dic
6
Un estudio publicado en ‘Science‘ y realizado por el descubridor del primer gen del reloj biológico en mamíferos, Joseph Takahashi, ha probado un método experimental usado para prolongar la vida en animales modelo y ha demostrado que la hora a la que se come puede influir en la longevidad.
La investigación de Takahashi muestra que el reloj biológico influye más de lo que se creía en numerosas funciones del organismo, en particular en el metabolismo. Según ha afirmado en una conferencia en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), ‘hay una relación directa entre el reloj biológico y la salud y entenderla a escala molecular permitirá abrir nuevas vías contra el cáncer y otras enfermedades’.
Con respecto a la nueva investigación sobre la relación entre el reloj biológico y la longevidad, Takahashi ha demostrado que la restricción calórica (ingerir menos calorías de manera controlada) es más efectiva si se aplica teniendo en cuenta los ritmos biológicos. En la investigación varios grupos de ratones comieron toda su vida un 30 por ciento menos de lo habitual, pero algunos lo hicieron con restricciones horarias. Los que podían comer en cualquier momento del día fueron un 10 por ciento más longevos; los que comían solo de día vivieron un 20 por ciento más; y los que comían solo de noche, cuando los ratones son más activos, un 35 por ciento más. ‘Esto sorprendió mucho a toda la comunidad de longevidad, porque muestra que la hora en que se come es quizás el factor más importante’, ha afirmado Takahashi.
‘El poder de este experimento es que los animales comen exactamente lo mismo cada día, la única diferencia es el patrón temporal que siguen al hacerlo. Estamos muy emocionados con este resultado’, ha añadido. Así, el investigador ha asegurado que ‘el reloj biológico está en la base de todos los mecanismos del organismo que están relacionados con la longevidad’.
El primer gen relacionado con ritmos circadianos se identificó en la mosca de la fruta -la ‘Drosophila melanogaster’- en los años setenta. Los años siguientes empezó una carrera por encontrar más bases genéticas de relojes circadianos. Takahashi encontró el gen CLOCK en 1997, y poco después BMAl1. Son genes que activan la lectura de otros implicados en ritmos circadianos, de los que se conoce ya una decena. Estos genes interactúan formando un sistema que se sincroniza con el entorno, y su acción influye en miles de otros genes.
Takahashi ha descubierto que alrededor del 10 por ciento de los genes que se expresan en cualquier tejido están sometidos a control circadiano. Muchos son genes implicados en rutas metabólicas y del ciclo celular.
En su investigación con restricción calórica, Takahashi observó que, en el hígado, los patrones de lectura (transcripción) de unos 2 500 genes variaban según los animales comieran de día o de noche. El grupo en que esta lectura de las instrucciones genéticas se desviaba menos de la habitual era el de los ratones más longevos -los que comían solo por la noche, coincidiendo con su periodo natural de actividad.
Los investigadores registraron también una mayor pérdida de peso en este grupo. El grupo de Takahashi quiere ahora investigar si alterar el gen CLOCK tiene efectos sobre la longevidad, y también buscan modular la actividad de este gen mediante un fármaco.
Ver más información: Acosta-Rodríguez V, Rijo Ferreira F, Izumo M, Xu P, Wight Carter M, Takahashi J. Circadian alignment of early onset caloric restriction promotes longevity in male C57BL/6J mice. Science[Internet]. 2023[citado 4 dic 2023]; 376(6598): 1192-1202. DOI: 10.1126/science.abk0297
6 diciembre 2023|Fuente: Europa Press| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
sep
4
Los mangos pueden aumentar la actividad antioxidante en adultos con sobrepeso u obesidad
El consumo de 100 calorías de mangos (1 taza) produjo cambios significativos en dos marcadores de estrés oxidativo en personas con sobrepeso u obesidad: [1]
- Una disminución de la molécula de adhesión celular vascular-1 (VCAM-1).
- Un aumento del superóxido dismutasa (SOD)
Por qué es importante este estudio?
- Con solo 70 calorías y más de 20 vitaminas y minerales distintos, ¾ de taza de mango tiene una gran densidad de nutrientes, lo que lo convierte en un superalimento según los autores.
- Dado que el mango se consume en muchas culturas de todo el mundo, la investigación sobre sus beneficios para la salud contribuye a comprender mejor su lugar en una dieta sana.
