sep
23
Un proyecto español para estudiar cómo ajustar la administración de la terapia antitumoral a un horario en el que resulte más efectiva del grupo de María Casanova-Acebes, Ph. D., investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) recibió millón y medio de euros del Consejo Europeo de Investigación.
El estudio, denominado INN-TIME, dará continuidad a las investigaciones del grupo del CNIO para descubrir cómo ajustar los tratamientos contra el cáncer a la hora en que resulten más efectivos según la fisiología del propio organismo.
Estas ayudas forman parte del programa Horizonte Europa de la Unión Europea, en cuya última convocatoria se presentaron 2 696 propuestas y se han otorgado 400 ayudas dotadas con hasta 1,5 millones de euros que sufragarán el trabajo de cinco años. La propuesta de Casanova-Acebes corresponde a 43% de las que han ido a parar a mujeres, 39 % más que en 2022.
La investigadora, que dirige el Grupo de Inmunidad del Cáncer, lleva años estudiando la relación entre tumor, sistema inmunitario y biorritmos. Estos últimos son importantes para que los diferentes procesos fisiológicos estén sincronizados con los ritmos circadianos.
Sincronizar con el biorritmo del sistema inmunitario
Casanova-Acebes comentó a Medscape en español los resultados conseguidos hasta el momento de los que parte el proyecto: «En modelos preclínicos (ratón) hemos visto cómo dependiendo de la hora del día en que administremos un tratamiento de inmunoterapia la respuesta antitumoral se ve aumentada hasta 10 veces, siendo mayor por la tarde». En los ratones de noche el sistema inmunitario está más activo, es decir, hay más oportunidades de impedir que el tumor crezca. «Pero las células tumorales consiguen anular esa ventaja emitiendo señales que distorsionan el ritmo circadiano del sistema inmunitario, favoreciendo su crecimiento. Así, este deja de reconocerlas como tumorales».
Curiosamente la actividad antitumoral la desarrollan principalmente los linfocitos T, pero también existe una contribución de las células del sistema inmunitario innato (macrófagos y neutrófilos) que se encuentran en un estado menos patogénico, favoreciendo en conjunto la efectividad de la terapia. «Nuestro objetivo es centrarnos precisamente en este eje de la inmunidad innata, ya que en la actualidad no existen fármacos que modulen de manera específica su actividad temporal», añadió la especialista.
La inteligencia artificial irrumpe en el microambiente tumoral
En el proyecto INN-TIME los investigadores analizarán durante los próximos cinco años los ciclos de actividad de las células tumorales, del sistema inmunitario y de los fibroblastos, células del microambiente tumoral que regulan el reclutamiento y la actividad del sistema inmunitario.
Los datos obtenidos se integrarán en un modelo inteligente que permitirá «entender los mensajes temporales en cada uno de los tres bloques implicados en el microambiente tumoral: células tumorales, sistema inmunitario y fibroblastos», destacó.
Los estudios se llevarán a cabo en modelos animales y en muestras de pacientes con cáncer de pulmón. Habrá acceso a muestras cedidas por más de 300 pacientes con cáncer de pulmón depositadas en los biobancos del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, y del Institut de Recerca Biomèdica de Lleida en Lérida.
En la vertiente humana del proyecto se analizarán también muestras de sangre de un colectivo con una actividad laboral desajustada de los ritmos circadianos, los tripulantes de cabina de pasajeros en los aviones, se hará un seguimiento de cinco años a tripulantes de vuelos de corto rango y a otros de muy largo recorrido, para comparar cómo se modifican los biorritmos de las células del sistema inmunitario cuando se ven sometidos a alteraciones de los ritmos circadianos en viajes transoceánicos.
Ahondando en el INN-TIME el «laboratorio dispone de modelos genéticos y fisiológicos en los que podemos modificar el reloj molecular en modelos animales», agregó Casanova-Acebes. Estas aproximaciones son complejas en humanos, «pero sabemos que los datos que obtengamos en ratones, podremos trasladarlos a muestras de pacientes con unas características específicas. Para ello hemos contactado con la Red Nacional de Biobancos, a través de la Unidad de Biobanco del CNIO, que nos facilitarán el acceso a muestras de pacientes con cáncer de pulmón y a sus muestras de sangre, para identificar marcadores moleculares que permitan tracear alteraciones patogénicas en leucocitos como resultado de la presencia del tumor y anomalías en sus horarios».
