jun
13
La obesidad es hoy la forma de malnutrición más común en la mayoría de los países y actualmente, uno de cada cinco menores de edad del planeta tiene exceso de peso, confirmó una indagación publicada en la revista Jama Pediatrics.
El estudio que salió a la luz la víspera señala que el impacto de este fenómeno en la población infantojuvenil tiende al alza y la cifra de casos registrada entre 2012 y 2023 es un 60 % mayor que la reportada en la primera década del presente siglo.
Por otro lado, según las estimaciones de la Federación Mundial de la Obesidad, para 2025 habrá ya 310 millones de personas de cinco a 19 años con esta enfermedad; y en 2030 serán 350 millones.
Entre las causas más frecuentes, los expertos a cargo de la indagación, señalaron que están procesos como saltarse el desayuno, la exposición excesiva a las pantallas o el tabaquismo durante el embarazo, los cuales elevan la probabilidad de desarrollar obesidad en la infancia.
La investigación, a cargo de científicos de la Universidad de Sichuan en China, concluyó que la prevalencia global de obesidad en niños y adolescentes es del 8,5 %, aunque hay una gran variabilidad entre regiones.
En Vanuatu, una isla de Oceanía, la prevalencia es del 0,4 % y en Puerto Rico, del 28,4; mientras en España es del 9,28.
Además, los países de altos ingresos tienen cifras más altas de obesidad y sobrepeso, pero también entre ellos se identificaron grandes diferencias: en Estados Unidos, la prevalencia es del 18,6 % y en Japón, roza el 4 %.
La obesidad, advierte el estudio, también constituye la puerta a un mundo de enfermedades crónicas a medio y largo plazo como prediabetes, asma, hipertensión o hígado graso.
«Nuestra investigación reveló una alta prevalencia de comorbilidades en niños y adolescentes con obesidad y la prevalencia agrupada más alta se encontró en la depresión, que aproximadamente uno de cada tres niños con obesidad podría experimentar, seguida de la hipertensión, con una prevalencia agrupada del 28 por ciento», puntualizaron.
11 junio 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
jun
12
La contaminación atmosférica, provocada por el ser humano o procedente de otras fuentes como los incendios forestales, está asociada a unas 135 millones de muertes prematuras en el mundo entre 1980 y 2020, según un estudio de una universidad de Singapur publicado el lunes.
Fenómenos meteorológicos como El Niño y el dipolo del océano Índico –otro fenómeno climático natural resultante de una diferencia de temperaturas en la superficie del mar– empeoraron los efectos de los contaminantes al aumentar su concentración en el aire, explicó la Universidad Tecnológica de Nanyang de Singapur (NTU, por su siglas en inglés).
El problema de las partículas finas «se asoció a unas 135 millones de muertes prematuras en el mundo» entre 1980 y 2020, precisó la universidad en un comunicado sobre el estudio, publicado por la revista Environment International.
Las partículas finas en suspensión PM 2,5 (de un diámetro inferior a 2,5 micrómetros), son nocivas para la salud en caso de ser inhaladas, pues son suficientemente pequeñas como para alcanzar el sistema sanguíneo. Estas partículas proceden de los vehículos y de las emisiones industriales, así como de fuentes naturales como los incendios o las tormentas de polvo.
El estudio estableció que estas personas murieron más jóvenes, antes de la edad promedio de vida, de enfermedades que podrían haber sido tratadas o evitadas, como los accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas y pulmonares y cánceres.
Los fenómenos meteorológicos contribuyeron a aumentar los fallecimientos en un 14%, según el estudio.
Asia concentra el «mayor número de muertes prematuras atribuibles a la contaminación por PM 2,5″ con más de 98 millones de muertes, principalmente en China e India, precisa la universidad.
Pakistán, Bangladés, Indonesia y Japón presentan también un gran número de decesos prematuros, entre dos y cinco millones de personas.
Se trata de uno de los estudios más completos hasta la fecha sobre la calidad del aire y del clima, basándose en 40 años de datos para dar una visión de conjunto de los efectos de las partículas finas en la salud.
«Nuestros hallazgos muestran que los cambios en los patrones del clima pueden empeorar la contaminación del aire», señaló Steve Yim, profesor asociado en la escuela asiática del medioambiente de la NTU, que dirigió el estudio.
Investigadores de universidades de Hong Kong, Reino Unido y China participaron en el estudio.
Según la Organización Mundial de la Salud, los «efectos combinados de la contaminación del aire ambiente y la del interior de las viviendas» están asociados a 6,7 millones de muertes prematuras cada año en el mundo.
10 junio 2024|Fuente: AFP |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
may
3
Padecer más enfermedades crónicas o tener un peligro de muerte prematura está condicionado, entre muchos factores, por el género: mujer u hombre, indicó hoy un estudio publicado en la revista The Lancet Public Health.
Según la indagación, a cargo del Instituto de Evaluación y Métricas de Salud de la Universidad de Washington en Estados Unidos, en general, los hombres experimentan un mayor grado de pérdida de salud y tienen una carga más elevada de enfermedades que abocan a una muerte prematura, como las lesiones por accidentes en carretera o los problemas cardíacos.
Mientras, las mujeres, sufren más de patologías que conducen a una mala salud y merman la calidad de vida: el dolor lumbar, depresión y la ansiedad.
“Las brechas han aumentado progresivamente con padecimientos como la diabetes, que afecta más a los hombres con el tiempo, y en los trastornos depresivos, la ansiedad y otros trastornos musculoesqueléticos, que han desfavorecido cada vez más a las mujeres”, puntualiza el texto.
A ello se suman los roles de género; es decir, los factores culturales desempeñan un papel importante en las mujeres, encargadas en su mayoría de la carga desproporcionada de las tareas domésticas, las responsabilidades de cuidado y de cumplir elevadas expectativas sociales.
“Los estudios han demostrado que las mujeres tienen más probabilidades de ser diagnosticadas con trastornos de salud mental, en parte debido a los estereotipos que ven a las mujeres como más expresivas emocionalmente o vulnerables”, afirma el texto.
Para llegar a esas conclusiones, los investigadores analizaron datos del Estudio Global de Carga de Enfermedad de 2021 (GBD, por sus siglas en inglés), que cuantifica la pérdida de salud por más de 300 enfermedades en unos 200 países de forma periódica.
Los expertos enfocaron la atención en una veintena de patologías que generan más pérdida de salud en individuos mayores de 10 años de edad: infartos, ictus, cáncer de pulmón, cirrosis, dolor de espalda, depresión y ansiedad, tuberculosis, lesiones por accidentes en carretera, alzhéimer, diabetes o VIH, entre otras.
02 mayo 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
abr
23
A mediados del siglo pasado las personas de 70 años eran considerados ancianos pero, hoy en día, los adultos de mediana y avanzada edad creen que tener 70 años ahora no es como antes. Para ellos, la vejez empieza más tarde.
Esta es la principal conclusión de un estudio publicado este lunes en la revista de la Asociación Americana de Psicología Psychology and Agin, que sugiere que el aumento de la esperanza de vida y el retraso de la jubilación podrían explicar este cambio en la percepción pública de la vejez.
«La esperanza de vida ha aumentado, lo que podría contribuir a que se perciba más tarde el inicio de la vejez. Además, algunos aspectos de la salud han mejorado con el tiempo, de modo que las personas de cierta edad que se consideraban viejas en el pasado quizá ya no lo sean en la actualidad», afirma Markus Wettstein, investigador de la Universidad Humboldt de Berlín (Alemania) y autor principal del estudio.
No obstante, el estudio también ha hallado indicios de que la tendencia a percibir más tarde la vejez se ha ralentizado en las dos últimas décadas.
El equipo, formado por investigadores de las universidades de Stanford, Luxemburgo y Greifswald (Alemania), examinó los datos de 14 056 participantes en la Encuesta Alemana sobre el Envejecimiento, un estudio que incluye a personas residentes en Alemania nacidas entre 1911 y 1974.
Los participantes respondieron a las preguntas de la encuesta hasta ocho veces a lo largo de 25 años (1996-2021), cuando tenían entre 40 y 100 años. Además, a medida que las generaciones mayores entraban en la mediana edad y en la vejez, el equipo iba reclutando nuevos participantes (de 40 a 85 años).
Y aunque los participantes tuvieron que responder a muchas preguntas, la principal de la encuesta era: «¿A qué edad describiría a alguien como viejo?». Así descubrieron que, en comparación con los participantes nacidos antes, los nacidos más tarde percibían la vejez más tarde. Por ejemplo, cuando los participantes nacidos en 1911 tenían 65 años, fijaban el inicio de la vejez en los 71 años. En cambio, los participantes nacidos en 1956 dijeron que la vejez comienza a los 74 años, de media, cuando tenían 65 años. Sin embargo, los investigadores también descubrieron que la tendencia a percibir más tarde el inicio de la vejez se ha ralentizado en los últimos años. «La tendencia a posponer la vejez no es lineal y podría no continuar necesariamente en el futuro», concluye Wettstein.
Los investigadores también analizaron cómo cambiaba la percepción de la vejez de los participantes a medida que envejecían. Así comprobaron que, a medida que envejecían, su percepción del inicio de la vejez se alejaba: A los 64 años, el participante medio decía que la vejez empezaba a los 74,7 años; a los 74 años, decían que la vejez empezaba a los 76,8 años; de media, la percepción del inicio de la vejez aumentaba aproximadamente un año por cada cuatro o cinco años de envejecimiento real.
Finalmente, los investigadores examinaron cómo influyen el sexo y el estado de salud en las diferencias en la percepción del inicio de la vejez. Comprobaron que las mujeres, por término medio, decían que la vejez empezaba dos años más tarde que los hombres, y que la diferencia entre hombres y mujeres había aumentado con el tiempo. También descubrieron que las personas que se sentían más solas, tenían peor salud y se sentían mayores decían que la vejez empezaba antes, de media, que las que se sentían menos solas, tenían mejor salud y se sentían más jóvenes.
Según Wettstein, los resultados pueden tener implicaciones sobre cuándo y cómo las personas se preparan para su propio envejecimiento, así como sobre la opinión que tienen de los adultos mayores en general.
22 abril 2024|Fuente: EFE |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
abr
20
La carga de enfermedad en años perdidos por muerte prematura y mala salud presentó una mejora desde 2010 hasta la fecha, exceptuando los años de la pandemia de Covid-19, señala un estudio publicado hoy en The Lancet.
Los datos de la indagación refieren que las tasas totales de carga de morbilidad global disminuyeron un 14,2 por ciento de 2010 a 2019 y la esperanza de vida saludable, el número de años que una persona puede esperar existir con buena salud, aumentó de 61,3 años en 2010 a 62,2 años en 2021, puntualiza el estudio.
El primero está enfocado en medir la muerte prematura y la discapacidad debido a la pandemia de Covid-19 a nivel mundial y la compara con otras enfermedades y lesiones.
Por otro lado, especifica, las infecciones de las vías respiratorias inferiores, la diarrea, la malaria, la tuberculosis y el VIH/SIDA entre 2010 y 2021 van desde reducciones del 17,1 por ciento para los trastornos neonatales al 47,8 por ciento para el VIH/SIDA.
Asimismo, la carga de morbilidad por accidente cerebrovascular se redujo un 16,9 por ciento, mientras que por cardiopatía isquémica disminuyó un 12,0 por ciento durante el mismo período.
La investigación presenta estimaciones actualizadas del Estudio de carga global de enfermedades, lesiones y factores de riesgo (GBD) 2021 que analiza la incidencia, prevalencia, años vividos con discapacidad (con una salud no ideal) y perdidos de vida saludable a nivel global, regional y nacional.
Recalca que la Covid-19 fue la principal causa de carga de muerte en todo el mundo en 2021, representando el 7,4 por ciento de la carga total en todo el orbe.
En este sentido, la indagación señala que esa enfermedad afectó de manera diferente a hombres y mujeres; los del sexo masculino tenían más probabilidades de fallecer.
«Sin embargo, los efectos secundarios de la pandemia de Covid-19, incluida la persistencia de malestares y los trastornos mentales, afectaron más a las féminas», indica el estudio.
