer, señala en una entrevista con EFE, el pronóstico es que se pase de los 700 000 afectados que hay actualmente en España a unos dos millones en 2050.
«Nosotros lo catalogamos como una auténtica pandemia. Desde hace años venimos asistiendo a que los casos se están disparando en todo el mundo y en España enfermedades como el párkinson ya se han duplicado en los últimos 25 años», apunta el también excoordinador de la Sociedad Española de Neurología.
La incidencia del ictus, que causa la muerte de seis millones de personas al año en el mundo y afecta a unas 1 500 personas por cada millón de habitantes en España, también se incrementará. Como detalla Pérez, en nuestro país se prevé que se incremente un 35 % hasta 2035.
Las principales causas de este «preocupante» aumento de casos son, según el neurólogo, el envejecimiento de la población y los malos hábitos de vida.
«Hay todo un nicho de enfermedades que están ligadas al envejecimiento poblacional, como las neurodegenerativas tipo párkinson, ictus, demencia o alzhéimer. Pero en general vivimos mal, acelerados, con mucho estrés, y además comemos demasiadas comidas procesadas y estamos rodeados de demasiados estímulos continuos», afirma Pérez.
En este sentido, apunta a que la mayoría de la gente «no da un descanso» a su cerebro con acciones reparadoras como dormir lo suficiente, leer o controlar el estrés mediante la relajación, la respiración consciente o la meditación.
«El cerebro asume mal vivir en una sociedad tan hiperestimulada y esto en definitiva sí que va a pasar factura, porque son pocos los momentos de silencio y sosiego, sobre todo si no los buscamos», indica.
Además, subraya, no hay una conciencia generalizada sobre la relación entre estos malos hábitos y las enfermedades neurológicas, por lo que la gente cuida «poco» su cerebro.
El despertador, un contrasentido
Diferentes estudios estiman que la población duerme actualmente un 20 % menos que varias décadas atrás, lo que, como asevera Hernando, también puede aumentar el riesgo de padecer algunas enfermedades neurológicas.
«Sabemos que nuestro cerebro durante el sueño depura una proteína que se llama beta amiloide, que se pega a las neuronas y promueve la enfermedad de Alzheimer. El dormir poco se vincula mucho al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas porque este sistema actúa en la fase de sueño profundo y si no dormimos lo suficiente estamos favoreciendo la acumulación de estas proteínas tóxicas», indica.
Detalla, además, que para saber si uno ha dormido correctamente la clave es despertarse con energía y llegar al final del día sin una sensación de agotamiento.
«Realmente, si uno lo piensa desde un punto de vista biológico, el despertador es un contrasentido. Nos deberíamos despertar espontáneamente una vez hayamos cumplido nuestro ciclo de sueño», comenta.
Más neurólogos por habitante
Según la Federación Europea de Sociedades Neurológicas (EFNS), es necesario contar con cinco neurólogos por cada 100 000 habitantes, pero en países como España la sanidad pública dispone de tan solo tres por cada 100 000 personas y en Andalucía la cifra disminuye hasta 2,5.
«Estamos casi a la mitad de lo que se considera que debería ser la asistencia neurológica y encima en muchos hospitales comarcales aquí en Andalucía no existe ni siquiera la figura del neurólogo», critica Pérez.
Para el especialista, el problema no es tan solo la situación actual, sino de futuro.
«Ahora ya hay una carencia absoluta de neurólogos, pero es que con estas cifras de enfermedades que prevemos de aquí a unos años, es evidente que ya debería estar tomándose conciencia e ir aumentando la dotación, porque es algo que creo que nos va a estallar en las manos. Se aventura un choque importante», concluye.
12 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Más de 5 millones de personas sufren migraña en España, de los cuales solo la mitad ha recibido un diagnóstico, mientras que 1,5 millones la padecen de forma crónica y deriva en que sea la primera causa de discapacidad entre adultos menores de 50 años, principalmente mujeres.
Este 12 de septiembre se celebra el Día Internacional de Acción contra la Migraña, una enfermedad sin cura -pero con avances en tratamientos- que en España se diagnostica con hasta 6 años de retraso y que en el mundo afecta a 1 100 millones de personas, es decir a 1 de cada 7, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero no solo la SEN, los médicos de Atención Primaria estiman que 4,5 millones de españoles la sufren de forma ocasional y cerca 1 millón de forma crónica, pero un 40 % de pacientes nunca acude a consulta médica y un 70 % de los que están con tratamiento lo abandonan de forma precoz.
Afecta al 18 % de las mujeres y al 9 % de los hombres -9% de las niñas frente al 5% de los niños- y en su forma crónica también afecta mayoritariamente a mujeres: el 6 % frente a algo menos del 3% de los hombres.
