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Una nueva estrategia y plan de acción para reducir la carga de la sepsis en las Américas mediante un enfoque integrado 2025-2029, fue aprobada hoy por el 61 Consejo Directivo de la OPS.
En esta jornada autoridades de Salud de la región se comprometieron a la implementación de dicha estrategia que busca fortalecer la respuesta de salud pública a esta afección mediante concientización social, participación comunitaria, y mejoras en la atención de salud.
No hay tiempo que perder para actuar frente a la sepsis, por lo que se requiere construir una respuesta regional urgente para enfrentar este gran desafío, afirmó el director del departamento de Prevención, Control y Eliminación de Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Sylvain Aldighieri.
Datos del organismo sanitario muestran que la sepsis es responsable del 20 % de todas las defunciones.
Se trata de una reacción extrema del cuerpo a una infección que puede provocar disfunción orgánica y, si no se trata a tiempo, la muerte.
Los recién nacidos, principalmente los prematuros, embarazadas y personas mayores, enfrentan un mayor riesgo, incrementado en un contexto donde las inequidades en salud son prominentes.
La resistencia a los antimicrobianos, la aparición de nuevos agentes patógenos y las infecciones asociadas a la atención de salud complican aún más la situación.
Según los expertos, la prevención de infecciones es la forma más eficaz de evitar la sepsis y reducir su carga.
El uso apropiado y oportuno de antimicrobianos dirigidos a los microorganismos responsables de la sepsis es crucial para salvar vidas.
La nueva edición de la guía de Tratamiento de las enfermedades infecciosas 2024-2026 de la OPS dedica una sección actualizada al tratamiento antimicrobiano empírico de la sepsis.
02 octubre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Cada vez son más los casos de cáncer colorrectal entre latinos jóvenes en Estados Unidos pese a que es una enfermedad que puede curarse con una detección temprana, advirtieron a EFE expertos médicos que luchan contra el mito de que todos los diagnósticos son de «pronóstico muy malo».
«Si se detecta en sus primeras etapas, el cáncer de colon es más tratable en el 90 % de las personas», explicó el gastroenterólogo Xavier Llor, director de prevención de cáncer gastrointestinal de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale.
El médico lamenta que existe bastante desinformación sobre este cáncer entre la comunidad hispana, y en especial el mito de que la enfermedad tiene un desarrollo negativo a pesar de que el tratamiento «ha mejorado muchísimo este pronóstico en los últimos años».
Jorge Garcés, director científico de Exact Sciences, una empresa de diagnóstico molecular con sede en Madison (Wisconsin) que ha lanzado su primera campaña en español enfocada en la comunidad hispana, dijo que irónicamente esta enfermedad «es uno de los cánceres más prevenibles, pero menos prevenidos».
Derribar estos mitos se ha convertido en un propósito de los científicos para evitar que el cáncer de colon continúe siendo una de las principales causas de muerte por cáncer en Estados Unidos.
El cáncer colorrectal es la segunda causa de muerte en 2024 con 53 010 fallecimientos, por detrás de los 125 070 decesos por cáncer de pulmón, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés), la principal agencia del gobierno responsable de la biomedicina y la investigación de salud pública.
Pero derrumbar los mitos sobre la gravedad de la enfermedad no ha sido fácil. Para la agente de bienes raíces Yla Flores, el diagnóstico la sorprendió a los 54 años.
«Nunca crees que te pasará a ti hasta que te sucede», confiesa la hispana, quien «claramente» no esperaba ese diagnóstico.
Flores no tenía antecedentes familiares ni síntomas de ningún tipo cuando fue diagnosticada gracias a la prueba de Cologuard, producida por Exact Sciences, como una alternativa menos invasiva para detectar esta enfermedad.
El doctor Llor afirma que «la incidencia de cáncer colorrectal en la comunidad hispana de Estados Unidos es de 32,5 personas por cada 100 000. La proporción aumenta entre los hombres hispanos a 38,8 y entre las latinas baja a 27,4.»
Incidencia en jóvenes latinos preocupa
Y aunque la incidencia en los latinos está un poco por debajo de la media en EE.UU. de 35,9 por cada 100 000 personas, y muy debajo de los nativos de Alaska (88,5) y los afroamericanos (41,7), al doctor Llor le preocupa el aumento de casos de cáncer colorrectal entre los hispanos menores de 50 años.
«La comunidad hispana tiene un porcentaje más elevado de casos entre esta población más joven que los blancos no hispanos», subrayó el investigador de la Universidad de Yale. Esa es una de las razones por las que Garcés cree que una prueba como Cologuard puede ser una forma eficaz y no invasiva de detectar el cáncer de colon, incluso en las primeras etapas. Señala que la prueba se puede utilizar en la privacidad del hogar y no se necesita una preparación especial, a diferencia de las colonoscopias.
Flores está en remisión después de someterse a una cirugía y tratamiento de quimioterapia, lo que la ha llevado a convertirse en una voz que impulsa entre la comunidad hispana las pruebas de detección temprana.
