feb
24
Niños y adolescentes sufren las mismas formas de victimización que los adultos, pero también algunas específicas, como la negligencia, el abuso sexual o el secuestro parental. Por ello, la literatura científica afirma que esta población presenta una mayor vulnerabilidad a la violencia y a sus efectos adversos. Ahora, una nueva investigación establece la incidencia con la que los españoles sufren violencia a lo largo de la infancia. Read more
feb
23
Un grupo de expertos reveló que la amígdala cerebral es la estructura encargada de almacenar por años los recuerdos traumáticos. Read more
feb
18
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición (DSM-5) clasifica los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad como condiciones separadas.
Sin embargo, poco se sabe acerca de la estructura fenotípica y genética de la psicopatología de internalización en niños y adolescentes.
En estudio que ha sido publicado en la revista (JAMA Psychiatry), se trazó el objetivo de investigar las asociaciones fenotípicas entre las sub escalas de síntomas de trastorno depresivo y ansiedad, para poner a prueba las estructuras genéticas que subyacen a estos síntomas, a través de tres etapas de desarrollo: infancia, adolescencia y edad temprana adulta.
La muestra estaba compuesta por dos estudios longitudinales prospectivos de gemelos/hermanos realizados en el Reino Unido. La muestra incluyó 3 mil 197 gemelos de 8 a 20 años. Los principales resultados y medidas fueron los síntomas de auto informe de depresión y trastornos de ansiedad.
Los resultados mostraron que fenotípicamente, cuando se controla por otras sub escalas de ansiedad, los síntomas de depresión se asociaron sólo con los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada en la infancia, esta asociación se amplió a síntomas de pánico y de fobia social en la adolescencia y todas las sub escalas de ansiedad en la edad adulta joven . Las asociaciones genéticas estuvieron en consonancia con los resultados fenotípicos.
Los resultados proporcionan evidencia preliminar para diferentes estructuras fenotípicas y genéticas de síntomas de trastorno de internalización en la niñez, adolescencia y adultez temprana, con la depresión y la ansiedad asociadas desde la adolescencia.
feb
18
Las dificultades para conciliar el sueño y la escasez de horas en las que se ha estado durmiendo provocan mayor riesgo de tener conductas antisociales. Read more
ene
27
El juego en computadora eficaz en el tratamiento de niños con trastorno por déficit de atención /hiperactividad
ene
26
La primera señal de declive mental podría ser en algunos adultos mayores cometer delitos de violación de la propiedad y robos de forma no intencional, plantea estudio reciente.
Los investigadores encontraron alteraciones de la conducta con mayor frecuencia en personas con un subtipo de demencia frontotemporal.
la demencia frontotemporal representa entre el 10 al 15 % de todos los casos afectados de demencia, plantea la Asociación del Alzheimer.
El tipo más común de demencia es el Alzheimer. Los adultos mayores con Alzheimer, tienen menor propensión a mostrar “conductas criminales”, dijeron los investigadores.
Casi el 8 % de los enfermos de Alzheimer del estudio habían cometido algún tipo de delito de forma no intencionada.
El delito presentado con mayor frecuencia estuvo dentro de las infracciones de tráfico, y algunos incidentes de violencia hacia los demás, informaron los investigadores en la publicación de la revista JAMA Neurology.
Pero independientemente de la conducta específica, se debe considerar como consecuencia de una enfermedad del cerebro, y no como un delito, señalaron los expertos.
«No etiquetaría de conducta delictiva a lo que en realidad es una manifestación de una enfermedad cerebral», comentó el Dr. Mark Lachs, especialista en geriatría que ha estudiado la conducta agresiva en los pacientes de demencia de los hogares de ancianos.
«No es sorprendente que algunos pacientes de demencia desarrollen conductas desinhibidas que puedan verse como delictivas», y es importante que las familias sepan que puede ocurrir, acotó Lachs, profesor de medicina del Colegio Médico Weill Cornell, en la ciudad de Nueva York.
Los hallazgos se basan en los expedientes de casi 2 mil 400 personas atendidas en el Centro de la Memoria y el Envejecimiento de la Universidad de California, en San Francisco. Incluyeron a 545 enfermos con Alzheimer y a 171 con la variante conductual de la demencia frontotemporal, en que las personas pierden el control normal de los impulsos.
El Dr. Aaron Pinkhasov, presidente de salud conductual del Hospital de la Universidad de Winthrop en Mineola, Nueva York, explicó que ese tipo de demencia afecta a una región del cerebro específica «el lóbulo frontal» que «básicamente filtra nuestros pensamientos e impulsos antes de que los saquemos al mundo».
Así que no es sorprendente que de los enfermos del estudio, los que tenían demencia frontotemporal presentaran la tasa más alta, el 37 % de «conducta delictiva», afirmó.
El robo, las infracciones de tráfico, la violación de la propiedad y las insinuaciones sexuales inadecuadas estuvieron entre los incidentes más comunes en los expedientes médicos de los enfermos.
Por otro lado, el 8 % de los pacientes de Alzheimer habían mostrado esa conducta. Lo más común es que se tratara de infracciones de tráfico, pero hubo once casos de violencia y unos pocos casos de robo. Entre éstos se hallaba una mujer mayor que «robó» un pastel de un supermercado local debido a la confusión, y se llamó a la policía.
El Dr. Georges Naasan, uno de los investigadores del estudio, dijo que los problemas legales pueden resultar complejos, sobre todo para las personas con demencia frontotemporal.
Un motivo es que con frecuencia parecen tener una «cognición intacta», apuntó Naasan, neurólogo y profesor clínico del Centro de la Memoria y el Envejecimiento.
Su equipo halló que los actos delictivos eran el primer síntoma de demencia en el 14 % de los enfermos del estudio con demencia frontotemporal.
«Nuestro sistema judicial actual podría percibir que son responsables de sus actos». Las familias deben estar alertas si un pariente mayor de repente presenta cambios conductuales o de personalidad, dijo Naasan.
La demencia quizá no sea la causa, añadió Naasan, pero por lo menos «hay que probar» con una evaluación médica.
En contraste con la demencia frontotemporal, el Alzheimer tiende a afectar áreas de la parte trasera del cerebro, lo que significa que las habilidades de memoria, espaciales y visuales son las más afectadas, explicó Naasan.
Pinkhasov comentó que cuando los pacientes de Alzheimer desarrollan problemas conductuales o agresividad, por lo general ocurre cuando la enfermedad está en una etapa más avanzada.
Naasan dijo que eso significa que es posible prevenir los «delitos» involuntarios.
«Quizá haya llegado el momento de dejar de conducir incluso antes de que ocurra una infracción de tráfico, si se sospecha que el juicio del paciente ya no es bueno, y que la conducta es impulsiva», aconsejó Naasan.
Para evitar robos, violación de la propiedad u otras conductas inadecuadas, quizá haya que acompañar a los enfermos siempre que salgan de casa, añadió.
«La cuestión es que esas conductas se podrían evitar con la concienciación, la educación y el conocimiento adecuados sobre la enfermedad», planteó.
enero 5 /2015 (MedlinePlus)