Se considera padecer la enfermedad de forma crónica cuando la cefalea que produce la migraña se padece más de 15 días al mes y en los peores casos más del 50 % de las personas que la sufren presentan un grado de discapacidad grave o muy grave.
Aparece más en niveles socioeconómicos desfavorecidos
La alta relación entre el estrés -relacionado con condiciones laborales, económicas y sociales- y el desarrollo de migrañas y otras cefaleas ha hecho que en las últimas décadas su prevalencia sea mayor entre las personas más desfavorecidas.
Según la SEN, son muchos los estudios que afirman que la migraña crónica -la más invalidante- es más frecuente en personas que viven en entornos con un nivel socioeconómico más bajo.
Estrés, obesidad, estilos de vida o falta de sueño, también influyen
Estrés, obesidad, estilos de vida o falta de sueño, también influyen en la discapacidad que provoca la migraña.
«La migraña es una cefalea primaria frecuente, severa e incapacitante que reduce significativamente la calidad de vida de los pacientes, aumenta el riesgo de padecer otras muchas enfermedades como ictus, infarto de miocardio, ansiedad, depresión, o insomnio y tiene un enorme impacto económico en la sociedad por el absentismo y la pérdida de productividad que genera», ha explicado Pablo Irimia, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología.
También existen migrañas de tipo ocular, un tipo de cefalea que, por lo general, se localiza en un lado de la cabeza o alrededor del ojo, y que aparecen por hábitos como una incorrecta higiene del sueño, el consumo excesivo de cafeína, estrés muy intenso o esfuerzos de visión cercana.
Más del 50 % se automedica
Debido a la falta de diagnóstico, más del 50% de las personas que padecen migraña se automedican con analgésicos sin receta pese a que el uso excesivo de esta medicación para la sintomatología es una de las principales causas de la cronificación de la enfermedad.
Cada año, «cerca de un 3 % de las personas con migraña pasan de tener una migraña episódica a una crónica, mientras que un 6 % pasa de una migraña de baja frecuencia a otra de alta frecuencia», según la SEN. Tratamientos mensuales o trimestrales.
En los últimos años se han producido importantes avances en el conocimiento de la fisiopatología de la migraña, con fármacos que se administran mediante una inyección subcutánea o intravenosa y que cuentan con una periodicidad mensual o trimestral.
Si bien la migraña no tiene cura, los expertos recuerdan que con un correcto tratamiento y seguimiento de la enfermedad la gran mayoría de los pacientes pueden lograr importantes mejorías en su calidad de vida.
12 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Un trabajo del grupo de investigación en Nutrición Comunitaria y Oxidación (Nucox) de la Universidad de las Islas Baleares sobre la influencia de la dieta mediterránea en la prevención de la enfermedad del hígado graso no alcohólico ha sido galardonado por la revista científica Nutrients.
El artículo sobre el estudio del grupo Nucox, el IdISBa y CIBEROBN ha sido considerado el segundo mejor publicado en 2022 por la revista, una de las publicaciones más importantes en el ámbito internacional en el campo de la nutrición humana, ha detallado la UIB en un comunicado.
El trabajo premiado se centra en el estudio del efecto que la dieta mediterránea tiene en la progresión de la enfermedad del hígado graso no alcohólico. La investigación revela que la adherencia a una dieta mediterránea personalizada, combinada con actividad física, puede prevenir y revertir la enfermedad del hígado graso no alcohólico en pacientes con síndrome metabólico.
La investigación, que se llevó a cabo durante seis meses con la participación de 138 pacientes de entre 40 y 60 años de Mallorca y Navarra, demuestra que seguir una dieta mediterránea puede tener beneficios significativos para estos pacientes y mejorar múltiples factores de salud.
La enfermedad del hígado graso no alcohólico es una condición asociada a menudo con otros problemas como el síndrome metabólico, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
Los resultados mostraron que aquellos pacientes que aumentaron su adherencia a la dieta mediterránea experimentaron una reducción significativa de su peso corporal, del índice de masa corporal, del perímetro de cintura y de la grasa intrahepática. También se observaron mejoras en la presión arterial, tanto de la sistólica como de la diastólica.
El estudio concluye que una mayor adherencia a la dieta mediterránea está asociada con una mejora notable en los factores de riesgo del síndrome metabólico y con una reducción de la grasa hepática, lo que podría ayudar a revertir la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Los resultados subrayan la importancia de un estilo de vida saludable y de combinar una alimentación equilibrada con actividad física para mejorar la salud de los pacientes con síndrome metabólico; suponen un avance en la gestión de la enfermedad del hígado graso no alcohólico; y refuerzan el valor de la dieta mediterránea como estrategia eficaz para tratar enfermedades relacionadas con el metabolismo.EFE
11 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
sep
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El codiciado chocolate, uno de los dulces más populares en el mundo, resume virtudes y defectos que científicos en España explican hoy a propósito de su jornada internacional.
