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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que la vacunación contra la COVID-19 de los pueblos indígenas del Amazonas es «un objetivo» que presenta «muchos retos».
«La inmunización en la Amazonía plantea todo tipo de desafíos, desde el combate de la desinformación o el mantener el respeto de las tradiciones y la cultura, hasta la necesidad de comunicar en distintas lenguas y superar los obstáculos geográficos», señalan en un comunicado.
Pese a que el Amazonas ha registrado una mejoría en cuanto a los indicadores de mortalidad y morbilidad de la COVID-19 durante las últimas semanas, las autoridades continúan en alerta porque la pandemia sigue siendo una amenaza en este departamento, que en su momento fue el más golpeado por el virus en el país.
«En la actualidad, la desinformación ha hecho carrera y la población además de no adoptar las recomendaciones de bioseguridad tienen miedo a vacunarse, lo que pone en riesgo su supervivencia», apunta el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas.
Además, tiene que enfrentar grandes desafíos logísticos para abarcar un territorio del tamaño de países como Bulgaria o Cuba, con 110 000 mil kilómetros cuadrados de bosque húmedo tropical, donde se levantan 136 comunidades habitadas mayoritariamente por pobladores que «no hablan castellano y a las que se acceden principalmente a través de extensos recorridos fluviales».
Por otra parte, el ingreso al territorio exige un desafiante proceso de concertación con las autoridades indígenas, en el cual el Gobierno de Colombia y la autoridad local de salud han decidido contar con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud, que se materializa a través de la asesoría y acompañamiento de profesionales de la salud, entre médicos, epidemiólogos, antropólogos, psicólogos y un comunicador social. El acuerdo permite el ingreso al territorio para que cada persona, de manera libre e informada, pueda decidir si se pone la vacuna contra la COVID-19.
En Leticia, perteneciente a Colombia, varios escuadrones de vacunadores de la Secretaría de Salud parten en lanchas hacia distintos destinos del Amazonas, en brigadas que se extenderán durante 22 días. Van acompañados de un traductor indígena que se encargará de explicar qué es la enfermedad, qué es la vacuna y por qué es importante para prevenir la COVID-19 en los pueblos indígenas del Amazonas.
«Esto responde a la metodología planteada por la oficina de la Ozganización Panamericana de la Salud (OPS) en Colombia, que está basada en los planteamientos del antropólogo Mark Nichter en 2008, quien resaltó la importancia de conocer las percepciones culturales y representaciones sociales de la salud y la enfermedad en las poblaciones indígenas, así como la importancia del diálogo de saberes para la construcción de acciones en salud pública», explica la doctora Gina Tambini, representante de la agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el país sudamericano.
En las primeras tres semanas, los vacunadores llegan a los rincones más alejados de la selva tropical con la convicción de salvar vidas y llevando la voz de sabedoras y parteras afines a la inmunización logran aplicar 2 825 dosis y alcanzar el 33 por ciento de la meta.
agosto 10/2021 (Europa Press) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.