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Un nuevo estudio publicado en European Journal of Nutrition sugiere que el consumo habitual de café de cuatro a seis tazas o más al día se asocia con un menor riesgo de fragilidad. Los investigadores realizaron un análisis detallado durante un período de seguimiento de siete años, en los que encuestaron a 1 161 adultos mayores de 55 años a través del Estudio Longitudinal del Envejecimiento de Ámsterdam.
En la pesquisa el estado de fragilidad se evaluó mediante el fenotipo de cinco componentes de Fried, que se define por la presencia de tres o más de los siguientes síntomas: pérdida de peso, debilidad, agotamiento, marcha lenta y baja actividad física.
Los resultados indican que un mayor consumo habitual de café se asocia con una menor probabilidad general de fragilidad.
Tales hallazgos pueden considerarse junto con la opinión científica de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria de que hasta 400 miligramos de cafeína (tres a cinco tazas de café) al día es una cantidad moderada y segura.
Los investigadores explican que el efecto del café en la reducción de la fragilidad se puede atribuir en parte a la función de sus antioxidantes, que pueden ayudar a reducir la inflamación, la sarcopenia (pérdida muscular) y prevenir el daño muscular.
El café también puede ayudar a mejorar la regulación de la sensibilidad a la insulina y la absorción de glucosa en personas mayores.
Nuestros hallazgos destacan la posible asociación beneficiosa entre el consumo diario de café y la reducción del riesgo de fragilidad en la vejez en la población de mayor edad, dijo la autora principal del estudio, Margreet R. Olthof, profesora asociada del Instituto de Investigación de Salud Pública de Ámsterdam.
29 abril 2025 | Fuente: Prensa Latina | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
abr
17
Guardar arroz o pasta cocidos en la nevera y consumirlos varios días después es una práctica habitual en muchos hogares. Sin embargo, podría no ser tan segura como parece.
Así lo advierte Mario Sánchez Rosagro, tecnólogo de alimentos y divulgador en redes sociales conocido como @sefifood, en un fragmento de la entrevista que ofreció en el pódcast Impacientes, presentado por los profesionales de la medicina Víctor Beguería y Delia Mínguez y seguido por casi 47 000 personas en Instagram.
«La pasta, como máximo, deberíamos almacenarla después de cocinar 24 horas», afirma el experto, aclarando que este consejo sorprende a mucha gente. «Madre mía, si yo me como el arroz y habichuelas de mi abuela, después de una semana nunca me ha pasado nada», ironiza. Sin embargo, el tecnólogo insiste en que «lo normal es que no te pase nada, pero esto es una cuestión estadística de incrementar riesgos».
UNA BACTERIA RESISTENTE AL CALOR
Sánchez explica que el problema principal está en una bacteria llamada Bacillus cereus, conocida por su capacidad para generar toxinas peligrosas. «Esta bacteria tiene la particularidad de resistir las temperaturas de cocción, incluso de 100 grados, lo cual no es algo muy habitual», señala.
Pero lo más preocupante, según cuenta en el pódcast, es que esta bacteria no solo sobrevive al cocinado, sino que forma una espora, una especie de escudo protector que le permite mantenerse latente. «Está como dormida, y después, cuando hidratamos el alimento, vuelve a nacer, vuelve a crecer y genera esta toxina que puede ser bastante preocupante», explica.
¿SIGNIFICA ESTO QUE NUNCA SE PUEDE GUARDAR ARROZ O PASTA?
El tecnólogo no dice que haya que desechar inmediatamente cualquier resto de comida, pero sí recomienda limitar el tiempo de almacenamiento a un máximo de 24 horas y conservar el alimento siempre refrigerado correctamente.
La clave está en minimizar riesgos, sobre todo cuando se trata de alimentos que, como el arroz o la pasta, son especialmente vulnerables al crecimiento de Bacillus cereus si no se manipulan o conservan adecuadamente.
¿SE PUEDE CONGELAR LA PASTA O EL ARROZ COCIDO?
Una alternativa segura al almacenamiento prolongado en la nevera es la congelación. Según la ingeniera de alimentos Mariana Zapién, que comparte consejos alimentarios en TikTok bajo el perfil @ingdetusalimentos, tanto el arroz como la pasta cocidos pueden congelarse sin perder sus propiedades ni su sabor, siempre que se haga correctamente.
La experta recomienda conservar estos alimentos en recipientes herméticos o bolsas con poco aire, para evitar la proliferación de bacterias y mantener su calidad. En el caso de la pasta, su duración óptima en el congelador es de hasta dos meses, y para consumirla basta con hervirla durante unos tres minutos.
Más allá de la seguridad alimentaria, congelar arroz y pasta puede tener incluso efectos beneficiosos para la salud. Tal como señala Zapién, el proceso favorece la formación de almidón resistente, un tipo de fibra que mejora la salud digestiva, ayuda a controlar los niveles de glucosa y contribuye a una microbiota intestinal equilibrada.
14 abril 2025 | Fuente: Europa Press | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
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En Italia se incrementaron en los últimos años los trastornos nutricionales y alimentarios en la edad infantil, así como entre los jóvenes, señala hoy un reporte. Estos problemas afectan a unos tres millones de italianos y no sólo están en constante aumento, sino que afectan a una población cada vez más joven, y actualmente aparecen entre los 8 y 9 años de edad, señala un informe presentado este viernes en un congreso de pediatría que concluye este viernes en la ciudad de Lodi.
Durante la tercera edición de ese evento, que anualmente se celebra en esa urbe de la norteña región de Lombardía, se alertó sobre esas altas cifras, reportadas por el Instituto Superior de Sanidad (ISS), que indican un serio agravamiento de estos padecimientos, señala una nota publicada en el sitio digital del diario La Republica.
Los especialistas evaluaron que los años de la adolescencia son especialmente críticos, porque son aquellos en los que la relación con el propio cuerpo y la apariencia se vuelve difícil, y se consideraron entre los trastornos más comunes la anorexia nerviosa, el Trastorno Evitativo-Restrictivo de la Ingesta Alimentaria (Arfid) y la bulimia.
Roberta Giacchero, directora del Departamento de Pediatría del sistema sanitario de Lodi, resaltó en su intervención que esos trastornos aumentaron exponencialmente desde 2019, con una incidencia actual un 60,0 % superior a la de años anteriores, y preocupa en particular el hecho de que «la edad de inicio está disminuyendo drásticamente».
El mayor aumento de la obesidad en Italia se registra en el grupo de edad de 8 a 9 años, en el que el 19,0 % de la población tiene sobrepeso, casi la décima parte es obesa y alcanza 2,5 puntos el porcentaje de niños con obesidad grave, aseveró Giacchero.
11 abril 2025 | Fuente: Prensa Latina | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
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Investigadores de UIC Barcelona han creado «la primera solución intranasal para la obesidad», una proteína producida en laboratorio que actúa en el hipotálamo y tiene efectos muy potentes en la reducción del apetito y el aumento del gasto energético. La nanomolécula es «100 % proteica, muy natural», y los estudios en modelos animales no han detectado rechazo ni toxicidad, informa la universidad este miércoles en un comunicado.
Lidera el proyecto la directora de Ciencias Biomédicas y co-responsable del Grupo de Neurolípidos, Rosalía Rodríguez, que ha dicho que la obesidad suele vincularse sólo a aumento de peso, pero «es una enfermedad neuronal y esa desregulación que se produce tiene un impacto metabólico en tejidos periféricos en el cuerpo».
Por eso han buscado durante años algo atacarlo «de raíz» y han creado una proteína con unas condiciones físico-químicas para su administración intranasal «que, a diferencia de la oral, es directa al cerebro».
Nanobesity es una nanoplataforma que actúa en unas neuronas del hipotálamo y cuyos beneficios «se mantienen en el tiempo».
El proyecto es en colaboración con el Instituto de Biotecnología y de Biomedicina (IBB) de la UAB con Toni Villaverde y Esther Vázquez como investigadores, empezó en 2022 gracias a las ayudas ‘Llavor’ del Programa Industria del Conocimiento de la Generalitat y posteriormente a las modalidades de ‘Producte’ e ‘Innovadors’. Tras una primera fase in vitro y una segunda en animales, los investigadores están en proceso de envío de la patente e iniciarán el estudio de regulatoria.
DIABETES TIPO 2
Al principio es un tratamiento para pacientes con obesidad, pero los especialistas aseguran que en un futuro podría aplicarse también a personas con diabetes tipo 2, una enfermedad que puede ir ligada al exceso de peso. «Tendremos que ver a qué tipos de obesidad se puede aplicar esta solución», según Rodríguez.ok
Según la OMS, una de cada 8 personas en el mundo es obesa. El 43 % de los adultos de 18 años o más tienen sobrepeso y el 16 % son obesos. Se calcula que 37 millones de niños menores de 5 años tienen sobrepeso. Desde 1990, la obesidad se ha duplicado entre los adultos de todo el mundo, y se ha cuatriplicado entre los adolescentes.
10 abril 2025 | Fuente: Europa Press | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
mar
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La psiquiatra y jefa de estudios de la Unidad Docente de la Red de Salud Mental de Vizcaya, Eva Garnica, ha apuntado que la dieta repercute en la salud mental, de forma que está demostrado que una alimentación mediterránea puede proteger frente a la depresión, mientras que la dieta occidental, basada en ultraprocesados y grasas no saludables, aumenta el riesgo.
De hecho, la especialista ha aludido a diversos estudios que recogen que las personas con trastorno mental grave comen habitualmente comidas más calóricas que las personas sanas y demuestran que las dietas altas en azúcar y en alimentos procesados empeoran la salud cerebral.
«Curiosamente, se ha visto que en psicosis temprana hay ya una relación de gravedad de los síntomas con mayor ingesta de calorías y menor de proteínas», ha añadido.
Según ha señalado Garnica durante el XXXIII Curso Nacional de Actualización en Psiquiatría, hay diferentes hipótesis que explican el motivo por el que la dieta puede ser dañina para la salud mental, «desde la inflamación, a la modificación de la Microbiota, las alteraciones metabólicas y otros».
En concreto, ha profundizado sobre la inflamación, respecto a la que ha recordado que hay evidencia que ha demostrado su presencia en personas con trastorno mental grave a través de marcadores sanguíneos. A este respecto, ha señalado que las dietas altas en carbohidratos refinados, azúcar, ultraprocesados y grasas ‘trans’ aumentan la inflamación sistémica.
Conociendo esta relación entre inflamación dietética y salud, así como los beneficios de las intervenciones dietéticas para la salud física en trastorno mental grave, la Garnica ha indicado que «es razonable explorar la inflamación dietética en algunas de las desigualdades en salud (obesidad, diabetes, riesgo cardiovascular) de las personas con estas patologías psiquiátricas».
La psiquiatra ha detallado que, en los últimos años, está habiendo «mucha investigación» sobre el eje Microbiota-Intestino-Cerebro y se está empezando a demostrar la eficacia de algunas intervenciones basadas en el estilo de vida -alimentación y ejercicio físico-, los Psicobióticos o incluso el Trasplante Fecal.
En esta línea, ha indicado que ya hay profesionales que están enfocando sus tratamientos a nivel metabólico, es decir, que tratan de mejorar los trastornos cerebrales y mentales abordando la obesidad o prescribiendo la denominada Neurocetoterapia, que consiste en el uso de dieta Cetogénica y/o ayuno intermitente para mejorar trastornos cerebrales y mentales
07 marzo 2025|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
oct
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Desde los embutidos y waffles de Boar’s Heard hasta las hamburguesas Cuarto de Libra de McDonald’s, los brotes de enfermedades —algunos de ellos mortales— y los retiros de alimentos de este año podrían llevar a los estadounidenses a preguntarse si existen nuevos riesgos en el suministro de comida de Estados Unidos.
Pero algunos expertos señalaron que todo sigue funcionando como de costumbre cuando se trata de la complicada labor de mantener la seguridad de los alimentos.
Estados Unidos ocupa uno de los primeros puestos entre los 113 países incluidos en el Índice Mundial de Seguridad Alimentaria, que mide aspectos de la disponibilidad y calidad de los alimentos, según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
«El suministro de alimentos de Estados Unidos sigue siendo uno de los más seguros del mundo», señalaron los funcionarios de la FDA en un comunicado.
La gente podría estar alarmada por «la cantidad de retiros de gran repercusión que afectan a mucha gente», comentó Teresa Murray, que dirige la oficina de vigilancia del consumidor del grupo de defensa de los intereses de los consumidores PIRG.
«Estos son productos que la gente come con regularidad», señaló.
En promedio, las dos agencias federales que supervisan el suministro alimentario de Estados Unidos —la FDA y el Departamento de Agricultura— anuncian más de 300 retiros y alertas alimentarias cada año. La FDA regula alrededor del 80 % de los alimentos, incluidos productos lácteos, frutas y verduras, mientras que el Departamento de Agricultura regula los productos cárnicos y avícolas, entre otros.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades registran aproximadamente 800 brotes de enfermedades transmitidas por alimentos al año, en los cuales dos o más personas enferman por el mismo alimento o bebida. La mayoría de los cerca de 48 millones de casos de intoxicación alimentaria que se registran al año no están relacionados con brotes confirmados, explicó la agencia.
El ritmo de retiros y alertas alimentarias parece estar incrementando este año; se han registrado 300 casos hasta mediados de octubre. Pero los retiros son distintos de los brotes de enfermedades, que se detectan cada vez más gracias a sofisticadas técnicas de secuenciación genética, explicó Donald Schaffner, experto en ciencia alimentaria de la Universidad de Rutgers.
«No creo que el suministro de alimentos sea cada vez menos seguro», afirmó Schaffner. «Creo que estamos estancados. No estamos mejorando».
Los datos federales muestran que Estados Unidos ha avanzado poco en la reducción de las tasas de enfermedades transmitidas por los alimentos, tal como se pide en Healthy People 2030, una iniciativa para impulsar la salud y el bienestar de la población.
25 octubre 2024|Fuente: AP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