Datos preclínicos y retrospectivos hasta ahora
El Dr. Rodrigo Sánchez Bayona, secretario científico de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), del Hospital 12 de Octubre de Madrid, comentó a Medscape en español: «Actualmente no hay evidencia científica de ningún estudio que haya evaluado de manera prospectiva y aleatorizada el efecto diferencial que puede ejercer el momento del día en que se administra el tratamiento y la eficacia antitumoral. Los datos que tenemos hasta ahora son en su mayor parte retrospectivos y preclínicos».
El objetivo final es identificar «ventanas temporales en que el rendimiento terapéutico es mayor», para así ajustar la aplicación de los tratamientos a estos horarios y aumentar su efectividad, señaló Casanova-Acebes.
Respecto a lo que se conoce hasta hoy sobre el efecto de la cronoterapia antitumoral en humanos, Casanova-Acebes expuso que «actualmente se han realizado estudios en los que pacientes con un estadio avanzado de melanoma, fueron tratados con distintos agentes inmunoterapéuticos antes o después de las 16:30 horas».[1] Entre los 299 pacientes estudiados, aquellos que recibieron el tratamiento por la mañana demostraron una mejor sobrevida que aquellos que la recibieron por la tarde, «hecho que sugiere que la administración de estos tratamientos antes del mediodía podrían ser considerados en el abordaje terapéutico del cáncer».
Referencia
Qian D, Kleber T, Brammer B, Xu KM, Switchenko JM, Janopaul-Naylor JR, et al. Effect of immunotherapy time-of-day infusion on overall survival among patients with advanced melanoma in the USA (MEMOIR): a propensity score-matched analysis of a single-centre, longitudinal study. The Lancet Oncology.2021; 22(12): 1777-1786. https://doi.org/10.1016/S1470-2045(21)00546-5
20/09/2023
Fuente: (Medscape) Tomado de Noticias y Perspectivas
sep
20
Suma 16 para 10 tumores distintos y puede beneficiar a 50 000 nuevos pacientes españoles cada año. Es hoy el mayor ejemplo de la versatilidad de la inmunoterapia en oncología.
Ha pasado poco más de una década desde que la inmunoterapia irrumpió en el tratamiento del cáncer y hoy, el anticuerpo monoclonal dirigido a PD-1 nivolumab (Opdivo) suma ya 16 indicaciones financiadas por el SNS para 10 tipos de tumores.
El Ministerio de Sanidad acaba de dar luz verde a 6 nuevos usos para nivolumab, que se suman a los 10 que ya tenía reconocidos. Con estas 16 indicaciones financiadas se estima que cada año puede llegar a beneficiar a unos 50.000 nuevos pacientes españoles.
Bristol Myers Squibb (BMS) afirma que su medicamento estrella es «el fármaco oncológico innovador con el mayor número de indicaciones». Hace doce años esta misma compañía lanzaba al mercado ipilimumab (Yervoy) en melanoma, el primer medicamento de su clase y que marcó un antes y un después en el tratamiento del cáncer al dar paso a la nueva era de la inmunooncología.
Las nuevas indicaciones de nivolumab comprenden su uso en monoterapia y en combinación con ipilimumab y quimioterapia en mesotelioma pleural maligno, cáncer de pulmón no microcítico, vejiga, y cáncer de esófago, estómago o de la unión gastroesofágica. Además, este inmunoterápico está financiado en melanoma, linfoma de Hodgkin y cáncer de cabeza y cuello.
El director médico de BMS, José Cabrera, advierte de que las indicaciones comprenden estadios avanzados y fases tempranas, como en esófago y vejiga. «Es donde hay que ir haciendo más foco, porque es donde está la posibilidad real de alcanzar la curación», enfatiza.
Tumores torácicos
Nivolumab ha sido financiado para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico escamoso metastásico y en mesotelioma pleural maligno irresecable no epiteliode, ambos tumores graves y con pocas opciones terapéuticas disponibles.
En pulmón no microcítico escamoso, la combinación de nivolumab e ipilimumab reduce un 50% la necesidad de quimioterapia (solo son necesarios dos ciclos) sin impacto en la supervivencia. «Esto se traduce en menos efectos secundarios», destaca Bartomeu Massuti, jefe de Servicio de Oncología del Hospital General Dr. Balmis de Alicante.
