oct
21
Camboya negó hoy los reportes que vinculan las vacunas contra la covid-19 a un mayor riesgo de cáncer y reiteró la falta de evidencia para respaldar esto según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La aclaración se produjo tras la publicación, el 29 de septiembre, de un artículo en el diario británico Daily Mail sobre un estudio que sugería una posible relación entre la vacunación y seis tipos de cáncer, especialmente en adultos mayores de 65 años.
En ese sentido, expertos internacionales calificaron los resultados de “alarmistas” y con conclusiones “exageradas”.
El Departamento de Control de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud de Camboya subrayó que “no existe evidencia científica que indique que alguna vacuna contra la Covid-19 cause cáncer”.
Igualmente, recordó que organismos como la OMS, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos y la Sociedad Americana del Cáncer confirmaron la seguridad de las vacunas.
06 octubre 2025 | Fuente: Prensa Latina | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
oct
21
Al menos quince millones de jóvenes, de entre 13 y 15 años, fuman cigarrillos electrónicos en el mundo y el riesgo de que comiencen a hacerlo es nueve veces mayor que entre adultos, alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe global sobre el consumo de tabaco.
«Los cigarrillos electrónicos están alimentando una nueva ola de adicción a la nicotina», ha advertido, en la presentación del nuevo informe, el director del Departamento de Determinantes de la Salud, Promoción y Prevención de la OMS, Etienne Krug.
Presentados en muchas ocasiones como un sustituto menos perjudicial que el tabaco tradicional, «en realidad están enganchando a los jóvenes a la nicotina a una edad más temprana y ponen en riesgo décadas de avances», ha agregado el experto.
El total de consumidores de cigarrillos electrónicos es de 86 millones, en su mayoría en países de altos ingresos, según este informe que por primera vez contiene cifras estimadas en torno a estos productos.
140 millones de fumadores menos
El número de fumadores de tabaco en cifras absolutas ha bajado de 1 380 millones a principios de siglo (un 33,1% de la población mundial) a 1 237 millones en 2024, un 19,5%, porcentaje que según las proyecciones de la OMS podría caer al 17,4% en 2030.
El consumo de tabaco disminuye sin embargo de forma más rápida en mujeres -donde el porcentaje actual es del 6,6% frente al 16,5% de 2000- que entre los hombres, ya que un 49,8% de ellos fumaba a principios de siglo y en 2024 lo seguía haciendo un 32,5%.
Por edades, la franja entre los 45 y 54 años se mantiene como la que más fuma, aunque el porcentaje ha bajado del 42,1% en 2000 al 25% actual. Mientras que entre los más jóvenes (15-24 años) el descenso ha sido del 20,3% al 12,1% en el mismo periodo.
El sureste asiático era en 2000 la región con mayor prevalencia de fumadores (un 54,1% de la población total), Mientras que en 2024 el consumo relativo lo encabeza Europa, con un 24,1%, frente al 14% en América o el 9,5% en África, la región donde el uso de tabaco es más minoritario.
Europa es también la región donde el consumo de tabaco entre adolescentes de 13 a 15 años alcanza porcentajes más altos, de hasta el 11,6%, una cifra casi igual en niños que en niñas, aunque en ninguna región del planeta esta cifra baja del 9%.
España por encima de la media y Latinoamérica por debajo
Por países, España mantiene un porcentaje de consumo de tabaco entre ambos sexos superior a la media mundial, del 27,6%, con un porcentaje del 28,9% entre hombres y del 26,2% entre mujeres, que casi cuadruplica el promedio global.
En las sociedades latinoamericanas los porcentajes en general son más bajos, siendo Chile (26,7% para ambos sexos) y Argentina (23,5%) los países de la región con porcentajes más altos. Al otro lado se sitúan con las tasas más bajas Paraguay (6,4%) y Panamá (4,8%).
«El mundo fuma menos, pero la epidemia del tabaco está lejos de haber terminado», concluye la OMS, advirtiendo que la industria tabaquera sigue contraatacando con nuevos productos que contienen la adictiva nicotina. Además de agresivas campañas dirigidas a los más jóvenes, que los gobiernos deben combatir «de forma rápida y enérgica».
06 octubre 2025 | Fuente: EFE | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
oct
21
En estos términos se han referido desde la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas (SEHOP) la doctora Adela Cañete, su presidenta, y las doctoras Carmen Garrido y Maitane Andión, autoras del estudio, que ha sido publicado en la revista Clinical and Translational Oncology (CTO), que pretende establecer pautas que reduzcan secuelas a largo plazo, mejoren la calidad de vida y fortalezcan la transición a la vida adulta de los supervivientes de cáncer entre los 15 y 39 años.
El cáncer en adolescentes y adultos jóvenes (AYACS, por sus siglas en inglés) constituye un reto sanitario de creciente relevancia. Gracias a los avances terapéuticos, la supervivencia en este grupo de edad -definido entre los 15 y los 39 años- ha aumentado de forma sostenida. Sin embargo, estas personas se enfrentan a un horizonte marcado por secuelas físicas, psicológicas y sociales que pueden manifestarse años después del tratamiento.
Ante esta realidad, un grupo de expertos pertenecientes a seis sociedades científicas ha elaborado un documento de consenso que establece recomendaciones prácticas para mejorar su seguimiento, manejo y calidad de vida. Los especialistas señalan que los AYACS tienen necesidades muy diferentes a las de los pacientes pediátricos y adultos. Durante la adolescencia y la juventud se desarrollan etapas críticas de crecimiento personal, académico, laboral y social.
La aparición de toxicidades tardías -cardiovasculares, metabólicas, neurocognitivas, óseas o reproductivas- puede condicionar gravemente este proceso. A ello se suman los riesgos de segundas neoplasias y un mayor impacto en la salud mental y la integración social.
Desde la SEOM, el doctor José Alejandro Pérez-Fidalgo, autor principal del trabajo y oncólogo médico del Hospital Clínico Universitario de Valencia, insiste en que «los AYACS constituyen una población especial de personas que, pese a haber superado su enfermedad oncológica, dado que han sido expuestos a múltiples tratamientos, pueden presentar comorbilidades y riesgo de toxicidades tardías. Debido a esta situación, necesitan un control específico».
«Hasta la fecha, existe una importante escasez de guías clínicas y estrategias interdisciplinares que ayuden y orienten a los profesionales a realizar un seguimiento apropiado. No existen apenas pautas sobre qué pruebas, cada cuánto tiempo y durante cuántos años se debe seguir a estos pacientes. Con la publicación de este documento de consenso, se ha dado un gran paso para establecer pautas que guíen a los profesionales», insiste.
En opinión del doctor Francesc Xavier Díaz Carrasco, coordinador del Grupo de Trabajo del Niño y el Adolescente de SEMERGEN, «el seguimiento de adolescentes y adultos jóvenes supervivientes de cáncer es un reto relevante en Atención Primaria, que resulta esencial para detectar toxicidades tardías e infradiagnosticadas».
Entre las recomendaciones que recoge el documento de consenso se encuentran: La creación de equipos multidisciplinares que integren oncólogos médicos, radioterápicos y pediátricos, hematólogos, radiólogos, psicólogos, trabajadores sociales, dietistas, enfermería especializada y Atención Primaria.
Además, de la necesidad de garantizar la transición fluida entre los servicios pediátricos y los de adultos, evitando la fragmentación asistencial; la entrega de un informe oncológico al alta hospitalaria, que incluya la historia de la enfermedad, tratamientos recibidos, calendario de revisiones, pruebas recomendadas y signos de alerta que deben motivar consulta inmediata; y la incorporación temprana de evaluaciones neuropsicológicas y apoyo en salud mental, que se prolongue a lo largo de la vida adulta.
Por otro lado, la vigilancia específica de factores de riesgo cardiovascular, metabólico y óseo, así como programas de detección precoz de segundas neoplasias; y la inclusión de educación sanitaria adaptada, que fomente estilos de vida saludables: dieta equilibrada, ejercicio físico regular, control de peso y tensión arterial, además de evitar el consumo de alcohol y tabaco.
06 octubre 2025 | Fuente: Europa Press | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
oct
20
La proteína CaMKII es una enzima clave en la señalización celular. Aunque se encuentra en todo tipo de tejidos, se expresa sobre todo en el cerebro y en el corazón. En el caso de las neuronas, actúa como interruptor molecular, es decir, se activa cuando la concentración de iones de calcio dentro de la célula aumenta rápidamente como respuesta a un estímulo. Ello permite a las células responder a los cambios en su entorno, lo que es clave en procesos como la plasticidad neuronal.
En este sentido, señalan que la actividad de CaMKII contribuye a fortalecer las conexiones neuronales al regular la morfología y el tamaño de las espinas dendríticas (las estructuras de las neuronas que reciben los impulsos nerviosos de otras neuronas).
Sin embargo, hasta ahora, los científicos tenían pocas herramientas a su alcance para medir de manera precisa cómo trabaja esta proteína en condiciones reales. Con el objetivo de superar esta limitación, la nueva herramienta desarrollada por personal científico del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM, CSIC-UAM), liderado por el investigador F. Javier Diez Guerra, permite obtener más sensibilidad y una imagen más clara y fiable de su actividad.
