abr
3
Las mujeres son mucho más propensas que los hombres a que su sistema inmunitario se vuelva contra ellas, dando lugar a una serie de las llamadas enfermedades autoinmunes, como el lupus y la esclerosis múltiple. Un estudio publicada en la revista Cell, sugiere que un conjunto especial de moléculas que actúan sobre el cromosoma X adicional que tienen las mujeres a veces puede confundir al sistema inmunitario.
Según expertos independientes, es improbable que estas moléculas sean la única causa de que las enfermedades autoinmunes afecten sobre todo a las mujeres. Pero si los resultados se confirman en otros experimentos, podría ser posible basar los nuevos tratamientos en estas moléculas, en lugar de en los fármacos actuales que debilitan todo el sistema inmunitario.
Quizá sea una estrategia mejor”, afirma Howard Chang, genetista y dermatólogo de Stanford que dirigió el nuevo estudio.
Los embriones masculinos y femeninos llevan 22 pares idénticos de cromosomas. El par 23 es diferente: los embriones femeninos llevan dos X, mientras que los embriones masculinos llevan un X y un Y, que conducen al desarrollo de los órganos sexuales masculinos.
Cada cromosoma contiene genes que, cuando se “encienden”, producen proteínas que actúan en el interior de las células. Cabría esperar que las mujeres, con dos copias del cromosoma X, produjeran el doble de proteínas X que los hombres. Sin embargo, producen aproximadamente el mismo nivel. Esto se debe a que uno de los dos cromosomas X está silenciado.
Una molécula llamada Xist se adhiere al segundo cromosoma X “como velcro”, explica Chang. Cuando cientos de moléculas Xist se envuelven alrededor del cromosoma X, lo apagan por completo.
Mantener en silencio un cromosoma X es crucial para la salud de la mujer. Si un gen del segundo cromosoma X escapa al control de Xist, se producirá un exceso de proteínas, algunas de las cuales podrían ser tóxicas.
En 2015, a Chang se le ocurrió que el silenciamiento propio también podría tener un lado negativo. Su epifanía se produjo mientras se preparaba para presentarse a los exámenes de la junta médica para renovar su licencia como dermatólogo.
Ver artículo: Dou DR, Zhao Y, Belk JA, Wutz A, Utz PJ, Chang HY. Xist ribonucleoproteins promote female sex-biased autoimmunity. Cell [Internet].2024[citado];187(3):733/749. DOI: https://doi.org/10.1016/j.cell.2023.12.037
02 abril 2024| The New York Times| Tomado de |Orígenes
mar
13
Científicos del Instituto de Neurociencias, centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, han participado en un estudio internacional que ha comprobado que las células que regulan el sistema inmune pierden la capacidad de potenciar la recuperación de mielina con el envejecimiento.
La pérdida de mielina a causa de la edad o por enfermedades neurodegenerativas tiene profundas consecuencias para las funciones neurológicas. El estudio internacional, que se publica hoy en Nature Communications, ha identificado dos nuevas moléculas involucradas en este proceso que, en un futuro, podrían utilizarse como dianas terapéuticas para aumentar la regeneración de la mielina en pacientes con esclerosis múltiple de edad avanzada.
La mielina es una sustancia protectora presente en el sistema nervioso que envuelve las fibras nerviosas, lo que permite que la comunicación entre neuronas se produzca de manera rápida y adecuada, según ha recordado el Neurociencias.
Es equivalente al plástico que recubre el cobre en un cable’, ha Alerie Guzmán de la Fuente, investigadora Miguel Servet del Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (ISABIAL) y del Instituto de Neurociencias, que colidera el estudio.
En este trabajo,por Denise Fitzgerald de la Queen’s University en Belfast (Reino Unido), las investigadoras han puesto el foco en cómo el envejecimiento, un factor de riesgo clave que limita la regeneración de mielina, afecta al funcionamiento de los linfocitos T reguladores en el cerebro y la médula espinal.
Estas células se encargan de regular el sistema inmune y tienen funciones regenerativas en varios contextos, entre ellos en el proceso de recuperación de la mielina.
Para llevar a cabo este estudio utilizaron un modelo animal de ratones entre 19 y 23 meses de edad, que se corresponde a una edad aproximada de 65 a 70 años en humanos, y detectaron que con el
envejecimiento aumenta la presencia de linfocitos T reguladores pero éstos habían perdido su capacidad para promover células madre progenitoras de oligodendrocitos (OPCs, por sus siglas en inglés), que reemplazan la mielina perdida.
Los investigadores quisieron confirmar si esta pérdida en la función de las células T reguladoras era totalmente irreversible y, para ello, llevaron a cabo varios experimentos en ratones jóvenes, a los que sustituyeron sus células por los linfocitos T reguladores viejos para
comprobar que, en un animal joven, tanto las células jóvenes como las células viejas tienen la misma capacidad de potenciar la regeneración de la mielina.
Los resultados de estos experimentos, en los que también hanparticipado los investigadores del Instituto de Neurociencias y de ISABIAL Francisco Javier Rodríguez Baena y Sonia Cabeza Fernández, junto con un equipo de la Universidad de Cambridge y de Altos Laboratories (Reino Unido), además de la Universidad de Syddansk (Dinamarca), son muy positivos, porque sugieren que la pérdida de esta función puede ser reversible.
11 marzo 2024 | Fuente: EFE| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
feb
21
Se estima que aproximadamente un 4 por ciento (2,5% hasta 8%) de la población mundial tiene alguna enfermedad reumática autoinmune sistémica (ERAS) y, de ese total, el 75 por ciento son mujeres, lo que hace una proporción de 10 mujeres frente a un hombre, según la Sociedad Española de Reumatología (SER). ‘Lo más relevante es que, en los países desarrollados, son la principal causa de mortalidad en mujeres menores de 65 años y ocasionan gran morbilidad’, ha advertido la doctora Blanca Hernández, reumatóloga del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla. En el marco del ‘IX Simposio de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas de la Sociedad Española de Reumatología (SER)’, que se ha celebrado en Bilbao, la especialista ha señalado que también hay diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a la aparición de los síntomas de las ERAS.
No obstante, ha puntualizado que ‘la investigación al respecto acaba de comenzar y, a menudo, se ve confundida por otros determinantes como la raza, la edad y el nivel sociocultural e, incluso, aún por sesgos de género en la propia investigación’. Donde se ven claras diferencias entre ambos sexos es en el ámbito de las espondiloartritis, en el cual la afectación axial y la artritis destructiva periférica es más común en los varones, mientras que las mujeres cursan con peor función física y calidad de vida. Por otra parte, los hombres con síndrome de Sjögren primario tienen una enfermedad extra glandular más grave; y una de las manifestaciones más frecuentes del síndrome antifosfolípido se da exclusivamente en mujeres al sufrir abortos o muertes fetales. Otra sintomatología característica es que la afectación ocular grave es poco común en mujeres con espondiloartritis, mientras que es severa y grave en sarcoidosis en este grupo. Además, las mujeres tienen mayor afectación extracraneal cuando padecen arteritis de células gigantes.
En el caso del lupus eritematoso sistémico en varones caucásicos, se ha observado un inicio a edades más tardías y una mayor proporción de daño; mientras que en hombres latinoamericanos se han encontrado diferencias en manifestaciones clínicas como una mayor frecuencia de artritis, fiebre y afectación renal, ‘pero que no han sido claras en caucásicos o pacientes de Norteamérica, por lo que en este caso la asociación esta confundida con la etnia’, ha detallado. ERAS EN CIFRAS Según estudios actuales, el síndrome de Sjögren primario afecta a 10 mujeres por cada hombre; en el lupus eritematoso sistémico (LES) y la colangitis biliar primaria, la proporción es 10 a 2; en el síndrome de antifosfolípido la cifra es de 9 a 1; mientras que para la enfermedad tiroidea autoinmune (enfermedad de Graves y enfermedad de Hashimoto) es de 10 mujeres por cada 3 hombres, y la proporción en esclerosis sistémica y miastenia gravis es 6 a 1. Para la artritis reumatoide, esta proporción es de 4 a 6 mujeres frente a un varón, pero con la edad la presencia de la enfermedad aumenta en hombres. En el caso de la polimialgia reumática y las miopatías inflamatorias, la frecuencia es de 2 mujeres por cada hombre (excepto por la miopatía por cuerpos de inclusión, que es más frecuente en hombres 3 hombres por 1 mujer). Dentro de las vasculitis, hay una gran variabilidad. En la arteritis de células gigantes se cifra de 2 a 4 mujeres por cada hombre, la enfermedad de Takayasu afecta 8 mujeres por cada hombre. En la vasculitis ANCA+ y la granulomatosis con eosinofilia, la proporción es similar entre hombres y mujeres, y lo mismo ocurre en la artritis psoriásica, donde la frecuencia es igual entre hombres y mujeres.
Solo las espondiloartritis y la enfermedad de Behçet son más frecuentes en varones, ‘pero en el caso de las espondiloartritis, hay un infradiagnóstico en las mujeres’, ha matizado la especialista.
Diferencias en el diagnóstico, evolución y pronóstico
Durante su ponencia, la doctora Hernández ha destacado que ‘se empiezan a definir diferencias en la farmacocinética y la farmacodinámica de, por ejemplo, los fármacos biológicos tipo TNFI y otras inmunoterapias, que en algunos estudios tienen tasas de respuesta menores en mujeres’.
También se han observado diferencias en la presencia de comorbilidades. ‘La cardiopatía isquémica y la insuficiencia cardiaca se diagnostican y tratan menos en mujeres que en hombres y, a la inversa, la osteoporosis se diagnostica y trata menos en los hombres’, ha detallado la reumatóloga. Asimismo, se ha demostrado que las mujeres tienen más depresión, más cansancio, más fibromialgia asociada a la ERAS y más dolor, puntúan más altos los diferentes síntomas de actividad, cursan con mayor número de acontecimientos adversos y su respuesta a la vacunación es mejor. Respecto a la detección, la reumatóloga ha asegurado que ‘hay retraso en el diagnóstico siempre en aquellas enfermedades que predominan en las mujeres y se presentan en los hombres y viceversa’. Por ejemplo, el diagnóstico de esclerodermia, lupus o vasculitis de Takayasu se retrasa en los hombres y el de espondiloartritis en mujeres.
Esto es porque los sanitarios tenemos ciertos patrones establecidos de la enfermedad’, ha aclarado la doctora. En cuanto a la evolución, parece que este tipo de enfermedades cursan de forma diferente, ‘sin embargo, los estudios para identificar estas diferencias a menudo se ven confundidos por otras variables como el nivel sociocultural, el acceso a un adecuado diagnóstico, el tratamiento, etc.’. Asimismo, el pronóstico en algunas patologías, como el LES, es peor en hombres, mientras que, en otras, como la artritis reumatoide, es peor en las mujeres.
Afortunadamente, la visión de perspectiva de sexo/género, tan interconectadas en la biología de la enfermedad, empieza a investigarse y a tenerse en cuenta. Esto, sin duda, hará que nuestras herramientas clínicas mejoren, al tener presentes las diferencias, y nos acercará al reto del siglo XXI: la medicina personalizada’, ha recalcado la doctora Hernández.
19 de febrero 2024| Fuente: Europa Press| Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A
ene
18
La miastenia grave podría estar relacionada con alteraciones en la microbiota intestinal, formada por los microorganismos, sobre todo bacterias, que habitan el intestino. Esta es la principal conclusión de un nuevo estudio liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que aparece publicado en la revista Scientific Reports. Read more
ene
6
Es probable que los eventos estresantes de la vida contribuyan a las enfermedades autoinmunes, pero los científicos no tienen un conocimiento profundo de la cadena de eventos subyacente. Read more
ene
5
Un estudio publicado en Nature Immunology, apunta un nuevo medio de control del sistema inmunitario, localizado en una de sus células más importantes: los neutrófilos. El hallazgo podría tener importantes efectos sobre enfermedades como el infarto de miocardio, el ictus o los procesos inflamatorios agudos. Read more