En mesotelioma pleural maligno irresecable no epitelioide, el cáncer ligado al amianto, la aprobación de nivolumab más ipilimumab en primera línea «ofrece un cambio significativo para la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes».
Vejiga
El tratamiento adyuvante con nivolumab en monoterapia en carcinoma urotelial músculo invasivo reduce la recurrencia de enfermedad y muerte en un 48%, «un dato nunca visto en oncología», subraya Begoña Pérez-Valderrama, de la Unidad de Tumores Urológicos y Ginecológicos del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
La oncóloga resalta que la irrupción de nivolumab en enfermedad metastásica permitió pasar de un escenario en el que las posibilidades de supervivencia eran «ínfimas» a empezar a hablar de largos supervivientes. Pero dada la alta agresividad del tumor, Pérez-Valderrama indica el beneficio de usar también el fármaco en estadios locales.
Con su uso en adyuvancia, permite retrasar dos años la recaída de la enfermedad y aumenta el porcentaje de pacientes cuyo tumor no recaerá, «con todo lo que ello implica para mejorar la supervivencia y, sobre todo, la calidad de vida de nuestros pacientes».
Aparato digestivo
En tumores digestivos, nivolumab es la primera inmunoterapia financiada para tumores esofagogástricos, un tipo de cánceres de mal pronóstico.
En cáncer de esófago y gástrico avanzado, «nivolumab ha demostrado en los ensayos clínicos una clara mejora de la supervivencia tras la combinación de la quimioterapia con inmunoterapia», asegura Fernando Rivera, jefe de servicio de Oncología del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander.
En el tratamiento adyuvante del cáncer de esófago o de la unión gastroesofágica resecable la inmunoterapia tras la cirugía y los tratamientos convencionales reduce de forma «significativa» las recaídas y «dobla la supervivencia libre de enfermedad frente al tratamiento estándar», como quimioterapia o radioterapia, que son opciones «mucho más agresivas».
Referencia
Brian Furlov. Adding Nivolumab to SABR Improves EFS in NSCLC. Cancer Therapy Advisor. Conference Coverage » WCLC 2023.
Fuente: (Diario Médico) Tomado Oncología
sep
16
Las guías de resonancia magnética permiten realizar e interpretar de forma óptima la resonancia magnética (RM) de próstata, y por lo tanto mejorar el manejo del radiólogo ante cáncer de próstata en todas sus etapas, pone de manifiesto el artículo «MRI for detection, staging, and follow-up of prostate cancer: Synthesis of the PI-RADS v2.1, MET-RADS, PRECISE, and PI-RR guidelines» publicado en la revista Radiología por el Dr. Joan C. Vilanova, miembro de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) en el día europeo de la salud prostática.
El cáncer de próstata es el segundo en frecuencia entre los hombres (tras el cáncer de piel) con una estimación de 1,4 millones de diagnósticos de cáncer de próstata en todo el mundo en el 2020.
La radiología, a través fundamentalmente de la RM, tiene un papel clave en las distintas etapas del cáncer de próstata: diagnóstico, estadificación y valoración del tratamiento, especialmente para valorar las posibles recidivas.
Según el Dr. Vilanova «el correcto manejo de la RM requiere conocer y utilizar de forma eficaz las distintas guías elaboradas para la adquisición, interpretación e informe de la RM en el diagnóstico (guía PI-RADS), estadificación de cuerpo entero (guía MET-RADS), vigilancia activa (guía PRECISE) y recidiva local (guía PI-RR) en el cáncer de próstata».
Este artículo proporciona un resumen de las guías necesarias para poder valorar en su conjunto el cáncer de próstata en RM y la correcta utilización de las mismas guías; desde el diagnóstico con la guía PI-RADS, la valoración de la extensión del tumor con la guía MET-RADS, el seguimiento en el cáncer de próstata clínicamente no significativo con la guía PRECISE, y las posibles recidivas del cáncer con la guía PI-RR.
Dichas guías en RM permiten una óptima utilización y proporcionar un manejo más eficaz del cáncer de próstata.
Guías en RM
La guía PI-RADS es la guía de recomendación para detectar con eficacia el cáncer de próstata clínicamente significativo. La guía proporciona unos criterios detallados en las imágenes de RM para considerar el grado de sospecha de un cáncer significativo en base a una puntuación de 1 a 5, siendo de baja sospecha la puntuación 1 y 2, moderada sospecha de 3; y alta sospecha de cáncer con puntuaciones de la guía PI-RADS 4 o 5; debiendo realizar en estos casos una biopsia de próstata.
Por otra parte, la guía MET-RADS permite detectar mediante una RM de cuerpo entero las posibles metástasis óseas, y también permite analizar la respuesta a la quimioterapia después del tratamiento cuando existen metástasis óseas; para identificar la posible buena respuesta al tratamiento.
La guía PRECISE sirve para seguir un tipo de cáncer que llamamos clínicamente no significativo, es decir que no supone un problema para la salud de los pacientes, es un tipo de cáncer de próstata muy poco agresivo. Por este motivo no requiere tratamiento y únicamente se debe realizar un seguimiento mediante la RM. La guía PRECISE valora en la RM cuándo un tumor clínicamente no significativo podría pasar a ser clínicamente significativo, con lo que en estos casos sí que requeriría un tratamiento.
Finalmente, la guía PI-RR permite seguir a los pacientes después de que se les haya tratado de cáncer de próstata mediante radioterapia o prostatectomía. El análisis de la RM después del tratamiento permite identificar cuando existe la posibilidad de recidiva del cáncer.
Referencia
Vilanova JC, Catalá-Sventzetzky C, Hernández-Mancera H. Resonancia magnética en la detección, estadificación y seguimiento del cáncer de próstata: síntesis de las guías PI-RADS v2.1, MET-RADS, PRECISE y PI-RR. Radiologia. 2023; 65:5(431-446). DOI: 10.1016/j.rx.2022.12.005
13/09/2023
Fuente: (IMMedico) Tomado- Oncología /Radiología © 2023 Copyright: Publimas Digita
sep
16
Se ha sabido desde hace tiempo que la contaminación del aire perjudica el corazón y los pulmones, pero una nueva investigación sugiere que también podría aumentar el riesgo de cáncer de mama.
Investigadores del Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental de EE.UU. (NIEHS, por sus siglas en inglees) y el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) descubrieron que los mayores incrementos en la incidencia de cáncer de mama estaban entre las mujeres que, en promedio, tenían niveles más altos de contaminación por material particulado de 2.5 micrómetros (PM2.5) cerca de su hogar en los años anteriores a su registro en el estudio.
Las partículas se liberan a través del escape de vehículos motorizados, la quema de petróleo o carbón, el humo procedente de la quema de madera o vegetación y las emisiones industriales. Estas partículas son lo suficientemente pequeñas para ser inhaladas profundamente en los pulmones.
“Observamos un aumento del 8 % en la incidencia de cáncer de mama al vivir en áreas con mayor exposición a PM2.5. Aunque este es un aumento relativamente modesto, estos hallazgos son significativos dado que la contaminación del aire es una exposición omnipresente que afecta a casi todos”, dijo la autora del estudio Alexandra White, jefa del Grupo de Epidemiología del Cáncer y Medio Ambiente en el NIEHS, en un comunicado de prensa del instituto. «Estos hallazgos se suman a un creciente literatura que sugiere que la contaminación del aire está relacionada con el cáncer de mama».
Para el estudio, los investigadores utilizaron datos del Estudio sobre Dieta y Salud NIH-AARP, que inscribió a más de 500 000 hombres y mujeres entre 1995 y 1996 en California, Florida, Pennsylvania, Nueva Jersey, Carolina del Norte y Luisiana, así como en las ciudades de Atlanta y Detroit.
Las mujeres en el grupo tenían, en promedio, unos 62 años. La mayoría eran blancas.
Los investigadores siguieron a estas mujeres durante aproximadamente 20 años, durante los cuales encontraron más de 15 800 casos de cáncer de mama.
El equipo estimó las concentraciones históricas anuales promedio de PM2.5 en los sitios de residencia de cada participante. Estaban particularmente interesados en las exposiciones a la contaminación del aire durante un período de 10 a 15 años antes del registro en el estudio, teniendo en cuenta el tiempo que lleva el desarrollo de algunos cánceres.