Garcés y Llor coinciden que es necesario que los hispanos lleven una vida «lo más saludable posible», evitando el tabaco y el exceso de alcohol.
Recomiendan una dieta rica en frutas y vegetales, poca carne y grasas, hacer ejercicio físico regularmente y evitar la obesidad.
«Pero lo más importante es realizarse un examen de detección a los 45 años si no hay historia familiar de este cáncer. Si la hay, se debe indicar al médico, ya que se deberá iniciar antes y valorar si hay posibilidad que haya predisposición genética», puntualizó el doctor Llor.
01 octubre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) felicitó hoy a Brasil por eliminar la filariasis linfática, comúnmente conocida como elefantiasis, como problema de salud pública.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom, resaltó en un comunicado que «es otro ejemplo del increíble progreso que hemos logrado contra las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) y brinda esperanza a muchas otras naciones que aún luchan contra la filariasis linfática de que también pueden eliminar esta enfermedad».
Se trata de una enfermedad parasitaria debilitante transmitida por mosquitos, que durante siglos ha afectado a millones de personas en todo el mundo, causando dolor, hinchazón crónica y grave, discapacidad grave y estigmatización social.
En las últimas décadas, Brasil implementó acciones integradas para eliminar la elefantiasis, como la elaboración de un plan nacional para combatir esta enfermedad en 1997, la distribución masiva de medicamentos antiparasitarios, actividades de control de vectores y una vigilancia estricta, especialmente en las zonas más afectadas.
Con estos esfuerzos, el país sudamericano logró poner fin a la transmisión de la enfermedad en 2017.
A nivel mundial, Brasil se une a otros 19 países y territorios del mundo que han sido validados por la OMS por haber eliminado la filariasis linfática como problema de salud pública.
Estos son Malawi y Togo, en la región Africana; Egipto y Yemen, en el Mediterráneo Oriental; Bangladesh, Maldivas, Sri Lanka y Tailandia, en el Sudeste Asiático; y Camboya, Islas Cook, Kiribati, República Democrática Popular Lao, Islas Marshall, Niue, Palau, Tonga, Vanuatu, Viet Nam y Wallis y Futuna, en el Pacífico Occidental.
En las Américas, tres países endémicos (República Dominicana, Guyana y Haití) aún requieren administración masiva de medicamentos para detener la transmisión y trabajan para alcanzar el objetivo de eliminación.
Además de ser el vigésimo país validado en este éxito de salud, Brasil se convirtió también en el quincuagésimo tercer país que ha eliminado al menos una ETD a nivel mundial.
01 octubre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
oct
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Un ayuno nocturno más largo y desayunar temprano se relaciona con menor índice de masa corporal, demuestra un estudio difundido hoy cuya muestra abarcó a 7 000 personas entre 40 y 65 años.
Liderada por el Instituto de Salud Global de Barcelona, la investigación sugiere nuevos patrones sobre la relación entre la hora de las comidas y el peso. Comer más temprano durante el día se ajusta más a los ritmos circadianos y permite quemar mejor las calorías, comprueba.
Resalta además que, para mantener el peso a raya no solo es conveniente tener en cuenta qué comemos, sino las horas a las que lo hacemos, subraya el estudio publicado en el International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity.
Los resultados señalan que hay dos hábitos específicos que se asocian con un menor índice de masa corporal (IMC) a largo plazo: guardar un ayuno más largo durante la noche y desayunar temprano.
Reseña el estudio difundido por el sitio digital Sinc que en el 2018 los participantes respondieron cuestionarios sobre su peso y altura, sus hábitos alimenticios incluyendo las horas de las comidas, otros hábitos de estilo de vida y la posición socioeconómica.
En 2023, transcurridos cinco años, más de 3 000 participantes realizaron una visita de seguimiento, en la que se les volvió a registrar las medidas y a plantear un nuevo cuestionario.
Alargar el ayuno nocturno podría ayudar a mantener un peso saludable siempre y cuando se acompañe de una cena temprana y se desayune temprano, sugirió Luciana Pons-Muzzo, primera firmante del estudio.
Nuestros resultados, en línea con los de otros estudios recientes, sugieren que alargar el ayuno nocturno podría ayudar a mantener un peso saludable siempre y cuando se acompañe de una cena temprana y se desayune temprano.
Pensamos que podría ser porque comer más temprano durante el día se ajusta más a los ritmos circadianos y permite quemar mejor las calorías y regular el apetito, lo cual puede ayudar a mantener un peso saludable, añadió.
El análisis de los datos en función del sexo mostró que, en comparación con los hombres, en general, las mujeres mostraban menor IMC, mayor adherencia a la dieta Mediterránea, menor tendencia al consumo de alcohol, peor salud mental y más probabilidades de encargarse de la supervisión de la casa o de la familia.
