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Las medidas que tomen los líderes políticos este año serán decisivas para alcanzar el objetivo de acabar con el sida como amenaza para la salud pública en 2030, afirmó el lunes la agencia de la ONU dedicada al combate de la enfermedad.
Las cifras de 2023 muestran una mejora global en el número de nuevas infecciones, el tratamiento de pacientes seropositivos y un descenso en la mortalidad, pero Onusida recordó que la pandemia ha matado a más de 42 millones de personas y que el progreso continúa siendo frágil.
En 2023, un poco menos de 40 millones de personas vivían con el virus causante del sida, el VIH, revela el informe anual de la organización.
El año pasado se registraron alrededor de 1,3 millones de nuevas infecciones, 100 000 menos que en 2022, lo cual supone además un descenso significativo respecto al máximo de 3,3 millones alcanzado en 1995.
Pero Onusida no está satisfecha porque el objetivo de no más de 330 000 infecciones en 2025 parece inalcanzable.
El sida también mató menos: 630 000 muertes en 2023 frente a 670 000 el año anterior. Esa cifra es 69 % menos que en 2004, el año negro de la pandemia.
El acceso a una terapia antirretroviral es el principal reto, ya que hoy día es muy eficaz.
Para fines de diciembre de 2024, 30,7 millones de personas habían accedido a una de esas terapias, frente a solo 7,7 millones en 2010, pero la cifra continúa lejos de la meta para 2025, de 34 millones de personas.
Además, cerca de un cuarto de las personas infectadas con el virus no tienen acceso al tratamiento.
África oriental y meridional permanecen como las regiones más afectadas, con 20,8 millones de personas que viven con el VIH, 450 000 infectadas el año pasado y 260 000 muertes.
Estigmatización e infección
Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Onusida, destacó que «el mundo no está en buen camino» para lograr el objetivo de 2030, y que «no se hace lo suficiente para eliminar las desigualdades que permiten a la pandemia del VIH» continuar.
«Una persona muere cada minuto por enfermedades ligadas al VIH», recordó.
La estigmatización y la discriminación, a veces la criminalización, de la que son víctimas ciertos grupos de personas, se traduce en tasas de contagio mucho más elevadas porque no pueden obtener la ayuda y atención que necesitan sin enfrentar peligro.
Las cifras son elocuentes: la prevalencia mundial del VIH entre adultos de 15 a 49 años es de 0,8 %.
Pero la prevalencia es de 2,3 % entre mujeres jóvenes y niñas de 15 a 24 años en África oriental y meridional, y de 7,7 % entre homosexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres.
Asimismo, alcanza 3% entre trabajadores y trabajadoras del sexo, 5 % entre usuarios de drogas inyectables, 9,2 % entre personas transgénero y 1,3 % entre personas encarceladas.
Acción coordinada
Byanyima denunció en una entrevista con AFP «un esfuerzo bien coordinado y bien financiado» contra los derechos LGBTI+, los derechos reproductivos y la igualdad de género por parte de países y grupos socialmente conservadores.
Y mientras en algunos países de África Subsahariana las nuevas infecciones han caído más de la mitad y las muertes han bajado hasta 60 % desde 2010, «también tenemos regiones como Europa Oriental, Asia Central y América Latina donde las nuevas infecciones avanzan en la dirección equivocada, aumentando», subrayó.
En el año 2023, en América Latina, se registraron 120 000 nuevas infecciones (contra 110 000 en 2022) y 2,3 millones de personas vivían con el VIH. Unas 30 000 personas murieron a causa del sida.
En Europa Oriental y Asia Central, solo la mitad de las personas infectadas por el VIH son atendidas, y solamente 49 % en el norte de África y Oriente Medio.
«La estigmatización mata. La solidaridad salva vidas», indicaron en la declaración.
«Llamamos conjuntamente a todos los países a suprimir todas las leyes punitivas contra las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgéneros y queer. La despenalización de las personas LGBTI+ es esencial para proteger los derechos y la salud de cada uno», expresaron.
22 julio 2024|Fuente: AFP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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América Latina es una de las tres regiones que en 2023 registró un aumento de nuevas infecciones por VIH, con 120 000 o un 9 % más respecto a 2010, según un nuevo informe de Onusida presentado este lunes, en el que este programa conjunto de Naciones Unidas advierte en particular de la situación de las poblaciones migrantes e indígenas.
El año pasado, se estima que 2,3 millones de personas vivían con VIH en América Latina, donde el número de muertes relacionadas con el sida disminuyó un 28 % respecto a 2010, hasta un estimado de 30 000, aunque aumentó entre la población femenina de Costa Rica, El Salvador, México, Panamá, Paraguay y Perú.
El informe señala que se observa una alta prevalencia entre las poblaciones no migrantes afrodescendientes e indígenas en algunos países, como Brasil, Guatemala, Venezuela, Perú y Colombia, y las barreras geográficas y lingüísticas son algunos de los factores que afectan su acceso a los servicios.
Por otra parte destaca que los países están teniendo que adaptar sus respuestas al VIH a los significativos movimientos de migrantes y refugiados en la región, al subrayar que la prevalencia del VIH en esta población es al menos el doble de la media regional.
Así, agrega, es necesario que los sistemas sanitarios de los países de destino y de tránsito integren a las poblaciones migrantes y ofrezcan un amplio seguro médico que incluya opciones de prevención, pruebas y tratamiento del VIH.
La estigmatización dificulta el acceso a servicios
El estigma relacionado con el VIH, el miedo a la deportación y el acceso limitado a servicios por parte de los migrantes y desplazados venezolanos, más de 6,5 millones en toda América Latina, tienen como consecuencia un insuficiente uso de los correspondientes servicios, señala.
Así, el estigma y la discriminación siguen perjudicando la salud y el bienestar de las personas que viven con el VIH o corren el riesgo de contraerlo, advierte Onusida.
Las encuestas del Índice de Estigma 2.0 realizadas en Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Paraguay y Perú muestran que alrededor del 15 % de los encuestados han sido víctimas de la estigmatización al buscar servicios relacionados con el VIH, y más de una cuarta parte -el 27 %- al intentar acceder a otros servicios sanitarios.
Por otra parte, el 89 % de la población en América Latina que vive con el VIH conoce su estado serológico, un 73 % está en tratamiento y el 67 % se considera suprimido viralmente.
Según el informe, en general, los programas de prevención del VIH en la región no son eficaces en llegar a las poblaciones con mayor riesgo de infección
A pesar de la mayor disponibilidad de profilaxis preexposición (PPrE), profilaxis postexposición y autodiagnóstico del VIH, la aceptación de estas opciones sigue siendo baja en comparación con otras regiones, agrega.
Así, sólo 204 000 personas utilizaron la PPrE al menos una vez en 2023, en comparación con el objetivo de 2,3 millones para 2025 en la región, lo cual sirve de recordatorio de la necesidad de fomentar la demanda y de implicar a las comunidades en la prestación de este tipo de servicios.
En tanto, la disponibilidad de recursos para dar respuesta al VIH se situó en 2023 en los 3 000 millones de dólares, lo que supone una brecha del 21 % para alcanzar el objetivo de 2025.
En el Caribe caen nuevas infecciones y muertes
En lo que respecta al Caribe, en los cinco últimos años ha habido pocos cambios en el número anual de nuevas infecciones, aunque respecto a 2010 la disminución fue del 22 %, hasta unas 15 000 estimadas en 2023, de las cuales el 90 % se registraron en Cuba, República Dominicana, Haití y Jamaica.
El año pasado, se estima que 340 000 personas vivían con VIH en el Caribe, donde también cayeron las muertes relacionadas con el sida -un 57 %, hasta un número estimado de 5 100-, aunque se registró un preocupante incremento en Cuba, Belice, Guyana y Surinam.
El 85 % de la población caribeña que vive con el VIH conoce su estado serológico, un 70 % está en tratamiento y el 61 % se considera suprimido viralmente.
En tanto, la disponibilidad de recursos para dar respuesta al VIH se situó en 2023 en 354 millones de dólares -134,4 millones en recursos domésticos y 224 millones en internacionales-.
22 julio 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La directora ejecutiva de Onusida, Winnie Byanyima, resaltó hoy en esta capital el ejemplo de Cuba en la lucha contra el VIH y otras enfermedades como la pandemia de Covid-19.
La también secretaria general adjunta de las Naciones Unidas realiza una visita de trabajo al país caribeño y este lunes sostuvo un encuentro con especialistas, investigadores y académicos del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), en el oeste de La Habana.
Onusida es un programa de la ONU para coordinar las actividades de los distintos organismos especializados de Naciones Unidas en su lucha contra el VIH, y el objetivo de la estancia de Byanyima es aprovechar la fortaleza de Cuba en cuanto al conocimiento y experiencia en el tratamiento de esta afección, así como otras enfermedades de transmisión sexual.
Igualmente, evaluar las posibilidades para una cooperación triangular con la industria biofarmacéutica cubana en aras de la producción de medicamentos para ayudar a países africanos y de otras regiones del mundo.
Cuba es líder en el enfrentamiento al VIH-sida y fue el primer país en erradicar la transmisión de esta dolencia entre madre e hijo, destacó la visitante, quien previamente se reunió este lunes con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en el Palacio de la Revolución. Además, Byanyima recorrió junto con su comitiva un policlínico capitalino y un centro de promoción de salud para VIH-Sida y enfermedades de transmisión sexual.
«Una de las experiencias que me llevo de aquí es la determinación del pueblo y del gobierno de Cuba para afrontar las dificultades y extender los servicios de salud a toda la población sin ningún tipo de discriminación, así como el compromiso de compartirlo todo con los países en vías de desarrollo», acotó.
Podemos combinar algunas formas de contribución entre Cuba y países en vías de desarrollo para la transferencia de tecnología, aseveró Byanyima en el IPK, una institución científica dedicada al diagnóstico y control de las enfermedades transmisibles en aras de contribuir a mejorar la calidad de vida de la población cubana y de la comunidad internacional.