Esta nueva herramienta, denominada CaMK2rep y publicada en la revista Analytical Chemistry, es un sensor biológico, es decir, un dispositivo producido por las propias células y fosforilable por CaMKII. El sensor utiliza los cambios en su fosforilación (mecanismo que consiste en la adición de un grupo fosfato a otra molécula, como una proteína, que suele alterar su actividad, función o ubicación) como indicador de la actividad de CaMKII.
«Este desarrollo responde a una necesidad real en la investigación biomédica: disponer de una herramienta sensible y fiable para cuantificar la actividad de CaMKII. Con ella podremos abordar preguntas clave en neurociencia y fisiopatología cardiovascular que hasta ahora resultaban inaccesibles», explica F. Javier Díez Guerra, autor principal del estudio e investigador del CBM.
En concreto, «el nuevo biosensor nos permitirá conocer cómo aumentos excesivos en la actividad de CaMKII contribuyen a la patología de episodios de isquemia en neuronas y células cardíacas».
NEUROGRANINA LIMITA LA ACTIVIDAD DE CAMKII
Dos proteínas clave para las neuronas CaMK2rep también ha permitido al personal investigador estudiar otra proteína, llamada Neurogranina, que abunda en las espinas dendríticas de las neuronas, en especial en regiones clave para la cognición como el hipocampo y la corteza cerebral. Esta proteína regula cómo CaMKII se activa o permanece en reposo. Sus resultados concluyen que Neurogranina limita la actividad de CaMKII y el estrés celular favoreciendo la viabilidad y el funcionamiento de las neuronas, esencial para prevenir enfermedades neurológicas.
Las aplicaciones prácticas de la nueva plataforma incluyen una mejor comprensión de los mecanismos de la memoria y el aprendizaje, la posibilidad de avanzar en el estudio de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, o poder analizar cómo ciertos fármacos afectan a la actividad cerebral y al sistema cardiovascular. En concreto, la inflamación del miocardio y la isquemia cardíaca.
En resumen, «CaMK2rep aporta una herramienta clave para nuevas vías de investigación en neurociencia y medicina, con potencial impacto en la salud y en el desarrollo de futuros tratamientos», concluye Díez Guerra.
03 octubre 2025 | Fuente: Europa Press | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
oct
20
Investigadoras de la Universidad de La Laguna han identificado un índice epigenético que relaciona el hecho de haber sufrido maltrato por negligencia en la infancia con el hecho de llegar a ser, posteriormente, una madre con el mismo comportamiento hacia sus hijos e hijas.
La negligencia infantil es el tipo de maltrato más común, pues implica que la persona cuidadora desatiende las necesidades físicas y afectivas del niño o la niña generando riesgo para su vida y para su desarrollo cognitivo y emocional, según ha explicado este viernes la institución académica.
El marcador identificado, denominado Índice Epigenético de Negligencia Materna (EMN), no implica cambios genéticos en esas madres sino modificaciones en la expresión de sus genes como resultado de factores ambientales.
En este caso, añade la Universidad de La Laguna, estos cambios moleculares las hacen más propensas a reproducir en el cuidado de sus propios hijos la misma negligencia que ellas sufrieron.
Investigación publicada en la revista Clinical Epigenetics
La investigación, publicada en la revista científica Clinical Epigenetics, ha sido liderada por las investigadoras de la Universidad de La Laguna Inmaculada León y María José Rodrigo, y el trabajo entrelaza la neurociencia, la epigenómica y la psicología para crear un índice que cuantifica la huella epigenética del abandono infantil.
El estudio se llevó a cabo con 138 madres de hijos pequeños, de las cuales se consideraron 51 con comportamiento negligente y 87 como grupo de control.
Con ayuda de análisis epigenómicos y de inteligencia artificial se construyó un índice que sitúa a cada madre de forma ordenada en la escala desde el cuidado saludable hasta la negligencia extrema.
Las investigadoras aclaran que la muestra se obtuvo a través de los servicios sociales tras solicitar los casos más graves de comportamiento negligente detectados.
En la práctica, estos servicios suelen contar con expedientes de mujeres, que son mayoría entre quienes reciben atención, lo que explica el foco en ellas.
“No hablamos de madres negligentes, sino de formas de comportarse en la crianza que podrían aplicarse también a la figura paterna”, señalan, al tiempo que reconocen que queda un campo de investigación pendiente para analizar estos casos en otros perfiles parentales.
Los resultados muestran que las madres con cuidado negligente son las que tienen un EMN mucho más alto, que se correspondía con haber padecido negligencia física en su infancia y presentar síntomas psicopatológicos en la vida adulta, como la ansiedad o la depresión.