Expertos en nutrición y neurociencia de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) difundieron estudios acerca del alimento, en ocasión del Día Mundial del Chocolate que se celebra el 13 de septiembre.
En España, el consumo de chocolate es de 5,5 kilogramos por persona al año. Para disfrutar de este dulce, la tableta de chocolate, el cacao soluble o el chocolate a la taza son algunos de los productos preferidos de los ciudadanos en el país ibérico.
La UOC detalló que según el Código Alimentario Español, el chocolate es una mezcla de cacao en polvo o pasta de cacao y azúcar, de la que se requiere al menos un 35 % de componentes de cacao.
Patricia Martínez, nutricionista y profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, considera el cacao puro el más saludable debido a su bajo contenido en azúcar, aunque no siempre es bien aceptado por su amargor y astringencia.
«También puede ser saludable consumirlo en productos con un poco de azúcar y con manteca de cacao, en cantidad moderada», reconoció.
La profesora recordó que una gran variedad de estudios muestra que el chocolate negro con más del 75 % de cacao y sin grasas trans, aparece como un alimento que puede consumirse con moderación, hasta dos o tres veces a la semana. La ingesta de este tipo de chocolate, junto con una alimentación saludable, puede ayudar a controlar el colesterol, añadió.
Sin embargo, la nutricionista advirtió que la mayoría de los productos derivados del cacao no tiene más del 50 % de cacao puro, con lo que su efecto antioxidante disminuye, debido a la menor riqueza en flavonoides.
La profesora Martínez señaló que es también común encontrar tabletas de chocolate con edulcorantes, como una opción saludable a la reducción del consumo de azúcar. Sin embargo, las evidencias actuales todavía no son claras sobre esta cuestión.
Entre los aspectos positivos, la especialista mencionó la inhibición de la oxidación del colesterol LDL; la vasorregulación y mejora de la disfunción endotelial; efectos antiplaquetarios y antihipertensivos y propiedades antiinflamatorias y moduladoras de la respuesta inmune.
Por su parte, Diego Redolar, neurocientífico y profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, apuntó que consumir cacao puro puede ayudar a regular el estado de ánimo.
«La ingesta de chocolate activa principalmente dos partes del cerebro: el núcleo accumbens y la corteza prefrontal dorsolateral. Estas dos regiones, y en mayor medida el núcleo accumbens, son las responsables de que se genere una sensación de placer, de recompensa gratificante», precisó.
Los flavanoles, derivados de los flavonoides, presentes en el cacao, aumentan el suministro natural de óxido nítrico del organismo, favoreciendo un flujo sanguíneo saludable. Esto permite que el cerebro, los músculos y otros tejidos reciban el oxígeno y los nutrientes que necesitan para que puedan rendir al máximo.
«Ayudan a un mayor rendimiento de captación de la glucosa y del oxígeno, y fomentan que el metabolismo funcione mejor», subrayó al referirse a los antioxidantes y flavanoles.
El científico recalcó que al igual que el café o el té, el cacao tiene unos alcaloides conocidos como metilxantinas que son estimulantes del sistema nervioso e inhiben la adenosina, una señal de crítica importancia para inducir el sueño.
10 septiembre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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11
Investigadores del Hospital de Bellvitge de Barcelona han comprobado, con datos de 1,9 millones de habitantes, que los días en los que la contaminación del aire aumenta se recetan más antibióticos.
La contaminación del aire y la resistencia a los antibióticos son dos de los mayores retos de salud pública global, pues causan más de 10 millones de muertes anuales.
Un grupo de investigación del instituto IDIBELL, el Hospital de Bellvitge y el centro CIBERINFEC ha publicado en JAMA Network Open el primer estudio en el que se relacionan los dos fenómenos.
Para este estudio, los investigadores han recopilado datos diarios sobre los indicadores de contaminación del aire PM10, PM2.5 y NO2, y las prescripciones de antibióticos por afecciones respiratorias en los centros de asistencia primaria de las 11 ciudades catalanas más pobladas, a lo largo de ocho años.
A partir de un análisis estadístico completo, los investigadores han comprobado que los días en los que la contaminación del aire aumenta más se recetan más antibióticos.
