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13
La prevalencia genital del virus del papiloma humano (VPH) es alta en los hombres y continúa alta durante toda la vida sexual de los hombres heterosexuales.
Al constituirse como reservorio de la infección por VPH, la consistencia de los resultados enfatiza la importancia de incorporar a los hombres a los esfuerzos para controlar la infección.
Un tercio de los hombres mayores de 15 años está infectado con el VPH y uno de cada cinco presenta infecciones de alto riesgo u oncogénicas.
Los datos de prevalencia provienen principalmente de países de altos ingresos.
El estudio Global and regional estimates of genital human papillomavirus prevalence among men… publicado en la revista The Lancet Global Health, actualiza las estimaciones globales y regionales de la prevalencia específica por tipo y edad del ADN genital del VPH en poblaciones de hombres, previo al inicio de la vacunación generalizada contra el VPH de género neutro.
El frecuente padecimiento de infecciones genitales masculinas provocadas por el VPH subraya la importancia de controlar la propagación del virus tanto en hombres como en mujeres con el fin de mitigar la incidencia de las enfermedades asociadas.
Detalles de la investigación
El estudio basado en una revisión sistemática y metaanálisis de investigaciones publicadas entre 1995 y 2022, identificó 5 685 publicaciones en diversas bases de datos, de las cuales seleccionó 65 estudios que incluyeron 44 769 hombres residentes en 35 países.
La prevalencia global agrupada fue del 31 % para cualquier VPH y del 21 % para el VPH-AR. Entre los genotipos del virus, prevaleció el VPH-16 (5 % de incidencia), seguido por el VPH-6 (4 %).
Además, el artículo señala que la presencia del virus del papiloma humano fue mayor en adultos jóvenes, con punto máximo entre los 25 y 29 años, para luego estabilizarse o experimentar una ligera disminución en función de la mayor edad.
El progreso de la enfermedad
En América del Norte, África subsahariana, Europa, América Latina y el Caribe y Oceanía, las estimaciones de prevalencia agrupadas se mostraron similares, mientras que para Asia oriental y sudoriental correspondieron a la mitad.
Las regiones geográficas mencionadas integraron los fundamentos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Sustainable Development Goals) enunciados en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para que los países lograran alcanzarlos en 2030.
A pesar de que la mayoría de las infecciones por VPH en hombres y mujeres son asintomáticas, pueden provocar secuelas a largo plazo e incluso, un aumento en la mortalidad. Cada año más de 340 000 mujeres mueren de cáncer de cuello uterino.
Los autores aclaran que en los hombres, las infecciones por VPH a menudo se manifiestan clínicamente a través de verrugas anogenitales, las cuales no solo provocan una morbilidad significativa, sino que también aumentan las tasas de transmisión del virus. Además, se vinculan a los cánceres peniano, anal y orofaríngeo, habitualmente relacionados con el VPH tipo 16.
Según estimaciones del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (The International Agency for Research on Cancer) -organismo internacional dependiente de las Naciones Unidas- en 2018 se registraron aproximadamente 69 400 casos de cáncer en hombres producto del VPH.
El estudio en hombres confirma la amplia distribución de esta infección, cuyas complicaciones en la población masculina pueden ocasionar verrugas genitales y aumentos del riesgo de cáncer oral, de pene y anal, especialmente en los casos de alto riesgo.
Al concluir su investigación, los autores remarcan la necesidad de continuar, tanto en hombres como en mujeres, con la búsqueda de medidas preventivas de la infección para reducir la incidencia de las enfermedades relacionadas con el virus.
Referencia
Bruni L, Albero G, Rowley J, Alemany L, Arbyn M, Giuliano AR, et al. Global and regional estimates of genital human papillomavirus prevalence among men: a systematic review and meta-analysis. The Lancet Global Health[Internet]. 2023[citado 13 oct 2023]; 11(9): e1345-e1362. https://doi.org/10.1016/S2214-109X(23)00305-4
13 octubre 2023│Fuente: SIICSALUD│ Tomado de Noticias biomédicas
sep
11
Los pacientes con esclerosis sistémica que padecían tanto enfermedad pulmonar intersticial como hipertensión pulmonar tuvieron una menor sobrevida que aquellos sin ambas afecciones, según los datos de más de 3 000 individuos.