A su vez, un mayor EMN se asocia a una menor integridad cognitiva y a una menor disponibilidad emocional en la interacción con sus hijos, afectando de forma negativa al vínculo afectivo y al desarrollo del niño o niña.
Análisis genético
El análisis genético corroboró que los genes relacionados con el EMN están implicados en el deterioro cognitivo y en trastornos neuropsiquiátricos, validando biológicamente los síntomas clínicos observados en estas madres.
Según las autoras del estudio, el EMN permite explicar cómo la huella epigenética de haber sufrido abandono deja sentir luego su efecto en la propia maternidad, actuando como un factor de riesgo en la transmisión intergeneracional del maltrato.
La identificación del EMN significa una oportunidad para desarrollar estrategias de detección precoz en madres que han vivido experiencias adversas en la infancia.
De este modo, puede identificarse este perfil biológico y favorecer la implementación de programas de prevención, de apoyo psicológico y de formación en sensibilidad materna, necesarios para mejorar la relación materno-filial y romper con la transmisión intergeneracional del abandono.
Estos hallazgos se complementan con otro estudio reciente del mismo equipo, que trata la similitud epigenética entre madres e hijos.
Herencia biológica y elementos ambientales
Esta investigación reveló que la transmisión de perfiles de metilación no se basa solamente en la herencia biológica, sino también en elementos ambientales.
En concreto, se observó que una mayor adversidad en la vida de la madre se relacionaba con una menor similitud epigenética con sus hijos, mientras que un mayor tiempo de convivencia sí aumentaba esa semejanza.
Estos resultados subrayan la importancia de la recomendación del sistema de protección infantil de intervenir “cuanto antes, mejor”.
En el estudio han colaborado investigadores de las universidades de La Laguna, Maastricht, California (Los Ángeles, UCLA), Míchigan-Ann Arbor y del Montreal Neurological Institute, a través del McConnell Brain Imaging Centre y el Ludmer Centre for Neuroinformatics and Mental Health.
03 octubre 2025 | Fuente: EFE | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
oct
20
El retraso diagnóstico en las espondiloartritis se sitúa aproximadamente entre 5 y 8 años desde la aparición de los primeros síntomas hasta el diagnóstico definitivo, ha señalado el doctor Manuel J. Moreno, del Servicio de Reumatología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, quien advierte de que «cada año de demora en el diagnóstico aumenta el riesgo de daño estructural irreversible y empeora el pronóstico funcional a largo plazo».
Las espondiloartritis son un conjunto de enfermedades reumáticas que engloban patologías como la espondiloartritis axial o la artritis psoriásica, que afectan principalmente la columna vertebral y las articulaciones. Estas patologías representan un «desafío importante en salud en España», ya que su prevalencia podría superar el 1% de la población, lo que equivale aproximadamente a 400 000 personas mayores de 20 años afectadas en España.
El retraso también puede ser por la falta de reconocimiento temprano por parte de Atención Primaria y otros especialistas no reumatólogos o por las limitaciones en el acceso a pruebas diagnósticas específicas como resonancia magnética o marcadores genéticos como HLA-B27.
Además, «puede que en algunos casos la presentación clínica no cumple los criterios clásicos de espondiloartritis radiográfica, dificultando su detección precoz», ha indicado Moreno, quien también ha insistido en que «las mejoras en este campo se atribuyen al aumento en la concienciación médica, a la introducción de criterios diagnósticos en etapas tempranas (como criterios ASAS), y a la mayor utilización de técnicas de imagen como la resonancia magnética».
Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), el doctor Marcos Paulino, quien ha participado en el 11º Simposio de Espondiloartritis de la SER, que se celebra del 2 al 4 de octubre en Murcia, ha añadido que «el aspecto fundamental del éxito que determinará un buen pronóstico a largo plazo es poder realizar un diagnóstico precoz para poder administrar el tratamiento más adecuado lo antes posible. En este sentido, desde la SER se están llevando a cabo campañas de concienciación, con el objetivo de mejorar el conocimiento de estas patologías sobre todo entre el colectivo joven».
En cuanto a los avances, afirman que el futuro pasa por una mayor personalización del tratamiento mediante biomarcadores moleculares y herramientas de IA para predecir respuesta, también se profundizará en la comprensión de la interacción genética-microbioma-inmunidad para identificar nuevas dianas terapéuticas. Asimismo, se ampliará la atención integral, con integración de salud mental y manejo de comorbilidades metabólicas y cardiovasculares, han precisado los especialistas.
03 octubre 2025 | Fuente: Europa Press | Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2025. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. | Noticia