Según el líder del estudio, Jordi Carratalà, esta relación «podría ser causada porque la polución irrita las vías respiratorias y provoca síntomas parecidos a los de una infección, además de facilitar una infección bacteriana secundaria que se da mientras el sistema inmunitario está luchando contra las partículas contaminantes».
El principal motivo de prescripción de antibióticos en atención primaria son las infecciones respiratorias agudas, aunque en algunos casos el diagnóstico es erróneo porque realmente se trata de infecciones víricas o de otras afecciones que no requerirían de antibióticos.
El uso excesivo o incorrecto de los antibióticos acaba provocando la aparición de bacterias resistentes que causan infecciones que no pueden tratarse.
Por su parte, la contaminación del aire por partículas PM10, PM2.5 y NO2 es un factor de riesgo para enfermedades como la demencia, ciertos cánceres y afecciones respiratorias.
Este estudio, que ha incluido alrededor de 1,9 millones de habitantes y más de ocho millones de prescripciones de antibióticos en atención primaria, representa un paso adelante hacia la comprensión de los efectos de la contaminación de aire en la salud pública.
Los resultados se suman al resto de evidencias sobre la necesidad de implantar políticas medioambientales más ambiciosas destinadas a mejorar la calidad del aire y reducir la carga de enfermedades respiratorias, así como el uso excesivo de antibióticos, aseguran los investigadores del estudio.
09 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
sep
11
Un estudio en el que participa el Instituto de Neurociencias (IN), centro mixto de la Universidad Miguel Hernández de Elche y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha revelado la arquitectura dinámica del cerebro con técnicas de resonancia magnética funcional y ha constatado que los retrasos en la comunicación entre regiones cerebrales son clave para entender la organización de las redes funcionales.
Publicada recientemente en la revista Cell Systems, esta investigación introduce «un enfoque innovador para el estudio de las conexiones cerebrales utilizando resonancia magnética funcional», según un comunicado de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche.
El Instituto de Neurociencias de Transilvania (Rumanía) interviene también en este trabajo, que cuenta con la colaboración de la Universidad Politécnica de Valencia.
A diferencia de los métodos convencionales que promedian una única red estática, los investigadores han empleado una aproximación que estudia la evolución temporal del peso de las conexiones, mediante el análisis de su distribución estadística en lugar de su activación media, lo que les ha permitido descubrir una arquitectura cerebral que es, a la vez, robusta y dinámica.
Según el investigador Santiago Canals, que lidera el laboratorio Plasticidad de las redes neuronales en el IN, «la velocidad de conexión entre regiones cerebrales es variable, lo que introduce distintos retrasos en la comunicación».
«Nuestro objetivo ha sido incorporar estos retrasos al análisis de conectividad funcional para obtener un método más preciso y sensible», ha explicado Canals.
Los resultados de esta investigación constatan la existencia de un esqueleto funcional formado por conexiones robustas sin retraso, que se complementa con un gran número de conexiones más débiles y cuyo peso varía en el tiempo, dando flexibilidad a la arquitectura funcional.
«Este enfoque dinámico permite capturar mejor la realidad del cerebro, que está en constante cambio. Nos ha permitido obtener resultados comparables en ratas, monos y humanos, y extraordinariamente consistentes cuando un mismo sujeto es escaneado de manera repetida en el tiempo, una cuestión poco habitual en el campo de la resonancia magnética», ha destacado Canals.
Uno de los descubrimientos más relevantes del estudio es la identificación del esqueleto, un conjunto de conexiones funcionales extremadamente fuertes y estables que actúan como la columna vertebral de la comunicación en el cerebro.
Estos nodos, a pesar de representar menos del 10 % de todas las conexiones estudiadas, desempeñan un papel esencial en la cohesión global de las redes cerebrales: mantienen una conectividad robusta que asegura la eficiencia en la comunicación entre distintas regiones.
«La eficiencia en la comunicación de la red se reduce dramáticamente cuando alguna de estas conexiones se ve comprometida, lo que subraya su importancia en la estructura funcional del cerebro. Por otro lado, los enlaces más débiles y dinámicos, amplifican extraordinariamente los posibles estados funcionales del sistema, proporcionando flexibilidad», ha señalado Canals.
Para desarrollar este estudio, los científicos han empleado datos de resonancia magnética funcional adquiridos en ratas, primates no humanos y humanos, así como datos de pacientes que sufren un trastorno por consumo de alcohol.
Estos hallazgos abren nuevas vías para identificar biomarcadores cerebrales más precisos y sensibles, capaces de detectar alteraciones sutiles en las redes neuronales, lo que podría tener implicaciones importantes en el diagnóstico de enfermedades neuropsiquiátricas, según la nota de prensa de la UMH.
09 septiembre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia