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El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, consideró que la acción coordinada puede frenar la epidemia de viruela símica (mpox) en África, reportó hoy la Presidencia congoleña.
El directivo de la OMS abordó el tema en conversaciones con el presidente congoleño, Denis Sassou-N’Guesso, quien lo recibió la víspera en su residencia de la Meseta, de acuerdo con la cuenta de la Presidencia en la red social X.
Adhanom Ghebreyesus comentó luego del encuentro que la epidemia de mpox fue uno de los puntos del diálogo, donde abordaron las implicaciones de la vecindad con la República Democrática del Congo, uno de los países más afectados.
No obstante, consideró que con los medios y la coordinación necesarios es posible parar la epidemia en la región, que ya enfrentó otras amenazas como el Ébola y el cólera.
El director general de la OMS igualmente destacó el compromiso del jefe de Estado congoleño con la mejoría del sistema nacional de salud, cuyos progresos son palpables tanto en los servicios de atención primaria como en otros ámbitos.
Según la Presidencia congoleña en X, Sassou-N’Guesso ratificó la posición de su gobierno de continuar avanzando en esta área, así como insistió en la importancia de la información a la población sobre el Mpox y las medidas de prevención, para evitar su propagación.
Adhanom Ghebreyesus agradeció hoy en su cuenta en la misma red social al presidente congoleño «por su firme colaboración con la OMS para hacer avanzar la salud para todos en la República del Congo y en toda África».
De igual forma mostró su gratitud por haber acogido en su país la oficina del Comité Regional de la Organización Mundial de la Salud para África y la 74 reunión de ese comité.
«Acogemos con satisfacción su liderazgo en la prioridad concedida a la atención primaria de salud y la promoción de la actividad física, así como su firme apoyo al Acuerdo sobre Pandemias», agregó.
Refirió algunos puntos del diálogo con el presidente, como los brotes de mpox en África y la «importancia de una fuerte coordinación entre los países para controlar los brotes y detener la propagación del virus».
La 74 reunión del Comité Regional de la OMS para África inició el lunes en el Congo con temas como el fortalecimiento de la arquitectura mundial de preparación y respuesta ante emergencias.
La cita, que se realiza en Brazzaville hasta el 30 de agosto, contó en la inauguración con la presencia del presidente congoleño.
27 agosto 2024|Fuente: Prensa Latina |Tomado de |Noticia
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Un estudio publicado en Lancet Infectious Disease ha revelado que diez días después de la vacunación, el riesgo de desarrollar el ébola se reduce en un 84 % en las personas vacunadas en comparación con las no vacunadas.
El estudio analizó los datos recogidos durante la mayor epidemia registrada en la República Democrática del Congo (RDC) entre 2018 y 2020 durante la cual se registraron 3 470 casos y 2 287 muertes. El estudio ha sido realizado por Epicentre, el centro de investigación médica y epidemiología de Médicos Sin Fronteras (MSF), en colaboración con el Institut National de Recherche Biomédicale (INRB) y el Ministerio de Salud Pública de la RDC.
El estudio, financiado por MSF, se centra en la vacuna rVSVAG-ZEBOV-GP, la única vacuna contra el ébola cuyo uso recomienda la Organización Mundial de la Salud para las personas con alto riesgo de contraer la enfermedad durante una epidemia.
«Este estudio disipa las incertidumbres sobre la eficacia real de la vacuna: es el primer estudio publicado que evalúa la eficacia de esta vacuna fuera de un ensayo clínico y se llevó a cabo durante la segunda mayor epidemia de ébola de la que se tiene constancia», ha explicado la epidemióloga de Epicentre, Sophie Meakin.
Diseñada para administrarse como dosis única, la vacuna se utilizó como parte de una estrategia en anillo: vacunar a los contactos -personas que han estado en contacto con una persona de la que se ha confirmado la infección por el ébola-, a los contactos de estos contactos y el personal sanitario. Durante la epidemia de ébola en RDC que tuvo lugar de 2018 a 2020, la vacunación comenzó en agosto de 2018 y fueron vacunadas a más de 300 000 personas.
Basándose en un estudio con resultados negativos en las pruebas, el estudio demuestra que la vacunación con rVSVAG-ZEBOV ofreció una alta protección contra el desarrollo de la enfermedad por el virus del Ébola a partir del décimo día de recibir la vacuna. La eficacia de la vacuna se estimó comparando las tasas de positividad a la prueba PCR del virus entre personas vacunadas y no vacunadas. Todas ellas habían declarado haber estado en contacto con una persona infectada por el virus y se habían sometido a pruebas de PCR en centros sanitarios para confirmar si eran o no portadoras de la enfermedad.
LA VACUNA FUE MÁS EFICAZ EN LOS HOMBRES
En el análisis participaron 618 personas: 309 que dieron positivo en la PCR y 309 personas con síntomas sospechosos de ébola, pero negativo en la PCR. La vacunación redujo el riesgo de desarrollar la enfermedad en un 84 % al cabo de 10 días. Se observaron ligeras variaciones en función del sexo: la vacuna fue eficaz en un 80 % en las mujeres y en un 86 % en los hombres.
«Se trata de oportunidades únicas para profundizar en el conocimiento de enfermedades a menudo raras. Se consigue así mejorar la gestión de futuras epidemias, desarrollar nuevas herramientas de control y determinar las mejores estrategias para utilizarlas eficazmente», ha explicado el jefe de virología del INRB y profesor de medicina de la Universidad de Kinshasa, Steve Ahuka.
En febrero, otro estudio Epicentre demostró que la vacunación reducía a la mitad la mortalidad entre las personas infectadas por el ébola.
Por ello, MSF recalca que «estos estudios certifican la importancia de vacunar rápidamente a las personas potencialmente expuestas al virus del Ébola, desde el principio de una epidemia».
22 agosto 2024|Fuente: Europa Press |Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2024. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.|Noticia
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La última sesión virtual dirigida al mundo por la Organización Mundial de la Salud desde su sede en Ginebra (Suiza), sirvió para repasar los aspectos más candentes de la salud global en este ya de por sí tórrido verano de 2023.
La conferencia de prensa fue moderada por Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS y su responsable de relaciones con los medios de comunicación. Quien dio paso a distintos directivos de la institución supranacional a efectos de prevención y anticipación a crisis sanitarias potencialmente lesivas para el planeta en su conjunto.
En su discurso resumen, el director general de la OMS, doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó que tan sólo hace tres meses él mismo declaró finalizada la emergencia de salud global debida a la Covid-19, sin perjuicio de que esta enfermedad siga suponiendo un desafío para la salud global. Aunque, sí en línea con un progresivo descenso de las hospitalizaciones y defunciones registradas internacionalmente por esta enfermedad. Y con el inconveniente que supone que crezca el número de países que deja de aportar sus datos a la OMS. De forma que, el pasado mes de julio, apenas un 25% de las naciones informó sobre las muertes debidas al SARS-CoV-2 y únicamente un 11 % sobre hospitalizaciones e ingresos en UCI. Fenómenos que presumiblemente siguen acaeciendo y van a más.
Atribuyó el director general a la certeza sobre la caída del riesgo de enfermedad grave a la inmunización generada por la vacunación y la propia infección natural, por separado o combinadas, así como por la rápida detección y los cuidados clínicos más eficaces. Factor que no impide que la OMS mantenga la Covid-19 con la etiqueta de riesgo alto para la salud pública global. Habida cuenta de que el patógeno circula por todos los países y mantiene su capacidad para cambiar y para producir defunciones.
En línea con lo anterior, la OMS anunció en la misma jornada que algunas variantes como la EG.5 están siendo evaluadas en sus actuales riesgos para descartar que pudieran suponer un repunte de la mortalidad. Lo que viene a confirmar lo acertado de haber establecido un comité emisor de recomendaciones el mismo mes de mayo en que finalizó la amenaza global del virus, para mantener una vigilancia de la enfermedad a largo plazo.
Recomendaciones que son válidas y de aplicación para los países de las siete principales regiones del planeta. En consonancia con el plan estratégico de preparación y respuesta ya publicado la pasada primavera. Al que deben contribuir los países con información sobre mortalidad, cambios en los patógenos y niveles de inmunización de sus poblaciones. Para enriquecer la información global sobre enfermedad grave, muerte, secuencias genéticas y efectividad de las vacunas.
Reiteró el doctor Adhanom que es deber de los países seguir vacunando a los colectivos con mayor riesgo de hospitalización y fallecimiento. Así como aportar datos de investigación para una mejor prevención y control de la Covid-19. A la vez que se mejoran los tratamientos con protección al personal asistencial y con adecuado nivel de test diagnósticos y medios clínicos.
Tedros reiteró que no hay que bajar la guardia a pesar de que la mayoría de los países ven la Covid-19 como algo ya del pasado. Olvidando, quizás, que muchas personas que han sufrido la enfermedad tienen que ser tratados cada día de una experiencia especialmente traumática. A lo que sumó que, aunque no es posible predecir el futuro, sí es posible estar preparados para afrontarlo.
Advirtió también el máximo responsable de la OMS que la situación humanitaria y sanitaria empeora en Sudán al iniciarse su cuarto mes en conflicto y mantener al 40% de la población en situación de hambruna y sin suministros médicos y de energía y agua potable. Una situación agravada por las hostilidades desatadas en Amhara, región de Etiopía, además del estado en que se encuentra Sudán. Para lo que la OMS ha dispuesto un centro para el cólera que, sin embargo, se ve dificultado por los problemas de acceso.
Seguidamente, el doctor Preben Aavitsland, responsable del departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Bergen (Noruega) confirmó que la infección natural y la vacunación han reducido el daño causado por el patógeno. A pesar de lo cual, muchas personas padecen secuelas después de haber sufrido casos severos de la enfermedad. Una realidad que afecta a millones de personas en el planeta, a la vez que también se mantiene un funcionamiento todavía alterado en múltiples sistemas asistenciales.
Para el profesor vivimos una transición hacia una regulación internacional para la salud a lo que ayuda disponer por primera vez de pautas de alcance global.
Así mismo, reconoció que, gracias a la infección natural y la vacunación, el SARS-CoV-2 representa hoy una amenaza menor para los individuos y los sistemas sanitarios. A pesar de lo cual, el virus no ha desaparecido, como advirtió. Por lo que debe ser un objetivo primario de atención para disminuir la carga de la enfermedad. Al proseguir con la inmunización y la generalización de tratamientos eficaces para la Covid-19. Y sin olvidar el peligro que podría representar las nuevas variantes.
Recordó también el profesor Aavitsland que, de enero de 2020 a mayo de 2023, las recomendaciones de la OMS fueron provisionales. De forma que su actualización y cumplimiento mundial por los países abre una nueva era con una importante tarea a realizar. Esfuerzo al que se aplica el comité designado por la OMS. En el que se incluye instar a vacunar con refuerzo a los ciudadanos más vulnerables, reportar datos de riesgo global, informar sobre bajadas en la inmunidad y atar en corto las variantes desde la Delta.
En el turno de preguntas, María Van Kerkhove, responsable técnica para la Covid-19 dentro del programa de emergencias sanitarias de la OMS, actualizó datos sobre vectores de infección como los mosquitos y sus desplazamientos geográficos. Una amenaza que llega a países que históricamente no están preparados para ella.
Lo que lleva, como explicó, a que la organización supranacional trabaje desde hace años con estrategias específicas frente a peligros como el dengue, el ébola u otros que pudieran surgir.
Fuente: IMMedico
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