Las complicaciones pulmonares son actualmente las causas más comunes de muerte en adultos con esclerosis sistémica, pero aún no se ha esclarecido el impacto de las características de los pacientes y los factores de riesgo, como la enfermedad pulmonar intersticial y la hipertensión pulmonar, en los resultados finales de la esclerosis sistémica, señalaron en su artículo la Dra. Pia Moinzadeh, del University Hospital Cologne, en Colonia, en Alemania, y sus colaboradores.
Aunque se ha estudiado el papel de la enfermedad pulmonar intersticial y la hipertensión pulmonar en diferentes subtipos de esclerosis sistémica, se necesitan estudios más amplios sobre los efectos de la enfermedad pulmonar intersticial y la combinación de esta y la hipertensión pulmonar en los resultados, ya que las tasas de sobrevida pueden cambiar con el tiempo con los nuevos criterios de clasificación, las herramientas de diagnóstico y los tratamientos mejorados, explicaron.
En el estudio, publicado en Chest, los investigadores revisaron los datos de 3 257 adultos mayores de 18 años con esclerosis sistémica durante un seguimiento medio de 3,45 años. Los participantes formaban parte de la Red Alemana de Esclerosis Sistémica (DNSS) que incluía 25 centros clínicos de Alemania. Los pacientes se dividieron en subconjuntos de esclerosis sistémica: 54,2 % con esclerosis sistémica cutánea limitada (EScl), 31,4 % con esclerosis sistémica cutánea difusa (EScd) y 14,4 % con síndromes superpuestos de esclerosis sistémica.
La prevalencia inicial de la enfermedad pulmonar intersticial fue de 34,5%, incluidos 200 pacientes con enfermedad pulmonar intersticial-hipertensión pulmonar y 923 con enfermedad pulmonar intersticial pero sin hipertensión pulmonar. La prevalencia inicial de hipertensión pulmonar sin enfermedad pulmonar intersticial fue de 4,5%. La enfermedad pulmonar intersticial se definió como asociada a esclerosis sistémica cuando se excluyeron otras causas. La hipertensión pulmonar se definió como un aumento de la presión arterial media de un mínimo de 25 mm Hg en reposo, y también se definió por una presión sistólica del ventrículo derecho estimada superior a 35 mm Hg según la ecocardiografía.
Al final del periodo de estudio, 47,6 % de los pacientes con esclerosis sistémica tenía enfermedad pulmonar intersticial, 15,2 % enfermedad pulmonar intersticial-hipertensión pulmonar y 6,5 % hipertensión arterial pulmonar. De los pacientes con esclerosis sistémica con enfermedad pulmonar intersticial, 57,3 % tenía esclerosis sistémica cutánea difusa. La prevalencia de hipertensión arterial pulmonar no fue significativamente diferente entre los subtipos de esclerosis sistémica.
Los pacientes con esclerosis sistémica cutánea difusa tenían más probabilidades de presentar después enfermedad pulmonar intersticial-hipertensión pulmonar (52,2 %) y enfermedad pulmonar intersticial sin hipertensión pulmonar (52,1 %); los pacientes con esclerosis sistémica cutánea limitada tenían más probabilidades de tener hipertensión arterial pulmonar (64,9 %) o ninguna afectación pulmonar (64,1 %).
«Para todos los subconjuntos se observó un aumento significativo de la frecuencia de esclerosis sistémica-enfermedad pulmonar intersticial durante el seguimiento», observaron los investigadores.
La sobrevida global a 5 años fue peor para los pacientes con enfermedad pulmonar intersticial e hipertensión pulmonar (79,1 %). La sobrevida global a 5 años para los pacientes con hipertensión arterial pulmonar fue de 85,0 %.
La sobrevida global a 5 años fue significativamente mejor para los pacientes con enfermedad pulmonar intersticial sin hipertensión pulmonar (92,8 %) y los que no tenían afectación pulmonar (96,4 %), en comparación con los pacientes con enfermedad pulmonar intersticial e hipertensión pulmonar (p < 0,001).
En un análisis multivariante, el riesgo de muerte fue más de cinco veces superior para los pacientes con enfermedad pulmonar intersticial-hipertensión pulmonar, en comparación con el grupo de referencia de pacientes sin afectación pulmonar (hazard ratio [HR]: 5,3). Los factores asociados con un menor riesgo de muerte incluían el sexo femenino (HR: 0,3), un mayor índice de masa corporal (HR: 0,9) y una mayor capacidad de difusión pulmonar para el monóxido de carbono (HR: 0,98).
Los hallazgos se vieron limitados por varios factores, como los datos incompletos de los pacientes inscritos al principio del registro, la falta de datos radiológicos completos y la incapacidad para determinar si la asociación entre la afectación pulmonar y la sobrevida estaba relacionada con la enfermedad pulmonar intersticial o con la enfermedad vascular pulmonar, listaron los investigadores.
Sin embargo, los resultados indican que la combinación de enfermedad pulmonar intersticial e hipertensión pulmonar es el principal factor predictivo de muerte en pacientes con esclerosis sistémica y enfermedad pulmonar intersticial, aunque la sobrevida global de los pacientes con esclerosis sistémica con y sin afectación pulmonar ha mejorado en las últimas décadas gracias a la optimización de los tratamientos, la atención multidisciplinaria y un mayor cuidado de la enfermedad en todo el mundo, concluyeron.
Referencia
Moinzadeh P, Bonella F, Oberste M, Weliwitage J, Blank N, Riemekasten G, et al. Impact of systemic sclerosis-associated interstitial lung disease with and without pulmonary hypertension on survival – a large cohort study of the German network for systemic sclerosis. Chest. 13 Ago 2023: S0012-3692(23)05274-1. doi: 10.1016/j.chest.2023.08.013. PMID: 37582424.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0012369223052741?via%3Dihub
06/09/2023 Fuente: Medscape en Español Copyright © 1994-2023 by WebMD LLC.
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22
Las personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias relacionadas pueden perder la capacidad de conducir de manera segura a medida que avanza la enfermedad.
El estudio transversal de cohorte Driving predictors in a cohort of cognitively impaired Mexican American and non-Hispanic White individuals publicado por la revista Journal of the American Geriatrics Society investiga la prevalencia del estado de conducción entre personas con deterioro cognitivo en una comunidad del estado de Texas, EE.UU.
La mayoría de los adultos mayores con deterioro cognitivo aún conducen vehículos, a pesar de las preocupaciones planteadas por quienes desinteresadamente o de manera profesional cuidan a los enfermos y otras personas allegadas.
Los investigadores evaluaron 635 adultos mayores de 65 años con puntajes de evaluación cognitiva indicativos de probables deterioros. Las personas con deterioro cognitivo, el 61,4% eran conductores actuales, mientras alrededor de un tercio de todos los cuidadores expresaban preocupaciones respecto las personas a cargo autorizadas con licencias para manejar.
El artículo señala que algunas personas con deterioro cognitivo leve es probable que puedan seguir conduciendo pero otras no. Los pacientes y cuidadores deben discutir estos temas con los profesionales e instituciones proveedoras de atención médica para evaluar las condiciones de manejo seguro y garantizado en las carreteras.
Se estima que aproximadamente uno de cada nueve estadounidenses de 65 años o más, o 6,7 millones de personas, vive con la enfermedad de Alzheimer y millones más tienen demencias relacionadas.