Metodología
- 27 personas con sobrepeso u obesidad (16 hombres, 11 mujeres; índice de masa corporal [IMC]: 31,8 +/- 4,1 kg/m2) de 18 a 55 años participaron en ambos estudios cruzados durante 28 semanas. Se dividió a los participantes en dos grupos y se les indicó que comieran un tentempié de 100 calorías de mangos (1 taza) o un tentempié de 100 calorías de galletas bajas en grasa durante 12 semanas, y que siguieran su estilo de vida y patrones alimentarios normales.
- Tras las primeras 12 semanas, los participantes se tomaron un descanso de 4 semanas, luego cambiaron de grupo y comieron el otro tentempié durante otras 12 semanas. Durante cada periodo de 12 semanas, los participantes tomaron 3 muestras de sangre en ayunas: al inicio, en la semana 4 y en la 12.
Resultados principales
- Comer el tentempié de mango, en comparación con el tentempié de galletas bajas en grasa, produjo cambios significativos en dos marcadores de estrés oxidativo: una disminución de la molécula de adhesión celular vascular-1 y un aumento del superóxido dismutasa.
- Los resultados también muestran un aumento significativo de la glutatión-peroxidasa (GPX), una potente enzima antioxidante.
Otros análisis bioquímicos y de biomarcadores realizados, que examinaron otros factores de riesgo y mediadores vasculares, inflamatorios e inmunológicos, no arrojaron resultados significativos. Enfoque clínico
«Los mangos aportan una amplia gama de nutrientes, fitoquímicos y compuestos bioactivos a la dieta, entre ellos 50% de las necesidades diarias de vitamina C, 15% de las de folato y 15% de las de cobre. Los mangos también son una fuente importante del compuesto bioactivo mangiferina. Es probable que la combinación única de vitaminas y compuestos bioactivos que actúan conjuntamente de forma sinérgica haya conducido a nuestros resultados», mencionó Mee Young Hong, Ph.D., investigadora principal y profesora de la Escuela de Ciencias del Ejercicio y Nutrición de la Facultad de Salud y Servicios Humanos de la San Diego State University en San Diego, Estados Unidos.[1]
«La superóxido dismutasa y la molécula de adhesión celular vascular-1 desempeñan papeles opuestos como factores de riesgo de problemas vasculares», afirmó la Dra. Young Hong. «Mientras que la enzima superóxido dismutasa reduce el riesgo al descomponer las moléculas de oxígeno cargadas (radicales superóxidos) que son tóxicas, el gen de la molécula de adhesión celular vascular-1 (VCAM-1) hace que las células se adhieran entre sí a lo largo del revestimiento de los vasos sanguíneos, lo que conduce a un mayor riesgo de enfermedad vascular. Para conseguir una buena salud vascular, queremos que estos dos compuestos se muevan en direcciones opuestas: la superóxido dismutasa hacia arriba y la molécula de adhesión celular vascular-1 hacia abajo, que es lo que ocurrió en el estudio. La glutatión peroxidasa también convierte el peróxido de hidrógeno en agua en el organismo, reduciendo los efectos oxidativos nocivos del peróxido de hidrógeno», explicó la Dra. Young Hong.[2]
«La totalidad de los hallazgos de ambos estudios contribuye a un creciente cuerpo de investigación sobre el mango fresco y podría ayudar a avanzar en la comprensión científica del papel que puede desempeñar en la consecución de objetivos de salud», señaló Leonardo Ortega, director de investigación de la National Mango Board.
Ver información: New research shows potential role for mangos in supporting vascular health and antioxidant activities. EurekAlert! 27 Jul 2023. Fuente
https://www.eurekalert.org/news-releases/996892
01/09/2023(Medscape) Tomado – Noticias y Perspectivas Medscape © 2023 WebMD, LLC
feb
2
Un estudio desvela que quienes realizan actividades físicas intensas consumen las mismas calorías que quienes lo hacen de forma moderada.
oct
19
El ayuno hace que los alimentos ricos en grasa sean más atractivos, según los resultados de una investigación difundida por científicos del Imperial College de Londres. Read more
nov
23
Los adultos con sobrepeso comen con menos frecuencia que las personas con peso normal, aunque consumen más calorías y realizan menos actividad física durante el día, según un estudio publicado en Journal of the American Dietetic Association (doi:10.1016/j.jada.2011.08.006). Read more
mar
19
Los betabloqueadores influirían en el crecimiento de la epidemia de obesidad al reducir la capacidad del organismo de quemar calorías y grasa a largo plazo. Read more