oct
13
Relacionan una vida reproductiva más larga con menor riesgo de enfermedad cerebral de pequeños vasos
Las mujeres con una mayor exposición acumulativa a los estrógenos a lo largo de su vida pueden tener un menor riesgo de enfermedad cerebral de pequeños vasos, según un nuevo estudio publicado en Neurology. Los autores, de la Universidad de Sherbrooke (Canadá), precisan que el estudio no demuestra que una menor exposición a los estrógenos cause enfermedades cerebrales de los vasos pequeños, sino que sólo muestra una asociación.
Los investigadores analizaron la relación entre la exposición hormonal a lo largo de la vida, es decir, el número de veces que una mujer ha estado embarazada y su vida reproductiva, y las hiperintensidades de la sustancia blanca, biomarcador común de la salud cerebral vascular que se desarrolla con la edad. En el estudio participaron 9 000 mujeres posmenopáusicas con una edad media de 64 años que vivían en el Reino Unido. No padecían enfermedad cerebral de pequeños vasos al inicio del estudio. Los investigadores calcularon la exposición hormonal a lo largo de la vida sumando el número de años que las participantes estuvieron embarazadas y la duración de su vida reproductiva, que es el número de años que transcurren desde la primera menstruación hasta la menopausia. La media de exposición hormonal a lo largo de la vida fue de 40 años.
Tras ajustar por factores como la edad, la hipertensión y el tabaquismo, los investigadores descubrieron que las participantes con una mayor exposición hormonal a lo largo de su vida presentaban menores volúmenes de hiperintensidad de la sustancia blanca. El volumen total medio de hiperintensidad de la sustancia blanca fue de 0,0019 mililitros (ml). Descubrieron que las mujeres con una mayor exposición hormonal a lo largo de su vida tenían un menor volumen de hiperintensidades de la sustancia blanca, con una diferencia de 0,007 ml en comparación con las personas con una menor exposición hormonal a lo largo de su vida.
Referencia
Cote S, Perron TL, Baillargeon JP, Bocti C, Lepage JF, Whittingstall K. Association of Cumulative Lifetime Exposure to Female Hormones with Cerebral Small Vessel Disease in Postmenopausal Women in the UK Biobank. Neurology [Internet]. 2023[citado 12 oct 2023]. DOI: https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000207845
13 octubre 2023│Fuente: Neurología. com │ Tomado de Noticia
oct
12
El Institut Guttmann de Barcelona ha liderado el primer ensayo clínico para reducir las secuelas de la cirugía de tumores cerebrales modificando la actividad del cerebro antes de la operación. El ensayo ‘Prehabilita’ aplica técnicas de neuroestimulación no invasiva para modificar la actividad cerebral antes de una cirugía de tumor, con el objetivo de reducir tanto las secuelas físicas como cognitivas. Hasta ahora, 14 pacientes han participado en el ensayo, financiado por la Fundación Joan Ribas Araquistain y cuyo protocolo ha sido publicado en Frontiers in Neurology.
El ensayo se basa en el concepto de la plasticidad cerebral, y a capacidad de este órgano para establecer nuevas conexiones que le permitan reestructurarse y adaptarse a nuevas situaciones, como el envejecimiento o la aparición de tumores. Asimismo, se confirma que el protocolo de prehabilitación no invasiva se aplica cuando los especialistas observan que la cirugía puede afectar a una zona crítica, consiguiendo desplazar la función afectada a una zona segura del cerebro.
En el caso de ‘Prehabilita’, los investigadores utilizan técnicas no invasivas para ahondar en la viabilidad y eficacia de llevar este protocolo a la práctica clínica, y las 14 personas que han participado eran mayores de edad con un tumor cerebral susceptible de ser operado y que presentaban riesgo de desarrollar secuelas en funciones motores o cognitivas, particularmente el lenguaje. Todos ellos siguieron en las semanas previas a la cirugía, entre 10 y 20 sesiones de neuromodulación combinadas con entrenamiento intensivo en labores lingüísticas o motoras, con lo que se consigue inhibir la actividad de una determinada zona del cerebro, como si estuviera lesionada, durante un periodo limitado.
Referencia
Boccuni L, Abellaneda-Pérez K, Martín-Fernández J, Leno-Colorado D, Roca-Ventura A, Tormos Muñoz JM, et al. Neuromodulation-induced prehabilitation to leverage neuroplasticity before brain tumor surgery: a single-cohort feasibility trial protocol. Front Neurol [Internet]. 2023[citado 11 oct 2023]; 14. https://doi.org/10.3389/fneur.2023.1243857
11 octubre 2023 |Fuente: Neurologia.com| Tomado de Noticias
oct
11
El beneficio de las terapias antitrombóticas debe sopesarse frente al mayor riesgo de hemorragia.
Introducción
El accidente cerebrovascular es una afección devastadora con una morbilidad y mortalidad significativas en todo el mundo. La terapia antitrombótica desempeña un papel crucial en la prevención primaria y secundaria de los accidentes cerebrovasculares.
Generalmente se prefiere la terapia antiplaquetaria única o doble en casos de aterosclerosis de grandes arterias y enfermedad de pequeños vasos, mientras que la anticoagulación se recomienda en condiciones de estasis sanguínea o estados de hipercoagulabilidad que en su mayoría resultan en trombos rojos. Sin embargo, el beneficio de las terapias antitrombóticas debe sopesarse frente al mayor riesgo de hemorragia, lo que puede plantear desafíos importantes en el tratamiento farmacológico de esta afección.
Los siguientes son puntos clave para recordar de una revisión de los últimos avances sobre la terapia antitrombótica para la prevención primaria y secundaria del accidente cerebrovascular isquémico:
Las decisiones relativas al tratamiento antitrombótico en la prevención primaria y secundaria del ictus siempre deben implicar la consideración del riesgo de hemorragia de cada paciente individual.
El tratamiento predeterminado para la prevención secundaria del accidente cerebrovascular debe ser un agente antiplaquetario en monoterapia, generalmente iniciado dentro de las 24 a 48 horas posteriores al inicio de los síntomas.
La terapia antiplaquetaria dual (DAPT) está indicada por un período breve (~21 días) después de un accidente cerebrovascular isquémico agudo menor o un ataque isquémico transitorio. La monoterapia antiplaquetaria debe iniciarse una vez finalizado el ciclo corto de DAPT.
Los pacientes con accidente cerebrovascular isquémico con fibrilación auricular (FA) no valvular y sin contraindicaciones deben recibir anticoagulación con un ACOD o warfarina.
Las decisiones sobre el momento de inicio o reinicio de la anticoagulación para la FA después de un accidente cerebrovascular isquémico deben basarse en el tamaño del infarto, la evidencia de transformación hemorrágica y los factores específicos del paciente (p. ej., presencia de trombosis venosa profunda comórbida).
El tratamiento de elección para la prevención secundaria del ictus tras ESUS (ictus embólico de origen indeterminado) es la monoterapia antiagregante plaquetaria.
La anticoagulación es generalmente el tratamiento antitrombótico de elección para el síndrome de anticuerpos antifosfolípidos y para el accidente cerebrovascular isquémico recurrente que se sospecha como secundario a hipercoagulabilidad relacionada con una neoplasia maligna.
En los primeros 3 meses después de una disección de la arteria vertebral o carótida, se puede usar aspirina o warfarina.
La anticoagulación con warfarina es el tratamiento de elección del trombo ventricular izquierdo para prevenir el ictus y/o la embolia sistémica.
Referencia:
Greco A, Occhipinti G, Giacoppo D, Agnello F, Laudani C, Spagnolo M, et al. Antithrombotic Therapy for Primary and Secondary Prevention of Ischemic Stroke: JACC State-of-the-Art Review. J Am Coll Cardiol[Internet]. 2023 [citado 11 oct 2023];82(15):1538-1557. doi: 10.1016/j.jacc.2023.07.025. PMID: 37793752.
11 octubre 2023|Fuente: IntraMed| Tomado de Noticias médicas
oct
4
Relacionan una vida reproductiva más larga con menor riesgo de enfermedad cerebral de pequeños vasos
Las mujeres con una mayor exposición acumulativa a los estrógenos a lo largo de su vida pueden tener un menor riesgo de enfermedad cerebral de pequeños vasos, según un nuevo estudio publicado en Neurology. Los autores, de la Universidad de Sherbrooke (Canadá), precisan que el estudio no demuestra que una menor exposición a los estrógenos cause enfermedades cerebrales de los vasos pequeños, sino que sólo muestra una asociación.
Los investigadores analizaron la relación entre la exposición hormonal a lo largo de la vida, es decir, el número de veces que una mujer ha estado embarazada y su vida reproductiva, y las hiperintensidades de la sustancia blanca, biomarcador común de la salud cerebral vascular que se desarrolla con la edad. En el estudio participaron 9.000 mujeres posmenopáusicas con una edad media de 64 años que vivían en el Reino Unido. No padecían enfermedad cerebral de pequeños vasos al inicio del estudio. Los investigadores calcularon la exposición hormonal a lo largo de la vida sumando el número de años que las participantes estuvieron embarazadas y la duración de su vida reproductiva, que es el número de años que transcurren desde la primera menstruación hasta la menopausia. La media de exposición hormonal a lo largo de la vida fue de 40 años.