Señala también que, sin intervención médica adecuada, más de 1 300 millones de personas en el mundo vivirán con diabetes en 2050.
Sobre la esperanza de vida saludable, la investigación mostró un mínimo cambio entre los países en los niveles más altos del índice sociodemográfico, disminuyendo ligeramente de 68,9 años en 2010 a 68,5 años en 2021.
«Aunque las personas viven vidas más largas en todo el mundo, no pasan todos esos años con buena salud», afirma el texto.
Ello está principalmente influenciado por el dolor lumbar, los trastornos depresivos y los dolores de cabeza.
18 abril 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2023. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
sep
8
Praga, 6 sep (EFE).- La República Checa, de 10,5 millones de habitantes, registró en 2022 un total de 1 302 suicidios, un 6,5 % más que en 2021, una tendencia que contrasta con la decreciente de los años anteriores, informó este martes la Oficina de Estadísticas Checa.
La gran mayoría -1 031- de la personas que se quitaron la vida el año pasado fueron varones, frente a las 271 mujeres, según los datos de la citada entidad.
Anteriormente, la tasa de suicidios estaba disminuyendo. Entre 2019 y 2021, alrededor de 1 200 personas se suicidaron cada año en este país centroeuropeo. El aumento, que se registra sobre todo entre los jóvenes, es ‘preocupante, porque los suicidios estaban bajando, y ahora esa cifra es alarmante’, señaló a Efe hoy Alexandr Kasal, investigador del Centro Nacional para la Salud Mental (NUDZ).
‘No sabemos si acabará aquí o cómo continuará’, comentó. Aunque el mayor número de suicidios, en cifras absolutas, se produce en categorías adultas, el incremento ha sido más significativo en las categorías de edad inferiores (de 15 a 19 años, de 20 a 24 y de 30 a 34). Kasal lo atribuye a los problemas de salud mental que generan las ‘muchas demandas a las que se enfrentan los jóvenes’. ‘Los jóvenes lo tienen complicado, porque entrevén muchas posibilidades y esto les paraliza’, explica. ‘En las redes sociales, donde uno puede ver también en la intimidad de las personas, se enfrentan continuamente a comparaciones’, matiza el experto al comentar un contexto a largo plazo de empeoramiento de la salud mental, con depresión y ansiedad como enfermedades prevalentes.
El problema, añade, es que en las redes sociales ‘se habla sólo de éxito, de ser un tipo ‘top’, de demostrar algo, y no se abordan los fracasos, lo que crea ansiedad’.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el número de personas que intentan suicidarse es quince veces el número de suicidios consumados. En la República Checa ese indicador se mide por el número de personas hospitalizadas tras un intento de suicidio, que asciende anualmente a unas 3 000 personas, en su mayoría adolescentes y jóvenes adultos. ‘Es importante darse cuenta que tras un suicidio no hay una sola causa, sino más bien una combinación’, afirma también Kasal.
Al respecto, aludió a las consecuencias psíquicas de las restricciones impuestas durante la pandemia, que dejaron huella en la salud mental de las personas, así como el desempleo o la inflación. Además, si bien las personas y sus allegados tienen a su disposición servicios sanitarios y teléfonos de emergencia donde pueden recibir ayuda, el experto admitió problemas de acceso a los servicios de salud.
Con todo, a pesar del aumento del pasado año, las cifras en la República Checa son estándar respecto al resto de la Unión Europea (UE). ‘No nos distinguimos, no mostramos una tendencia anormal, sino que estamos en la media de Europa’, asegura Kasal, coautor del plan nacional para la prevención del suicidio 2020-2030 y que trabaja en su aplicación en el marco del proyecto europeo ImpleMENTAL.
El 10 de septiembre es el Día Internacional para la Prevención de Suicidio, y con este motivo en la República Checa, entre otras actividades, se organizará una marcha de los familiares de personas que se suicidaron, con el objeto de lanzar un mensaje de esperanza. Para Kasal, es importante que ‘se hable del tema en los colegios, que no se estigmatice’, algo que ayudará a que las personas busquen ayuda antes.
6/09/2023
Fuente: (SwissInfo) Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