La mayoría de los estudios anteriores han evaluado el riesgo de cáncer de mama en relación con la contaminación del aire en el momento de la inscripción al estudio y no han considerado exposiciones anteriores, señalaron los autores del estudio.
«La capacidad de considerar niveles históricos de contaminación del aire es una fortaleza importante de esta investigación», dijo la autora principal, Rena Jones, investigadora principal del estudio en el NCI. “Puede llevar muchos años desarrollar cáncer de mama y, en el pasado, los niveles de contaminación del aire tendían a ser más altos, lo que puede hacer que los niveles de exposición anteriores sean especialmente relevantes para el desarrollo del cáncer».
Los científicos también consideraron cómo la relación entre la contaminación del aire y el cáncer de mama variaba según el tipo de tumor. Evaluaron los tumores con receptores de estrógenos positivos (ER+) y negativos (ER-) por separado, encontrando que las PM2.5 se asociaban con una mayor incidencia de cáncer de mama ER+, pero no ER-.
Esto sugiere que la disrupción endocrina está involucrada. Los tumores ER+ son los tumores de mama más frecuentemente diagnosticados entre las mujeres en Estados Unidos.
Los hallazgos fueron publicados el 11 de septiembre en la revista Journal of the National Cancer Institute.
Más información
Las personas que viven en los Estados Unidos pueden encontrar información sobre la calidad del aire en su localidad ingresando su código postal en el sitio web Air Now de la Agencia de Protección Ambiental.
Referencia
Alexandra J White, Jared A Fisher, Marina R Sweeney, Neal D Freedman, Joel D Kaufman, Debra T Silverman, Rena R Jones, Ambient fine particulate matter and breast cancer incidence in a large prospective US cohort, JNCI: Journal of the National Cancer Institute, 2023;, djad170, https://doi.org/10.1093/jnci/djad170
14/09/2023
Fuente: (HealthDay News)
sep
15
Un equipo de investigadoras del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) de Barcelona (España) ha comprobado que la leche materna contiene ADN de tumores de mama, lo que abre la puerta a que se pueda utilizar como una biopsia líquida para diagnosticar el cáncer en etapas tempranas.
El estudio, publicado en la revista ‘Cancer Discovery’, parte de la preocupación de una paciente con cáncer de mama que temía haber transmitido la enfermedad a su bebé durante la lactancia, pues fue diagnosticada poco después de haber dejado de dar el pecho a su segunda hija y estando embarazada de su tercera. La jefa de la Unidad de Mama del Hospital Vall d’Hebron e investigadora del VHIO, Cristina Saura, ha explicado que esa paciente trajo una muestra de leche materna que tenía guardada en su congelador. ‘Si bien le dijimos que no había riesgo de transmitir el tumor, decidimos analizar la muestra a la búsqueda de marcadores que pudieran ayudarnos en la investigación’, ha relatado.
Las investigadoras observaron que, en esta bolsa, recogida unos 18 meses antes del diagnóstico, ya había ADN del tumor, conocido como ADN tumoral circulante (ADNct). Tirando del hilo, las investigadoras recogieron muestras de leche materna y sangre de más pacientes con cáncer de mama diagnosticadas durante el embarazo o el postparto, así como de mujeres sanas que estaban en curso de lactancia materna.
De 15 casos de mujeres con cáncer de mama ya diagnosticado durante el embarazo o en el postparto, en 13 de ellas se detectó en la leche la misma mutación que en el tumor que padecían; en cambio, en muestras de sangre solo una era positiva. ‘En tumores localizados, la liberación de ADN en la sangre es bajita y está muy diluido, pero en la lecha materna vemos que hay una cantidad más fácil de detectar, por lo que es una potencial herramienta de diagnóstico’, ha indicado Saura.
El siguiente paso es iniciar un estudio más amplio para recoger muestras de leche materna de 5 000 mujeres sanas a nivel mundial que se hayan quedado embarazadas con 40 años o más, o bien de cualquier edad que sean portadoras de mutaciones que aumentan su riesgo de padecer cáncer de mama (BRCA1, BRCA2, PALB2, RAD51C/D). El objetivo es corroborar si el cáncer de mama se puede detectar en una fase más temprana en la leche materna, incluso antes que mediante técnicas de imagen o analíticas de sangre.
Si los resultados son los esperados, Saura ha aventurado que se podría hacer un cribado a través de la leche materna a todas las mujeres después de dar a luz, al igual que se hace con los recién nacidos en la conocida como prueba del talón para detectar un grupo de enfermedades. ‘Pensamos que tendría utilidad, porque el cribado poblacional de cáncer de mama es a partir de los 50 años, mediante una mamografía, y esta nueva prueba se posicionaría en una población -más joven- en la que no estamos haciendo pruebas; y contra antes diagnostiquemos el cáncer, más posibilidad tenemos de curarlo’, ha subrayado.
Referencia
Saura S, Ortiz C, Matito J, Arenas JE, Suñol A, Martín A, et al. Early-Stage Breast Cancer Detection in Breast Milk. Cancer Discov 2023; https://doi.org/10.1158/2159-8290.CD-22-1340
Fuente: (Prensa Latina) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
sep
7
El ejercicio físico puede ayudar a superar la disfunción eréctil en pacientes con cáncer de próstata
La disfunción sexual es un efecto secundario común, angustiante y persistente del tratamiento del cáncer de próstata, con efectos tanto físicos como psicológicos para los pacientes afectados.
La pérdida de la función eréctil genera un estrés importante en la vida de muchos hombres que reciben tratamiento por cáncer de próstata cada año. Al respecto, una nueva investigación dirigida por la Universidad Edith Cowan (ECU) y avalada por la Fundación Australiana contra el Cáncer de Próstata ha constatado que el ejercicio podría ayudar a superar la disfunción eréctil entre los hombres afectados por este tipo de tratamientos.
«La disfunción sexual es un efecto secundario común, angustiante y persistente del tratamiento del cáncer de próstata, con efectos tanto físicos como psicológicos. Nuestro estudio muestra que estos pacientes pueden beneficiarse inmediatamente de intervenciones de ejercicio supervisadas para mejorar su salud sexual», afirmó el profesor Daniel Galvao, director del Instituto de Investigación de Medicina del Ejercicio (EMRI) de ECU y principal responsable del estudio.
Estudios EMRI anteriores demostraron que el ejercicio puede ayudar a producir proteínas que combaten el cáncer llamadas mioquinas, que actúan para suprimir el crecimiento tumoral incluso en pacientes con cáncer de próstata terminal en etapa avanzada . «Ésta es sólo la última evidencia que demuestra que el ejercicio debe considerarse una parte integral del tratamiento del cáncer de próstata», afirmó el referido experto.
Beneficios del ejercicio
Para llevar a cabo el estudio se dividió a más de 100 pacientes con cáncer de próstata en tres grupos. Uno realizó ejercicios aeróbicos y de resistencia supervisados, mientras que otro hizo el mismo programa de ejercicios, pero también se sometió a terapia psicosexual. Mientras, el tercer grupo recibió tratamiento estándar sin ningún componente de ejercicio o terapia.
La terapia psicosexual no produjo mejoras en la función eréctil ni en la satisfacción sexual; sin embargo, los pacientes que hicieron ejercicio informaron una gran mejora en ambas. Aquellos que hicieron ejercicio vieron un aumento de la función eréctil en 5,1 puntos, en comparación con 1,0 puntos para el grupo de atención habitual, mientras que la satisfacción sexual aumentó en 2,2 puntos con ejercicio y 0,2 puntos con atención habitual.
El ejercicio también evitó un aumento de la masa grasa y mejoró los resultados de la función física, así como la fuerza de los músculos de la parte superior e inferior del cuerpo en comparación con la atención habitual.
«Este estudio demuestra el poder del ejercicio para ayudar a restaurar la función sexual y al mismo tiempo mejorar la salud general, basándose en investigaciones anteriores que han descubierto que el ejercicio también puede ayudar a reducir los riesgos de recurrencia en hombres con cáncer de próstata», señaló, por su parte, Anne Savage, directora ejecutiva de la Fundación de Cáncer de Próstata de Australia.
Finalmente, los investigadores consideran que se necesita más investigación para averiguar cómo el ejercicio puede afectar la salud sexual de los pacientes con cáncer de próstata y otros síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y su tratamiento.
05/09/2023 Urología Atención Primaria