Tras ajustar por factores como la edad, la hipertensión y el tabaquismo, los investigadores descubrieron que las participantes con una mayor exposición hormonal a lo largo de su vida presentaban menores volúmenes de hiperintensidad de la sustancia blanca. El volumen total medio de hiperintensidad de la sustancia blanca fue de 0,0019 mililitros (ml). Descubrieron que las mujeres con una mayor exposición hormonal a lo largo de su vida tenían un menor volumen de hiperintensidades de la sustancia blanca, con una diferencia de 0,007 ml en comparación con las personas con una menor exposición hormonal a lo largo de su vida.
Referencia
Samantha Cote, Louis Perron Th, Jean-Patrice Baillargeon, Christian Bocti, Jean-Francois Lepage, Kevin Whittingstall. Association of Cumulative Lifetime Exposure to Female Hormones With Cerebral Small Vessel Disease in Postmenopausal Women in the UK Biobank. Neurology[Internet]. 2023[citado 3 oct 2023]; Disponible : 10.1212/WNL.0000000000207845; DOI: 10.1212/WNL.0000000000207845
3 octubre 2023 |Fuente: Neurologia.com| Tomado de Noticia
sep
26
La aterosclerosis, una enfermedad crónica caracterizada por la acumulación de placas de grasa y colesterol en las paredes de las arterias, es una de las principales causas de enfermedad cardiovascular. Pero su impacto no se reduce solamente al que tiene en la salud cardiovascular, sino que también está implicada en alteraciones cerebrales típicas de la enfermedad de Alzheimer. Esta es la principal conclusión de un estudio longitudinal internacional liderado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiacas (CNIC) y publicado recientemente en la revista The Lancet Health Longevity. En él se observó mediante técnicas de imagen de tomografía de emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) que las personas con edades alrededor de 50 años y con un riesgo cardiovascular elevado de forma sostenida durante cinco años experimentan una mayor disminución del metabolismo cerebral.
Este hallazgo es especialmente relevante porque, si bien es ampliamente conocido que las enfermedades cardiovasculares y la demencia coexisten habitualmente en etapas avanzadas, hay pocos estudios longitudinales en personas de mediana edad, que hayan evaluado la interacción entre la aterosclerosis y sus factores de riesgo sobre la salud del cerebro
La importancia de controlar los factores de riesgo cardiovasculares
Controlar la hipertensión, el tabaquismo, el colesterol o el sedentarismo se revela cada vez más como fundamental para mejorar nuestra salud, ya que, además de disminuir la probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular, también beneficia a la salud cerebral.
Esta relación entre aterosclerosis y empeoramiento de la salud cerebral se encontró gracias un estudio longitudinal con una subcohorte de 370 participantes con aterosclerosis subclínica (edad media 49,8 años; 84 % hombres y 16 % mujeres) en el estudio PESA-CNIC-SANTANDER.
Los escáneres PET iniciales en cada uno de estos voluntarios se llevaron a cabo el 6 de marzo de 2013 y el 21 de enero de 2015, mientras que los escáneres de seguimiento fueron realizados entre el 24 de noviembre de 2017 y el 7 de agosto de 2019 con el objetivo de observar la evolución del metabolismo de la glucosa en el cerebro, considerado un indicador de salud cerebral.
Este estudio mediante técnicas de neuroimagen demostró que el declive metabólico cerebral es tres veces mayor en las personas con un elevado riesgo cardiovascular comparado con el de aquellas que se mantienen en bajo riesgo, lo cual es muy relevante porque “a pesar de que todos sabemos la importancia de cuidarse y controlar los factores de riesgo cardiovascular para evitar un infarto, el hecho de que están relacionados con un deterioro de la salud cerebral puede hacer que haya una mayor conciencia de la necesidad de adquirir hábitos saludables en las fases más jóvenes de la vida”, indicó el Dr. Valentín Fuster, Director General del CNIC y uno de los investigadores principales del estudio en nota de prensa..
Conclusiones
Estos resultados plantean nuevas perspectivas sobre cómo prevenir el desarrollo de demencias, para las que no existe tratamiento en muchos pacientes, a través de intervenir sobre un trastorno modificable, como es el caso de las enfermedades cardiovasculares.
Por ello, “los hallazgos de este estudio indican que el cribado de la carótida tiene un gran potencial para identificar a las personas vulnerables a sufrir alteraciones cerebrales y deterioro cognitivo en el futuro, por lo que este trabajo podría tener importantes implicaciones para la práctica clínica ya que apoya la implementación de estrategias de prevención cardiovascular primaria en etapas tempranas de la vida como enfoque valioso para una longevidad cerebral saludable”, declaró a Univadis España la investigadora del CNIC Catarina Tristão-Pereira, primera firmante del artículo.
Sin embargo, “para poder implementar esta estrategia de prevención de enfermedades cerebrales a través de la prevención cardiovascular de una manera eficaz hace falta crear equipos de expertos en los dos campos que sean capaces de diseñar hojas de ruta conjuntas para disminuir el riesgo de padecer ambas dolencias”, declaró a modo de conclusión a Univadis España el cardiólogo de la Universidad de Valencia el Dr. Fabián Sanchís.
Referencia
Tristão-Pereira C, Fuster V, Oliva B, Moreno-Arciniegas A, García Lunar I, Perez Herreras C, et al. Longitudinal interplay between subclinical atherosclerosis, cardiovascular risk factors, and cerebral glucose metabolism in midlife: results from the PESA prospective cohort study. Lancet Healthy Longev. 2023;4(9): e487-e498. doi: 10.1016/S2666-7568(23)00134-4. PMID: 37659430; PMCID: PMC10469266
Fuente: Univadis España Tomado de Noticias
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sep
23
Se ha descubierto que las ratas marrones encontradas y analizadas cerca de Atlanta ahora portan el gusano pulmonar de rata, informan los investigadores.
Es un parásito que puede desencadenar una peligrosa encefalitis tanto en personas como en mascotas, y que ahora amenaza una amplia área del sureste de EE.UU.
Investigadores en Georgia dicen que el microscópico gusano pulmonar de rata, conocido científicamente como Angiostrongylus cantonensis, típicamente comienza su ciclo de vida en caracoles nativos y exóticos; es probable que las ratas contraigan el parásito después de comer estos caracoles.
El A. cantonensis fue identificado por primera vez en Asia y durante muchos años no fue endémico de Estados Unidos.
Primero apareció en Hawái antes de ser detectado en Texas, Louisiana, Alabama y Florida, «probablemente introducido por ratas y gasterópodos [caracoles] infectados a través de rutas comerciales, como barcos mercantes», explicó un equipo dirigido por Nicole Gottdenker. Ella es profesora asociada de anatomía patológica en la Universidad de Georgia en Atenas.
Las ratas infectadas excretan el parásito en sus heces.
En raras ocasiones, las personas que entran accidentalmente en contacto con el A. cantonensis también pueden infectarse. El gusano es capaz de desencadenar una peligrosa inflamación del cerebro y de las membranas que lo recubren, las meninges, una afección llamada meningoencefalitis.
Preocupado de que el gusano pulmonar de rata pudiera haber continuado su propagación por el sureste, el equipo de Gottdenker recolectó muestras de tejido «de 33 ratas marrones salvajes encontradas muertas entre 2019 y 2022 en los terrenos de una instalación zoológica ubicada en Atlanta», informaron.
Aproximadamente una quinta parte de las ratas mostró signos de algún tipo de parásito en corazón, arterias pulmonares y tejido cerebral. En cuatro de las siete muestras, se identificó una cepa idéntica de A. cantonensis.
Todo esto sugiere que «el parásito zoonótico fue introducido y se ha establecido en una nueva área del sureste de Estados Unidos», concluyó el equipo de investigación.
Además, «debido a que el A. cantonensis fue identificado previamente en ratas en los estados vecinos de Florida y Alabama, es probable que las poblaciones de A. cantonensis estuvieran en Georgia mucho antes de 2019, cuando se identificó la primera rata positiva en Atlanta», añadieron los autores del estudio.
Además, se han identificado infecciones con el gusano en fauna silvestre cautiva en todo el sureste y en un canguro rojo de Mississippi, según el informe.
¿La causa de la reciente propagación? El cambio climático podría ser el responsable, creen los investigadores de Atlanta. La interferencia humana y los «cambios inducidos por el clima en las redes alimentarias locales» podrían estar introduciendo y favoreciendo a nuevas especies de caracoles que portan el parásito, sugirieron.
La propagación de A. cantonensis ahora representa «una posible amenaza para la salud de los humanos y de los animales domésticos, libres y cautivos», advirtió el equipo. Los médicos y veterinarios deben considerar la infección con el parásito como un posible diagnóstico para cualquier caso de meningoencefalitis, aconsejó el equipo de Gottdenker.
El informe fue publicado el 20 de septiembre en Emerging Infectious Diseases, una revista de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU.
Referencia
Gottdenker NL, Nascimento Ramos R, Hakimi H, McHale B, Rivera S, Miller B M, et al. Angiostrongylus cantonensis Infection in Brown Rats (Rattus norvegicus), Atlanta, Georgia, USA, 2019–2022. Emerging Infectious Diseases. 2023; 29(10), 2167-2170. https://doi.org/10.3201/eid2910.230706
21/09/2023
Fuente:( Health Day) Tomado de Enfermedades infecciosas Salud ambiental