Estas condiciones pueden afectar las habilidades neuropsicológicas y visuales que reducen la capacidad de conducir con seguridad. Un artículo de revisión publicado en 2017 al abordar el riesgo de los accidentes automovilísticos encontró deterioros medianos a grandes provocados por la demencia en la conducción y especificó que estas personas tenían mayor probabilidad de reprobar una evaluación de manejo en comparación con las que no padecían la enfermedad.
Al comenzar su estudio, los investigadores analizaron la prevalencia de conducción de adultos mayores latinos y blancos no latinos, pero la segmentación no permitió hallar encontrar diferencias significativas entre ambas poblaciones. Sin embargo, pudieron definir que a mayor deterioro cognitivo se reducen las probabilidades de conducir con normalidad.
Un poco más del 35 % de los cuidadores manifestaron inquietudes sobre la capacidad de las personas a cargo para conducir de manera segura, pese a que muchos participantes del estudio acotaron el tiempo total de conducción y evitaron hacerlo de noche o bajo la lluvia.
Implicancias del cambio de hábitos
Los autores reconocen la dificultad que acarrean las discusiones entre los cuidadores y las personas con deterioro cognitivo sobre la conducción, por sus consecuencias en la pérdida de autonomía y la posible vergüenza personal y social a que se exponen.
Cuando una persona con deterioro cognitivo deja de conducir, la decisión también puede aumentar la carga de trabajo del cuidador.
Los investigadores recomiendan comenzar las conversaciones sobre la conducción antes de toparse con los límites objetivos, es decir, mientras la persona que recibe el cuidado entienda y participe activamente en la conversación.
La familia cercana puede jugar un papel clave en la conversación con su ser querido para que deje de conducir.
Fuente: SIIC Salud
Referencia: Malvitz, M, Zahuranec, DB, Chang, W, et al. Driving predictors in a cohort of cognitively impaired Mexican American and non-Hispanic White individuals. J Am Geriatr Soc. 2023; 1-10. doi:10.1111/jgs.18493
https://agsjournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jgs.18493
ago
22
De las más de 200 variables diferentes del VPH, doce son consideradas «de alto riesgo» por su carácter cancerígeno
Casi uno de cada tres hombres mayores de 15 años en el mundo está infectado con al menos una variante del virus del papiloma humano genital (VPH), la infección de transmisión sexual más extendida, según los resultados de un estudio realizado entre la población masculina.
El estudio, publicado este miércoles en The Lancet Global Health y liderado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), se basa en una revisión sistemática y un metanálisis que evalúa la prevalencia de la infección genital por VPH en la población general masculina.
Según la publicación, la prevalencia combinada global del VPH en hombres con edad superior a los 15 años es alta (31 %), con especial incidencia en los hombres sexualmente activos independientemente de su edad, que representan un reservorio importante para las infecciones genitales por VPH.
De las más de 200 variables diferentes del VPH, doce son consideradas «de alto riesgo» (VPH-AR) por su carácter cancerígeno y, de acuerdo con los hallazgos del estudio, afectan a aproximadamente uno de cada cinco hombres de todo el mundo con una prevalencia combinada global del 21 %.
Las estimaciones presentadas muestran además que la prevalencia alcanza su pico de infección en los adultos jóvenes de entre 25 y 29 años (35 %), siendo el genotipo 16 el más prevalente y al mismo tiempo principal causante (junto con el genotipo 18) del cáncer cervicouterino.
A nivel geográfico, los resultados indican una mayor prevalencia de cualquier tipo de VPH en el África subsahariana (37 %), seguida de Europa y Norteamérica (36 %), mientras que la prevalencia más baja se registró en Asia oriental y sudoriental, con un 15 % para cualquier tipo de virus del papiloma humano.
CÁNCER
Los cánceres en hombres relacionados con el VPH, fundamentalmente de pene, anal, oral o de garganta, alcanzaron aproximadamente los 69.400 casos en 2018, según datos del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS.
En el caso de las mujeres, el virus del papiloma humano es la principal causa de cáncer de cuello uterino y cada año provoca la muerte de 340.000 mujeres.
