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La hidratación adecuada reduce la gravedad del dengue en la atención primaria puesto que beber al menos 5 vasos de líquido disminuye en forma significativa las manifestaciones clínicas de la enfermedad.
El estudio enfocado en la atención primaria del dengue que publica la revista Infectious Diseases Now se propuso estimar el volumen y tipo de hidratación oral de los pacientes adultos con dengue con el fin de evaluar su efecto en la aparición de probables signos de alarma y posteriores hospitalizaciones.
La mitad de la población mundial está expuesta al dengue, enfermedad considerada propia de las regiones tropicales y subtropicales, pero que en la actualidad se extiende por el mundo.
Desde el punto de vista clínico puede presentarse con signos de advertencia (dolor abdominal, vómitos persistentes, letargo o inquietud o irritabilidad, y hemorragia, entre otros), sin signos de advertencia y de forma grave.
Al no contar con tratamiento etiológico, el manejo del dengue se concentra en el control de los síntomas.
La deshidratación representa un factor clave en el desarrollo de señales de advertencia y complicaciones vinculadas con esta enfermedad y otras arbovirosis. En consecuencia, la hidratación es uno de los tratamientos principales en la atención primaria por su capacidad para reducir el riesgo de enfermedad grave.
Plateforme pédagogique de l’UFR SantéEl impacto del dengue en Isla La Réunion -enclave colonial francés ubicado en el océano Indico, cerca de Madagascar y las costas africanas- y su posible importación a la metrópoli gala con extensión al resto de Europa, motivó a un grupo de investigadores de la Universidad de la Réunion la justipreciación del volumen de hidratación oral para pacientes adultos de la isla afectados por el dengue.
Detalles de la investigación
El estudio observacional prospectivo, llevado a cabo en La Réunión entre abril y julio de 2019, incluyó 174 pacientes adultos con síndrome «similar al dengue» (fiebre asociada con otros dos signos clínicos de la fase febrilde la enfermedad) que se presentaron a consulta ambulatoria y fueron atendidos por un médico general.
Los autores recopilaron las señales de advertencia y el consumo de líquido en un cuestionario completado por la totalidad de los pacientes en la 1ª consulta (94 mujeres y 80 hombres) y por 137 de ellos durante la 2ª consulta.
Las señales fueron definidas según las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2009.
El agua prevaleció como líquido de hidratación oral. Los sujetos que bebían al menos 5 vasos de 200 ml cada uno presentaban menos signos de advertencia clínica de dengue en la primera consulta médica respecto a quienes bebían menos de esa cantidad.
La investigación no encontró asociación estadística entre el tipo de hidratación y los signos de advertencia, o entre el volumen y tipo de hidratación oral, o en su relación con la hospitalización.
Según demuestra el estudio, al provocar el dengue trastornos electrolíticos, la hidratación oral es útil para aliviar los signos de advertencia vinculados con la enfermedad.
La hidratación es una de las recomendación de la Organización Mundial de la Salud para pacientes con dengue, siendo preferible la oral por sobre la intravenosa.
La deshidratación provocada por el dengue está vinculada con la anorexia, fiebre, vómitos y desorganización del citoesqueleto del endotelio vascular. Además, de acuerdo a la experiencia documentada, la deshidratación puede aumentar la viremia; en este sentido, las formas más complicadas del dengue se asocian con mayor viremia.
La fisiopatología del dengue provoca una disminución del volumen intravascular por deshidratación y pérdida de plasma. En la fase febril, la deshidratación se debe a una disminución de la ingesta por anorexia y a un aumento de las pérdidas por fiebre y vómitos.
En la fase crítica, la fuga de plasma resulta de la desorganización del citoesqueleto del endotelio vascular, secundaria a la liberación de múltiples citocinas proinflamatorias y antiinflamatorias por parte de las células hematopoyéticas y endoteliales infectadas por dengue, como así también por el efecto de la proteína NS1.
La mayor viremia se observa en formas graves de dengue y en pacientes con artropatías crónicas secundarias a Chikungunya.
En los arbovirus, el probable aumento de la viremia por deshidratación puede conducir a la hemoconcentración de las células y mediadores inflamatorios involucrados en la tormenta de citoquinas y ocasionar, a su vez, complicaciones de dengue.
Los autores recuerdan la necesidad de alentar y controlar la hidratación en pacientes que presentan dos o más signos de advertencia.
Los autores destacan que su trabajo sobre el manejo del dengue en atención primaria es el primero en sugerir una relación entre el volumen de hidratación y el desarrollo de signos clínicos de alarma. El no ingerir los 5 vasos de líquido puede favorecer el desarrollo del dengue con signos de advertencia.
Al finalizar los investigadores remarcan que el volumen medio de hidratación oral de los pacientes con dengue de la isla La Réunion estuvo de acuerdo con las recomendaciones de la OMS. El incumplimiento de estas recomendaciones por parte del nivel primario de atención tiende a favorecer el desarrollo de dengue con signos de alarma. En consecuencia, la ausencia de tratamiento etiológico refuerza la necesidad del uso de líquidos isotónicos.
Los autores aconsejan realizar más estudios en atención primaria para determinar el tipo de líquido apropiado y la medición estandarizada de la hidratación.
Fuente: SIICSalud
Referencia: O. Besnard, O. Maillard, J-M. Franco, N. Lebreton, G. Reix, F. Legrand, A. Bertolotti, S. Leruste. Hydration and clinical warning signs of dengue fever in primary care: An observational prospective study. Infectious Diseases Now, Volume 53, Issue 4, 2023,104708, https://doi.org/10.1016/j.idnow.2023.104708.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2666991923000702