Apuntó la funcionaria que Onusida trabaja con sus socios para intentar derribar las barreras de patentes de las grandes farmacéuticas para que naciones como Cuba puedan acceder a tecnologías y producir más medicamentos en su propio territorio.
Señaló que desde dicho organismo buscan trabajar con grupos intergubernamentales para que Cuba acceda a recursos que hoy en día le son escasos para el tratamiento del VIH-sida.
La directora ejecutiva de Onusida estuvo acompañada por Luisa Cabal, directora de equipo de apoyo regional para América Latina y el Caribe; Yacid Estrada, asesor principal de Ciencia, Sistemas y Servicios, y Daniel de Castro, asesor de comunicaciones y promoción regional.
Por la parte cubana estuvieron presentes la viceministra de Salud Pública, Carilda Peña; el director de Epidemiología, Francisco Durán; la directora del IPK, Vivian Kourí, el jefe del Programa ITS, VIH y Hepatitis, Manuel Romero, y el jefe de Departamento Multilateral, José Armando Arronte.
06 mayo 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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América Latina está ante una «oportunidad única» para prevenir y acabar con el sida, enfermedad que causó la muerte de 27 000 personas y 110 000 nuevos contagios en 2022, señaló en una entrevista, la directora de Onusida para América Latina y el Caribe, Luisa Cabal.
«Creo que tenemos una oportunidad única, tenemos un compromiso político que se plasmó en la declaración política de 2021, que marca una ruta hacia el 2030 con una meta de poner fin al sida como desafío de salud pública», subrayó Cabal, que este miércoles inicia una misión oficial a Honduras, donde permanecerá hasta el viernes.
Para ello, la región cuenta con «todos los beneficios que la ciencia nos ha brindado no solo con respecto al tratamiento, sino con respecto a la prevención», señaló.
En 2022 Latinoamérica registró 110 000 nuevas infecciones, 27 000 personas fallecieron a causa del sida y 2,2 millones vivían con el virus, según datos del informe anual del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Onusida), citados por Cabal.
La alta funcionaria de la ONU celebró que los fallecimientos a causa del sida bajaron un 32 % en Latinoamérica entre 2010 y 2022, aunque lamenta que las nuevas infecciones por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en la región aumentaron un 8 % desde 2010.
«Hemos podido ampliar el acceso a antirretrovirales en nuestra región, pero también tenemos una crisis de prevención«, enfatizó, al tiempo que aseguró que la educación sexual integral, el uso del preservativo y la profilaxis preexposición (PreP) contribuyen a prevenir nuevas infecciones del VIH/sida.
Estigma deriva en diagnóstico tardío
El 93 % de las nuevas infecciones el año pasado correspondieron a hombres que tienen sexo con hombres, mujeres trans, trabajadora sexuales, personas que usan drogas o que están presas, precisó Cabal.
La estigmatización o el diagnóstico tardío siguen acechando a esta enfermedad, pero los avances hacen pensar que se puede «disminuir aún más» el número de fallecidos por sida en la región, subrayó la funcionaria.
Resaltó la importancia de que las personas tengan acceso a pruebas médicas y los autotest de detección de VIH/sida, así como a los servicios y tratamientos.
«Nuestra región aún tiene que hacer mucho más por incluir a las poblaciones que han sido dejadas atrás, hablamos también de esta crisis de exclusión, si invertimos más en campañas (..) para que las enfermeras, el personal de salud no estigmaticen por el VIH, habremos recorrido un importante camino», sostuvo Cabal.
Señaló que el «gran llamado» de la Agenda 2030 de Naciones Unidas es «no dejar a nadie atrás e incentivar un ambiente de inclusión, de no discriminación, y esto es fundamental para bajar las cifras de nuevas infecciones y que las personas afectadas puedan verdaderamente acceder a los servicios».
Más apoyo a las comunidades que trabajan en la prevención
Cabal agregó que no se puede «ser complaciente» con las cifras obtenidas y que se debe «estar más vigilante y poner más foco a las acciones» para acabar con el sida en la región.
En las últimas cuatro décadas, destacó, las comunidades han liderado la lucha por el acceso al tratamiento, al diagnóstico oportuno y al combate del estigma y la discriminación contra las personas con VIH/sida.
La directora de Onusida pidió apoyar «ahora más que nunca» con financiamiento las iniciativas de organizaciones lideradas por comunidades que trabajan en la prevención y el tratamiento del VIH/sida.
Instó además a los países a invertir más en el acceso de tratamiento entre las embarazadas para disminuir el número de transmisiones de VIH a niños, y «no dejar atrás» a la población de minorías étnicas.
2 diciembre 2023 | Fuente: Sintesis.com | Tomado de |Mundo Salud
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El progreso en la prevención y el tratamiento del sida se ralentiza, poniendo en riesgo la vida de millones de personas en el mundo, que demandan el fin de las desigualdades y una mayor atención gubernamental para decir adiós a la temida enfermedad. Read more
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La respuesta mundial al virus de inmunodeficiencia humana (VIH), podría fracasar por el poco progreso en la prevención, el aumento de riesgos por las crisis globales y los escasos recursos disponibles, según advirtió la Organización de Naciones Unidas (ONU). Read more