A pesar de que la mayoría de las infecciones por papiloma humano son asintomáticas, los autores del estudio pretenden concienciar con estos datos sobre la importancia de incorporar a la población masculina en las estrategias de prevención y así reducir la morbilidad y la mortalidad tanto en mujeres como en hombres.
Fuente: El Mundo
Referencia: Laia Bruni, Ginesa Albero, Jane Rowley, Laia Alemany, Marc Arbyn, Anna R Giuliano, Lauri E Markowitz, Nathalie Broutet, Melanie Taylor. Global and regional estimates of genital human papillomavirus prevalence among men: a systematic review and meta-analysis. Lancet Glob Health 2023; 11: e1345–62. DOI: https://doi.org/10.1016/S2214-109X(23)00305-4
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10
Las tasas de supervivencia del cáncer de mama han mejorado considerablemente en las últimas décadas en Colombia, pero los factores que aumentan la probabilidad de que los pacientes presenten efectos secundarios cardiovasculares, como la cardiotoxicidad, no son bien conocidos ni bien tratados. Un estudio reciente en la región noreste de Colombia encontró que el 11,94 % de los pacientes con un IMC alto tratados por cáncer de mama en un centro regional sufrieron daño cardíaco o cardiotoxicidad durante la quimioterapia. El estudio será presentado en el American College of Cardiology (ACC) Latin America 2023 Together with Asociación Costarricense de Cardiología en San José, Costa Rica.
“La cardiotoxicidad es una preocupación relativamente reciente en la atención del cáncer y su reconocimiento como un problema importante aún está evolucionando. En regiones con infraestructura y recursos de investigación limitados, puede haber una falta de estudios o iniciativas específicas que aborden la cardiotoxicidad en el contexto del tratamiento del cáncer de mama”, dijo la autora principal del estudio, la Dra. Ivetteh Gaibor Santos, especialista en medicina interna de la Universidad Autónoma de Bucaramanga/Fundación Oftalmológica de Santander-Foscal en Bucaramanga (Colombia), y médico realizando la especialidad de cardiología en la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud/Hospital de San José en Bogotá (Colombia).
Para el estudio se utilizó una base de datos anónima de pacientes con cáncer de mama que comenzaron quimioterapia con doxorrubicina o trastuzumab entre enero y diciembre de 2021. El análisis solo incluyó pacientes que tenían un ecocardiograma basal y al menos un ecocardiograma de seguimiento. La base de datos también registró variables sociodemográficas, oncológicas, cardiovasculares y ecocardiográficas.
La cardiotoxicidad se definió como una disminución de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) de más del 10 %, alcanzando un valor por debajo del 50 % o una reducción relativa de más del 15 % en la deformación longitudinal global en pacientes con una FEVI normal. La fracción de eyección es la cantidad de sangre que bombea el corazón cada vez que late. Una fracción de eyección normal es del 50 % o más.
La cohorte del estudio incluyó a 67 pacientes, con una edad promedio de 55 años y un índice de masa corporal (IMC) promedio de 26,18 kg/m². El IMC se obtiene de la masa y la altura de una persona. Las características basales de la cohorte del estudio incluyeron obesidad (20,9 %), hipertensión (14,93 %) y diabetes tipo 2 (13,43 %). Todos los pacientes tenían una FEVI normal antes de iniciar la quimioterapia.
Los resultados encontraron que la prevalencia de cardiotoxicidad fue 11,94 %. Un índice de masa corporal de 25 o más (sobrepeso/obesidad) fue el único factor de riesgo predisponente para desarrollar este efecto adverso. Read more
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20
Una revisión de más de 350 estudios publicados entre 1961 y 2020 revela que el 52 % de las personas se ven afectadas por cefaleas cada año, con casi un 5 % que sufren este malestar durante 15 o más días al mes y un 14 % migrañas. Todos estos trastornos fueron más frecuentes en las mujeres que en los hombres. Read more
