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El Hospital Universitario Vall d’Hebron, en colaboración con los también hospitales barceloneses de Sant Pau y del Mar, ha desarrollado, mediante una aplicación web, un modelo predictivo que ayuda a los oncólogos a identificar qué pacientes tienen mayor riesgo de morir en los siguientes 90 días.
El modelo lo publica este miércoles la revista científica The Lancet y está disponible para los profesionales que tratan a pacientes oncológicos de manera abierta a través del enlace https://promise.vhio.net/.
La herramienta se denomina ‘PROMISE Score’, por sus siglas en inglés («Pronostic Score for Hospitalized Cancer Patients»), y utiliza información clínica y de laboratorio fácilmente disponible en el momento del ingreso del paciente para predecir con precisión el riesgo de mortalidad a 90 días en enfermos con cáncer avanzado que reciben tratamiento activo.
El objetivo principal de la aplicación es asistir al equipo médico en la identificación de los pacientes con mayor probabilidad de sobrevivir sin necesidad de realizar más pruebas y ayudarles a tomar decisiones.
Los pacientes oncológicos suelen sufrir complicaciones derivadas del cáncer que se traducen en hospitalizaciones no programadas y esta herramienta puede ayudar a agilizar decisiones y optimizar estas hospitalizaciones, así como reducir ingresos prolongados y repetidos que pueden evitarse en pacientes terminales.
«El modelo que hemos desarrollado tiene un fuerte poder predictivo para los pacientes con un pronóstico favorable, con los que podemos apostar con más convicción por intervenciones terapéuticas agresivas», ha explicado el Dr. Oriol Mirallas, adjunto del servicio de Oncología Médica del Hospital Vall d’Hebron e investigador de la Unidad de Investigación en Terapia Molecular UITM-CaixaResearch del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO).
El doctor Mirallas es el autor principal de este estudio, que ha contado con la colaboración de 41 profesionales, junto con el Dr. Joan Carles, jefe de sección del hospital y responsable de la Unidad de Genitourinario, Sistema Nervioso Central, Sarcoma y Tumores de Origen Desconocido, así como del Grupo de Tumores Genitourinarios, Sistema Nervioso Central y Sarcoma del VHIO, y el Dr. Rodrigo Dienstmann, jefe del Grupo de Oncology Data Science (ODysSey) del VHIO, quien ayudó a desarrollar el modelo y la herramienta web.
«Hasta ahora, los profesionales utilizábamos datos clínicos, validados en pacientes ambulatorios. Pero, con este modelo tenemos un dato objetivo y cuantificable que nos ayudará a conocer la evolución del paciente al ingresar en planta», ha añadido Mirallas.
Detalles de la investigación
Para crear esta aplicación y obtener un dato objetivo, se ha analizado una muestra de 1 009 pacientes, 749 ingresados en Vall d’Hebron y 260 del Hospital de Sant Pau y el Hospital del Mar, que han sido el grupo de validación.
En el momento del ingreso, los pacientes tenían más de 18 años, un tumor sólido avanzado o metastásico confirmado (principalmente de pulmón, gastrointestinal o ginecológico, los más prevalentes), habían recibido tratamiento sistémico anticanceroso al menos seis meses antes de la hospitalización, y estuvieron ingresados en urgencias o en planta un mínimo de 24 horas.
La edad promedio era de 65 años, el 51 % eran mujeres, con un tiempo promedio desde el diagnóstico de 22 meses, y la hospitalización duró 9 días en promedio.
La aplicación analiza una serie de factores clínicos y de laboratorio fácilmente disponibles en el momento del ingreso.
Un alto nivel de LDH (carga tumoral), neutrófilos (inflamación) y albúmina (proteína que indica el estado nutricional del paciente) en el análisis de sangre al ingreso en urgencias se asocian con un peor pronóstico.
También se valora el estado funcional ECOG, los últimos informes de TAC para estimar la respuesta al tratamiento y la progresión de la enfermedad, el estadio del tumor y el estado anímico del paciente.
Con estos valores, el PROMISE Score calcula un algoritmo que ayuda a identificar aquellos pacientes que tendrían una supervivencia superior a 90 días sin necesidad de realizar pruebas adicionales.
Próximamente, la aplicación se implementará en otros centros para llevar a cabo un estudio internacional con más pacientes.
09 octubre 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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Un nuevo estudio sugiere que incorporar aceite de oliva en su dieta podría ayudar a reducir el riesgo de morir de demencia. Dado que muchos países enfrentan tasas crecientes de enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia, el estudio ofrece la esperanza de que los factores de un estilo de vida saludable, como la dieta, puedan ayudar a prevenir o retrasar la progresión de estas condiciones devastadoras.
«Nuestro estudio refuerza las pautas dietéticas que recomiendan aceites vegetales como el aceite de oliva y sugiere que estas recomendaciones no solo respaldan la salud del corazón, sino también potencialmente la salud del cerebro», dijo Anne-Julie Tessier, RD, Ph.D., becaria postdoctoral en el Harvard T. H. Escuela Chan de Salud Pública. «Optar por aceite de oliva, un producto natural, en lugar de grasas como la margarina y la mayonesa comercial es una opción segura y puede reducir el riesgo de demencia fatal».
Tessier presentó los hallazgos en NUTRITION 2023, la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición que se llevó a cabo del 22 al 25 de julio en Boston.
El estudio es el primero en investigar la relación entre la dieta y la muerte relacionada con la demencia. Los científicos analizaron cuestionarios dietéticos y registros de defunción recopilados de más de 90 000 estadounidenses durante tres décadas, durante las cuales 4749 participantes del estudio murieron a causa de la demencia.
Los resultados indicaron que las personas que consumían más de media cucharada de aceite de oliva al día tenían un 28 % menos de riesgo de morir de demencia en comparación con las que nunca o rara vez consumían aceite de oliva. Además, reemplazar solo una cucharadita de margarina y mayonesa con la cantidad equivalente de aceite de oliva por día se asoció con un riesgo 8 a 14 % menor de morir de demencia.
La investigación sugiere que las personas que usan aceite de oliva regularmente en lugar de grasas animales o procesadas tienden a tener dietas más saludables en general. Sin embargo, Tessier señaló que la relación entre el aceite de oliva y el riesgo de mortalidad por demencia en este estudio era independiente de la calidad general de la dieta. Esto puede sugerir que el aceite de oliva tiene propiedades que son excepcionalmente beneficiosas para la salud del cerebro.
«Algunos compuestos antioxidantes en el aceite de oliva pueden cruzar la barrera hematoencefálica, lo que podría tener un efecto directo en el cerebro», dijo Tessier. «También es posible que el aceite de oliva tenga un efecto indirecto sobre la salud del cerebro al beneficiar la salud cardiovascular».
Estudios anteriores han relacionado una mayor ingesta de aceite de oliva con un menor riesgo de enfermedad cardíaca. También se ha demostrado que la incorporación del aceite de oliva como parte de un patrón dietético mediterráneo ayuda a proteger contra el deterioro cognitivo.
Tessier advirtió que la investigación es observacional y no prueba que el aceite de oliva sea la causa de la reducción del riesgo de demencia fatal. Se necesitarían estudios adicionales, como ensayos controlados aleatorios, para confirmar los efectos y determinar la cantidad óptima de aceite de oliva que se debe consumir para obtener estos beneficios. Sin embargo, en general, el estudio se alinea con las recomendaciones dietéticas y refuerza la evidencia de que usar aceite de oliva en lugar de margarina o mayonesa puede ayudar a mantener una dieta saludable.
7 agosto 2023 (Medialxpress)
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Lea Ellwardt, de la Universidad de Colonia, Alemania y un equipo de colaboradores nos traen una interesante conclusión procedente de un estudio realizado con 2 mil 911 personas de 54 a 85 años de edad: una buena red de contactos personales hace que el riesgo de morir sea menor cuando se tiene cierta edad.