oct
29
Las epidemias de covid-19 y ébola pusieron de manifiesto los daños que pueden sufrir los seres humanos cuando interfieren en la vida silvestre. Expertos y activistas instan al mundo a aprender la lección en la COP16 sobre biodiversidad que se celebra en Colombia.
«La deforestación, la agricultura intensiva, el comercio y la explotación de animales salvajes son los principales factores de la pérdida de biodiversidad y del desarrollo de zoonosis» o enfermedades transmitidas de animales a humanos, explica a la AFP Adeline Lerambert, de la ONG británica Born Free, presente en Cali.
Corresponde a los gobiernos actuar y no hay tiempo que perder, en momentos en que los expertos advierten sobre la probabilidad de pandemias más frecuentes y letales en el futuro.
«Cuanto más penetran los seres humanos y su ganado en zonas hasta ahora vírgenes de gran biodiversidad, más probabilidades tienen de encontrarse con nuevas cepas de virus (sobre todo de ARN, como el covid-19) que mutan constantemente», declara a la AFP Colman O’Criodain, responsable de fauna salvaje del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
En la cumbre de Cali se debate un «plan de acción» sobre el vínculo entre biodiversidad y salud, para ser adoptado por los 196 países miembros del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), reunidos hasta el 1.° de noviembre.
Incluye compromisos para limitar la agricultura y la silvicultura, reducir el uso de pesticidas, fertilizantes y otros productos químicos dañinos para la naturaleza, y reducir el uso de antibióticos en los animales de granja.
«Tenemos que cambiar nuestra relación con la naturaleza si queremos evitar más epidemias y pandemias», resume Sue Lieberman, vicepresidenta de la Wildlife Conservation Society que impulsa la adopción del plan.
– «Todo está interconectado» –
«Las pandemias del futuro serán más frecuentes, se propagarán con mayor rapidez, causarán más daños a la economía mundial y matarán a más personas que el covid-19, a menos que se modifique el enfoque global de la lucha contra las enfermedades infecciosas», advierte la plataforma intergubernamental científico-normativa sobre diversidad biológica y servicios de los ecosistemas (IPBES), el equivalente del IPCC para los expertos en clima.
Las enfermedades zoonóticas pueden brotar cuando los humanos invaden bosques antes vírgenes o transportan y comercian con animales salvajes por su carne.
Ejemplos de ello son el mercado de Wuhan, en China, donde, según la hipótesis de algunos científicos, apareció por primera vez el covid-19; y las toneladas de carne de animales salvajes que cruzan ilegalmente los continentes en las bodegas de los aviones.
«Cuando los animales están estresados en una jaula unos encima de otros liberan fluidos corporales que contienen virus», explica Lieberman.
«Todo está relacionado. Todo está interconectado», añade.
– «Otra pandemia» –
El informe IPBES 2020 había pedido un «cambio transformador en el enfoque global para hacer frente a las enfermedades infecciosas».
El reporte calcula que en mamíferos y aves existen unos 1,7 millones de virus actualmente «por descubrir», de los cuales hasta 827 000 podrían tener capacidad para infectar a las personas.
El plan discutido en la COP16 tendrá la autoridad moral de un documento aprobado en un consenso de 196 países, pero no será vinculante.
«El texto está casi listo para su adopción», «un paso positivo para la COP», afirma WWF.
El documento menciona explícitamente el riesgo de zoonosis causado por la destrucción de hábitats o la propagación de especies exóticas invasoras por parte de la humanidad.
«Un plan de acción voluntario no tiene consecuencias si un gobierno quiere ignorarlo», subraya Lieberman, miembro del grupo de trabajo.
Pero confía en que el temor a una nueva pandemia inspire la acción, incluso mientras un nuevo brote mortal, el del virus de Marburgo transmitido a los humanos por los murciélagos, azota Ruanda.
«Si no se hace nada, si nada cambia, habrá otra pandemia. La cuestión no es si habrá otra, sino cuándo», advierte.
25 octubre 2024|Fuente: AFP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
oct
28
El Fondo para Pandemias aprobó cinco nuevos proyectos destinados a mejorar la preparación para enfrentar futuros eventos de este tipo en América Latina y el Caribe, informó hoy la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Los proyectos seleccionados por el mecanismo multilateral de financiamiento beneficiarán a 10 países de la región: Guyana, Honduras, Nicaragua, Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas.
Las subvenciones, ascendentes a 84,1 millones de dólares, se destinarán a fortalecer la vigilancia de enfermedades y los sistemas de alerta temprana, reforzar los laboratorios y capacitar al personal de salud, entre otras actividades.
La OPS desempeñará un papel activo en el apoyo a cuatro de los cinco nuevos proyectos como entidad ejecutora, colaborando estrechamente con actores gubernamentales y otros socios de ejecución.