Las mujeres muestran menor índice de masa corporal, mayor adherencia a la dieta Mediterránea, y menor tendencia al consumo de alcohol, destaca la investigación.
01 octubre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
oct
3
El 61º Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) comenzó a sesionar hoy lunes, con el compromiso de estar más y mejor preparada ante futuras pandemias.
El director de la OPS, Jarbas Barbosa, abordó en la apertura de la actividad los esfuerzos para restablecer los servicios después de la pandemia de covid-19 y se comprometió a «fortalecer la preparación para emergencias y pandemias en la región».
«La pandemia de covid-19 puso de manifiesto la dependencia estructural de América Latina y el Caribe de las vacunas y otras tecnologías sanitarias importadas, la concentración geográfica en las capacidades de innovación y producción, y la vulnerabilidad de las cadenas mundiales de suministro», señaló Barbosa, de acuerdo con un comunicado de la OPS.
El funcionario subrayó que en noviembre se cumplirá el centenario del Código Sanitario Panamericano, instrumento que tenía como objetivo prevenir la propagación de enfermedades transmisibles, fomentar el intercambio de información entre países y estandarizar los enfoques sanitarios para prevenir la transmisión de enfermedades a través de las fronteras.
En cuanto a la recuperación de la pandemia, Barbosa destacó varias áreas de progreso en la región, como el freno en la disminución de la cobertura de vacunación de rutina, el relanzamiento de la Iniciativa de Eliminación — un esfuerzo para eliminar más de 30 enfermedades transmisibles y afecciones relacionadas en las Américas para 2030 — y las colaboraciones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en materia de salud digital.
Para impulsar esta recuperación, el director de la OPS destacó varias políticas que se debatirán en el Consejo Directivo esta semana en Washington, Estados Unidos, entre ellas la política para fortalecer la actuación del sector de la salud orientada por la equidad en torno al cambio climático y la salud y la estrategia sobre inteligencia epidémica para fortalecer la alerta temprana de las emergencias de salud.
En el centro de estas iniciativas está la atención primaria, que es la columna vertebral de todo sistema de salud, aseguró Barbosa.
«La atención primaria es un instrumento para la equidad, nuestra primera línea de defensa contra los brotes, nuestra mejor inversión para mejorar los indicadores de salud», afirmó el funcionario.
01 octubre 2024|Fuente: Xinhua |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
oct
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La comunidad médica celebró este martes el Día Internacional de la Hepatitis C, una enfermedad que afecta al menos a 50 millones de personas en el mundo y cada año se producen alrededor de un millón de nuevas infecciones.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hepatitis C es una inflamación del hígado causada por un virus, que puede ser aguda o crónica, y cuyas manifestaciones pueden ser leves pero también pueden revestir gravedad, cronificarse y provocar cirrosis y cáncer hepático.
La transmisión del virus de la hepatitis C es sanguínea y la mayoría de las infecciones se producen por exposición a la sangre debido a prácticas de inyección o de atención de salud poco seguras (como la atención estomatológica sin correcta esterilización del instrumental), transfusiones de sangre sin analizar, consumo de drogas inyectables y prácticas sexuales que conllevan contacto con sangre o con las secreciones.
Calcula la OMS que en 2022 fallecieron cerca de 242 000 personas debido a la hepatitis C, sobre todo por cirrosis y carcinoma hepatocelular (cáncer primario de hígado).
Los antivíricos de acción directa pueden curar más del 95 % de los casos de esta infección, pero el acceso al diagnóstico y el tratamiento es escaso.
En un principio la única manera de detectar el virus es por medio de un análisis de sangre, pero con el paso del tiempo, si no se trata, la enfermedad va agudizándose produciendo una inflamación en el hígado que puede terminar desencadenando una cirrosis o incluso cáncer hepático.
Por lo general el periodo de incubación de la hepatitis C, puede variar de dos semanas a seis meses, y durante ese tiempo, la persona infectada puede ir presentando como síntomas fiebre, cansancio, inapetencia, náuseas, vómitos, dolor abdominal, dolores articulares y coloración amarillenta en piel y ojos (ictericia).
Dicha enfermedad requiere de un tratamiento con antivíricos de acción directa y la OMS recomienda que a toda persona mayor de 12 años que la presente en su organismo se le trate como si fuese un caso grave o crónico.
Se debe suministrar un tratamiento con antivíricos de acción directa pangenotípicos, que es el tratamiento adecuado para aquellos que han desarrollado cirrosis producto del virus.
En la mayoría de los casos este tratamiento cura por completo al paciente y su duración varía entre 12 a 24 semanas, dependiendo de lo aguda que sea la patología.
Hay casos en que el mismo sistema inmune de la persona destruye por completo el virus sin necesidad de ningún tipo de tratamiento, pero las estadísticas son muy reducidas pues la persona suele no enterarse de que en algún momento tuvo el virus en su cuerpo.
Actualmente no existe ninguna vacuna contra la hepatitis C aunque la investigación en este campo continua.
01 octubre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia