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El Consejo Ejecutivo de la OMS comienza hoy a debatir temas prioritarios, como las emergencias sanitarias, la resistencia a los antimicrobianos, el cambio climático y la salud universal
La 154.ª reunión del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzó hoy en Ginebra, Suiza. Durante la semana, los miembros del Consejo debatirán más de 40 temas de salud, entre ellos el 14º Programa General de Trabajo (PGT14) de la OMS; la prevención, preparación y respuesta ante emergencias sanitarias; la aceleración de las respuestas nacionales y mundiales a la resistencia a los antimicrobianos (RAM); y el impacto del cambio climático en la salud, entre otras cuestiones prioritarias.
En su discurso de apertura, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, destacó los logros de la Organización en 2023, entre ellos el fin de la COVID-19 y del Mpox como emergencias de salud mundiales. También subrayó los retos del último año, como las enfermedades y muertes evitables, y el aumento de los conflictos y las catástrofes.
El doctor Tedros también declaró que «2024 será un año decisivo para la salud mundial», con oportunidades para que los Estados Miembros «den forma a la estrategia mundial de salud para los próximos cuatro años en el PGT14″ y «den forma al futuro de las emergencias sanitarias, a través del acuerdo sobre pandemias y las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI)».
Durante el primer día del Consejo Ejecutivo se celebró una sesión informativa informal sobre los procesos relacionados con el Órgano Intergubernamental de Negociación para redactar y negociar un convenio, acuerdo u otro instrumento internacional de la OMS sobre prevención, preparación y respuesta ante pandemias y del Grupo de Trabajo sobre Enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional. Esta sesión informativa ofreció a los miembros del Consejo Ejecutivo información actualizada sobre esta labor, así como la oportunidad de formular preguntas y respuestas.
Durante la semana, el Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Director Regional de la OMS para las Américas, doctor Jarbas Barbosa, participará en sesiones sobre una serie de temas prioritarios para la región, entre ellos el cambio climático y la salud, y la resistencia a los antimicrobianos.
El doctor Barbosa también presentará el informe del Comité Regional de la OMS para las Américas, que se celebró del 25 al 29 de septiembre pasado en Washington D.C.
Las políticas aprobadas durante el Comité incluyeron una para reforzar el personal de salud; otra sobre la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles entre los niños, los adolescentes y los jóvenes; y otra para mejorar la salud mental.
El Consejo Ejecutivo se celebra del 22 al 27 de enero en la sede de la OMS en Ginebra. Las sesiones pueden seguirse en directo aquí.
El Consejo Ejecutivo de la OMS está compuesto por 34 miembros técnicamente cualificados elegidos por mandatos de tres años. Las principales funciones del Consejo son aplicar las decisiones y políticas de la Asamblea de la Salud, y asesorar y facilitar su labor. El Consejo actual está compuesto por seis Estados Miembros de las Américas: Barbados, Brasil, Canadá, Estados Unidos, Paraguay y Perú.
22 de enero de 2023|Fuente: OPS| Tomado de | Noticias
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La última sesión virtual dirigida al mundo por la Organización Mundial de la Salud desde su sede en Ginebra (Suiza), sirvió para repasar los aspectos más candentes de la salud global en este ya de por sí tórrido verano de 2023.
La conferencia de prensa fue moderada por Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS y su responsable de relaciones con los medios de comunicación. Quien dio paso a distintos directivos de la institución supranacional a efectos de prevención y anticipación a crisis sanitarias potencialmente lesivas para el planeta en su conjunto.
En su discurso resumen, el director general de la OMS, doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó que tan sólo hace tres meses él mismo declaró finalizada la emergencia de salud global debida a la Covid-19, sin perjuicio de que esta enfermedad siga suponiendo un desafío para la salud global. Aunque, sí en línea con un progresivo descenso de las hospitalizaciones y defunciones registradas internacionalmente por esta enfermedad. Y con el inconveniente que supone que crezca el número de países que deja de aportar sus datos a la OMS. De forma que, el pasado mes de julio, apenas un 25% de las naciones informó sobre las muertes debidas al SARS-CoV-2 y únicamente un 11 % sobre hospitalizaciones e ingresos en UCI. Fenómenos que presumiblemente siguen acaeciendo y van a más.
Atribuyó el director general a la certeza sobre la caída del riesgo de enfermedad grave a la inmunización generada por la vacunación y la propia infección natural, por separado o combinadas, así como por la rápida detección y los cuidados clínicos más eficaces. Factor que no impide que la OMS mantenga la Covid-19 con la etiqueta de riesgo alto para la salud pública global. Habida cuenta de que el patógeno circula por todos los países y mantiene su capacidad para cambiar y para producir defunciones.
En línea con lo anterior, la OMS anunció en la misma jornada que algunas variantes como la EG.5 están siendo evaluadas en sus actuales riesgos para descartar que pudieran suponer un repunte de la mortalidad. Lo que viene a confirmar lo acertado de haber establecido un comité emisor de recomendaciones el mismo mes de mayo en que finalizó la amenaza global del virus, para mantener una vigilancia de la enfermedad a largo plazo.
Recomendaciones que son válidas y de aplicación para los países de las siete principales regiones del planeta. En consonancia con el plan estratégico de preparación y respuesta ya publicado la pasada primavera. Al que deben contribuir los países con información sobre mortalidad, cambios en los patógenos y niveles de inmunización de sus poblaciones. Para enriquecer la información global sobre enfermedad grave, muerte, secuencias genéticas y efectividad de las vacunas.
Reiteró el doctor Adhanom que es deber de los países seguir vacunando a los colectivos con mayor riesgo de hospitalización y fallecimiento. Así como aportar datos de investigación para una mejor prevención y control de la Covid-19. A la vez que se mejoran los tratamientos con protección al personal asistencial y con adecuado nivel de test diagnósticos y medios clínicos.
Tedros reiteró que no hay que bajar la guardia a pesar de que la mayoría de los países ven la Covid-19 como algo ya del pasado. Olvidando, quizás, que muchas personas que han sufrido la enfermedad tienen que ser tratados cada día de una experiencia especialmente traumática. A lo que sumó que, aunque no es posible predecir el futuro, sí es posible estar preparados para afrontarlo.
Advirtió también el máximo responsable de la OMS que la situación humanitaria y sanitaria empeora en Sudán al iniciarse su cuarto mes en conflicto y mantener al 40% de la población en situación de hambruna y sin suministros médicos y de energía y agua potable. Una situación agravada por las hostilidades desatadas en Amhara, región de Etiopía, además del estado en que se encuentra Sudán. Para lo que la OMS ha dispuesto un centro para el cólera que, sin embargo, se ve dificultado por los problemas de acceso.
Seguidamente, el doctor Preben Aavitsland, responsable del departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Bergen (Noruega) confirmó que la infección natural y la vacunación han reducido el daño causado por el patógeno. A pesar de lo cual, muchas personas padecen secuelas después de haber sufrido casos severos de la enfermedad. Una realidad que afecta a millones de personas en el planeta, a la vez que también se mantiene un funcionamiento todavía alterado en múltiples sistemas asistenciales.
Para el profesor vivimos una transición hacia una regulación internacional para la salud a lo que ayuda disponer por primera vez de pautas de alcance global.
Así mismo, reconoció que, gracias a la infección natural y la vacunación, el SARS-CoV-2 representa hoy una amenaza menor para los individuos y los sistemas sanitarios. A pesar de lo cual, el virus no ha desaparecido, como advirtió. Por lo que debe ser un objetivo primario de atención para disminuir la carga de la enfermedad. Al proseguir con la inmunización y la generalización de tratamientos eficaces para la Covid-19. Y sin olvidar el peligro que podría representar las nuevas variantes.
Recordó también el profesor Aavitsland que, de enero de 2020 a mayo de 2023, las recomendaciones de la OMS fueron provisionales. De forma que su actualización y cumplimiento mundial por los países abre una nueva era con una importante tarea a realizar. Esfuerzo al que se aplica el comité designado por la OMS. En el que se incluye instar a vacunar con refuerzo a los ciudadanos más vulnerables, reportar datos de riesgo global, informar sobre bajadas en la inmunidad y atar en corto las variantes desde la Delta.
En el turno de preguntas, María Van Kerkhove, responsable técnica para la Covid-19 dentro del programa de emergencias sanitarias de la OMS, actualizó datos sobre vectores de infección como los mosquitos y sus desplazamientos geográficos. Una amenaza que llega a países que históricamente no están preparados para ella.
Lo que lleva, como explicó, a que la organización supranacional trabaje desde hace años con estrategias específicas frente a peligros como el dengue, el ébola u otros que pudieran surgir.
Fuente: IMMedico