El director del organismo sanitario, Jarbas Barbosa, destacó que este financiamiento representa una inversión fundamental para mejorar las capacidades de prevención, preparación y respuesta ante pandemias en América Latina y el Caribe.
Esta región, detalló, fue la más afectada durante la pandemia de la covid-19 y el brote de viruela símica en 2022, y continúa enfrentando riesgos sustanciales por la aparición y reaparición de patógenos de potencial epidémico y pandémico, como lo ilustra el actual brote del virus de la enfermedad de Oropouche.
Barbosa precisó que estos recursos asignados representan solo el 20 % del total de los fondos solicitados, «lo que resalta la urgente necesidad de financiamiento más sostenible para la preparación ante pandemias en nuestra región».
El Fondo para Pandemias es un mecanismo de financiamiento catalizador que proporciona recursos para avanzar en las capacidades de prevención, preparación y respuesta ante pandemias, al mismo tiempo que incentiva nuevas inversiones.
Es parte de un movimiento más amplio hacia el logro de un financiamiento más sostenible para la seguridad sanitaria nacional y global.
Anteriormente apoyó cuatro proyectos en las Américas en su primera ronda de financiación, con un total de 45 millones de dólares en subvenciones.
24 octubre 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
sep
19
Una red global de doctores y laboratorios trabaja para detectar la aparición de nuevas amenazas virales, muchas motivadas por el cambio climático, en un intento de evitar la próxima pandemia mundial.
Esta coalición de «cazadores de virus», como se llaman a ellos mismos, ha destapado ya una inusual enfermedad transmitida por garrapatas en Tailandia o un brote infeccioso en Colombia propagado por mosquitos.
«La relación de cuestiones por las que nos tenemos que preocupar, como vimos en el covid-19, no es estática», afirma Gavin Cloherty, experto en enfermedades infecciosas que dirige la Coalición de Defensa contra Pandemias de Abbott.
«Tenemos que estar muy atentos a los tipos malos que ya conocemos y que están evolucionando (…) Pero también a si hay nuevos niños en el barrio», dice a la AFP.
La coalición reúne a doctores y científicos en universidades e instituciones sanitarias de todo el mundo, financiados por el gigante de dispositivos médicos y sanitarios Abbott.
Al descubrir nuevas amenazas, la coalición otorga a la empresa una ventaja a la hora de diseñar los test diagnósticos que fueron claves en la respuesta a la pandemia del covid.
Su implicación dota a la coalición de amplios recursos y de la capacidad de detectar y secuenciar, pero también responder a los nuevos virus.
«Cuando encontramos algo, somos capaces de desarrollar rápidamente test de diagnóstico a nivel industrial», dice Cloherty.
«La idea es contener un brote, de forma que podamos prevenir una pandemia», agrega.
La coalición ha secuenciado aproximadamente 13 000 muestras desde que empezó a funcionar en 2021.
En Colombia descubrió un brote de Oropouche, un virus transmitido por jejenes y mosquitos que apenas se había observado previamente.
El trabajo filogenético para trazar el árbol familiar de la cepa reveló que procedía de Perú o Ecuador y no de Brasil, otro foco de esta enfermedad.
«Puedes ver de dónde vienen las cosas. Es importante desde una perspectiva de salud pública», afirma Cloherty.
Vínculo con el cambio climático
Más recientemente, la coalición trabajó con médicos en Tailandia para descubrir que un virus propagado por garrapatas estaba detrás de un misterioso grupo de casos de pacientes enfermos.
«En ese momento no sabíamos qué virus causaba este síndrome», explica Pakpoom Phoompoung, profesor asociado de enfermedades infecciosas en el hospital Siriraj de Bangkok.
El análisis y la secuenciación de muestras tomadas desde 2014 concluyó que muchas eran positivas del virus de fiebre severa con síndrome trombocitopénico (SFTSV).
«Menos de diez paciente habían sido diagnosticados (previamente) con SFTSV en Tailandia (…) No tenemos test PCR de diagnosis, no tenemos serología para el diagnóstico de esta infección viral», cuenta Pakpoom a la AFP.
Diagnosticarla «es difícil, necesita mucha mano de obra y también es costoso».
Pero al mismo tiempo crece la necesidad de controlar estas amenazas porque el cambio climático amplía globalmente el espectro de las enfermedades infecciosas.
El vínculo entre cambio climático y las enfermedades infecciosas ha quedado bien establecido por la ciencia y es multifacético.
Unas condiciones más cálidas permiten que transmisores como los mosquitos puedan vivir en nuevos entornos, el aumento de las lluvias intensas crea más criaderos y los episodios meteorológicos extremos dejan a más personas a la intemperie, donde son más vulnerables.
El impacto humano en el planeta fomenta la expansión y la evolución de las enfermedades infecciosas de otras maneras: la pérdida de biodiversidad fuerza a los virus a evolucionar en nuevos huéspedes y empuja a los animales más cerca de las zonas pobladas.
De Bangkok a Boston
El análisis filogenético de la cepa del SFTSV en Tailandia ofrece un ejemplo de las complejas interrelaciones.
El virus pasó de una especie de garrapata con una reducida presencia geográfica a la garrapata asiática de cuernos largos, más resistente y expandida.
Los análisis sugieren que su evolución estuvo principalmente causada por el uso de pesticidas que redujo la población del primer tipo de garrapata.
Una vez en el nuevo anfitrión, el virus se ha expandido más allá porque las garrapatas asiáticas de cuernos largos pueden vivir en pájaros, que se trasladan más lejos y más rápido.
«Es casi como si fueran una aerolínea», dice Cloherty.
Las huellas del cambio climático se encuentran por todos partes, desde los brotes de dengue en América Latina y el Caribe hasta la propagación del virus del Nilo Occidental en Estados Unidos.
Aunque la coalición se aprovechó de los trabajos previos a la última pandemia, la propagación global del covid-19 fue un potente recordatorio de los riesgos de estas enfermedades.
Pero Cloherty teme que la población ya se está olvidando de estas lecciones.
«Tenemos que estar atentos», afirma. «Algo que pasa ahora en Bangkok puede estar ocurriendo mañana en Boston».
17 septiembre 2024|Fuente: AFP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
ago
29
Investigadores valencianos proponen un modelo de IA resiliente para el ámbito sanitario, capaz de responder a situaciones inesperadas, como pandemias, o sesgos en la información, lo que ayudaría a priorizar las llamadas en un centro de emergencias sanitarias y beneficiaría la toma de decisiones clínicas basadas en datos de millones de personas.
Los investigadores del Instituto ITACA de la Universitat Politècnica de València idean una nueva generación de inteligencia artificial en salud resiliente a los cambios y situaciones no controladas del mundo real, que incluso pueda predecir situaciones de forma «más eficaz y robusta», todo ello en un trabajo publicado por el Journal of Medical Internet Research, una de las revistas más importantes del sector de medicina digital a nivel internacional.
Su modelo permitiría, por ejemplo, ayudar a priorizar las llamadas en un centro de atención de emergencias sanitarias, en una nueva generación de IA que destacará «por su adaptabilidad y confianza» ante situaciones de incertidumbre, cambios o sesgos en la información, «las habituales en los contextos de uso real de la IA en salud, más allá de los entornos de laboratorio donde es diseñada», ha señalado el investigador Carlos Sáez.
Esto plantea «desafíos importantes para el desarrollo de la IA sanitaria, su uso clínico rutinario y sus marcos regulatorios”, destaca el investigador del Instituto ITACA y profesor del Departamento de Física Aplicada de la UPV.
El nuevo paradigma propuesto por el equipo del BDSLab del ITACA-UPV cubre las cuatro fases clave de la inteligencia artificial: entrenamiento (cuando la IA aprende de los datos); predicción (cuando es aplicada a nuevos casos que no ha observado previamente); entorno de producción (el mantenimiento una vez puesta en uso rutinario), y la regulación (las leyes y normas que regulan la seguridad y confianza), detallan desde la UPV.
«Este nuevo enfoque de IA puede adaptarse de forma resiliente a cambios en el contexto de uso, ya sean técnicos, como los debidos a cambios en los sistemas de información involucrados; o de contexto sociosanitario, pudiendo adaptarse de forma rápida y eficaz ante situaciones inesperadas como pandemias», explica Sáez.
Además, «el aseguramiento de la confianza de los usuarios en la IA y de los derechos fundamentales de las personas es un aspecto clave en este modelo», asegura el investigador de la UPV.
Según Carlos Sáez, esta inteligencia artificial tendría un impacto directo en la mejora de la confianza y seguridad de los sistemas IA en salud y beneficiaría a la toma de decisiones clínicas basada en datos en millones de personas en Europa.
«Los modelos IA se mantendrían actualizados, evitando la obsolescencia, y se adaptarían rápidamente a los cambios reduciendo costes y riesgos», destaca el investigador, que añade que esto, unido al apoyo interactivo a la toma de decisiones con control de riesgos médicos y de derechos fundamentales soportado por técnicas de inteligencia artificial robusta y ética, «optimiza el enlace y confianza entre humano e IA».
Este nuevo paradigma de IA permitiría, por ejemplo, ayudar a priorizar de una manera más óptima y confiable los incidentes en un centro de atención de emergencias sanitarias optimizando en tiempo real las preguntas realizadas durante las llamadas.
«En casos de alta incertidumbre, el sistema propondría al operador solicitar la información adicional más determinante al llamante para mejorar la confiabilidad de la respuesta», señala el investigador.
Así, si se recibe una llamada informando de una mujer de 20 años que presenta aparente dificultad respiratoria, sin reportar ninguna enfermedad respiratoria crónica conocida, el sistema solicitaría información de forma autónoma acerca del uso de medicamentos, como anticonceptivos orales, o recientes ataques de ansiedad, «y si no hay datos nuevos, clasificaría el caso como de alto riesgo para evitar posibles sesgos», explica Carlos Sáez.
El trabajo se enmarca en el proyecto ‘Modelling the Kinematics of Information towards Change-Resilient Medical Artificial Intelligence (KINEMAI)’, financiado por la Agencia Estatal de Investigación-Proyectos de Generación de Conocimiento 2022, y parte de sus resultados se estudiarán en una nueva asignatura del nuevo Máster en Ingeniería Biomédica.
27 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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12
La Organización Mundial de la Salud (OMS) amplió el listado de virus y bacterias que podrían evolucionar y causar futuras pandemias, responsables de enfermedades como la gripe, la covid-19 y la tuberculosis, entre otras enfermedades.
Dicho registro fue conformado junto con el respaldo de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), que tiene como objetivo financiar proyectos de investigación independientes para desarrollar vacunas contra enfermedades infecciosas emergentes.
La OMS precisó que junto con la CEPI han subrayado la importancia de ampliar la investigación para englobar familias enteras de patógenos que pueden infectar a los seres humanos —independientemente de su presunto riesgo pandémico— y de centrarse en virus concretos.
Apuntó que con este método se propone utilizar prototipos de gérmenes como guías o precursores para establecer la base de conocimientos de familias enteras, una estrategia con la cual se pretende acelerar la vigilancia e investigación para comprender la transmisión de los patógenos, cómo infectan a los seres humanos y cómo responde el sistema inmunitario.
Tales postulados forman parte de los intentos de la OMS para que la ciencia y la determinación política se unan, mientras el mundo se prepara para la próxima pandemia, declaró el director general de la agencia sanitaria, Tedros Adhanom Ghebreyesus. En su opinión profundizar en los conocimientos sobre los muchos virus que rodean a los seres humanos es un proyecto de ámbito mundial que requiere la participación de científicos de todos los países.
09 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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5
La presidenta de la Sociedad Española de Inmunología, Silvia Sánchez-Ramón, y la catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo, África González, han asegurado que habrá nuevas pandemias porque con la movilidad y el aumento de la población es «mucho más fácil» distribuir este tipo de infecciones.
En una rueda de prensa para hacer balance de la séptima edición de la Escuela de Inmunología e Inmunoterapia que se está desarrollando en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, ambas han explicado que la capacidad infecciosa y de contagio de los virus que se distribuyen por el aire, como es el caso del coronavirus, «es tremenda».
«Antes las enfermedades se quedaban confinadas en pequeños poblados y eran patógenos muy mortales, como el virus del Nilo, porque no había movilidad de ese patógeno con otras personas», ha recordado África González.
Además de que cada vez hay más personas y más movilidad, el cambio climático también afecta a la propagación de los virus o de patógenos, porque insectos que casi habían desaparecido en determinadas zonas pueden volver o llegar y traer determinadas infecciones de otros sitios.
González ha puntualizado que la población siempre ha estado sometida a distintos microorganismos en su entorno y «es habitual tener pandemias cada cierto tiempo».
Sobre la pandemia del coronavirus, las inmunólogas han destacado que «hay que quitarse de la cabeza» que es un virus estacional como la gripe, porque «claramente no es así».
Según han apuntado, este virus ha tenido picos altos de infecciones en verano pero también en Semana Santa, cuando «claramente había más movimiento de la gente».
«El covid va a estar y va a seguir estando, seguramente cada vez más leve pero también más contagioso. Ahora mismo lo que hay son variantes, no cepas, que están circulando varias y lo van a seguir haciendo», ha añadido González.
En su opinión, cada vez que haya este tipo de infecciones respiratorias serán más leves porque ya se ha estado expuesto al virus y, por tanto, el sistema inmunitario ya lo ha visto, además de que la mayor parte de la población está vacunada y cuenta con una inmunidad reforzada.
«Incluso con las variantes que van cambiando, aunque se pierdan los anticuerpos, no se pierde la inmunidad celular y eso es muy importante», ha subrayado la catedrática de la Universidad de Vigo.
Y ha asegurado que el sistema sanitario público de España «es un ejemplo y absolutamente de lujo», que lo ha demostrado siendo capaces de vacunar a la mayor parte de la población.
01 agosto 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia